Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Embarazo Accidental por Menma Lightwood

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Weeenas! ^_^  ¿Como les va? ¿Que tal los trata la cuarentena? 
 
Menma: Vergacion, ¿Y para donde fueron esas vacaciones? -.- ¿A Narnia?
 
Cashate >.< Tengo mis excusas.
 
Deidara: Yo me se una: Flojera .-.
 
Ennn fin, lean las notas finales que allí hablaremos un poco más de lo que ha pasado en estos meses.
 
Por ahora, sin más, los dejo leer...
 
- ...... ¿Kurama?
 
Kurama era alto, tenía un alborotado cabello largo hasta la cintura de un rojo llameante, los ojos también eran rojos pero más oscuros, y portaba una figura musculosa envidiable para cualquier varón.
 
- Vaya, yo sabía que eras distraído pero no demasiado, ya veo que me equivoqué - Río un poco.
 
Deidara se recuperó de la impresión y le hizo un puchero.
 
- No me fastidies, payaso. Es tu culpa por venir.
 
- Bueno, en vista de como terminaron las cosas por teléfono me pareció que estaba justificado venir, Dei-chan - El rubio se puso nervioso por eso, pero Kurama fue listo y lo noto - Oh, ya veo...
 
- ¿Ah? - Dei se confundió - ¿Que cosa?
 
- No, no lo ocultes, ya lo sé todo - Haciendo pose de pensar.
 
- ¿De qué hablas, payaso?
 
Kurama le apuntó con el dedito acusador y puso cara de triunfo.
 
- ¡Tu no querías verme por lo del anuncio en facebook, si no para que no descubriera tu secreto!
 
- ¿De que demonios hablas? - Sonrió sin quererlo, sabía por donde iba.
 
- ¡No querías que viniera para que no te descubriera con las raíces sin pintar! - Lo tomo de los hombros y lo sacudió - ¡Admitelo, traidor!
 
- ¡Suéltame animal! - Se reía.
 
Itachi por otro lado estaba más que confundido, primero tomaba valor para decirle a Dei que le gustaba, y de repente salía este tipo a abrazarlo de la nada, estuvo a punto de golpearlo hasta que esos dos se pusieron a hablar y bromear de tintes dejándolo en segundo plano.
 
Dei estaba feliz, por lo menos alguno de sus amigos se había tomado la libertad de venir y hacerlo sentir mejor. Sin embargo, aún tenía algo que resolver.
 
- Esto... Kurama, este es Itachi Uchiha, hermano de Sasuke y el otro tío del bebé de Naruto.
 
- Un placer - Extendió la mano. El Uchiha lo miro con cara de perro con pulgas, pero igual la acepto - Ya nos habíamos conocido antes. Ya sabe ¿El centro comercial?
 
Honestamente Itachi no recordaba para nada a nadie con esa voz, pero puede que se debiera a su confusión sentimental por Dei. Bueno, eso y quizás que habían tantas personas en la conversación que era imposible acordarse de una en específico.
 
- Ah sí... Un gusto.
 
Kurama noto la mala cara del Uchiha e internamente sonrió. El no era idiota, así que sabía que esto se pondría muy interesante...
 
- ¡Bueno! - Aplaudió y sonrió grande. Ya podría planear lo que haría después - No quiero interrumpir, pero me gustaría saludar a Naru-chan. ¿Te parece bien Dei dei?
 
"¿Dei dei?" Pensó el Uchiha con un tic 
 
- Claro, Naru está adentro, ven y te presentaré a la familia - Lo tomo del brazo y lo introdujo a la casa dejando solo al Uchiha.
 
Una vez solo, Itachi bufó.
 
- Genial. Primero el doctor y ahora tengo que competir con un físico culturista... - Miró al cielo, en donde una estrella parpadeó - Y yo que me preguntaba si tenías sentido del humor.
 
 
                    *******
 
Mientras tanto, devuelta al círculo social de Uchihas en plena crisis:
 
- ¿Estas bien? - Un preocupado azabache revisaba de arriba a abajo a un tierno rubio en busca de heridas graves.
 
Naruto río. Honestamente, más que molestarlo, esa escena había sido tan épica que valía la pena el desorden. Bueno por lo menos el lo pensaba así, ya que Mikoto y los demás no parecían muy de acuerdo mientras levantaban todo el desastre. El hubiera querido ayudar, pero como siempre, no le dejaban hacer nada.
 
- Estamos bien Teme, descuida. Del que deberías preocuparte es de Izuna... Se dió un buen porrazo con la mesa - Y se rió más. Dios, si tan solo hubiera tenido una cámara...
 
Ahora fue el turno de Sasuke de sonreír.
 
- Se lo merecía por idiota, a ver si así aprende a comportarse como la gente civilizada.
 
- Sasuke... - Hablo Mikoto entrando y cruzada de brazos. Tenía los brazos llenos de comida y pastel, pero sé las arreglaba para seguir pareciendo toda una reina - No está bien que te expreses así de la familia.
 
No vamos a mentir, Sasuke Uchiha podía ser cualquier cosa, pero adoraba y respetaba a su madre por sobre todas las cosas. No obstante, eso no le quitaba el derecho de replicar cuando pensaba que estaba diciendo alguna locura.
 
- Familia o no, madre, Izuna se ha puesto insoportable últimamente y yo ya no estoy para aguantar sus ridiculeces. Si vuelve a insultar a Naruto ya no podrá entrar a esta casa hasta que se comporte.
 
- Pero no puedes correrlo de esta casa.. - Protesto la pelinegra con el ceño fruncido.
 
- Odio admitirlo pero tiene razón, Sasuke - Hablo Fugaku limpiándose las manos, aunque lo más sucio en el era su camisa, porque con todo el color del banquete sobre la prenda blanca el resultado era una variación de colores similar a lo que veías después de una buena dosis de drogas fuertes - No puedes prohibirle a tu primo entrar a la casa familiar.
 
El azabache levantó una ceja.
 
- ¿Van a decirme que enserio piensan que está bien cómo se está comportando?
 
- No, claro que no - Dijo la mujer en tono firme - Pero ya hablé con el, prometió comportarse.
 
- ¿Y le creíste? - Era obvio que el Uchiha no se creía nada.
 
- Bueno, en realidad mencionó algo de que tenía que portarse bien porque Naru-chan le encargó una tarea muy importante... - Miró sospechosamente al rubio - ¿A qué se refería?
 
Todos automáticamente giraron a ver directamente al doncel que sonrió de lo más inocente y respondió con un misterioso:
 
- Ya lo verán.
 
Sasuke estaba más que dispuesto a preguntar qué tan fuerte había sido el golpe en la cabeza que se había dado su novio como para pensar que darle una responsabilidad al excéntrico de su primo era buena idea, cuando de repente, la presencia de su cuñado llevando del brazo a un guapo desconocido mientras su hermano venía más atrás con cara de querer guindarse del árbol de enfrente lo hizo desconcentrarse. Naruto lo notó y se giró para ver también.
 
- ¡Buenas! Disculpen, les quería presentar a un amigo - Anuncio sonriente Dei acercándose al grupo de Uchihas - Este es...
 
- ¡Kurama! - Gritó Naruto sin poder contener la emocion y salto a abrazarlo, dejando a cierto Uchiha con la boca abierta - ¡Te extrañe! ¿Donde estuviste?
 
- En una misión secreta en Honolulu, ya sabes, algo de bombas explosivas y desmembramiento de partes humanas - Dijo el pelirrojo como si nada, sacándole una gotita estilo anime a todos menos a los rubios que rieron - Hablé con Dei Dei el otro día ¿No te dijo?
 
- No... - Hizo un puchero y miró mal a su hermano - No lo hizo.
 
Dei levantó ambas manos, sabía que su hermanito se ofenderia por no haberle avisado, pero entre sus crisis existenciales y la cena, el asunto se le había olvidado por completo.
 
- Oye, tenía muchas cosas en mente - Se defendió el rubio mayor, y antes de que su hermano pudiera objetar, otra voz interrumpió el momento.
 
- No quiero ser aguafiestas - Habló Kakashi de pronto en su usual tono de metiche autodesignado - Pero si tú no lo invitaste - Señaló a Dei - Y tú no sabías que venía - Señaló ahora a Naruto - ¿Quien lo invitó?
 
- Pues... 
 
- ¡Esthe papashito! - Saltó de repente un tambaleante Izuna vestido con un traje similar al anterior, solo que este estaba hecho de lentejuelas rosadas que variaban de color, como los flamencos. Y la flor en el bolsillo era enorme y blanca. Deidara tuvo que contenerse para no burlarsele en la cara - Lo invite por facebook.
 
Todos reaccionaron distinto ante esa declaración: Itachi se puso nervioso, recordando el evento del centro comercial, Sasuke rodó los ojos, Naruto se tapó la boca para no reírse, Kakashi, Hashirama Mikoto y Fugaku lo miraron con reproche, Kurama no entendía un carajo, pero definitivamente la reacción más resaltante fue la de Obito, quien a pesar de no haber hablado mucho durante la cena, no tuvo reparo en estallar en carcajadas.
 
- Carajo Izuna - Se limpiaba las lágrimas - ¿De que prostíbulo gay te robaste ese traje?
 
- ¡Obito! - Regaño la mujer Uchiha dándole un zape, pero sabía que era imposible evitar que la familia se burlara de las excentricidades de Izuna - Eso fue muy insultante.
 
- Madre, su sola presencia es insultante - Itachi puso los ojos en blanco.
 
- Itachi...
 
- Tiene razón, porque cuando no se está comportando con un idiota se viste para parecer uno - Sasuke asintió demostrando su apoyo.
 
Mikoto miró a sus hijos sin poder creerselo ¿Como eran capaz de ser tan insensibles? Se giró hacia su esposo en busca de apoyo, pero Fugaku tenía cara de estar concentrado en otra cosa. Suspiró ¿A quien quería engañar? Se había casado con la mata de la indiferencia y la insensibilidad, no podía esperar algo mejor; Fugaku por otra parte, ignorante de la mirada asesina de su mujer sobre él, sacudió la cabeza con decepción en dirección a su sobrino.
 
- ¿Invitaste a un desconocido a una cena familiar por internet? ¿Acaso terminaste de perder la cordura?
 
- ¿Izuna tiene cordura? - Susurró bajito Dei haciendo a Kurama reír.
 
- ¡Pero no eszh un desconocido! - Señaló con ambas manos de arriba a abajo a los hermanos que aún abrazaban melosamente al varón - Los solecitos lo conocen y todos eszthan felicessss.
 
- ¿Como nos dijiste? - Pregunto Dei, que más que ofenderse, el apodo le hizo gracia.
 
- ¡Pero es un desconocido para ti, por Dios santo! - Grito el patriarca Uchiha, al mismo tiempo que sus hijos exclamaban un:
 
- ¡Nosotros no estamos felices!
 
- Oye, nosotros si - Respondió Naruto, ganándose una enorme sonrisa de Kurama y una mala cara por parte del padre de su bebé - ¿Que? Es verdad.
 
- Awwww, yo también te quiero Naru-chan - Chilló el pelirrojo estrujandose contra el.
 
- ¡Oye! - Saltó Sasuke separando al rubio del recién llegado y mirándolo con furia - No te le restriegues a mí esposo.
 
¿Ah?
 
Espera...
 
Espeeeeeeera!
 
¡Espera, Kamisama, AGUANTALO!
 
¿¡QUEE?! El inner frío y sin sentimientos de Naruto se estrelló contra la pared mientras su contraparte, más melosa y pendeja, empezó a brincar por todas partes arrojando corazones.
 
Nadie sabía que carajo decir.
 
Y es que osea ¿Helouuu? Apenas esos dos se habían agarrado algo, y de repente ¿Ya estaban casados?
 
- ¡¿A TU QUE?! - Deidara reaccionó primero, con los ojos abiertos de par en par - ¿Ya se casaron?
 
- ¡No! - Se apresuró a decir Naru.
 
Deidara aún no salía de su estupor.
 
- Pero... - Balbuceó - ¿Se van a casar entonces?
 
- ¡No! Es decir... 
 
- ¿Por lo menos son novios? - Preguntó entonces Itachi, captando la atención de todos - ¿Que? - Se cruzó defensivamente de brazos - No soy el único que se lo pregunta.
 
- Bueno... - Naruto dudó, mordiéndose la lengua. Sasuke y el no habían hablado del tema, lo único que le había recalcado en el hospital era que podía contar con el para cualquier cosa siempre que quisiera, pero entre eso y definir cuál era su estatus como pareja existia un amplio trecho.
 
Kakashi seguía sin ser sutil.
 
- ¿Por lo menos son amantes? - Obito le profirió un fuerte pisotón - ¡Ay, maldición! ¿Que? Son jóvenes modernos y procrearon un bebé al estilo de las épocas de Jesucristo, nadie los culparía por tener algo de sexo de vez en cuando.
 
Itachi ladeó la cabeza.
 
- ¿No querrás decir cómo en las épocas del Anticristo? 
 
- No, más bien serían las épocas antes de Cristo - Específico Kakashi dando un trago a su copa - Si fuera el Anticristo entonces lo hubieran concebido de la manera natural pero encima de un pentagrama y contigo bailando desnudo bajo la luna llena.
 
- Oye yo no recuerdo que la leyenda dijera eso y... - Le lanzó una mirada furiosa al peliplata - ¿Porque tengo que ser yo el que baile desnudo?
 
- Porque serias la ofrenda - Respondió el otro.
 
- ¡Pero...!
 
- Ya ya muchachos... - Intervino Obito para calmar los humos - El punto es que no fue así.
 
- No, el punto es si son pareja o si por lo menos están gozando del regalo del libre albedrío - Evidentemente Kakashi no sabía lo que era el término "ir a la paz". Miró sospechosamente a los muchachos - ¿Lo están?
 
Si el pobre de Naruto se había sentido cohibido de participar en las conversaciones cuando era normales ahora se sentía terriblemente peor si todos se enfocaban en su vida sexual.
 
- ¡Que no! Es decir... - Miró incierta mente al azabache - Ni siquiera somos pareja.
 
- ¿Ah no? - Dijo Kakashi.
 
- No - Respondió Naru.
 
- En realidad si - Intervino de pronto Sasuke.
 
- ¿Si? - Dijo ahora el de la máscara.
 
- ¿Ah sí? - El rubio menor se sorprendió. 
 
- Si - Certificó el Uchiha menor, antes de sonreír - Bueno, no exactamente.
 
- ¿Entonces no? - Preguntó Kakashi.
 
Sasuke se llevó la mano a la barbilla y lo pensó por un segundo.
 
- Pues...
 
Kurama no pudo aguantarlo más.
 
- Oh, por el amor de Dios ¡¿Son pareja o no?! - Todo el mundo lo observó en silencio. Se cruzó de brazos - ¿Que? Puede que esté llegando pero yo también quiero saber.
 
Pero antes de que alguien pudiera decir algo más, Sasuke se adelantó, tomando con ternura la mano del doncel y apretándolo contra si. Naruto olía a esa fragancia que tanto le gustaba, y la visión de el usando ese lindo kimono con la pancita sobresaliendo solo le daba más ánimo para lo que quería hacer.
 
- No es de esta manera como tenía planeada las cosas. Pero en vista de que es imposible de que algo nos salga normal, es mejor dolor arriesgarse. Así que... Naruto Dobe Uzumaki - El pequeño hizo un puchero por el apodo pero aún así sonrió - ¿Quieres ser mi novio?
 
¿Que si quería? ¡¿Que si quería?! Estaba en presencia de, según su criterio, el Uchiha más candente y sexy de esa familia, y ahora lo tenía allí, justo a su lado y pidiéndole que formalizarán su relación. Hombre ¿Quien en su sano juicio no aceptaría?
 
Alguien a quien le han pasado cosas no muy normales, se dijo Naruto así mismo.
 
Porque si. En una situación normal, en donde Sasuke y el se fueran conocido de una forma menos radical y extraña, las cosas habrían sido mucho más fácil. Pero haciendo cuentas ¿Que había pasado hasta ahora? 
 
Ah sí...
 
Habia quedado embarazado por aplastar las nalgas donde no debía, como quien pisa un chicle sin querer en la calle y se lo lleva a casa. Tuvo que aprender a lidiar con una familia tan excéntrica que rayaba en lo clínicamente no recomendado. Con un padre malhumorado, una madre con arranques de ira que la hacían más tenebrosa que Lucifer, un primo que no se decide de qué lado del risco lanzarse, unos tíos y padrinos con pasados apoteósicos, un hijo mayor con ataques de Diva y un trastorno obsesivo compulsivo por su cabello, y finalmente, la creeme de la creeme: El hijo menor y el padre de su bebé con cara de estreñido que le gusta jalarse el ganso y darse a la fuga.
 
Si, su vida había cambiado.
 
Si, todo era una locura.
 
Pero si todo había sido una locura hasta ahora ¿Porque no continuarla?
 
- Si - Contestó de lo más feliz para recibir un pequeño beso de su pareja.
 
Irónicamente, de entre todos los presentes, Izuna fue el que reaccionó más visiblemente, dándole abrazos a todo el mundo y gritando a todo pulmón. Nadie lo encontró raro, teniendo en cuenta como era el Uchiha usualmente. Sin embargo, Mikoto, que se había mantenido en silencio todo este tiempo, parecía ser la única que se había dado cuenta de un detalle importante. El porte desorientado, las mejillas sonrosadas, la enorme sonrisa, los ojos caídos...
 
- Izuna cariño... - Se acercó y le puso un mano en el pecho - ¿Estas borracho?
 
- Noup - Y tanteó la mano hacia atrás para recostarse en una silla, pero calculo mal y se terminó llendo de bruces al suelo. Hashirama se inclinó para recogerlo, y una vez arriba le ofreció una sonrisa dormilona a su tia - Osea, shi, quizás un poquito.
 
- ¿Un poquito dices? - Mikoto se enojó entonces, cruzadose de brazos en su perfecta pose de madre preocupada - ¡Un poco más y caes en coma!
 
Itachi bufó.
 
- Por favor mamá ¿No ves su traje? Un poco más y se va volando.
 
Naruto se rió, pero algo en su risa pareció despertar algo en la mente del borracho Uchiha.
 
- ¡Exacto! - Grito de repente, asustando a todo el mundo - ¡Esho era lo que tenía que hasher! - Y salió corriendo escaleras arriba sin que nadie pudiera alcanzarlo.
 
Bueno, Mikoto lo intentó.
 
- ¡Izuna! ¡Te vas a caer! - Perdiéndose de la vista de los demás al pergarsele atrás a su sobrino.
 
- Mikoto, deja de consentirlo - Dijo a su vez Hashirama pisandole los talones.
 
- ¡Mamá, déjalo! ¡Si se golpea la cabeza capaz y se repara solo! - Le grito su hijo mayor sin obtener respuesta, la mujer y el hombre ya habían desaparecido.
 
- Izuna no es un televisor para que se repare solo, Itachi - Le corrigió su padre con seriedad.
 
- ¿Ah? Pero si el método es efectivo. Fíjate, Sasuke se cayó de cabeza a los seis meses y dejó de parecer niña - Respondió de lo más casual - ¿Ves? Los problemas de arreglan solos...¡AHH! 
 
El grito de dolor del primogénito Uchiha resonó en toda la mansión cuando un Sasuke, profundamente cabreado y rojo de vergüenza, le dió un fuerte golpe en la cabeza a su hermano.
 
- ¡Cierra la boca, infeliz! - Chilló encolerizado mientras Naruto lo detenía de decapitar a su presa - Además, a ti te cayó un televisor a la cabeza y yo no veo que se te quitara lo diva.
 
- ¿Como me llamaste? - Grito en respuesta Itachi poniendo una pose que, irónicamente, era muy diva - ¡Yo solo cuido mi cabello, no soy una diva!
 
Naruto, por otra parte, tenía otra interrogante diferente.
 
- ¿Te cayó un televisor en la cabeza? - Puso cara de asombro - ¿Y cómo es que sobreviviste?
 
- No no Naru - Sacudió la cabeza Deidara con pose de adulto razonable - Pregúntale mejor como fue que no se le rostizo el pelo, porque se hubiera muerto de ser así - Y estalló en risas, seguido de todos los demás.
 
- ¡Oye yo casi muero ahí! - Se quejó el Uchiha.
 
- Por favor Itachi - Sasuke rodó los ojos - No seas dramático, el televisor no era tan grande ni pesado, es por eso que te lo arroj... - Se detuvo, dándose cuenta de lo que acaba de decir.
 
Itachi se dió cuenta también, y se le  abrieron los ojos de sobremanera.
 
- Tu... - Señaló acuasadoramente a su hermano.
 
Todos aguantaron la respiración, mientras que el menor de los Uchiha retrocedía con las manos en alto 
 
- Itachi, no es para tanto...
 
- ¿Que no es para tanto? - Repitió exaltado, agitando las manos para que todos vieran lo profundo de su dolor - ¿¡Que no es para tanto!? ¡Casi me matas! 
 
- Ya te dije que el televisor no pesaba tanto.
 
- ¡Pude haber muerto! O peor... ¡Me pude haber quedado calvo! ¡¿Que hubiera hecho entonces, eh?!
 
- Eh, ¿Comportarte como una persona normal? - Supuso Sasuke con cara de obviedad, para gran indignación del mayor.
 
- ¿Le arrojarse un televisor a tu hermano? - Inquirió el doncel levantando una ceja a su amado, que se lo tomó con calma - ¿Que fue lo que te hizo?
 
Honestamente viniendo de Sasuke todos esperaban lo peor, que Itachi hubiera dicho en la escuela que su hermano era gay, que se tomaba fotos desnudo, que no se rasuraba el que te conté (*_*) que hubiera corrido el chisme de que Sasuke se mansturbaba con pornografía de Teletubbies, o que se divertía manoseando juguetes sexuales para madres solteras. El grupo esperaba exactamente TODO, menos que el propio Sasuke se encogiera de hombros y sonriera.
 
- Se comió mis tomates.
 
A Itachi se le cayó la mandíbula directo al suelo sin poder creerselo ¡Y qué decir de los demás! su hermano había estado a punto de matarlo y todo porque se había comido una bandeja de miserables tomates.
 
- ¿Qu...? ¡No puedo creerlo! ¡El primo Hiro también vino de visita ese día! ¡El se los pudo haber comido!
 
- Lo sé, es por eso que a él le arroje la lavadora.
 
Naruto sabía que estaba mal, pero comenzó a reírse sin poder evitarlo, y más atrás se le unió Dei, quien junto con el no podían creer la actitud de los calmados Uchihas.
 
- ¡Asesino! - Chilló dramáticamente Itachi antes de lanzarse encima de su hermano - ¡Te sacaré los ojos! - Forcejeando en el suelo.
 
Todo el mundo se encontraba ahora intentando separar a los iracundos hermanos y tratar de evitar la tercera guerra mundial cuando de pronto, el ruido de un disparo asustó a la multitud, haciendo que  Sasuke se arrojará sobre Naruto para protegerlo.
 
El doncel se sonrojo, ya que la primera reacción de Sasuke había sido protegerlos a ellos. La escena era envidiable, sobretodo cuando el azabache sostenía al rubio contra su pecho mientras sus brazos protegían celosamente el vientre del menor.
 
Itachi intento algo similar, pero Deidara se había puesto tan nervioso por el ruido que apenas divisó al azabache acercarse a él le dió un puñetazo en la mandíbula dejándolo inconsciente.
 
- ¡Deidara! - Le grito su hermano mirándolo con reproche.
 
- ¿Que? No es mi culpa - Se excuso a cambio, señalando a un desmayado Itachi con fijadores de cabello con alas volando sobre su cabeza - El me asustó, se acercó de repente.
 
- Pues disculpalo si te tiene que pedir permiso para salvarte de un balazo - Dijo irónicamente el menor, ganándose un puchero de su hermano.
 
Kurama se echó a reír, mientras se acercaba con precaución al rubio para hacer la tarea que el otro había tratado de hacer. Dei se refugió en su amigo, por si acaso, pero eso no lo abstuvo de mirar ofendido al menor. 
 
- Pero Naru... 
 
- Pero nada.
 
- Siento interrumpir pero, y a todas estas ¿Quien disparó el arma? - Pregunto Obito asomándose de debajo de la mesa.
 
- No fue ningún arma - Dijo de pronto Hashirama entrando a escena con un tic en la ceja.
 
- ¿Y entonces que coño fue? - Se quejó Kakashi con su ojito feliz entrecerrado de ira - ¡Lo más cerca que tenía era la mesa del alcohol y es tan baja que casi me quedo sin ojos!
 
- Ojo - Le corrigió Obito.
 
El peliplata lo miro furioso.
 
- ¡Lo mismo da! ¡Casi me quedo ciego!
 
- Y no creo que lo de la mesa de los licores haya sido una casualidad - Apuntó Hashirama, consiente de lo mucho que a su cuñado de encantaba beber mientras se perdía por el camino de la vida.
 
- ¡Cierra la boca! El punto es que si eso no fue un arma ¿Que fue?
 
Todos se preguntaban los mismo, pero nadie llegó a verbalizarlo pues apareció Mikoto con una expresión cansada en la cara, pero lo más sorprendente fue que detrás de ella venía Izuna, cargando una enorme máquina que aparentaba ser una bazuca.
 
- ¿Pero que mier...? - Fugaku se incorporó primero - ¡Izuna! ¿En que habíamos quedado sobre comprar armas ilicitas por internet?
 
- Yo no recuerdo habersh tenido esa charla - Respondió haciéndose el desentendido.
 
- ¡Pero yo sí! - Grito el Uchiha con una vena en la frente - Fue el mismo día que te prohibimos tener relaciones con terroristas.
 
- Oye, eso sí fue injushto - Izuna hizo un puchero.
 
- No, no lo fue. Quizás sea porque en plena borrachera te dió por insultar a su líder por Facetime.
 
 - ¿Y qué? No pasó nada malo por esho.
 
Fugaku levantó la ceja.
 
- Eso dicelo a las torres gemelas.
 
La conversación se estaba haciendo cada vez más ridícula a cada minuto, y Deidara seguía intrigado del porque alguien le había dado un arma a una persona tan desequilibrada emocionalmente (y también sexualmente) como Izuna.
 
- ¡Con un demonio! ¿Alguien puede decirme que está pasando? - Exclamó Dei perdiendo la paciencia.
 
Izuna tomo las riendas del asunto llamando la atención y abriendo los brazos cual Cristo redentor.
 
- Bienvenidos, damas, caballeros... y rubio - Agrego desdeñosamente mirando a Dei, que le dió una mirada cargada de veneno - ¡Hoy, se me dió la importante responsabilidad...!
 
- Ejem, fue ayer - Interrumpió el doncel suavemente.
 
- Lo mismo da - Cortó con mala cara para luego retomar con grandeza el diálogo - Esa responsabilidad se basa en la revelación de un asunto de carácter importante para nuestra familia últimamente, y recayó en mi como el sensual primo favorito - Todos menos Mikoto y Naruto rodaron los ojos al mismo tiempo -...el deber de compartirlo con todos ustedes para celebrarlo como una unidad.
 
- ¿Se te quedó el espíritu poético en el cuerpo? - Se burló Deidara.
 
- En realidad, se comporta mejor cuando está borracho - Comento Sasuke cambiando su posición para sentarse en el suelo con Naruto, se notaba que esto iba para largo.
 
- ¿Alguien además de mi piensa que eso es raro? - Habló Kurama en voz alta.
 
- Nah, con el tiempo uno se acostumbra - Respondió Obito sacudiendo la mano y restándole interés.
 
- EJEM - Carraspeó el borracho Uchiha con molestia - Como decía, mi compañero rubio aquí presente - Hizo un gesto hacia Naruto - Me ha encargado el revelar la condición biológica incorporada de su nueva progenie.
 
- ¿AH? - Exclamaron todos al mismo tiempo con un signo de interrogación sobre sus cabezas.
 
- Que me encargaron anunciar si las lleva colgando o no.
 
Sasuke lo miro como si le fueran salido dos cabezas.
 
- ¿Las que?
 
- ¡Las bolas, marginal, las bolas! - Chilló el azabache encolerizado.
 
- Un segundo, ¿Quien no tiene bolas? - Pregunto un confuso Obito.
 
Pero Izuna, molesto de que sus intentos de ponerle seriedad al asunto fueran tomados por burla, le dió un largo trago a la botella de sabrá Dios que marca de vino ( Aunque por el color amarillento la pinta no era buena) y la estrelló contra el suelo antes de subirse sobre la mesa.
 
- ¡QUE ME ENCARGARON ANUNCIAR SI EL BENDITO BEBE ES MACHO O HEMBRA! - Gritó furioso, un poco más y se arrancaba el cabello - Pene o vagina ¿Se ubican?
 
- ¡Izuna, no lo digas tan vulgar! - Le riño la mujer Uchiha.
 
- ¿Macho y hembra no es para animales? - Inquirió Kurama con los dedos en la barbilla.
 
- Es igual, el punto es saber si tiene o no tiene huevos, y de eso me encargo yo - Y entonces fue cuando todos se dieron cuenta de otro detalle: Izuna no cargaba su traje de pavorreal homosexual, sino una simple bata de baño, que lentamente para el horror de todos se fue desamarrando.
 
Deidara se levantó con las manos en alto.
 
- ¡Wow wow! Si tu plan es hacer un striptease no se para que trajiste la bazuca.
 
Sasuke lo miro escéptico.
 
- ¿Y eso es lo que más te preocupa? A mí me perturba más el tener que verlo desnudo.
 
Izuna ignoro olímpicamente las críticas y se quitó la bata, dejando al descubierto su torso desnudo, pero nada más (Gracias a Dios) porque un taparrabos cubría sus vergüenzas.
 
Justo en ese momento Itachi, despertando de su inconsistencia, se encontró con la escena de su primo medio desnudo arriba de la mesa, y para su mala suerte, se había desmayado tan cerca de la mesa que cuando se incorporó se encontró cara a cara con la entrepierna de Izuna.
 
- ¡Ahhhhh! - Gritó, y se llevo ambas manos al rostro - ¡Mis ojos! ¡Que horrible! ¡Me quema!
 
Pero antes de que alguien pudiera reírse, Izuna levantó la bazuca y disparó directo a la pared contraria de la estancia. Todos se lanzaron al suelo con un grito, pero un segundo después notaron que el arma no disparaba misiles sino confetis. Tantos, que bloquearon la vision del público por un segundo, lo suficiente como para que en medio de la explosión apareciera un hombre pálido y con cara de póker vestido de sirvienta sexy y portando un letrero.
 
Fugaku casi se va de bruces cuando vio de quién se trataba.
 
- ¡¿SAI?!
 
- Tío, tía - Hizo una breve reverencia.
 
Pero lo interesante del caso no era lo loco de la situación, ni que el disparo hubiera dejado una mancha negra en la pared, o que Sai estuviera vestido como una prostituta holandesa. No, lo importante era el letrero que cargaba. Justo allí, al lado del dibujo del osito de peluche blanco, se encontraban unas letras hechas a mano que decían:
 
      ¡Hombre Uchiha por siempre!
 ¡Tengo pene y me siento orgulloso!
 
Y fue allí cuando todos se dieron cuenta de que el confeti era de un suave color azul.
 
La celebración que vino después no tuvo precedentes, todos felicitaron a los futuros padres y gozaron por la alegría de tener un nuevo integrante en la familia. Mikoto beso a Naruto en la frente y no paro de hablarle sobre las ventajas de tener un hijo varón hasta que acabó la noche, Fugaku estrecho la mano de su hijo menor y lo entretuvo dándole consejos y burlándose de que todos los dolores de cabeza que les había hecho pasar a su madre y a él su hijo se lo devolvería con creces. El resto de los demás terminaron por emborracharse, todos excepto Dei, al que le recomendaron no beber hasta que se le pasara por completo la vomitadera. Y aunque Itachi también celebró con los demás, se mantuvo lo suficientemente sobrio para mantener vigilado a cierto pelirrojo, que gracias a los buenos ánimos de la noche, se le permitió quedarse junto a todos los demás.
 
El día había sido un caos, pero Naruto se sentía feliz, al fin y cabo tendría pronto un niño que adoraría. ¿Que más podía pedir?
 
 
                       ******
 
Eran las tres de la mañana del día siguiente a la fiesta y en la mansión Uchiha todos dormían con tranquilidad. Incluso el servicio tenía las luces de sus habitaciones apagadas. Todo lucia en paz, excepto por la única luz encendida, proveniente de la habitación principal.
 
- Mikoto, tranquila... - Intentaba en vano calmar a su mujer - Todo estará bien...
 
La pelinegra caminada de un lado para otro con las manos en las caderas, llevaba así desde que su esposo le había dado, lo que para ella representaba, una terrible noticia. Pero aún así se sentía molesta.
 
- Por dios... - Se mordía las uñas - No puedo creer que enserio lo hicieras. De todas las idioteces...
 
- Cariño, por favor, tienes que entender...
 
- ¡Pero es que no lo entiendo, Fugaku! - Alzó la voz, y luego se mordió los labios, recordándose a si misma que sus hijos dormían. Comenzó a susurrar - ¿Como pudiste? ¿Como pudiste si quiera mencionar la existencia del bebé a ese hombre?
 
- Es mi hermano, Mikoto - Suspiró con pesadez, no era que le gustara mucho la idea - Hice lo que pude todos estos años para mantenerlo a raya, pero el solo continua obsesionado con tener mi puesto.
 
- Pensé que le habías conseguido un cargo distinguido para el.
 
Fugaku se recostó en el respaldo de la cama e hizo una mueca, había pasado canutas para conseguirle ese puesto a Madara y el muy malagradecido ¡Viene y se lo desprecia en la cara!
 
- No lo acepto, aunque de todas formas me lo esperaba. 
 
- Estás demasiado tranquilo - Lo acuso su mujer - No deberías, tu mismo has dicho que ese hombre está loco.
 
- Y lo está, debiste ver la cara de desequilibrio que tenía cuando dijo que quería mi puesto... - Se estremeció, jamás había visto una mirada tan desquiciada nunca.
 
- ¿Y a todas estas para que querría tu puesto? - Se preguntó en voz alta - Ser tu heredero significa tener el poder cuando te jubiles y ese hombre es mucho mayor que tú, primero muere él, en cualquier caso.
 
- El problema, Mikoto. Es que si el consejo firma legalmente que Madara sera mi suplente, bueno... - La miró con seriedad - Creo que el se ocuparía de que ni tú ni yo pudiéramos jubilarnos como se debe.
 
Los ojos de la mujer pelinegra se abrieron de par en par, por Dios ¿Como podía existir gente así?
 
- ¡Entonces debiste llamar a la policía, o avisar al consejo!
 
- ¿Y que iba a decir, que mi medio hermano intenta ser mi heredero para luego matarme? - Soltó con desgana - Me tacharian de loco.
 
- ¡Eso era mil veces mejor que comprometer al bebé de Naruto y Sasuke! - Dándose cuenta ahora de lo Grace y peligrosa que era la situación - ¿Que acaso no lo entiendes? Ahora que Madara sabe que tienes heredero va a intentar hacerle daño...
 
- Madara nunca haría nada que lo comprotiera ante los ojos del consejo... - Pero sin embargo, dudó. Aún no estaba muy seguro de eso.
 
- ¿Enserio piensas que el se atrevería a hacerlo por su cuenta? - Mikoto alzó los ojos al cielo y exhaló bruscamente - Estamos hablando de Madara ¿Lo olvidas? - Se sentó junto a su esposo y lo miro firme - Quizás solo Dios sabe quién es su padre, pero el es digno hijo de su madre, y eso no es para nada bueno.
 
El hombre Uchiha frunció el ceño pero se contuvo, una parte de el quería defender a su madre, pero ella lo había abandonado hace tantos años que ya no valía la pena ni de pelear por los escasos buenos recuerdos. Además, Mikoto tenía razón, Madara había heredado la semilla avariciosa de su madre, pero más radical. Y todo mundo sabía que si juntas el extremismo con la locura nada bueno podía salir de ello.
 
- Fugaku... - La mujer se adelantó y acunó con delicadeza el rostro de su marido y depósito en sus labios un beso - Por favor, no es cualquier bebé. Es el hijo de Sasuke... nuestro Sasuke. Es... prácticamente el bebé de mi bebé. Nuestro primer nieto... no puede pasarle nada.
 
El serio hombre Uchiha cerró los ojos y se permitió disfrutar del contacto un par de segundos, amaba a su esposa, y lo que menos quería era preocuparla.
 
- Descuida... - Tomo las manos de Mikoto y le dió un suave apretón - Ya hablé con un par de conocidos y los estarán vigilando. Además también le comunique a Yahiko sobre el asunto, no estoy seguro si fue buena idea contarle todo, al fin y al cabo la confidencialidad siempre es buena, pero en este caso es necesario. Le he dicho la descripción de Madara y tanto el como su tropa van a estar al pendiente de si ven a alguien sospechoso mientras Naruto este en la casa.
 
- Deberías contratar también a alguien que lo siga, ese chico es muy cabezota y puede perderse.
 
- Me parece bien. ¿Crees que necesite algo más?
 
- Creo que no, espero que sea suficiente...
 
- Lo será - Le aseguro con una mínima sonrisa.
 
- Gracias... 
 
- Esta bien - Atrayendola hacía un abrazo - Todo saldrá bien.
 
Paso un largo momento en que ninguno dijo nada, y aunque ambos deseaban irse a dormir y seguir disfrutando de la compañía del otro, Mikoto sabía que aún faltaba un detalle que resolver.
 
- ¿Deberíamos avisarle a los muchachos? - Pregunto la mujer aún recostada en el hombro del otro.
 
- ... No. - Decidió al final - Dejémoslos disfrutar su tranquilidad por ahora. Cuando el momento llegue, lo sabremos.
 
Ambos esposos compartieron un casto beso para irse a dormir, pensando en todo momento con confianza que si algo pasaría, estarían listos para ello.
 
Era una lastima que no tomaran en cuenta que el peligro nunca avisa, y que uno realmente nunca se prepara para el desastre hasta que sucede.
 
Y sucedió.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Continuará...
Notas finales: ¡Listo! Originalmente el capítulo no era tan largo, pero en vista de que la mayoría de nosotros busca material para entretenerse pensé en lo bueno que sería darles un poco más para que leyeran!
 
No sé si algunos no vieron las notas finales antiguas. Pero cambie la modalidad del concurso para que el que lo ganara fuera el que me hiciera reír más. 
 
Deidara: No se para que insistes, eres más fácil de hacer reír que Cosmo =_=
 
Menma: E igual de tonta también.
 
¡Bueno, bueno! El punto es ese, solo háganme reír, y ya veremos que surge luego. Así se distraen.
 
Y bueno, la razón por la cual no publique capítulo estos meses fue nada más y nada menos que: Falta de inspiración. Seeh, se que después de leer un capítulo como este y ver tantas ridiculeces cuesta creer que se me acaban las ideas, y lo cierto es que no es que se me acaben, solo que me concentro en otras cosas. Hasta que finalmente la semana pasada me puse manos a la obra y desahogue toda la locura interna que tenía frustrada desde septiembre del año pasado.
 
¿Que tal creen que quedó el capítulo?
 
¿Que piensan de Izuna y sus trajes?
 
¿Que opinan de que el bebé de esos dos sea un varoncito?
 
Por cierto, junto a los que quieran participar, pueden colocar también un nombre que les guste para el bebé ^_^
 
Ahora sí, poniéndonos serios. La verdad es que no cuento con mi propio internet desde 2017, así que conectarme siempre ha sido bastante complicado, porque debo depender de otros. No me gusta, y por ello solo voy en caso de necesidad o extremo aburrimiento. No obstante, en vista de la situación, intentaré actualizar el 25 de este mes. A partir de ahora prefiero escoger la fecha con antelación en vez de decir que sera semanal y no cumplir con mi promesa.
 
Recuerden que está historia no será muy larga, el final está muy cerca, pero espero que hayan disfrutado la historia hasta donde la han leído.
 
Honestamente no sé si escribiré otra historia aparte de esta, quizás solo termine esta y me vaya en paz, no se ¿Que opinan?
 
¿Debería una vez finalizado mi compromiso con esta historia terminar mi relación con Amor Yaoi?
 
No lo sé.
 
¡Dejen sus comentarios! ^_^

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).