Ocho: Encubiertos
El fin de semana llegó sin novedades en el caso, la detención del sospechoso aún no se concretaba, así que buscaban por otras instancias sin resultados favorables. Esa mañana Scott se presentó en la casa de Derek acompañado de Liam -Pasa- dijo el lobo a su amigo, desde el incidente de Cora, el lobo y toda su familia estuvieron pendientes de su evolución. Laura tuvo que viajar a Washington por trabajo, así que otra vez volvían a estar solos.
-Gracias- Scott soltó la mano de Liam quien corrió a buscar a la chica en su habitación. -Cualquier cosa estoy en el teléfono y gracias por cuidar de Liam.
-Scott, ¿se encuentra bien Stiles?
-Es un día duro para él, vamos al cementerio a visitar a su made y a su ex- contó Scott haciéndo que Derek se sorprendiera, justo cuando creía conocer a Stiles, se sorprendía con que en realidad no sabía nada de él.
-¿Su ex?
-No me corresponde a mí contarte esto, gracias por cuidar de Liam, volveremos pronto- Scott se despidió yendo al auto donde Stiles esperaba sentado en el asiento del copilo con la mirada perdida.
Derek los observó marcharse, el Omega seguía siendo un misterio, otra desventaja ante Scott que lo conocía a la perfección, entoces se propuso dejar de esperar por algo que jamás pasaría, no importaba cuan encaprichado se encontraba su lobo, su parte humana lo controlaría y se desharía de ese enamoramiento inútil.
El domigo por la mañana Cora se levantó de un ánimo estupendo, incluso tuvo ganas de salir al bosque para entrenar un poco, después del ataque, la chica decidió que necesitaba ponerse en forma, saber defenderse. Así olvidaba en cierta forma lo que aquellos chicos dijeron, y es que eran verdades que aún taladraban sus recuerdos, temía encontrarse con la realidad, que todos lo que se acercaban a ella lo hicieran por lástima. -¿Al bosque?- preguntó Derek cuando la vio salir.
-Nos vemos- la escuchó decir, ella cambió, era más reservada, parecía pensativa la mayoría del tiempo y, aunque hacía un estupendo trabajo ocultándolo, Derek podía sentir un ligero aroma a tristeza.
Comenzaba a preocuparse seriamente por el bienestar de su hermana, Laura volvería en unos días y tenían pensado que tomar vacaciones juntos podría animarla.
Cora corría por el bosque a máxima velocidad, corría de sus miedos, sin querer llegó a la orilla del río, allí se detuvo para tomar un descanso, se llevó una sorpresa al notar que Scott y Liam parecían dejar sus institnos lobunos sueltos y se enfrascaban en ir tras algunos peces que nadaban por la orilla, Stiles los veía sentado desde una de las rocas animado a su hijo a vencer a su padre. Dudó en acercarse, al final lo hizo cuando los lobos saludaron.
-¿Hoy no hay panqueques de chocolate?- preguntó a Stiles y él bajó de la roja de un salto.
-Los hay, pero hoy el desayuno es aquí, llegas a tiempo- Stiles pensó en saludarla, sin embargo la loba estaba totalmente mojada de sudor. -¿Quieres una toallita húmeda?- ofreció haciendo reir a todos. Cora sabía que de tocar a Stiles, su aroma lobuno quedaría sobre él y dado que tenía un cachorro no era recomendable, el cachorro podría reaccionar si el aroma de su madre era manchado por otro que no sea el del padre.
-¿Quieres entrenar con nosotros?- ofreció Scott y ella aceptó, si correr no funcionaba para alejar a sus fantasmas, jugar en el río tal vez lo hiciera.
Scott dio un par de instrucciones, parecía tonto aquel juego con los peces, pero toda la dinámica estaba dirigida a afinar sus reflejos, media hora después Stiles la salvó de quedar como una debilucha cuando detuvo el entrenamiento y anunció que era tiempo de tomar el desayuno. En una enorme manta se echaron los tres lobos y el humano, frente a ellos había una torre inmensa de panqueques de chispas de chocolate, jarabe de diferentes clases, un termo de café y otro con leche, además de jugo. El Omega se tomaba en serio el cuidar de sus lobos, la cantidad de comida era una locura, pero tomando en cuenta el apetito lobuno tras un entrenamiento era necesario.
Comieron entre risas, Cora escuchaba atentamente las historias de infancia que contaba Scott para molestar a Stiles que respondía con alguna de Scott. Al terminar Liam tenía las mejillas manchadas de chocolate y leche, Cora lucía igual, Stiles se dedicó a limpiarlos con una toallita húmeda -Ya estás- sonrió Stiles cuando terminó con la chica.
-Oye Sty ¿podemos hablar?- dijo con esa expresión de angustia que ha estado presente desde el ataque.
-Claro cariño, ¿Qué pasa?- la invitó a sentarse a su lado, Scott y Liam arrojaban piedras al río a unos metros, tras comprobar que no escuchaban con su súper oído, Cora habló.
-Sty, ¿por qué me tratas tan bien?- Stiles sabía que el tema saldría en algún momento, Cora había contado muy en la superficie el incidente, gracias a Derek se enteró de todo previamente, pero sabía que debería responder.
-Escucha Cariño, lo que te dijeron esas bestias no está ni cerca de la verdad- dijo pasando acariciando sus cabellos con ternura- Eres una chica genial y te adoro, no porque tenga lástima de ti, sino por esa personalidad tan radiante y ese corazón tan puro, Cora, esos comentarios estaban llenos de veneno, solo querían lastimarte, debes olvidarlos y escucharme cuando te digo que eres la chica más dulce que he conocido, eres mi chica favorita y voy a defenderte de todo, siempre vas a contar conmigo, y si no quise interrogarte sobre lo que pasó es porque quería que cuando te sintieras lista fueses tú quien sacara el tema.
Cora lo vio agradecida por sus palabras y se abrazó a él como lo haría una niña con su madre, Stiles la acunó con cariño sobando su espalda –Cariño, necesito que me des sus nombres- pidió, sabía que Derek lo intentó, pero ella seguía reacia a decir palabra.
-¿Por qué?- gimió ella con angustia, ¿y si esos idiotas herían a Stiles?
-Porque tienen que pagar lo que te hicieron, esta vez, tus hermanos, Scott y yo vamos a encargarnos, no tienes que jugar a ser la adulta, somos nosotros quienes debemos protegerte.
-No quiero que les hagan daño, son lobos que no van a medirse contigo…
-Soy un agente del FBI, puedo cuidarme- sonrió –Deja en nuestras manos cuidarte y sacar a esos lobos de la calle, tu eres fuerte, pero ¿qué pasará el día que se metan con un humano?.
-Tienes razón, pero no quiero que te hagan daño o a Liam, si se meten con él…
-Nadie va a tocarlo y tampoco a ti, solo confía en que nosotros haremos lo mejor para todos ¿sí?
Cora respiró profundamente, el aroma de Stiles se dejó sentir, ella había sentido esa esencia en la habitación de Liam, el aroma reservado para los cachorros. Era obvio que ella no era una cachorra, pero en ese momento, que Stiles la consolase de esa forma hizo la diferencia. Se sintió más confiada, tranquila y por fin tuvo la certeza que estaría segura. –Nathan Pierce, Garrett Douglas, Brett Talbolt y había una chica también, ella conducía… Hayden Romero- susurró y Stiles lo abrazó con fuerza.
-Así me gusta, valiente- dejó un beso en su frente. Ahora que tenía los nombres se encargarían de ellos, pero primero una investigación exhaustiva. Los haría pagar por el daño que le hicieron a Cora, por hacerla dudar del amor que todos tienen hacia ella.
Derek estaba que se arrancaba los cabellos, Cora no contestaba el teléfono y hace horas que se marchó, pensó en salir a buscarla, sin embargo el auto de Scott apareció en su casa y de él saltó Cora con una sonrisa enorme, de esas que no veía en los últimos días. Vio como se despedía de ellos y entró a casa de buen humor. –Ya vine- dijo yendo a su habitación sin dar explicaciones. El lobo sintió cierta fragancia sobre su hermana, era algo suave que evocaba a la ternura.
-¿Dónde te metiste?- preguntó por fin Derek yendo tras ella.
-Estaba en el bosque con Scott y Stiles, me quedé a desayunar con ellos- sonrió –Deberíamos pasar más tiempo con ellos- sugirió –Scott está entrenando a Liam en las cosas de los lobos…
-Esas son cosas de familia Cora- gruñó Derek, ¿Por qué cuando se decidió a dejar por la paz el tema de Stiles, su hermana se encaprichaba con pasar más tiempo con ellos?
-No sé tú, pero yo creo que somos familia.
Ese lunes Derek se encontró a Stiles concentrado en buscar algo en la base de datos, la oficina estaba vacía, por fin capturaron al sospechoso y Scott junto a Peter viajaron a Washington, Lydia estaba perdida en California y Kira brillaba por sus luces –Toma- entregó una carpeta con información a Derek tras media hora.
-¿Qué es esto?- su primer pensamiento fue creer que habían pistas sobre el caso, entonces se dio cuenta que era información de cuatro chicos, lobos. -¿Estos son…?- vio a Stiles asentir en silencio -¿Cómo?
-Ayer hablé con Cora y le dije que necesitaba sus nombres, aunque tenía miedo la convencí que deje que nos hagamos cargo.
-Gracias, a mí no quiso decirme nada, tampoco a Laura.
-Antes de que intentes arrancarles la cabeza lee la información, esos chicos tienen algunos antecedentes de los que podemos colgarnos y tuve la precaución de hacer que Deaton hiciera un reporte médico de Cora, así como también tomé fotos de ella con las heridas.
-Podemos usarlo.
-Vamos a usarlo, ellos no se saldrán con la suya, son peligrosos.
-¿Por qué haces todo esto?- preguntó Derek con curiosidad, Stiles no era el tipo más sociable del mundo, sin embargo había hecho buenas migas con su hermana, entonces una idea loca se cruzó por su mente, ¿y si Cora se estaba enamorando de Stiles?
-Es una niña- dijo –Perdió a sus padres, vive con su hermano que todo el tiempo es un lobo gruñón y amargado- agregó con burla ganándose una sonrisa llena de dientes filudos- Su hermana está del otro lado del mundo, y aun así sonríe con las pequeñas cosas de la vida, es cariñosa y generosa, protectora. En cierta forma la siento una hermana pequeña.
-Oh- se limitó a decir el lobo, sin embargo en aquel sonido iba implícita una enorme sensación de peligro -¿Puedo preguntar otra cosa?
-Claro, ya que estamos en la hora de las confidencias…
-¿Amas a Scott?- otra vez su estúpido lobo hacía preguntas que no debería hacer, estúpidas preguntas, y aun así, él quería saber.
-Sí- soltó a la primera causando una especie de herida en el lobo, sin embargo lo escuchó rectificar tras unos segundos –Sí, lo amo, pero no de la forma en que crees que debería amarlo por tener un hijo con él y vivir juntos, no tenemos ese tipo de relación, ya te dije esto antes, estamos juntos por Liam.
-No dudaría que Scott sienta algo por ti- una pregunta más ¿qué pretendía explorando en la vida sentimental de Stiles? –Es muy posesivo contigo, lo vi en la fiesta de Liam.
-¿Eso?- se echó a reír Stiles –Admito que estaba en modo lobo Alpha, pero no por las razones que crees, había un par de personas entre los invitados que me ponen incómodo, no importa si están casados o si creen que estoy con Scott, ellos han intentado algo conmigo y aunque me he negado, parece que no están dispuestos a recibir un no, por eso lo hizo, además de que se pone así en cada cumpleaños de Liam, es un poco para hacerse el fuerte… Siempre celebramos el cumpleaños de Liam por la tarde y cuando todo termina y nuestro hijo está dormido, hacemos nuestro propio ritual para recordar a Allison, la otra madre de Liam.
-No debí preguntar…
-Está bien, ya te dije que es bueno hablar con alguien que no piensa que nos vamos a quebrar cada vez que toca el tema- sonrió relajado –Recordar a Allison debería ser así, fácil, sencillo, como la gran mujer que fue… Eres como Cora- cambió de tema dejando oír una risita suave.
-¿A qué te refieres?
-Eres preguntón y consigues información, ella lo hace con su carita de niña buena y tu con esa cara de lobo sexy.
-¿Te parezco sexy?- dijo sorprendido, Stiles jamás decía nada sobre su apariencia.
-Quédate con la duda- dio una sonrisa coqueta y se marchó a dar su clase dejando a Derek entusiasmado, así de fácil caían sus reservas ante ese tonto Omega.
Pronto llegaría la luna, una de las peores del año, sin embargo el equipo no estaba para preocuparse de las fases lunares, por fin concretaban algo sobre el caso, Scott y Peter volvieron con buenas noticias, el idiota habló y cantó todo lo que sabía tan pronto ofrecieron dejarlo en una cárcel de baja seguridad en Hawaii, sitio donde no lo buscaría Calavera o alguno de sus compinches.
Stiles actualizó el perfil, que elaboraba con sumo cuidado y quedó satisfecho, ahora sabían a quién buscaban.
Mujer
30 a 40 años
Híbrido de lobo y humano.
Habilidades de cacería
Busca Alphas de lobo que sean cabezas de familia
Trafica en el mercado negro
El Omega informaba de los avances y representaba en la pantalla pruebas que respaldaban el perfil –Solo nos queda ir a Los Angeles- dijo Peter –Es allí donde se hará la fiesta de los cómplices de Calavera.
-¿De qué habla el lobo?- preguntó Kira con curiosidad.
-Dos de nosotros estarán de encubiertos en esa fiesta, tomaremos las invitaciones de nuestro detenido y nos haremos pasar por él- aclaró Peter.
-¿Por qué creo que no estás diciendo algo?- Lydia le dio una mirada de “habla ahora o pego un grito”
-¿Es una fiesta sexual?- preguntó Stiles y Scott asintió. -¿Quiénes serán los sacrificados?
-Tú- señaló Scott y Stiles dio un salto en su silla.
-¿A qué te refieres?- dijo al borde de un ataque de pánico ¿acaso se le aflojaron todos los tornillos a Scott? ¿Qué haría él en una fiesta sexual? Por si su amigo no lo recordaba era virgen, V I R G E N, no pensaba dejarse tocar por nadie.
-La invitación es para un Alpha y un Omega, eres el único del equipo- Stiles estaba planeando la muerte de Scott por no detener esa locura –Si no fuese necesario te juro que no te pediría que lo hicieras, Sty, por favor, por favor, por favor, por favor… - El equipo perdió la cuenta de las veces que Scott dijo “Por favor” hasta que Stiles asintió resignado, no es que no quisiera cooperar, pero ir a una fiesta sexual era lo más loco y fuera de lugar que había hecho en toda su vida.
-¿Quién será mi pareja?- dijo aceptando.
-Derek- señaló Peter y el que casi se cae de la silla esta vez fue el lobo mencionado. –Antes de que digan algo, sabemos que los dos no son agentes de campo, pero son los únicos que empatan con el perfil, Derek tiene rasgos parecidos al sospechoso, así que deben ir juntos.
-Scott ¿Estás bien con esto?- sí, estaba feliz de pasar tiempo con Stiles, pero no podía obviar la maldita realidad y era que, Scott era el Alpha, en un sentido muy extraño, de Stiles.
-Lo estoy, Stiles sabe que estoy bien con esto- y el Omega se encogió en su asiento, el lobo se refería a aquella conversación que tuvieron tiempo atrás. ¿Era su forma de decirle que era momento de tener citas?
-A trabajar entonces, partiremos mañana, la fiesta es este fin de semana pero hay que estudiar el terreno- añadió Peter y todos volvieron al trabajo.
Liam y Cora se quedaron con Melissa y Noah esos días, y todo el equipo viajó a California hospedándose en una villa cercana al sitio donde harían la fiesta, Stiles y Derek deberían presentarse a la fiesta el viernes por la noche, pasarían como encubiertos dos noches, se quedarían en las habitaciones privadas del sitio y, para alivio de ambos, sus pases solo incluían “Ver”, no debían tocar a nadie más y tampoco serían tocados, toda actividad sexual sería entre la pareja a puerta cerrada.
El viernes por la tarde y tras repasar el plan, una limusina llevó a la pareja al Hotel, serían los Morgan, Daniel y Michael. Al ser VIP fueron llevados a una de las cabañas del sitio, aquella invitación realmente abría las puertas de aquel paraíso del sexo.
Tan pronto entraron Stiles se dejó caer en la cama, estaba cansado, se giró hacia una de las mesitas de noche y fue cuando saltó asustado, en sus respectivos empaques estaban dos consoladores de diferente tipo, tres botes de lubricante y una enorme cantidad de condones. –Se supone que todos vienen a tener sexo- comentó Derek intentando calmarlo.
-Yo no- gimió asustado Stiles –Jamás tuve sexo, soy virgen Derek.
El lobo lo observó sorprendido, Peter dijo algo sobre eso, pero decidió no ponerle atención, ahora salía de los labios de Stiles. –No te preocupes, no voy a hacerte nada, no soy un salvaje.
-No, no me refería a eso- el Omega se puso de pie yendo hasta Derek y tocando con timidez su brazo –No hablo de ti, soy un virgen que vino a un fin de semana sexual y que encima de eso no puede usar sus supresores porque lo decía en las reglas de este estúpido evento.
-¿Quieres que te marque con mi aroma otra vez?- se ofreció dejando que Stiles busque su cercanía, era imposible negar que con todo ese ambiente sexual no se le antojara pasar todo el tiempo posible ayudando a Stiles a descubrir su sexualidad. Un virgen siempre es más atractivo para un lobo, y entonces, descubrió que posiblemente por eso su lobo estaba tan prendado de él.
-Primero voy a darme un baño- prácticamente se escapó a la regadera pero no tardó en salir asustado –Hay… Derek, hay más lubricante en lugar de shampoo.
-Vamos Stiles, solo ignora el lubricante- Derek entró al baño encontrándose con una enorme ducha, tal como dijo Stiles había mucho lubricante y condones, otro par de juguetes sexuales y lencería, mucha lencería en un armario, esposas y varios muebles diseñados para facilitar algunas posiciones sexuales. –Bien, es algo difícil de procesar, pero no impide que te bañes- concluyó tras escarbar en algunos sitios.
-Largo- gruñó Stiles empujándolo fuera del baño, por fin encontró el shampoo y se dio un baño, al salir se encontró con uno de los atuendos sexys que compraron para esa ocasión, Derek no estaba, así que suspiró aliviado, estaba dándole privacidad.
-Debemos presentarnos a la cena- informó Derek entrando tras media hora, hallando a Stiles vestido con un traje negro ceñido al cuerpo, elegante y jodidamente sexy.
-Te necesito antes- llamó Stiles y Derek supo a qué se refería, se acercó a él y sin el menor pudor lo llevó a una de las paredes de la habitación, el Omega no mentía cuando dijo que era virgen, sin los supresores su aroma natural se destacaba y los metería en problemas. Enterró su rostro en el cuello del Omega y sus brazos rodearon su cintura, besó y lamió su piel, pudo sentir el cuerpo de Stiles temblar, su pulso se aceleró y empujó sus caderas solo lo suficiente para estar más cerca del Alpha. –Esto es peligroso- gruñó Derek, pero no de mala forma, aquel gruñido era de aceptación a las acciones del Omega,
-Debemos irnos- Stiles apartó a Derek con sutileza, no tenía experiencia sexual, pero su instinto le decía que, seguir por esa línea de acción, complicaría las cosas.
La cena fue todo un espectáculo, prácticamente todo el restaurante estaba reservado para el evento, los sentaron en las mesas apartadas de las parejas que no eran VIP, para suerte de Stiles nadie hacía preguntas, se limitaban a coquetear y verle el culo. Algunos Alphas lo veían con interés, pero Derek se encargó de dejar en claro que eran de las parejas intocables, no solo por el pin de color verde que llevaban, sino por su mano firmemente afianzada en la cintura de Stiles.
Por fin conectaron sus transmisores y Scott saludó del otro lado dándoles ánimo –Sabemos que hay una pareja en el VIP que tiene comportamientos sospechosos- informó –Tienen que acercarse a ellos.
-¿Quiénes son?- preguntó Derek recargando su cabeza en el hombro de Stiles aprovechando para observar a las parejas que los rodeaban.
-Son Adrian y Bea Thompson, él es muy rubio, ella muy morena, una de las parejas más codiciadas, al igual que ustedes, Alpha y Omega- informó Kira.
-Los tengo- sonrió Stiles entrelazando sus dedos con los de Derek.
-Estaremos en contacto- Peter terminó la comunicación.
Algunas parejas los observaban con curiosidad, nadie se cortaba en las insinuaciones sexuales y al poco tiempo de que la entrada llegó, una camarera se acercó dejando una tarjeta proveniente de un grupo fuera del área exclusiva “Queremos que nos vean”. Aquella era una invitación a presenciar su orgía esa misma noche, por suerte la pareja a la que debían acercarse también fue invitada, allí se verían.
Pronto descubrieron que levantarían sospechas si no tenían contacto físico, algún jugueteo, como tocar la pierna del otro, dar besos en los espacios de piel descubierta, era necesario hacerlo si querían encajar y pasar desapercibidos como los Morgan lo harían.
-¿Así que solo quieren ver?- una mujer de un grupo VIP se acercó a ellos, era una Coyote Alpha y su mirada estaba en Stiles.
-Nos gusta ver- sonrió coqueto el Omega siguiendo la corriente de aquella Coyote –es excitante…
-Antes me gustaba ver, pero ahora adoro tocar- ella siguió el coqueteo y Derek fingió estar cómodo con ello, no era sitio para ponerse territorial cuando no estaba infringiendo ninguna regla –Deberían probarlo, algunos estaríamos encantados de iniciarte- envió un beso al aire al Omega y volvió a su mesa.
-Lo estás llevando bien- susurró Derek a Stiles.
-Tú también, te controlas- felicitó el Omega y lo dejó sentir por primera vez sus emociones, estaba feliz.
Tras la cena volvieron a la habitación para establecer comunicación con el equipo y ponerse de acuerdo de la táctica a seguir, acudirían a la invitación de aquel grupo y esperaban entablar familiaridad con la pareja, averiguar más de ellos.
-Stiles- Derek lo hizo sentar en la cama. -¿Alguna vez viste porno?
-¿Eh? Claro, cuando era adolescente ¿Qué tiene que ver eso con nuestro caso?
-Que esto va a ser como el porno pero en vivo, tienes que estar preparado para verlos tener sexo frente a tus narices, van a entablar contacto visual contigo mientras están en pleno acto y esperarán que reacciones a ellos, sexualmente, no hay oportunidad de huir.
-Genial, adiós a mi inocencia- dijo un poco con sarcasmo y genuinamente aterrado, no quería ver a un montón de personas en bolas invitándolo a unirse.
-¿Quieres tener una palabra de seguridad?
-Cariño- dijo tras pensarlo un poco –será natural si estamos con otras personas…
Derek asintió y salieron del lugar, el lobo no dejaba ni un segundo a Stiles, en cierto modo por seguridad y por otra parta, era una especie de oportunidad para tenerlo cerca. Activaron la conexión y el equipo se puso alerta ante cualquier dato relevante que puedan encontrar.
La habitación del grupo tenía una especie de arena donde se hallaban los participantes que pueden tocarse, en sofás repartidos por las orillas están los que solo observarían, allí se encontraron a la pareja que debían vigilar. Un mesero los llevó hasta sus asientos y ofreció un par de bebidas de cortesía. Derek se sentó en el sofá de forma imponente y, copiando a las demás parejas, Stiles recostó la mitad de su cuerpo a lo largo del sofá y la otra parte en Derek que lo sostuvo por la cintura, debían verse muy cómodos, porque aquellos que estaban en la arena fijaron su atención en ellos con deseo.
Un Alpha no tardó en fijar su mirada en Stiles, no importaba a quien se estaba tirando, su vista estaba fija en el Omega, Derek tuvo que controlarse, sabía que ese hombre fantaseaba con Stiles, entonces la voz de Peter interrumpió el ambiente –Chicos, tienen que seguir el juego, algunas parejas los ven con sospecha, deben reaccionar a las provocaciones de los demás. Parecen dos estatuas.
-Te voy a matar Peter- gruñó Stiles antes de cambiar de posición y sentarse en el regazo de Derek, aquella posición más íntima era una clara respuesta los jugueteos del grupo. Derek guió sus labios al cuello de Stiles y lo besó haciéndolo gemir.
-Buen trabajo- dijo Kira –llamaron la atención de nuestra pareja.
No tardaron mucho hasta que una nota se deslizó a ellos junto a dos bebidas –Lo envían los señores- informó el mesero, eran los Thompson. “Disfruta el espectáculo Omega” decía la nota y Stiles dio una mirada coqueta a ellos.
La noche terminó sin otros contratiempos, ocasionalmente daban muestras de excitación para evitar la sospecha, cuando creyeron que las cosas parecían ir a un tema más perturbador salieron de allí fingiendo estar al borde de la excitación. Lo cierto era que Stiles estaba mareado y Derek sentía que no podría controlarse si otro idiota se corría viendo a su Omega.
-Hogar, dulce hogar- gritó Stiles al entrar a la habitación dejándose caer en la cama. –Ven aquí lobo- invitó y Derek se dejó caer a su lado, cerca muy cerca, entonces Stiles volteó hacia él y aprovechó la distancia para unir sus labios en un beso casto que sorprendió a Derek, sin embargo, el lobo no se quedó quieto y pronto estaba volviendo a besarlo. –Te lo ganaste- murmuró el Omega y se quedó dormido, Derek sonrió, quizás ser correspondido por Stiles no era una locura después de todo.