La puerta de la enorme casa donde vivían la familia Son Satan se abrió revelando a un hombre joven cuya edad no pasaba los treinta y tres años, su ropa era muy formal para el gusto de Kyuri pero ¿quién era ella para juzgar a las personas? Después de todo, su padre también usaba ropa formal como si fuera un hombre de negocios o algo así cuando en realidad trabajaba como maestro en una universidad.
-Chicas, ya llegue a casa ¿cómo están?-preguntó aquel hombre dejando su maletín en el sofá, se quitó el saco turquesa que llevaba puesto y desanudo un poco su corbata suspirando con cansancio, escuchó unos pasos aproximarse y vio a Pan correr hacia él.
-¡Papá!-gritó Pan emocionada quien se abalanzó para abrazar a su padre, Gohan tropezó cayendo de espaldas al suelo pero a pesar de ello se rió y correspondió al abrazo de su hija.
-Hola, mi pequeña-dijo Gohan abrazando a su hija con cuidado y ternura-¿dónde está tu madre? quiero ir a saludarla-
-Ella está en la cocina-respondió la niña de cabellos oscuros, Gohan se levantó y se dirigió a la cocina para ir a saludar a su esposa pero Pan recordó algo importante e hizo que su padre detuviera su camino tomándolo de la muñeca-¡papá, espera! tengo una nueva amiga que quiero que conozcas-
Gohan se volteó lentamente y al hacerlo se topó con Kyuri, quien aún seguía parada en el lugar donde la dejaron sosteniendo la falda rasgada de su vestido purpura con ambas manos, moviéndose tímidamente de un lado a otro, el hombre de cabellos oscuros le sonrío y la saludó con la mano, la pequeña saiyajin sonrío y le devolvió el saludo levantando levemente su mano mientras sonreía con cierto deje de vergüenza.
-Por alguna razón te me haces muy familiar. Me recuerdas mucho a alguien-dijo Gohan arrodillándose frente a Kyuri-pero eso no puede ser posible ¿o si? ¿cómo te llamas?-
-Eh… y-yo… soy Kyuri-respondió la pequeña saiyajin con timidez.
-Oh, bueno. Un placer conocerte, Kyuri-dijo Gohan sonriendo.
-A mí también me alegra conocerte, papá, quiero decir, me alegra conocerlo, señor-dijo Kyuri corrigiéndose rápidamente y con un pequeño nudo de nervios en la voz, Gohan se río ante la timidez y la inocencia de la pequeña. En eso, los tres saiyajin desviaron la mirada gracias a que una tos falsa llamó su atención y vieron a Videl quien estaba apoyada contra la pared del pasillo que llevaba a las demás habitaciones de la casa.
-Lamento interrumpirlos, pero... vengo a decirles que la cena estaba lista-dijo Videl-ya pueden ir al comedor a cenar-
-¡Hurra! ¡la cena ya está lista! Tengo mucha hambre-exclamó Pan emocionada, miró a Kyuri y tomó su muñeca-vamos, Kyuri-
Ambas niñas saiyajin comenzaron a correr hacia el comedor pero Videl bloqueó su camino posicionándose entre la entrada y las dos niñas.
-Espera un minuto, señorita-dijo Videl con los brazos cruzados-primero debes lavarte las manos y tu amiga también hará lo mismo-
-¿Uh? ¿por qué? -Pan se quejó, pero cuando se dio cuenta de que su madre no estaba bromeando, bajó la cabeza. Ven conmigo, Kyuri, tienes que saber dónde está el baño.
-O-Ok...
Pan y Kyuri corrieron juntas al baño para lavarse las manos antes de cenar, Gohan las vio correr por el pasillo, se rió y sonrió con algo de diversión, no podía negar que su hija podía ser un poco infantil a veces, pero eso era algo que no podía discutir porque ella había adquirido esa actitud luego de que Gokū se fuera de su último Torneo de Artes Marciales para entrenar a Uub hace diez años atrás.
-¿Dónde está tu padre, Videl?-preguntó Gohan mirando a su esposa.
-Oh, está en la ciudad haciendo algunas compras. Regresará pronto-respondió Videl comenzando a caminar hacia la cocina-voy a buscar el curry. Por favor, ve al comedor y toma asiento-
Gohan obedeció y fue directo al comedor mientras Videl iba a la cocina a buscar el curry que ella preparó para la cena de esa noche. Minutos más tarde, Gohan, Videl, Pan y Kyuri, estaban sentados todos juntos frente a la mesa del comedor, en la mesa había una olla con curry de carne, un bowl de vidrio lleno de arroz blanco y, por último, un bowl mediano con ensalada. Kyuri observó la comida sorprendida como si estuviera contemplando una especie de valioso tesoro, su estómago comenzó a rugir, estaba tan hambrienta que no había comido nada, a excepción de las papas fritas con sabor a langosta roja. Salió de sus pensamientos cuando vio que su padre, su tía Videl y Pan ya estaban llenando sus platos.
-¿Qué estás esperando, Kyuri? adelante, come algo-le dijo Videl amablemente.
-Uh… oh... b-bueno... entonces... itadakimasu-dijo Kyuri murmurando la última palabra mientras juntaba las manos y hacía una breve reverencia expresando su agradecimiento por la comida. Tomó su plato y comenzó a servir una buena cantidad de arroz blanco y dos cucharadas considerables de curry de carne. Cuando terminó, todos empezaron a comer, durante unos minutos nadie dijo algo, estaban muy concentrados en comer hasta que Gohan decidió hablar para romper esa atmosfera de silencio
-Así que... Kyuri ¿de dónde vienes?-preguntó Gohan, Kyuri casi se ahogó con el curry que estaba comiendo, tragó rápidamente pasando la comida por su garganta y tosió un poco.
-Yo... me mudé a Satan City esta mañana-mintió, odiaba tener que mentirle a su padre, pero tenía que hacerlo si quería protegerlo de la verdad-mis padres y yo hemos vivido en una playa toda mi infancia y... y... mi padre consiguió un trabajo en la universidad ¡sí! consiguió un trabajo en la universidad, así que tuvimos que mudarnos a la Satan City porque nos tomaría mucho tiempo viajar desde la playa donde vivimos a la ciudad-permaneció en silencio durante unos minutos pensando en lo que iba a decir. Cuando lo logró, continuó narrando su historia falsa-y ayer fue mi cumpleaños-
-No lo sabía. Bueno, supongo que te deseo un feliz cumpleaños-dijo Pan.
-Gracias, dijo Pan-Kyuri sonriendo.
-¿Cuántos años cumpliste?
-Cumplí, trece años-respondió Kyuri.
-¡¿Trece años?! p-pero... yo tengo diez años y nací en el año 779, así que... eso significa que eres tres años mayor que yo.
-¡Suficiente! ¡no vamos a hablar de mi edad toda la noche!-exclamó Kyuri nerviosamente, empezó a comer rápidamente hasta que dejó su plato casi limpio-¡terminé! quiero comer un segundo plato, tengo mucha hambre-
Después de tener una incómoda cena, con Mr. Satan y Majin Buu presentes, Kyuri y Pan se encontraban en la habitación de la mencionada preparándose para dormir, Pan se puso un pijama de satín de color blanco que consistía de una camisa de mangas cortas y un short con un pequeño moño rosa claro cosido en los bordes, Kyuri se puso un pijama de color verde aguamarina que le prestó Pan que le quedaba un poco pequeño pero que a ella le quedaría perfecto. Cuando terminó de vestirse, puso sus manos detrás de la nuca para acomodar su cabello y Pan pudo notar que sus puntas eran de un suave color lila.
-Hey, puedo notar que las puntas de tu cabello son de color lila-comentó Pan tomando un mechón de cabello de su amiga con su mano para verlo de cerca.
-¡Ah! S-Sí... e-esas puntas, puedo explicarlo, yo... las heredé de mi madre-respondió Kyuri apartando la mano de su amiga de su cabello.
-Me gustan, me recuerdan al cabello del hermano de mi mejor amiga-le dijo Pan, no pudo seguir hablando debido a que bostezo por el cansancio, se estiró, caminó hacia su cama y se acostó en ella. Kyuri imitó su acción pero en su lugar, se acostó en un colchón que Videl había colocado para ella en el suelo de la habitación-bueno, me voy a dormir, buenas noches, Kyuri-
-Buenas noches, Pan-dijo Kyuri, la niña saiyajin apagó la luz de su mesita de noche, se acurrucó en las sábanas quedándose dormida a los pocos segundos, en cambio, Kyuri permaneció despierta un rato más, se acomodó de forma que quedara acostada frente a la ventana, observó el cielo nocturno, las estrellas brillaban esa noche e iluminaban tenuemente la habitación, una punzada invadió su corazón, desvió la mirada, se deslizó en el colchón cubriéndose con las sábanas hasta los hombros-buenas noches, mamá y papá-
Mientras tanto, en la línea de tiempo actual, Trunks estaba sentado en el sofá colocado fuera de la cabaña envuelto en una manta con una taza de té en las manos, Gohan estaba dentro de la cabaña terminando de secar los platos que se usaron para la cena. Sus ojos azules estaban enfocados en el cielo nocturno y las estrellas que iluminaban esa noche helada en la playa, estaba tan sumido en sus pensamientos que no se percató de que un ki no tan poderoso como antes se acercaba lentamente hacia él, sintió unas manos apoyarse en sus hombros haciéndolo estremecerse y cuando desvió la mirada se encontró con Gohan detrás de él.
-¡Gohan! l-lo siento yo… no sabía que estabas aquí-dijo Trunks desviando la mirada otra vez hacia el cielo.
-Trunks, está haciendo frio ¿por qué mejor no entras a la casa? vas a enfermarte si sigues aquí afuera-le dijo Gohan frotando sus manos sobre sus hombros tratando de darle más calor.
-Enseguida entro, es solo que… estaba pensando en Kyuri-dijo el joven de cabellos lilas-estoy preocupado por ella, se fue en una máquina del tiempo que construyó mi madre, no sé dónde puede estar ni cuándo va a volver-
-Sé que estás preocupado por ella, créeme, yo también lo estoy pero presiento que ella está bien en donde sea que se encuentre-dijo Gohan, se inclinó y depositó un pequeño beso en los suaves cabellos lilas del semi-saiyajin más joven-además, puede ir a ver a la Bulma del pasado para que la ayude a reparar la máquina del tiempo y así volver a casa-
-Sí, supongo que tienes razón. Ella estará bien, Kyuri es una niña fuerte y sé que puede cuidarse sola-respondió Trunks, se levantó del sofá que había en la cabaña, pues comenzaba a sentir frío y la manta que lo cubría no le brindaba suficiente calor, Gohan lo rodeó con su brazo izquierdo y entraron hacia la cabaña para ir a descansar, antes de entrar, el semi-saiyajin de cabellos lilas desvió la mirada hacia el cielo nocturno por última vez, cerró los ojos y rogó a los dioses de la destrucción que protegieran a su hija en donde sea que ella esté.