Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

'DC - Público {SuperBat} por amourtenttia

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

.
.
.
Público
Capítulo 12.  Incluso si no lleva el apellido con él

 

 

A Bruce no le convence. No le agrada en lo absoluto, pero no es lo suficientemente horrendo como para que pueda descartarlo inmediatamente. El negro y una buena parte de la escala de grises está reservado para su trabajo nocturno por buenas razones. No es su jodido color. Tan sencillo como eso. Wayne no es feliz vistiendo esa prenda en particular porque no va con su sentido estético —porque en la privacidad de su mente puede darse el lujo de ser quisquilloso, sin ser muy evidente en el exterior—, pero, la situación actual le hace replantearse cada decisión que fue tomada con anterioridad. Él no destaca con ese traje... Kal-El, por otro lado...

—Es difícil superar un clásico, si me permite decir...—opina el sastre, y Bruce desearía poder iniciar un no muy amigable debate con Hart si no fuera porque su familia está allí.

Y si bien Clark tiene una idea clara de con quién se está casando, no está preparado para que se entere así de cómo es convivir con él realmente.

Como si saber su vida en las calles de Gotham fuese mucho menos grave.

—No estoy seguro de que sea lo mejor...—admite Wayne con voz fúnebre.

Kent solamente puede dibujar un atisbo de sonrisa a la par que finge desconcierto. Él sabía en que tipo de aprieto se estaba metiendo desde el momento en que solicitó esas vacaciones en su trabajo. La idea de pasar esos días de en familia fue clara. No puede decir que no esté cumpliendo sus expectativas ahora. En realidad, salvo el hecho de que llevan horas allí, sí que están haciendo lo que quería. Pasar tiempo entre ellos junto con los chicos... Claro que no esperaba sumar a Harry Hart a la ecuasión.

Pero eso era un detalle menor.

—¿Desea probarse algo más?—cuestiona tranquilamente el castaño, y, a unos metros de ambos, Dick reconoce su paciencia.

El joven ha terminado sentándose a un lado del pequeño engendro demoníaco. Cuando Damián cayó primero no pudo evitar burlarse. Justo ahora lo envidia un poco. El muy cabezota fue capaz de dormirse allí, sin mayores contemplaciones, tras soltar un sencillo "Nos vemos al rato". ¡¿Cómo pudo siquiera adivinarlo?!

El hecho de que el propio organizador del evento se rindiera ni bien llegaron a la primera mitad era suficiente evidencia de lo titánico que era esta carrera contra el tiempo.

—Probaré el anterior una vez más—respondió Bruce, a lo que Grayson ahogó un quejido.

Había olvidado lo divertido que era salir así con Bruce.

.

.

.

.

.

Una vez que abandonaron el establecimiento las horas invertidas habían conseguido que el cielo se mostrase oscurecido. La noche bañaba las calles y aunque el distrito comercial de Metrópolis no le envidaba nada a Gótica, Bruce todavía consideraba un tanto vago el elegir esta sede por sobre la ya conocida. La realidad es que la fama de la franquicia británica le movió en su dirección meses antes, y tras el excelente resultado en su búsqueda por trajes adecuados para la boda de su protegido —si es que es válido llamar de este modo a un adulto como lo es Allen—, el sitio se volvió el de elección para él. Hubiese preferido, claro, que el sastre que conocía ya permaneciera en en su ciudad, pero comprendía que los negocios allí no le llevarían muy lejos. 

—B... 

El llamado le saca de sus pensamientos, y pronto cruza miradas con el otro, quien le observa con curiosidad. El murciélago se obliga a repasar la conversación anterior hasta que finalmente puede recordar qué estaba preguntando. Observa a sus chicos, y cuando ve a Damián intentar ahogar un bostezo contesta:

—No, no pienso que sea necesario... 

Clark asiente, a lo que los menores intercambian miradas. Ninguno pone mucha resistencia. El plan original era, claro, ir y venir en un solo día. Tim había esperado que la estancia se extendiera algunas horas, no necesariamente una noche entera, sin embargo no iba a ser él quien se negara a una noche libre. Entre lo que dedicaba a organizar el evento y mantenerse al tanto de los crímenes en la ciudad apenas era capaz de cerrar el ojo. Dick, por su parte, no podía quejarse demasiado. Habitualmente, desde que su padre comenzase a tomarse más tiempo para arreglar su vida personal, él y Dami se encargaban de patrullar. Gracias a que habían capturado a varios dolores de cabeza —otra vez— tenían este lapso de descanso que bien podrían comenzar a aprovechar. Al menos hasta que Nygma decidiera escapar de nuevo, o Pingüino tuviese la grandiosa idea de financiar a otra banda criminal, claro está. Así que cuando Clark —adivinando el deseo de su pareja de regresar cuanto antes— sugirió llevarlos personalmente con tal de ahorrar tiempo y recursos, fue un poco sorprendente la negativa por parte de Batman.

—Podemos pasar una noche fuera... —declara, haciendo que el menor del grupo le mire con cierto recelo, ante la duda expresada por la mirada del resto agrega— Qué o quién está bajando la tasa de crímenes nocturnos es un misterio en el que continuo trabajando... Tendrá esta noche de ventaja.

Los hombres asienten de maneras distintas a lo dicho. Unos de manera más evidente que otros. Es Grayson quien rompe el silencio unos minutos después:

—¿Deberíamos llamar a Alfred ahora para avisarle?

Tim, con teléfono en mano, responde:

—Me gustaría decir que le mandé un mensaje antes, pero fue él quien me advirtió temprano que no nos volveríamos a ver hoy... Envió un recado antes—declara, alzando la mirada hacia su padre, quien espera el mensaje— Dijo que encontró su traje ya, y no aceptará reclamos allí.

—Bien—es la única respuesta por parte de Wayne.

Si Alfred ha decidido ya, no hay manera de hacerle cambiar de opinión. Eso lo sabe bien.

Lo mejor es no resistirse a un Wayne, inclusive si no lleva el apellido con él.

.

.

.

.

.

A Grayson le resulta todavía divertido lo mucho que las personas le observan cuando tiene un "tiempo en familia". Le resulta todavía más gracioso la manera en que el héroe de héroes parece avergonzarse incluso cuando han pasado situaciones mucho más penosas que estas. Al decidirse que pasarían la noche en Metrópolis él no pudo no sugerir que salieran juntos a cenar. Solían comer juntos cuando la situación lo permitía, era una de las muchas costumbres que Alfred afianzó en ellos desde temprana edad —seguramente Bruce mismo sufrió de la misma insistencia que el hombre podía llegar a mostrar—. Como esperaba su padre aceptó. Incluso el propio mocoso tenía el apetito suficiente como para no mostrarse arisco, por una vez, ante la idea de exponerse a la vista pública.

Ocurría pocas veces. Bruce Wayne, llamado príncipe de Gótica, acudiendo a una cena íntima en pleno Metrópolis. Era inusual verlo recorrer la ciudad luminosa. Era todavía más extraño que uno de sus protegidos fuese a su lado, ni qué decir de verlo con los tres que hoy día eran reconocidos como los herederos de Gótica. Pero, de eso a verlo salir junto con sus hijos y el hombre que muchos decían era su pareja formal era todo un suceso. 

Wayne nunca había intentado ocultar el hecho de que podía relacionarse con lo que considerara conveniente en cada ocasión. Las personas se habían acostumbrado a ello, probablemente, porque nunca se tomaba ninguna relación demasiado en serio. Las revistas de chismes habían decidido renunciar a sus diversos intentos de encontrarle la mujer perfecta, incluso cuando extendieron la búsqueda y los hombres peleaban para ser "La persona perfecta para Bruce Wayne". Su nombre encabezó la lista de "Los solteros más codiciados" por mucho tiempo... Hasta que un rumor simple comenzó. Un rumor iniciado por nada más y nada menos que el propio jefe del periódico más popular a nivel nacional.

Perry encontró demasiado curioso el que Kent estuviese presente en casi todos los eventos donde Wayne hacia acto de aparición. Sospechó aun más cuando empezó a pedir expresamente ser enviado a esos mismos sitios, y terminó convencido de que algo pasaba cuando, inesperadamente, Bruce  Wayne compró toda la empresa.

No tenía mucha más evidencia que esa, por supuesto. Pero esa sola información, siendo publicada por una editorial en especial, fue suficiente para que el mundo comenzara a sospechar junto con él. Cat Grant había ganado bastante con la exclusiva una vez que las personas comenzaron a buscar patrones también. Pronto no fue solo su empresa la que hablaba del tema, sino varios sitios tanto físicos como páginas web.

Clark quiso desmentirlo inmediatamente, por supuesto. No consideraba que este tipo de información en manos del público le diera una buena imagen como reportero. Bruce, en cambio, no parecía muy preocupado. Cuando le preguntó directamente si estaba dispuesto a decirlo en esas palabras exactas no supo discutirle. Decir que no tenía ningún tipo de contacto con B era mentir en toda regla, y aunque su prometido pudo hacerlo por ambos, él no se animó a pedirlo de ninguna manera.

Las personas suponían, entonces, que algo pasaba. Pero no había pruebas.

Más que chismes ocasionales del reportero viajando a Gótica, o rumores de que las visitas de que el empresario llegaba a Metrópolis por algo más que negocios, nadie tenía evidencia.

Hasta que la familia Wayne apareció en el restaurante más importante de la ciudad acompañado del tímido hombre. 

Y aunque las personas allí eran pocas, considerando lo exclusivo del sitio, todos pudieron notar fácilmente cómo varios teléfonos apuntaban en su dirección. 

La evidencia definitiva de que Bruce Wayne estaba en algo serio se manifestó ante ellos.

—Pensé que tenías que reservar con meses de anticipación para entrar aquí... —comentó el reportero, a lo que su prometido solo sonrió ligeramente.

Si alguien gritó o no, era difícil decirlo.

—Es un tanto complicado conseguir acceso, sí... —admite Grayson, uniéndose a la conversación, y muestra su teléfono— Siempre que no conozcas a la persona adecuada.

Damián soltó un resoplido apenas perceptible.

—O utilices a las personas indicadas—musitó por lo bajo.

Tim intentó no reírse de manera demasiado evidente.

Dick no era conocido por tener relaciones normales. O un actuar normal. No tenía tantos conocidos —en el mundo real, al menos—, pero tenía y usaba ampliamente lo que Bruce le había entregado sin notar al adoptarlo varios años atrás: popularidad. Y, en la era digital, tener tantos seguidores como él era ser dueño de una porción del mundo.

Su padre tenía cuentas en diversas redes sociales, claro. Pero su uso estaba limitado a puro negocio. Drake caminaba por ese mismo camino. Posteaba muy raras veces y cuando lo hacía era mayormente para mantener la fachada de joven millonario que requería para tener una imagen limpia. Dick, en cambio, no tenía límites. Desde publicaciones meticulosamente planeadas hasta fotos sin ninguna clase de contexto. Él podía usar Twitter del mismo modo que usaba Instagram. Con cualquiera sacaba provecho.

Prueba de ello es que solo le bastó publicar cómo esperaba tener una cena con su padre en Metrópolis, y fueron solo minutos antes de que grandes cadenas comerciales ofrecieran sus restaurantes para ser la sede tal reunión familiar en distintos mensajes públicos que culminaron en el acceso a este restaurante en particular.

Cuando el gerente se acercó personalmente hasta el millonario, Dick sonrió de manera encantadora.

No, él no necesitaba publicar nada sobre su cuerpo —aunque caía en ello ocasionalmente, muy rara vez—. 

El muy cabrón tenía un arma secreta que usaba a la perfección.

Su sonrisa era suficiente para manejar masas.

—Joven Wayne, es un placer verlo... —decía el educado sujeto.

Y si bien todos sabían que ninguno de sus hijos se apellidaba realmente como él, todos decidían llamarles de aquella manera.

Claro que el único que se inflaba de orgullo era Grayson.

No era que fuese demasiado presuntuoso, solo era parte de su brillante personalidad.

—Es bueno estar aquí—fue la sincera respuesta del moreno, y Drake solo pudo sonreír de manera más discreta.

Faltaban solo unos meses para la boda, y él, por lo menos, comenzaba a hacerse a la idea de que "algo íntimo" estaba lejos de su realidad.

Ojalá Kent se diera cuenta de lo complicado que era mantener algo para sí mismo una vez que llegabas a ser parte de esta familia.

Casarse con Batman siendo Superman sería sencillo comparado con unirse a Bruce Wayne siendo Clark Kent.

.

.

.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).