Diecisiete: Una nueva familia
Ese fin de semana Cora y Liam esperaban ansiosos a que Stiles y Derek volvieran del FBI, tuvieron un llamado de emergencia, por suerte no fue nada grave, así que volverían para la hora de la comida, el cumpleaños de Cora sería el domingo y con la nieve cayendo los planes de festejarlo con un ritual lobuno estaba lejos de ser realidad, como sustituto Stiles propuso hacer una fiesta en casa de los lobos, Derek aceptó y pensó en dejar a Cora la casa para ella y sus amigos.
-Llegamos- anunció Stiles quitándose el abrigo sonriendo al sentir la calidez de su hogar gracias a la calefacción.
-¿Cora, Liam?- llamó Derek al ver que ninguno de los dos saltó a su encuentro como era costumbre.
-¡Mami!- allí estaba Liam bajando por las escaleras a pasos rápidos para arrojarse a los brazos de Stiles.
-No corras cariño- recordó Stiles llenando de besos a su hijo que ahora extendía sus brazos a Derek para ser mimado por el lobo.
La gata y sus gatitos aparecieron para dar la bienvenida, con los cuidados necesarios y unas buenas raciones de comida se recuperaban con rapidez. -¿Dónde está Cora?- preguntó Derek al pequeño que jugaba con su barba.
-¿Me extrañaron?- Cora apareció por las escaleras con una enorme sonrisa -Estaba pensando que si haré una fiesta con mis amigos, también quiero una celebración con mi familia- informó la chica haciendo que Derek la observe curioso -Hablé con Laura y mañana por la noche iremos todos a cenar, quiero a mis hermanos, a mi casi sobrino y a mi casi cuñado- señaló a Stiles festejando conmigo, no se cumplen diecisiete todos los días.
-Definitivamente no- sonrió Stiles -Como quieras cariño, es tu día, tu mandas- concedió Stiles tomando a uno de los gatitos y llenándolo de besos.
Derek sonrió ante la visión del Omega cediendo a los caprichos de su hermana, no tenía dudas, Stiles era la persona que buscó toda la vida, no sabía si eso de los destinados era verdad o mentira, no le importaba averiguarlo, solo sabía que su lugar era al lado de Stiles, amándolo cada día del resto de sus días. Sin poder contenerse y aún con Liam en brazos, Derek se acercó al Omega robando un beso lento y dulce de sus labios -También te quiero- susurró Stiles al separarse.
Esa noche, cuando Stiles narraba el cuento de turno para hacer que Liam durmiese el niño habló curioso -¿Eres feliz con Derek?- Stiles parpadeó confundido un momento y después sonrió de forma dulce.
-Sí, Derek me hace feliz- admitió -Hace mucho que no me sentía tan feliz con alguien, no es que no lo fuese con tu padre, con él fui muy feliz y lo seguiría siendo si estuviese aquí, pero es una felicidad diferente, siento cosas por Derek que son muy diferentes a las que sentía con tu padre, para ser sincero, es la primera vez que siento esta clase de felicidad...
-Está bien mami, a mi también me hace feliz- murmuró el niño antes de quedarse dormido.
El Omega era consciente que las cosas cambiaron, Derek llegó a sus vidas para quedarse, ahora estaba seguro de ello, no deseaba estar con nadie más que con ese lobo gruñón, sabía que Liam estaría bien con eso, adoraba a Derek y el lobo adoraba a su pequeño hijo, esperaba que Melissa lo tomase tan bien como lo hizo Liam, pero ese sería un tema a tratar cuando ella volviese.
Liam y Stiles se presentaron a la casa Hale temprano, ambos abrigados hasta las narices con lo necesario para hacerle un desayuno especial a la chica, Derek abrió la puerta aún en pijama, recibiéndolos con una sonrisa -Papi- Liam saltó a sus brazos y el Alpha lo abrazó con fuerza rozando su nariz con la del pequeño en un claro gesto lobuno que hizo sonreír a Stiles.
-Aún duerme- informó el lobo tras guiarlos a la cocina y robar un par de besos a Stiles que parecía mucho más abierto a las muestras de cariño, de a poco se acostumbraban a la cercanía nuevamente, el Omega solía preguntarse si repetirían aquel primer encuentro, pero no quería presionar al lobo, quizás era demasiado pronto, a pesar de que su instinto gritaba por ejercer el llamado del Omega invitando al Alpha a explorar el placer de todas las formas conocidas y por otras que se encargarían de inventar.
-Bien, eso está bien- sonrió Stiles apurándose a preparar todo para el desayuno, haría sus famosos hot cakes con chispas de chocolate y agregaría jarabe de diferentes sabores al menú, así como huevos con tocino y otras tantas delicias que sabía a Cora le encantaban.
-¿En qué ayudamos?- preguntó Derek al ver como el Omega tomaba posesión de su cocina, honestamente le encantó verlo cocinar allí, moviéndose con tanta familiaridad, como si estuviese en su casa, era difícil no imaginar una vida con él.
-Empecemos con la mezcla para la masa- dijo antes de dar las instrucciones y obligar al Alpha a usar un delantal para no ensuciar el pijama, a pesar de su clara expresión de "me veo ridículo" Stiles no cedió y al final, los tres vestían delantales, aunque el de Liam era más bien un pedazo de tela improvisado.
Cocinaron bajo las estrictas indicaciones de Stiles que no aceptaría una falla -Mamá es un poco tirano- susurró Derek a Liam ganándose que el Omega le diese una palmada en el brazo en señal de advertencia.
-Cuidado con lo que dices Hale- advirtió haciendo reír a ambos lobos.
Por fin el desayuno estuvo listo y fue el turno de Liam de correr a la habitación de Cora, saltar a su cama y darle el primer abrazo de cumpleaños que recibiría en todo el día -¡Feliz cumpleaños!- soltó el pequeño llenándola de besos y abrazos que la hicieron reír.
-¿Tu mami también está abajo o te fugaste para venir a saludarme?- preguntó Cora saliendo de la cama ante la insistencia del pequeño que tiraba de ella.
-Mami vino- informó -te hizo una sorpresa- siguió tirando de ella hasta llevarla al comedor donde Derek y Stiles se las arreglaron para servir la mesa, poner algunos globos y el cartel de feliz cumpleaños.
Ella sonrió al verlos allí reunidos, hace mucho que no festejaba un cumpleaños de esa forma, no desde que sus padres fallecieron, Laura y Derek intentaron hacerlo lo mejor que pudieron, pero Stiles le añadió su toque personal, los detalles delicados que solo una madre puede lograr para que sus cachorros estén contentos y felices. -Gracias por venir- dijo ella corriendo a abrazar al Omega.
-Feliz cumpleaños Cora- felicitó Stiles.
-Feliz cumpleaños hermanita- habló Derek cuando ella le agradeció con un abrazo -Es tu día, disfrútalo.
Y así fue, desayunaron pastel, todos le dieron sus regalos y Stiles dijo que podrían ir al bosque a hacer cosas de lobos cumpleañeros si querían, por lo que, montaron el auto de Derek y se internaron hasta el río donde los tres lobos se dieron baños de agua helada ante la mirada vigilante de Stiles -¡Mami, ven!- llamó Liam desde los hombros de Derek que goteaba agua por su pecho desnudo, haciendo al Omega perderse en cada espacio de su cuerpo.
-Mami no tiene tanta resistencia como un lobo cariño- respondió logrando un gesto de molestia en Liam -Bien, bien, pero solo un momento- accedió, bajó de la roca desde donde solía observarlos acercándose al auto para quitarse la ropa, volvió a la orilla en ropa interior, haciendo babear a Derek, el lobo sintió una punzada de deseo, el recuerdo de aquella ocasión en que tomó a Stiles por primera vez logró hacer a su lobo interior urgirle para volver a reclamarlo como suyo.
Tuvo que sumergirse en el agua por unos segundos para olvidarse del cuerpo casi desnudo de Stiles frente a sus ojos, al salir se encontró con el Omega castañeando de frío pero haciendo su mejor esfuerzo por no morir de hipotermia.
-Esto definitivamente está helado- se quejaba con los labios morados.
-Sal del agua Stiles- advirtió Derek sabiendo que enfermaría si se quedaba más tiempo allí -No eres un lobo, tu temperatura descenderá pronto.
Stiles asintió temblando, corrió al auto por una manta -Ya vuelvo- dijo Derek yendo tras él.
El Omega se apuró a cubrirse con una manta, ¿en qué demonios estaba pensando cuando se metió al agua helada en pleno invierno? Enfermaría, casi podía asegurarlo.
-No debiste entrar al agua mamá- Derek apareció rodeándolo con sus brazos y dejando que se caliente con la temperatura elevada de un lobo -Eres un humano después de todo, no hagas estupideces.
-Aprendí la lección- suspiró Stiles sintiendo su cuerpo calentarse con rapidez, Derek era como una especie de calentador portátil, siempre listo para prestar un abrazo calientito y agradable -Supongo que no puedo competir con los lobos...
-No necesitas hacerlo, créeme, todos estamos a tus pies- comentó el lobo abrazando con fuerza al Omega, moriría o mataría por Stiles si tan solo éste se lo pidiera.
Stiles sonrió dejando un beso suave en los labios del lobo -Te quiero lobo- sonrió con dulzura.
Esa noche, tal y como lo pidió Cora, fueron a un restaurante familiar, Laura consiguió llegar a tiempo y todos disfrutaban de la charla y el buen ambiente, Liam se hallaba concentrado en colorear un libro de dibujos que Stiles llevó para que no se canse de tanto adulto.
Cora se marchó un momento al baño, al volver vio a sus hermanos, a Stiles y Liam conversar y reír, entonces recordó aquellos cumpleaños que pasó con sus padres y la sensación de añoranza y melancolía invadió su corazón, le hubiese gustado que ellos conocieran a Stiles y Liam, que observaran que después de todo, su hermano encontró a alguien que lo hacía feliz y a quien podía hacer feliz, halló un lugar donde era amado y él podía amar... Laura también era feliz, consiguió el éxito que tanto persiguió por años y por el que trabajó tan duro, y ella, ella jamás dejaría de extrañar a sus padres, pero también era feliz, con aquellos que consideraba su familia.
Stiles siempre sería alguien especial para ella, le quería tanto, sabía que él sufrió mucho durante toda su vida y aún así, siempre tiene una sonrisa para ella, palabras de aliento cuando lo necesita y una mano para ayudarle a levantarse. La protegió cuando más lo necesitó, la mimó cuando se sintió débil y, a pesar de que aquellas fechas serían difíciles para él y Liam, estaba allí, celebrando junto a ella su cumpleaños.
Volvió a la mesa y sin poder contenerse abrazó a Stiles que apenas atinó a devolver el abrazo con torpeza, pudo sentir los sentimientos de la Alpha a punto de desbordarse y se limitó a susurrar palabras suaves que siempre calmaban a su hijo, pareció funcionar porque ella fue cediendo de a poco.
-¿Quién quiere postre?- dijo Laura cuando la cena terminó y Liam comenzaba a quedarse dormido en su sillita.
-Lo pediremos para llevar- Stiles tomó a su hijo en brazos acunándolo con suavidad, el pequeño estaba agotado, esa noche dormiría como un tronco.
-Pediré la cuenta- informó Derek dejando una caricia en las mejillas de Liam, Cora asintió con clara expresión de querer irse a la cama pronto, estaba agotada, aquel día fue maravilloso y muy agotador, necesitaba dormir.
Veinte minutos después estaban en el auto camino a casa, dejarían a Stiles y Liam de paso, aunque Derek dijo que podían quedarse con ellos, Stiles creyó conveniente volver a casa, no estaban preparados para pasar la noche fuera, no empacaron pijamas, así que lo mejor era volver.
Al llegar Stiles observó confundido como un auto se hallaba frente a su casa, Derek estacionó tras ese auto bajando primero para inspeccionar de quién se trataba, lo cierto era que Melissa esperaba en el asiento del piloto consultando su reloj. -¿Melissa, qué haces aquí?- preguntó Stiles al reconocerla.
-Esperaba a que volvieran, quería ver a mi nieto- dijo molesta -pero parece que lo llevas fuera a altas horas de la noche... ¿por qué le haces eso?
-Si quieres discutir por algo, entra a casa y hablaremos allí, ahora debo acostar a Liam- el Omega se hallaba serio, nadie cuestionaría su maternidad.
-¿Quieres que te acompañe?- preguntó Derek rodeando la cintura de Stiles de forma protectora.
-Estaremos bien, lleva a nuestra chica a casa, esta por quedarse dormida- sonrió suave, el lobo asintió dejando un beso en la frente al Omega y otro a Liam que sonrió adormilado.
Melissa siguió a Stiles al interior de casa, los recibieron los gatos de forma perezosa, el Omega se apuró a llevar a su hijo a su habitación, ponerle el pijama y a la cama, cuando bajó se encontró con la madre de Scott observando una fotografía del día de su boda, estaban todos, los Hale, Chris, Noah, ella y en el centro Scott y Stiles cargando a Liam que sonreía feliz.
-¿Quieres un té?- preguntó el Omega yendo a la cocina para poner la tetera.
-Está bien- respondió ella siguiendo a Stiles -¿Por qué dejas que ese lobo tome el lugar de Scott?
Stiles la observó confundido, ¿de dónde sacaba que Derek tomaba el lugar de Scott? Eso jamás sucedería, Scott siempre sería Scott, el padre de Liam, su mejor amigo, prácticamente un hermano, el hombre que estuvo a su lado prácticamente toda su vida ¿cómo podía ella acusarlo de tal cosa?
-Nadie está reemplazando a nadie Melissa, tu hijo siempre será especial para nosotros, Liam sabe que él es su padre, siempre recuerda el tiempo a su lado y sonríe al ver su fotografía ¿por qué dices eso?
-No pasó mucho tiempo desde la muerte de mi hijo y ya tienes metido a otro en casa, no me importa si te acuestas con él, pero que mi nieto esté conviviendo con ese lobo no me agrada y no pienso permitir que lo expongas de esa forma, ten muy claro eso.
-¿O qué? ¿Piensas quitarme a mi hijo?
-Puedo hacerlo, de cualquier forma, no eres del todo su madre.
-No pienso contestarte con las palabras que están pasando por mi cabeza ahora mismo, porque sé que es el dolor quien habla y no la Melissa que conozco desde siempre, la mujer que me tendió la mano cuando mi madre murió, aquella que luchó con todas sus fuerzas para sacar adelante a su hijo a pesar de lo irresponsable que fue su padre, la madre amorosa que siempre tuvo un espacio para mí cuando lo necesité... Eres mejor que estos reclamos y amenazas, por favor, no hagas algo que no deseas hacer realmente... Tu más que nadie conoces lo que la muerte de Scott significó para mí, yo me quedé y me quedaría a su lado si él aún estuviese aquí, lo elegiría incluso sobre mi felicidad, sin embargo, él no está más y, también me costó aceptarlo, aún abro los ojos por las mañanas creyendo que todo será igual, que tomaremos el desayuno los tres, iremos al trabajo juntos y al volver mimaremos a Liam...
Melissa escuchaba a Stiles en silencio, sabía que no era justa al descargar su dolor contra Stiles cuando éste demostró en todo momento lo mucho que amaba a Scott, siempre fueron inseparables, se quedó con él cuando lo necesitó y aún después de su muerte, estaba allí, hablando sobre él con tanto amor y cariño.
-La llegada de Derek a nuestras vidas no es algo que planeara, en vida el mismo Scott apoyó la idea de que saliera con él, en un par de ocasiones decidió alejarse para que Derek pudiese convivir con Liam y conmigo, él de alguna forma creyó que Derek podía convivir con Liam sin preocuparse, sé que él preparó el camino de cierta forma para hacer que a su partida, nosotros pudiésemos superarlo. El que yo salga con Derek nace de algo que dicta mi corazón, quiero estar con él, pero si por alguna razón tuviese que elegir, no dudes que siempre elegiré a mi hijo y su bienestar.
-Lo siento- dijo ella tras unos minutos de silencio -Sé que no eres culpable de nada Stiles... yo solo... sentí que olvidaste a Scott cuando los vi en el auto de Derek... no soy nadie para señalarte por lo que sientas por él y sé que haces lo mejor que puedes con Liam, eres una madre excelente y mi hijo lo sabía... pero entrar a esta casa y no verlo, es demasiado para mí, he perdido a mi hijo, a mi familia ¿qué haré ahora Stiles? ¿Cómo puedo ponerme de pie si lo que me anclaba a la realidad se ha ido? -sollozó.
-Todos perdimos... Scott era de esas personas que no existen más, pero no estás sola, tienes a tu nieto, él es parte de Scott, lo amaba con locura y por él fue que hicimos todo esto, es el mayor regalo que pudimos recibir, Liam siempre va a estar aquí para su abuela, y su abuela siempre le hablará de lo maravilloso que fue papá y que el que no esté aquí no fue a propósito, pero que lo cuida desde donde sea que esté- Stiles tomó las manos de la mujer entre las suyas buscando dar algo de consuelo -Ahora eres tu quien decide, puedes creer que perdiste a tu familia o pertenecer a esta nueva familia, donde Liam crecerá rodeado de amor y cariño.
-¿Crees que Derek esté dispuesto a criarlo como su hijo? Los Alphas rechazan al cachorro de otro, temo por el futuro de Liam.
-Derek está dispuesto a protegerlo, aún si él y yo no estuviésemos involucrados, Scott se aseguró de que Liam esté en buenas manos, quiero creer que tengo un futuro a largo plazo con Derek y en ese futuro siempre estará Liam como prioridad.
-¿Cómo lo ha tomado? Ver a mamá con otro quizás no sea fácil para él...
-Liam quiere mucho a Derek, por favor, pasa esta navidad con nosotros y comprobarás lo que digo, quédate para asegurarte que tu nieto está en buenas manos.
Ella asintió en silencio, pasaría aquellas fechas con esa nueva familia de la que Stiles hablaba, quizás el Omega tenía razón, era momento de comenzar a sanar.