Cuatro: Conflictos
Derek observó cómo Stiles arrastraba una enorme pizarra a su escritorio con verdadera dedicación, se había ofrecido a ayudar, pero recibió un 'gracias pero no gracias' de parte del Omega, Scott entró con una caja enorme con hilos de colores -Todo tuyo- anunció dejando la caja sobre su escritorio aprovechando para tomarlo de la cintura y abrazarlo haciendo que Derek se sintiera incómodo ¿Por qué las parejas son tan cursis?
-Gracias, las voy a necesitar- comentó sin poner mucho interés a la repentina cercanía con el lobo. Parecía incluso poco interesado. -Pero aún no tenemos nada claro para la pizarra.
-Stiles ¿Qué no tienes clase?- Derek interrumpió y el Omega asintió tomando sus cosas y casi corriendo hacia sus obligaciones como profesor.
-Será difícil- murmuró Scott al verlo marchar.
-Lo superarán- intentó consolar Derek, aunque no era bueno en esas cosas.
-No es lo que me preocupa- Scott suspiró y Derek deseó que ese par dejasen de guardar tantos secretos.
-¿Qué te preocupa? ¿No deberían hablarlo? Son pareja.
-¿Parecemos una?- la pregunta de Scott resultó lejana y en un tono irónico agregó -Estoy robando tanto de Stiles y no puedo darle nada... Algunas veces siento que lo romperé, llegará el día que Stiles caiga, no lo soportará más y será mi culpa. Por mí, por mis deseos arruiné su vida.
Scott se dejó caer en una silla y observó la pizarra vacía de Stiles, el Omega vivía para ese tipo de cosas, desde pequeño tomaba los datos de los casos de su padre y algunas veces los resolvía. Noah solía sorprenderse de las habilidades de su pequeño y único hijo, quizás era su forma de escapar de su TDAH y de la muerte de su madre. -¿Puedes hacerme un favor?
-Lo que necesites- Derek quiso acercarse y palmear el hombro de Scott o solo hacer presencia, sin embargo, se quedó en su escritorio.
-No permitas que por mis acciones se quiebre.
-Scott, si lo que quieres es que cuide de Stiles...
-No, te digo que lo protejas, ayúdame a protegerlo, incluso de mí.
-Scott, eres su Alpha, ¿Qué intención tendrías de dañarlo?
-Derek, Stiles no es mi Omega, no soy su Alpha, no somos una pareja. Él está conmigo por Liam, cuando la madre de Liam murió, Stiles se quedó con nosotros, no me dejó solo, él hizo su vida a un lado, cambió de trabajo, renunció al amor... Stiles renunció a todo por mí...
Derek no supo qué decir o hacer en ese momento, todo comenzaba a tener sentido para él, y aún así, no podía sentirse alegre de saber esa verdad, podía sentir el dolor de Scott, el miedo de perder a Stiles, de "romperlo". No dijo nada ante la revelación y esperó a que Scott se calme. -No debería haberte dicho esto, por favor no lo comentes con nadie, Stiles y yo tenemos un acuerdo y si se entera que te dije esto va a dejarme sin cenar- Scott rió bajito como si intentase mostrar que se hallaba mejor.
-No diré nada y... Te ayudaré a protegerlo.
La conversación terminó con Kira y Lydia entrando a las nuevas oficinas en plena disputa por saber quién le gustaba más al gemelo Alpha soltero. Entre gritos de "Aiden se muere por mí" la confesión de Scott quedó en un cajón con pocas posibilidades de ser vuelta a discutir.
Esa noche Derek llegó a casa con las ideas revueltas, desde que sus padres murieron y Cora quedó a su cuidado, no tuvo en cuenta el hecho que ahora muchas de sus antiguas libertades desaparecieron y debía pensar en ella antes que en sí, sus acciones podrían afectarla. Nunca vio como peligroso su trabajo, hasta ese día... No solo la historia de Scott hizo eco en su cabeza, también las acciones de Stiles.
Ser agente de campo significa estar en constante peligro, no para estar paranoico, pero sí que se deben considerar algunas cosas y Stiles lo hizo, cambiar de trabajo por un bien mayor fue una decisión inteligente. Y dar vueltas al asunto en que Chris lo involucró esa mañana hizo que tomara una decisión, hablaría con Laura para que Cora viviera con ella, Derek no quería que un día su hermana llegara a casa y se encontrara con que Derek no volvería jamás.
-¿Pizza o comida china?- preguntó ella sentada en la sala con el teléfono en la mano.
-Pizza- contestó dejando un beso distraído en la frente de su hermana. Ella asintió y ordenó la pizza viendo a su hermano entrar a su oficina. Eso de ser profesor lo dejaba agotado.
La conversación se dio cuando estaban por el segundo trozo de pizza, Cora parecía entretenida quitando un pimiento cuando Derek decidió atacar el tema -¿Te gustaría ir a Italia?- preguntó intentando que pareciera un tema banal.
-¿Qué hay en Italia? ¿Me llevarás de viaje? ¿Alguna misión secreta de súper espía?
-En realidad... Laura se mudó a la Toscana.
-¿Iremos a visitarla?
-Lo que quiero decir es, ¿no crees que es mejor vivir con Laura que conmigo?
-¿Me estás echando? Dijiste que me estaba portando bien. ¿Qué hice? ¿Puedo cambiar? Prometo que cambiaré...
-No, no hiciste nada malo, es solo que ahora veo las cosas de diferente forma...
-¿Es por alguien? ¿Se mudará contigo?
-No Cora, no es eso, es por el trabajo... Nunca estuve consciente del riego que corro y nunca importó hasta ahora. Nunca tuve que preocuparme de qué pasaría conmigo, ahora que estás aquí debo hacerlo, por eso tomé la Academia, sin embargo Chris me unió a...
-¿Dices que soy un estorbo?- Cora bajó la mirada -Haré mis maletas...
-No, Cora, no quise decir eso...- ella no se detuvo y Derek se sintió aún peor, nunca fue bueno con las palabras y ahora su hermana creía que se hartó de ella.
A la mañana siguiente Derek se encontró con Stiles en la cafetería tomando el desayuno, parecía aún más pálido que de costumbre, Scott no tardó en aparecer y compartir el desayuno con Stiles. Aún con la confesión que Scott hiciera el día anterior, Derek no dejaba de pensar que ellos eran el uno para el otro, aunque se sentía con solo un poco más de libertad para verle el culo al joven sin sentir que invade el territorio de otro.
-Oye Derek ¿Por qué no te sientas con nosotros?- invitó el lobo y Derek aceptó, necesitaba un consejo para arreglar las cosas con su hermana.
-Buenos días- se limitó a decir Stiles cuando tomó asiento junto a ellos.
-Buenos días- respondió Derek notando un cambio en el aroma del Omega, algo como ¿Ansiedad? No, la ansiedad no es dulce y tampoco es capaz de acariciar sus sentidos de Alpha.
Stiles parecía alejado de la conversación que Scott y Derek entablaron, y no era para menos, la noche anterior Scott y él tuvieron una de esas conversaciones serias que a nadie le gustan, pensar que Liam podría quedar solo le hizo dudar de involucrarse en el caso, estaría dispuesto a dejar su puesto en el FBI con tal de no abandonar a Liam. Trabajaría en cualquier otra cosa, sin embargo Scott no parecía estar de acuerdo con sus miedos "Jamás dejaré que hagas eso" había dicho el lobo con esa expresión de quien no cambiará de opinión "Dejaste tu vida de lado por nosotros cuando Allison murió, no vamos a quitarte esto, escucha Stiles, en todo caso déjame ser quien renuncie, quien tome la responsabilidad esta vez" agregó Scott y el Omega no estuvo de acuerdo, él no renunció a nada, ellos jamás le quitaron algo, le dieron seguridad, amor...
Su mente voló a aquellos años en que su madre aún vivía, los días se deslizaban entre risas y pastelitos de crema, hasta que ella enfermó y las cosas se pusieron de cabeza, su padre hizo todo lo posible para estar con él y con ayuda de Melissa salieron adelante, sin embargo, algo se quebró entre ellos, su relación se volvió extraña, aunque también era divertido, a medida que Stiles crecía y se metía en problemas, las cosas mejoraron, era extremadamente listo y su padre reconoció en él esos atributos, para su adolescencia Stiles cuidaba de su padre y de pronto estaban siendo los mejores amigos del mundo.
Cuando el chico fue a la academia, Noah no pudo contener su emoción y su tristeza, Stiles era su pequeño, al que siempre buscaría proteger, sin embargo creció y de pronto era un joven al que pocas veces se le puede seguir el paso, el Omega recordaba su primer día en la academia, su padre lo dejó en la puerta, le entregó el almuerzo, dejó un beso en su frente y un abrazo lleno de orgullo y nostalgia "Impresiónalos" dijo en aquella ocasión y así fue, Stiles se convirtió en uno de los mejores de su generación, el mejor en su rama.
-¿Stiles?- Scott parecía llamar su nombre, pero él seguía ausente, inmerso en sus recuerdos. Scott estaba equivocado, Stiles se sentía bien con la vida que eligió, después de tantos momentos amargos en su vida, tener a Liam y a Scott era bueno, más que bueno. Ya no tenía esperanza en el amor, la primera vez que se enamoró las cosas salieron mal, peor de lo que salen generalmente y cuando quiso intentarlo de nuevo, todo se torció, pues Scott no era el único que perdió a alguien, y menos en el campo, donde se es vulnerable.
Scott seguía llamando a su amigo, pero él navegaba en una galaxia diferente, una donde analizaba a detalle su pasado y concluía que ese era el único camino apto para él. Quizás si se trataba un poco de ir por lo seguro, como solía decir Scott, pero también era lo que le hacía feliz, cerrar su corazón fue lo mejor que pudo hacer, cuidar de Liam era lo más hermoso que pudo pasarle y Scott era bastante buen marido falso. Sabía que su amigo tampoco estaba abierto al amor, aunque a veces se preguntaba si llegaría el día que volviese a enamorarse, el lobo no daba señales de querer hacerlo.
Una mano helada se posó en sus mejillas y saltó asustado, era Lydia que lo observaba asustada -¿Stiles?- la escuchó decir y él parpadeó, Scott y Derek también lo veían confundidos.
-¿Qué pasa?- preguntó confundido y vio como ellos respiraban aliviados.
-Estabas... vacío- fue la mejor palabra que Lydia pudo hallar para describir el estado de trance en que se encontraba Stiles. Y a ojos de todos los presentes, aquello coincidía perfectamente con su apariencia, por minutos quedó inmóvil, con la mirada vacía y su respiración apenas se notaba. Scott llamó su nombre en más de una ocasión y él simplemente seguía allí, quieto, como si de una estatua se tratase.
-Lo siento, solo... tengo mucho en la cabeza- se disculpó, tomó sus cosas y se marchó hacia su aula, necesitaba estar solo.
Las horas pasaron y Scott no se atrevió a molestarlo, la noche anterior dijeron cosas que quizás no quisieron decir, él temía haber hecho sentir mal a Stiles, sus intenciones al pedirle que no renuncie a nada más eran puras, pero no porque quisiera dejar a Stiles fuera de la crianza de Liam, jamás se atrevería a separarlos. Incluso sabía que Liam era más de Stiles que suyo, sin embargo, tras tantos tropiezos en la vida de Stiles, pérdidas y cicatrices, creía fervientemente que debería intentarlo una vez más, arriesgarse. Ellos estarían allí para tomarlo en caso de que cayera. Siempre estarían para él.
-¿Podemos hablar?- al final Scott decidió que era tiempo de tener una conversación civilizada, hablar incluso de la salud del Omega.
-Pasa- era medio día y el aula se hallaba vacía, los ojos de Stiles se hallaban rojos, clara señal de que estuvo llorando.
-¿Me perdonas?- Scott tomó las manos de Stiles entre las suyas con delicadeza. -No debí decirte eso, yo sé que sin ti, Liam y yo estaríamos perdidos, lo hiciste fácil para mí, te quedaste cuando todo se puso mal, y cuando todo mejoró, seguías allí. Eres su madre, perdona lo idiota que soy...
-Scott, escucha- dijo suave -Estoy con ustedes por deseo propio, lo que decidamos a partir de hoy lo haremos juntos, si hallas a alguien más estaré feliz por ti.
-Y si tu encuentras a alguien ¿Puedes prometerme que lo intentarás?
-Scott, ya tuvimos esta conversación...
-Sí, la tuvimos cuando Liam tenía tres meses, ahora tiene tres años y seguirá creciendo, Stiles, por favor, no tienes que salir corriendo a buscar un novio, solo digo que lo consideres.
-Bien, estaré abierto a la lejana posibilidad de hallar a alguien.
Scott lo tomó en un abrazo antes de comenzar a juguetear con su cuerpo, así los encontró Derek, riendo como dos niños, habían dejado las caras largas y el estado zombie, ahora parecían listos para el trabajo. Algo bueno, considerando que había nueva información sobre el caso y no hay tiempo para dramas existenciales.
-Scott, Stilinski, tenemos información- anunció Derek y los tres se encaminaron a sus oficinas, de pronto el lobo optó por usar el apellido del Omega, a pesar de lo que Scott confesó el día anterior, la relación de ellos seguía resultando confusa, para no ser nada, esa forma de tocarse, juguetear y sabrá la luna que otras cosas, no son parte de una amistad.
-¿Qué tenemos?- Stiles fue el primero en hablar cuando se halló en su escritorio y Kira, Lydia y Peter terminaron de pasar las carpetas con la información.
-Hallaron un par de cuerpos en las afueras de un bosque en Boston, al principio creyeron que se trató de un coyote, sin embargo, al analizar las heridas empatan con las causadas por "Calavera"- informó Peter.
-Tres semanas... nunca se queda mucho en una zona, de nada serviría desplegar un operativo, pero debemos ir al lugar y hablar con la policía, necesitamos todas las pistas posibles- anunció Stiles comenzando a desarrollar un esquema en su cabeza.
-El chico tiene razón, hay que ir a Boston- dijo Peter y todos asintieron, sin embargo, Derek y Stiles no eran agentes de campo y ambos necesitaban ver la escena del crimen.
Scott pareció comprender el dilema -Stiles no puede ir- comentó y recibió un asentimiento por parte del humano -Pero podemos hacer que lo vea...
-¿Cómo?- preguntó Peter.
-De la misma forma en que ha colaborado con la asesoría de otros casos siendo profesor o, en su tiempo en campo y no podía volar por alguna situación- Mencionó Lydia entusiasmada -¡Confiscaremos todo, somos el maldito FBI!- festejó y una sonrisa cómplice apareció en el rostro de Stiles haciendo que Scott rodase los ojos sabiendo que esos dos solían tener ideas locas, Stiles era el de los planes la mayoría del tiempo, pero la Banshee también montaba los suyos.
-Derek también se queda- intervino Peter -Él tiene bajo su tutela a Cora, no puede simplemente dejarla y es profesor.
-Si vuelan el fin de semana creo que ella podría quedarse conmigo y Liam- se ofreció Stiles al ver el rostro de frustración del lobo, conocía el sentimiento de perderse una misión y Derek se pondría de muy malas pulgas si no iba, no quería un lobo gruñón en las oficinas.
-Parece una buena idea- admitió Derek, después de la pelea con su hermana la noche anterior lo mejor sería darle espacio y esperar a que se le pasara el enojo. Esa era su forma de lidiar con los problemas, escapando.
No se dijo más y esa misma noche Derek informó a su hermana que pasaría unos días en casa de Scott y Stiles, ella no dijo nada, hizo una maleta pequeña y escribió en Twitter "Parece que necesito niñera el fin de semana #NoSoyUnaNiña" Si Derek siquiera tuviese nociones de Twitter se hubiese enojado mucho, pero ese lobo no era muy amigo de la tecnología, razón por la que Cora siempre le hacía bromas.
El viernes por la tarde Derek y Cora aparecieron con sus respectivas maletas en la puerta de Stiles y Scott, tras llamar al timbre un par de veces el ruido de unos pasitos anunció que alguien abriría la puerta, la vocecita de Liam diciendo algo que podría traducirse como un "¿Quién es?" hizo a Derek reír sorprendiendo a su hermana. Pasaron unos segundos cuando la puerta se abrió y Stiles con Liam en brazos apareció frente a ellos. El Omega se había quitado su vestimenta formal y con ella como diez años menos, parecía un maldito crío con sus jeans desgastados, zapatos deportivos y una camiseta de Iron Man. -Hola, adelante por favor- dijo Stiles sin reparar en la cara de sorpresa de Derek y Cora, lo único que podría hacerlo ver adulto era el niño en sus brazos que lo llamaba mamá. -Scott está terminando la maleta, ¿Quieres ir a tu habitación por los siguientes dos días?- preguntó directamente a la chica y ella asintió en silencio.
Liam bajó de los brazos de Stiles y la tomó de la mano llevándola por los pasillos a la habitación de invitados haciéndola reír por la actitud tan decidida del pequeño, seguramente aquello era gracias a Stiles, Scott no lucía como quien toma las decisiones. Sus ojos pasearon por aquella casa con curiosidad encontrándose con ese ambiente familiar que hace mucho no tenía en su vida, para ser muy honesta consigo misma, desde que sus padres murieron. Quizás se debía a la presencia de un Omega, Derek era bueno, limpio, ordenado, sin embargo carecía de estilo, su casa era fría, pero la de Scott y Stiles era cálida, como una caricia en las mejillas cuando más lo necesitas. Al llegar dejó su maleta y Liam volvió a tirar de ella llevándola de vuelta a la sala, donde Stiles se despedía de Scott con miles de recomendaciones, algunas de trabajo, otras más personales.
-Cuídate- una sonrisa suave se dibujó en los labios del Omega y Scott lo envolvió en un abrazo fuerte.
-Prometido- susurró a Stiles antes de despedirse de su hijo pidiendo que cuidara a su mamá -Obedece a mamá, sé bueno con Cora, volveré pronto- decía y la loba observó con una extraña sensación aquella escena.
Liam lo prometió y Derek simplemente dijo un seco "Adiós" dirigido a todos y a nadie, Stiles asintió en silencio y ellos se marcharon hacia Boston. Cora se quedó de pie sin saber a donde ir o como interactuar con Stiles. -¿Tienes hambre?- escuchó a Stiles preguntarle y ella lo observó confundida.
-¿Qué?
-Haré la cena, ¿tienes hambre o puedes esperar? Si tienes hambre te preparo un sándwich- ofreció y ella se sorprendió ¿hace cuanto nadie se ofrecía a hacerle un sándwich? Obviamente las visitas a Subway no contaban.
-Estoy bien- contestó ella y Stiles asintió con Liam abrazado a su cuello luciendo más como un mono y no un cachorro de lobo.
-Dejé la clave del WiFi en tu habitación- comentó -siente total libertad de estar aquí, no mordemos a nadie, prometido.
-Mami, fruta- pidió Liam jugando con los cabellos de Stiles y él asintió yendo a la cocina. Cora hizo lo que cualquier adolescente en su sano juicio haría, ir por la clave del WiFi y reportarse con sus conocidos. Algunos minutos pasaron cuando decidió colarse en la cocina, se halló con Stiles cocinando y Liam entretenido en una esquina donde montaron un área de juegos para él.
Observó a Stiles con cuidado encontrándose con que era un tipo curioso, parecía bastante normal aunque muy guapo, sin embargo era un maldito genio según Derek le contó, además se ocupaba de un bebé, un Alpha, era profesor y colaboraba en algunos casos. -¿Quieres ayudarme o me verás toda la noche como lo haría Peter?- lo escuchó preguntar y ella se sintió un poquito mal por ser descubierta.
-No soy tan creepy como él.
-Nadie lo es... Peter es único, tiene talento en eso- rió Stiles sin apartarse ni un momento de la estufa.
-Parece que lo conoces bien- ella se acercó a la isla donde Stiles tenía algunos vegetales sin picar.
-Demasiado bien, no sé si él te mencionó esto alguna vez, pero siendo yo más joven, tu tío quiso darme un mordisquito- se echó a reír recordando aquello -Aunque dije que no.
-¿Eso te convierte en mi casi tío?
-Por suerte, aunque admito que la propuesta de Peter fue tentadora- probó la salsa y sonrió encantado con el resultado.
-Y entonces te quedaste con Scott... Se ve mucho mejor que Peter, apuesto que no se pueden quitar las manos de encima- en ese punto Derek siempre solía regañar, ella siempre hacía preguntas "imprudentes" decía su hermano, aunque para ella eran divertidas.
-No fue tan así, conozco a Scott desde que tengo memoria y después conocí a Peter, Scott y yo tuvimos altas y bajas, hasta que me enteré que estaba esperando un bebé, pero una enorme duda me atacó, Scott y yo no estábamos juntos, aunque nos acostamos en el bautizo del hijo de un amigo y días antes me acosté con tu tío, entonces no sabía quien era el padre, tuve que decirles a ambos pero no fue fácil, mi corazón estaba dividido y ellos pelearon por mi corazón...
-¡Oye!- Cora saltó señalando a Stiles -¡Esa es la trama de la última película de Bridget Jones!
-Ups, creo que me descubriste- dijo él echándose a reír.
-Me creí casi todo hasta el asunto de pelear por tu corazón, ya decía yo que lo escuché antes en algún sitio- ella se echó a reír con él, quizás aquel fin de semana no sería tan malo como lo imaginó.
Cuando la mesa estuvo servida y Liam en su sillita, Cora volvió a sacar el tema, realmente sentía curiosidad por la relación de Scott y Stiles, ellos eran tan cercanos, tan amables con el otro, Scott no veía a otros sitios, siempre estaba con la mirada fija en Stiles y él, a su vez, centraba su vida en Liam y Scott, a pesar de las múltiples ofertas que le hicieran tanto alumnos como compañeros de trabajo. -¿Cómo se conocieron?- preguntó Cora con la boca llena de filete.
-Siempre nos conocimos, lo conozco de toda la vida, no mentí antes, desde que tengo memoria conozco a Scott- respondió a medida que vigilaba a Liam y la ingestión de vegetales, el niño comenzaba a odiarlos y cada vez que pudiese los dejaba en el plato, generalmente pasa cuando Melissa o Noah lo cuidaban, con su madre no se atrevía a hacerlo.
-¿Y solo así nació el amor?
-Creo que sí- comentó tras pensárselo un poco -Pasaron muchas cosas antes de tener a Liam y estar juntos en esta casa... Es una historia larga, podría cansarte con ella...
-No tengo nada mejor qué hacer- se ofreció y Stiles sonrió, ella era todo lo contrario a su hermano y tío, quizás no todos los Hale era tan malos.
-Cuando apenas entré a la Academia del FBI, conocí a un chico, él estaba por ser agente y se fijó en mí, me sentía en las nubes, ya sabes, es como cuando en la escuela se fija en ti el chico popular, ese que siempre fue tu crush y el mundo parece mejor y te sientes invencible. Antes de él no tuve novio. Era humano como yo, pero inteligente, atractivo y un Alpha que se hacía respetar, todo un caballero y una vez, andando por los pasillos derramé mi café sobre él, por suerte estaba frío. Me sentí muy mal, no sabía como disculparme y él dijo que si en realidad lo sentía lo compensara invitándolo a un café...- un suspiro escapó de sus labios y ella se sorprendió de lo transparente que podía ser aquel hombre.
-Comenzamos a salir y las cosas marchaban bien, entonces llegaron las vacaciones y él volvió a casa un tiempo, el tiempo pasó y nos llamábamos todo el tiempo, nos escribíamos... entonces una noche recibí una llamada de su madre, tuvo un accidente en carretera y murió. Allí se me acabó la vida, ese día me morí un poco con él. Y de cierta forma aún lo extraño y lo recuerdo. Perderlo me arruinó un poco, pero Scott me ayudó, también Lydia y Allison, aunque ella también murió.
Cora guardó silencio un momento dejando que la bruma pesada del pasado se marche y el rostro ahora nostálgico de Stiles vuelva a ser el mismo sonriente de siempre. -Lo siento- pronunció al verlo mucho mejor.
-Está bien, sé que conoces el sentimiento- comentó -Y sí necesitas algo, puedes contar con nosotros... no es bueno estar solo tanto tiempo.
-Derek quiere que vaya a Italia con Laura, nuestra hermana mayor, pero no quiero y ahora no hablamos...- confesó ella.
-¿Él dijo que te enviaría a Italia?
-En realidad no, pero lo sugirió, dijo no sé cuanta cosa sobre que con su nuevo trabajo y blah blah... cosas de que es muy peligroso lo que haces y necesito estar segura...
-No lo culpo Cora, en realidad si que es peligroso, no te preocupes cuando vuelva pueden hablarlo en casa y si quieres quedarte debes decírselo, argumenta en contra, expone tus razones, negocia, eso siempre funciona.
-¿Cómo lo sabes? No conoces a Derek...
-Es cierto, no lo conozco, pero sí que conozco a los Lobos Alpha, vivo con uno y créeme, tienes que ser más inteligente que ellos. Es tu hermano, va a entenderlo.
-Eres un Omega, es más fácil que se dobleguen ante ti, pero ambos somos Alphas.
-Sí, pero eres la pequeña, su pequeña. Confía en el tío Stiles y sus mañas- sonrió buscando convencerla y ella asintió por fin, lo intentaría esperando que Derek caiga en su poder de convencimiento.