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Scars por KittieBatch

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Nueve: Encubiertos II
 
Stiles y Derek desayunaban en el pequeño jardín de su habitación, aquel sin duda era un gran desayuno, el Omega parecía preocupado por algo -¿Siguen vivos?- la voz de Kira en el transmisor los hizo saltar del susto. 
 
-¡Kira!- gruñó Stiles, se levantó con un lejano dolor de cabeza gracias a las bebidas que tomó en esa dichosa fiesta. 
 
-Lo siento, solo quería saber si llegaron a la mañana enteros o si Liam va a tener un hermanito- soltó en tono divertido haciendo que Stiles su pusiera completamente rojo y Derek casi se ahogue con el jugo que bebía en esos momentos. 
 
El silencio de ambos indicó que quizás se había pasado un poquito así que decidió aclararlo, pero antes de poder hacerlo Scott tomó el mando de la conversación. -Sty ¿Cómo estás?- saludó el Alpha tranquilo, como si la conversación anterior no existiera. 
 
-Me duele la cabeza- se quejó haciendo a Scott reír.
 
-Eres malo con el alcohol.
 
-Maldita resistencia lobuna- se quejó, entonces Derek decidió darles espacio y pretendió volver a la habitación quitándose el comunicador, sin embargo, Stiles lo tomó del brazo para que se quedase en su sitio. 
 
-Chicos- esta vez habló Lydia -¿Qué lograron averiguar?
 
-Vi a un grupo bastante especial, del VIP, entre ellos hay dos jaguares que nos veían y hablaban entre ellos, deberían investigarlos- comentó Stiles. 
 
-¿En qué mesa estaban?- habló Peter. 
 
-4F- indicó Derek -Los únicos dos betas de la mesa.
 
-Enterados, investigaremos a los gatitos- dijo Kira cortando la comunicación. 
 
Stiles observó a su compañero por largos minutos, decir que estaba alcoholizado la noche anterior podría ser un gran pretexto, sin embargo, era mejor afrontar los hechos con valentía y asumir que el alcohol solo dio el impulso que necesitaba para aceptar que Derek le gustaba, desde el primer momento en que se vieron aquel hombre lo atrajo. -¿Podemos hablar de lo que pasó ayer?- murmuró llamando la atención del lobo. 
 
-¿Ayer? No sé de qué hablas- Derek no quería poner incónmodo a Stiles, tampoco deseaba ser rechazado abiertamente, si era lo que Stiles pretendía lo haría más fácil. 
 
-Derek, sabes de lo que hablo.
 
-No tiene importancia Stiles, el alcohol puede poner sensibles a los humanos- comentó como quien da el clima y vio como el castaño le veía con sorpresa, quizás apresurarse de esa forma fue un error... 
 
-Tienes razón, fue una tontería- Stiles volvió a su habitación encerrándose en el baño, necesitaba respirar, olvidar que creyó posible abrir su corazón a alguien otra vez -Aprende Stiles, aprende, tu tiempo para amar se terminó- se decía a medida que perdía la vista en el techo y su corazón se encogía causando una especie de dolor. 
 
Entonces recordó a Gabriel, el tiempo pasó desde que se vieron por última vez, aún recordaba con claridad la sonrisa en su rostro y la promesa de volver pronto "Te amo" dijo al despedirse, ¿Cómo adivinaría que aquellas palabras serían las últimas que le diría? Sintió la vieja herida en su corazón hacerse presente y recordar que, aunque fingió seguir con su vida, las cicatrices seguían allí y para ser honesto, no aprendió nada nuevo, ya sabía que las pérdidas duelen, lo supo con su madre y con la muerte de Gabriel su corazón se quebró otra vez...
 
-Decías que los corazones rotos sanan- gimió Stiles para no echarse a llorar -pero mírame, el mío no quiere hacerlo...- su cuerpo se deslizó lentamente por la pared hasta el suelo y allí, las lágrimas se hicieron presentes. ¿Cuándo fue la última vez que lloró? ¿Cuando Allison murió?... En realidad, jamás lo hizo, no lloró por su madre, tampoco por Gabriel o Allison, siempre tuvo que ser fuerte, demostrar a todos que estaría bien para que no se preocuparan. "Estoy bien" decía a todo aquel que se animó a preguntar. Ponía buena cara y fingía que lo superó, pero él es incapaz de hacerlo. 
 
Cuando Claudia murió estuvo a su lado, completamente solo, escuchó a los médicos decir "Pobrecillo, tan pequeño y mira lo que ha pasado" pero él no necesitaba compasión, quería que su mamá volviese a la vida, que las cosas fuesen como antes, que ella volviese a sonreír y lo riñese por no querer levantarse en las mañanas o pasar todo el día jugando con Scott... Sin embargo, eso jamás sucedió, su madre murió y eso nadie lo cambiaría. 
 
Cuando Gabriel murió un pedazo de su corazón murió con él, recordaba con claridad la llamada de la madre de Gabriel, ella lloraba y entre sollozos alcanzó a pronunciar "Dicen que es él, ve a verlo, no llego a tiempo, por favor, quiero saber si es nuestro chico" así que Stiles fue al sitio del accidente, vio las patrullas y la cinta amarilla, como si todo aquello fuese en cámara lenta, sentía su cuerpo avanzar, sin embargo, se sentía incapaz de llegar. Fue Scott quien lo guió hasta la cinta policial, cuando reconoció la matricula del auto casi deshecha al filo de la cinta, su mundo se acabó, un paramédico quiso atenderlo, sin embargo fingió reponerse "Gabriel Arthur Harris Stain" recordaba haber identificado ante la policía al ocupante, cuando llegaron los padres intentó ser fuerte por ellos. En el funeral se mantuvo entero. Jamás lloró, porque los muertos no lloran y era exactamente de esa forma como se sintió.
 
Tras dos horas, Derek encontró a Stiles en el suelo del baño con la mirada perdida y las mejillas húmedas, el aroma ácido de la tristeza lo puso alerta, ¿lastimó a Stiles? ¿Era su culpa aquellas lágrimas? Con cuidado tocó su hombro y lo sintió estremecer -¿Stiles?- llamó su nombre y el castaño reaccionó lentamente -¿Pasó algo?
 
-Pasó todo- dijo tras algunos minutos de silencio -Lo siento, no me sentía bien. 
 
-Oye, si yo cometí alguna tontería o si te sientes incómodo con esto podemos pararlo y...
 
-Estaré bien Derek, algunas veces el pasado te visita sin invitación, pero mis asuntos personales no deben interrumpir nuestros asuntos laborales- quizo esbozar una sonrisa, sin embargo, se antojó más a un gesto vacío, el lobo se limitó a abrazarlo, aquel Stiles no era el de siempre, ese que parece invencible, que con una mirada o una sonrisa podría gobernar el mundo, ese Stiles que tenía frente a sí estaba roto, lleno de cicatrices que lo lastimaban quizás más que las heridas detrás de ellas. 
 
La tristeza se diluyó en el ambiente y Derek pudo sentir al Omega relajarse entre sus brazos, supo entonces que dormía. 
 
Esa noche siguieron con el caso, Derek tuvo la maravillosa idea de hacer ver la habitación como si horas de sexo se hubiesen vivido allí, las sábanas revueltas, algunos condones "usados" en la basura, uno de los lubricantes abiertos y a la mitad y las ropas que usaron la noche anterior por todo el piso de la habitación, el baño estaba casi igual, salvo por la lencería revuelta, Derek pretendía destapar uno de los consoladores, sin embargo, Stiles dijo que él jamás usaría uno de esos teniendo a un Alpha capaz de satisfacerlo, así que el lobo detuvo sus intenciones. 
 
-Si fuese tu Alpha no lo necesitarías- había replicado el lobo y el asunto quedó allí. 
 
Esta vez la cena fue en un sitio al aire libre, iluminado mágicamente por las luces colgantes de los árboles, esta vez los llevaron a una mesa en la esquina del área VIP, como siempre, los pines verdes decían que nadie puede tocarlos -Alguien está sospechando, por eso les dieron esa mesa- escucharon a Scott decir en el transmisor- Deben comportarse cariñosos entre ustedes- un leve tono de molestia se advirtió en su voz recordando a Derek que aquello no era real. 
 
-Entendido Capitán Celos- fue Stiles quien habló divertido.
 
-Vamos, sabes que...- decía Scott. 
 
-Estoy cómodo con esto, no pasa nada- Stiles sonrió y la comunicación se cortó, esa noche ambos vestían más atrevidos, el Alpha lucía un traje que resaltaba sus músculos, el Omega por su parte decidió usar pantalones de cuero negro que se ceñían a sus piernas y caderas, un saco sin camisa que ofrecía parte de la piel de su pecho a la vista, incluso se atrevió a usar un par de tacones, la noche anterior notó como aquellos detalles llamaban la atención de su pareja objetivo. 
 
El mesero trajo las bebidas y tras un sorbo, para darse valor, Stiles se sentó en el regazo del lobo que gruñó complacido. Si querían una prueba de que ellos estaban juntos en realidad, Derek dejaría que su parte lobuna tome el control y se dé gusto tocando y jugando con el Omega. Stiles parecía estar en el mismo predicamento, pues dejó que Derek se divitiese marcando su territorio. 
 
Las manos del lobo se colaron en la cintura del Omega y de a poco exploraron la piel desnuda de su torso, lo sentía estremecer ante su toque, cosa que no pasó desapercibido para quienes osaron posar sus ojos en la pareja, incluso Kira, quien controlaba los monitores en ese momento, sintió que debía darles privacidad o subirlos a alguna web para adultos, porque esos dos estaban calentando el ambiente. -¿Puedo?- Derek pidió permiso cuando sus labios estuvieron peligrosamente cerca del rostro del Omega, quería besarlo, morderlo,  explorar su piel y borrar el pasado que lo ataca, dejar solo buenos momentos...
 
Stiles sonrió y, el beso que creyó Derek sería salvaje, se mostró dulce, no fue torpe o acelerado, se tomaron su tiempo, se unieron en el beso más dulce que el lobo jamás recibiese en su vida, todo el cuerpo de Stiles se entregaba ante él, su alma saludaba de paso entre tantas emociones y le daba una caricia corta como si se presentase a las carreras. 
 
Cuando llegó la comida decidieron que el espectáculo terminó, consiguieron lo que querían, otra invitación al grupo de aquellos jaguares y como aderezo, la pareja de la noche anterior también estaría, al parecer tenían interés particular en el numerito que se habían puesto momentos atrás. -Tenemos información nueva- anunció Scott a media cena -Los dos jaguares tienen antecedentes por tráfico de órganos, fueron arrestados hace cinco años, pero por un tecnicismo el juez ordenó su libertad. 
 
-Fueron vistos en Boston en fechas cercanas a nuestra última pista- añadió Lydia. 
 
-¿Algo más?- preguntó Derek interesado. 
 
-No, es todo- Scott cortó la comunicación. 
 
Se hicieron presentes donde el grupo citó a sus invitados, y tal como la noche anterior se econtraron con un espectáculo bastante peculiar, Stiles ya no parecía tan tímido y algunas veces respondía a las miradas intensas que le daban. La particularidad sucedió cuando los Thompson se acercaron a ellos y Bea se sentó muy cerca del Omega -Eres perfecto, los comentarios que ella hizo sobre ti no hacen justicia- susurró ella y Stiles supo que habían encontrado el camino al conocimiento. 
 
-Me halagas- Stiles sonrió a ella. 
 
-Escuchamos que el FBI estaba detrás de ti- Adrien se dirigió a Derek, aquello se puso interesante y el lobo aprovecharía. 
 
-Digamos que me encargué de ese asunto antes de que fuese a más.
 
-¿Acabaste con ellos?
 
-Claro que no, eso sería demasiado estúpido, digamos que "me tienen".
 
-Un pobre imbécil que estaba desesperado por algunos billetes, hice mi magia e intercambiamos sus identidades- comentó Stiles sentándose en el regazo de Derek.
 
-¿Eres una especie de Hacker gatito?- Bea estaba más que interesada en Stiles. 
 
-Entre otros talentos- dijo antes de robar un beso a Derek. 
 
-Estaremos lejos por un tiempo, hasta que esto termine- pronunció Derek abrazando a Stiles conn posesividad. 
 
-Fue un gusto conocerte, escuché de ustedes, pero jamás imaginé que serían tan encantadores- Adrien dio una mirada larga a Stiles -Y si te cansas de él, Bea y yo podemos hacerte sitio. Y recuerda que, cuando llegue la hora, ella hará que todos volvamos. 
 
-Ya lo creo- Derek observó como Bea tomó la mano de Stiles y entregó una nota pequeña. Los Thompson se marcharon a sus habitaciones y ellos, tras unos minutos hicieron lo mismo. 
 
Stiles abrió la nota tan pronto la puerta se cerró tras ellos, eran simples coordenadas y una frase "Cuando sea tiempo". Por el transmisor informó al equipo de la nueva pista, además, de los jaguares encontraron alguna información gracias a los meseros, la chica que hacía la limpieza de sus habitaciones mencionó un par de cosas que podrían ser chismes de pasillo, sin embargo, en su experiencia,  esos chismes siempre tenían algo de verdad. 
 
-¿Tomas un baño primero?- preguntó Derek, sabía que Stiles no estaría muy cómodo con ese atuendo tan jodidamente sexy pero igual de incómodo. 
 
-Por favor- Stiles casi corrió al baño sacándose los zapatos de camino sintiendo el inexplicable placer de no tener más esos aparatos de tortura. Sin embargo, los resultados valieron el esfuerzo. 
 
Tan pronto abrió la ducha se sorprendió al notar como algunos espacios de su piel fueron marcados por los labios de Derek, fue imposible que no se sintiera como una colegiala emocionada, sin embargo, recordó la forma en que el lobo restó importancia a su beso, era obvio, alguien como Derek jamás se fijaría en él. Además él tenía compromisos, Liam ante todo y Scott, su amigo decía que buscase a alguien, siempre lo incitaba a buscar el amor, pero él no podía, esperaría a que Scott lo haga y entonces se retiraría lentamente. 
 
-¿Quieres algún postre?- la voz de Derek lo sacó de sus pensamientos -Ordenaré algo, me dio hambre. 
 
-Un pastel de fresa y chocolate- pidió tras meditarlo, él también quería algo, sin embargo, era antojo de algo dulce.
 
Al salir de la ducha vestido con una simple bata de baño, se encontró con el lobo recostado en la cama -Puedes ducharte- indicó y lo vio ponerse de pie.
 
-Si llega el servicio, no te comas mi hamburguesa- advirtió y a Stiles se le antojó molestarlo solo un poco y lo detuvo. 
 
-¿O qué? ¿Me morderá el lobo feroz?- dijo con burla y Derek pasó sus brazos por su cintura pegándolo a su cuerpo. 
 
-Entre otras cualidades Caperucita- no lo pensó, de pronto estaba besando y lamiendo el cuello de Stiles, sus sentidos estaban a flor de piel, la maldita luna volvía a estar cerca y el lobo se inquietaba, quería estar seguro de que, esta vez, sí que podría estar junto al objeto de su deseo. Los brazos de Stiles rodeando su cuello lo animaron a seguir y buscar sus labios, una vez más aquellos labios lo recibían con gusto, respondían a sus demandas y lo llevaban a la locura. En un movimiento rápido se hallaron en la cama enredados en caricias y besos, Alpha y Omega anhelantes de lo inevitable.
 
-Chicos- la voz de Kira resonó en el fondo, eran los transmisores que descansaban en la mesilla. 
 
Derek dio un gruñido, podría fingir que no escuchó aquello, Stiles no lo notó, así que no sería problema. El lobo decidió que necesitaba más y en una pregunta muda a Stiles, él estuvo de acuerdo, bajó por su pecho dejando besos y caricias hasta que llegó a uno de sus pezones, entonces se dedicó a estimularlo con su boca, los gemidos de Stiles no se hicieron esperar y Derek sonrió satisfecho, cuando pensó colar sus manos hacia las caderas del Omega, alguien llamó a la puerta -Mierda- escuchó decir a Stiles y el Omega lo empujó, el Alpha dio un gruñido y fue tras él, lo necesitaba, ¡cómo lo deseaba! -Derek, basta- decía Stiles cuando el lobo lo tomó en sus brazos dispuesto a llevarlo a la cama. 
 
-Soy Bea, abran- aquellas palabras hicieron que Derek reaccionara, Stiles abrió la puerta encontrándose con la Omega y una maleta.
 
-¿Qué pasa?- Stiles la observó preocupado. 
 
-Adrien y yo nos largamos de aquí, al parecer el FBI se infiltró en la fiesta, no es seguro quedarse, quisimos advertirlos- informó ella y ambos la observaron con preocupación.
 
-Mierda- esta vez fue Derek quien lo dijo y Stiles estuvo de acuerdo. 
 
-Gracias Bea- dijo Stiles y ella se marchó a toda prisa. Tras cerrar la puerta volvió a hablar- ¿Quién metió las narices en nuestra operación? 
 
-Debemos informar al equipo- decidió el lobo tras meditarlo unos minutos.  -Dudo que ella dude de nosotros, hemos hecho todo al pie de la letra, nos cuidamos de levantar sospechas... 
 
Tras colocarse los transmisores contactaron con el equipo que ya estaba al tanto de la nueva situación -Ya contactamos con la agencia y sabemos quienes son los idiotas que se metieron en nuestra investigación- informó Scott -Kira intentó advertirles pero ninguno contestó. 
 
-Nos quitamos los transmisores, lo siento chicos- se disculpó Stiles -¿Cómo procederemos a partir de ahora?
 
-Deben quedarse en la fiesta, los imbéciles que se colaron serán retirados esta noche para dar la idea de que iban tras los Thompson. 
 
-Deberíamos irnos por la mañana, de cualquier forma muchos se marcharán pronto- meditó Derek y Stiles estuvo de acuerdo. 
 
-Tras medio día pueden darse de baja, ir al aeropuerto y hacer una escala en Utah, del resto nos encargaremos nosotros- fue Peter quien dijo aquello antes de cortar la comunicación. Tras unos momentos alguien llamó a la puerta, era el servicio a la habitación, Derek tomó las cosas y tras despedir al chico volvió a la habitación donde Stiles ya se había puesto el pijama 
 
-Tu postre- informó el lobo y el humano sonrió.
 
-Bea me da curiosidad- dijo Stiles -Ellos, no tienen el perfil de asesinos o secuestradores... quiero investigarlos, me temo que está ligado con los planes de Calavera. 
 
-¿Ahora?- preguntó confuso Derek, honestamente solo quería volver al asunto que los reunía antes de la interrupción de la Omega.
 
-Al llegar a la oficina- dio una sonrisa a Derek y tomó su postre para disfrutarlo en la comodidad de la cama. -¿Te darás un baño o vas a comerte esa hamburguesa primero?
 
-Necesito un baño- con esas palabras se esfumó tras la puerta del baño y Stiles se sintó decepcionado, aunque no sabía a qué estaban jugando, era obvio que encedieron algo y le hubiese gustado averiguarlo, quizás esa noche no sucedería. 
 
Derek salió del baño con el pijama puesto encontrándose con Stiles dormido y el postre intacto, vio la hamburguesa y descubrió que el hambre se esfumó, así que se coló bajo las sábanas y se abrazó a Stiles, así pasaron la noche, muy juntos. 
 
Scott anunció un cambio de planes, se irían lo más rápido posible, por la tarde los idiotas que se colaron en su investigación harían un redada no podían detenerlos, así que apuraron el hacer las maletas y se marcharon sin siquiera tomar el desayuno argumentando un problema de salud. Un taxi los esperaba y el piloto no era otro que Peter -Scott envía esto- dijo antregando un sobre a Stiles que sonrió aliviado, allí estaban sus supresores. A decir verdad, sí que tendría un problema serio si no tomaba los supresores pronto, no se dio cuenta hasta esa mañana en que Derek lo volvió a aprisionar entre el colchón y el enorme y musculoso cuerpo del lobo. 
 
A diferencia de la noche anterior aquel comportamiento era salvaje, como se supone debe actuar un Alpha ante un Omega en celo, y pronto lo estaría de no tomar medidas. Al llegar al aeropuerto, fingieron subir a un avión comercial, sin embargo los desviaron a un hangar privado donde todo el equipo esperaba, el primero que corrió a su encuentro fue Scott -¿Todo bien?- decía abrazando al Omega, había notado ligeramente el aroma de Derek sobre Stiles y un gruñido salió del Alpha. 
 
-Estoy igual que la última vez que me viste, tranquilo- decía Stiles calmando a su amigo, pronto estaban en el aire y hablaban del caso, analizaban la situación y pensaban en las diferentes líneas de investigación a seguir. -¿Quién metió las narices en nuestras asuntos?- preguntó Stiles comenzando a redactar su informe cómodamente recostado en Scott.
 
-Dos idiotas de Washington, por querer ganarse unos puntos más con el jefe quisieron ir más allá con el tema, querían investigar la organización a la que pertenecía nuestro detenido y no midieron las consecuencias, pasaron nuestra jurisdicción e hicieron huir a los Thompson- Informó Kira. 
 
-¿Qué pasó entre ustedes?- preguntó Lydia logrando que Derek y Stiles se viesen alarmados -Bea parecía muy interesada en Stiles- agregó la Banshee y ellos respiraron tranquilos, por un momento creyeron que se refería a la noche anterior... a esa mañana... a esa misión con tantos deslices...
 
-Ellos se interesaron por nosotros, bastante cordial para no conocernos en realidad... hay algo en ellos que me hace pensar que Calavaera tiene seguidores, pero también mucho de su poder está en las personas que ha amenazado... hay algo tras los Thompson, y ella lo save. 
 
-Hay que analizarlo entonces- dijo Scott completamente serio. 
 
El avión era tan cómodo que Stiles no tardó en quedarse dormido, fue cuando Peter llamó aparte a su sobrino -¿Qué pasó entre ustedes?- dijo el lobo mayor haciendo que Derek dudase en decirle o no sobre lo ocurrido entre ellos. 
 
-Nada, no pasó nada- mintió al final. 
 
-Eso espero, porque no te pertenece, Stiles está con Scott- recordó Peter y Derek quiso decirle que no era cierto, que no eran pareja, Stiles le contó la verdad, pero antes de que pudiese decir algo, Peter agregó -Es más, ellos se van a casar.
 
-¿Cómo que se van a casar?
 
-Scott dijo que le pediría matrimonio a Stiles- informó Peter -Y honestamente ¿crees que Stiles se negaría?
 
Derek sabía que no se negaría, Stiles diría que sí, que aceptaría tan pronto Scott se lo propusiera -Que sean felices- gruñó Derek y no volvió a hablar en todo el viaje. 
 
Peter estuvo en lo cierto, esa noche, al llegar a casa, Stiles y Scott tuvieron una charla muy seria sobre el futuro y el terreno que estaban pisando con este caso -Quiero que nos casemos- había dicho Scott, no tenía nada de romántico o especial, era una propuesta nacida de un presentimiento -Si algo me sucede, quiero que tú y Liam estén completamente protegidos- indicó y Stiles tardó unos momentos en digerirlo. 
 
-¿Estás seguro? es un gran tema Scott, además, ¿Quién dijo que algo va a pasarte?- Stiles no quería ni pensarlo, no estaba listo para tocar el tema de las posibilidades, no quería ni pensar qué haría si Scott llegase a faltar.
 
-Más seguro que nunca, esto es una prevención Stiles. 
 
-Bien- aceptó el chico y el Alpha puso un anillo de compromiso en su dedo -Pero esto es solo una prevención, nada va a pasarte ¿de acuerdo?
 
-De acuerdo- suspiró Scott, pero algo le dijo que aquella promesa podría quebrarse. 

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