Capítulo 1 - ¿Quién Eres?
1 de Diciembre - Departamento de Zoro
El joven Zoro abrió lentamente sus ojos, se sentía un tanto cansado pero los rayos de sol que entraban por su ventana le anunciaban que ya debía ser tarde.
¿Qué hora es? - dijo mientras tomaba el reloj al lado de su cama - Mierda, ya pasa de medio día - bostezo.
La noche anterior había sido… interesante, por no decir una maldita locura. El evitar que un… ángel se quitara la vida si que seria una buena historia para contarles a sus nietos, ¿Pero que carajo? ¿Acaso su vida era un tonto drama adolescente?
Todo fue muy intenso pero para ser honesto, el pensar que alguien tan joven como él intentará suicidarse le ponía los pelos de punta. No podía olvidar la cara de ese tal Sanji, su ceja tenía una forma bastante extraña, y sus ojos eran bastante lindos pero por alguna razón no dejaban de derramar lágrimas.
En el momento en el que el moreno le pidió que no lo hiciera el rubio mostró en su rostro una gran sorpresa pero también mostró… ¿Alegría?
¿Acaso soy idiota? - se rasco fuertemente la nuca - ¿Desde cuando llorar demuestra felicidad?
Zoro se sentía más que confuso, tal vez debió haberle insistido más en acompañarlo a su casa o algo así…
ZXS ZXS ZXS Flashback ZXS ZXS ZXS
-…
El rubio se encontraba cabizbajo dándole la espalda a Zoro mientras secaba rápidamente sus lágrimas con la manga de su gabardina.
-¿Estas bien? - preguntó el peliverde, la verdad es que él quería preguntar mucho más que eso; ¡¿Qué diablos estabas pensado?!, ¡¿Qué diablos haces en un lugar así en víspera de año nuevo?! y… ¿Porqué estabas a punto de quitarte la vida?
-Sí, gracias - volteo Sanji a verlo, mostrándole una expresión bastante normal para ser honesto - Lamento que hayas tenido que presenciar eso, ahora si me disculpas - dijo haciendo una pequeña reverencia para después tener la intención de irse solo para ser detenido por el moreno.
-¡¿A dónde crees que vas?! - dijo tomándolo del hombro - ¡No puedes solo irte así como si nada después de todo lo que paso! - Vaya suerte la de Zoro, no solo no podía dar con el departamento de Usopp sino que también se tuvo que atravesar con un loco.
-Lo siento, prometo que no volverá a pasar - dijo un tanto molesto quitándose de encima la mano del moreno - y gracias Roronoa Zoro - dijo más tranquilo mientras caminaba hacia el otro lado del puente dirigiéndose a las escaleras - Feliz año nuevo - dijo esto último levantando su mano en forma de despedida desapareciendo bajo los cientos de copos de nieve.
ZXS ZXS ZXS Fin del Flashback ZXS ZXS ZXS
Zoro había tenido una noche bastante agotadora, no solo pasó todo eso con el rubio angelical sino que estuvo buscando el departamento de su amigo por otra hora, y cuando por fin llegó se dio cuenta que había perdido no solo su celular sino la bolsa con el alcohol que era por lo cual había salido en primer lugar, fue cuestión de tiempo para que su amiga Nami le diera su merecido por gastar su dinero en algo que ni siquiera había llegado a sus manos.
Pero al final, después de todo eso se la paso bien con sus amigos, y es que la fiestas donde toda la banda se juntaba siempre eran alocadas y la fiesta de año nuevo no fue la excepción, la maldita cosa se terminó hasta las 8 de la mañana, pero por suerte Zoro no vivía muy lejos del lugar de Usopp, todo lo contrario, su edificio se encontraba justo en frente del edificio de su narizon amigo, y bueno ya ni él podía perderse en algo tan fácil, ¿cierto?
-Mierda, tal vez debería ir a comprar un nuevo teléfono, pero tsk, no tengo dinero ahora - Se rasco la cabeza y empezó a sentir su estómago rugir- Mejor buscare algo de comer.
La cocina de Zoro era muy pequeña, bastante dirían algunos, pero no sólo era la cocina, el apartamento en general era bastante pequeño, pero era lo que un joven que no tenía a ningun adulto en quien contar podía pagar.
Después de todo Zoro se esforzaba, debía admitir que aunque no fuera el mejor estudiante de todos, no le iba tan mal, nunca estaría al nivel de alguien como su amiga Robin, pero podía defenderse un poco, además de que a pesar de ser solo de segundo semestre ya era capitán del equipo de kendo de la universidad, y sobre todo eso tenía 2 trabajos de medio tiempo, uno en un restaurante siendo mesero y otro como ayudante en un dojo de kendo.
Era una vida pesada no podía negarlo, pero era su vida y sabría como salir adelante. Aún así no es como si estuviera infeliz ni nada, todo lo contrario, él sentía que estaba en una posición bastante buena en su vida, tenía amigos increíbles a quienes veía como familia, tenía salud, nunca había sido alguien enfermizo, era más sano que una manzana y tenía un lugar donde dormir, que aunque fuera humilde, era su hogar.
Con lo poco que encontró en su refrigerador Zoro se hizo un sandwich, el sabor no era el mejor pero al menos le ayudaría para apaciguar su estómago.
1 de Enero - Departamento de Zoro - 6:37 P.M.
Zoro se encontraba sentado en el suelo viendo la televisión, llevaba todo el día haciendo eso pero sinceramente no tenía mucha energía para salir, no después de la gran celebración de ayer.
Unos golpes anunciaron a alguien al otro lado de la puerta, el moreno fue a atender la puerta solo para encontrarse a su amigo Usopp del otro lado.
-Hey Zoro - dijo Usopp, un chico moreno, bastante delgado y con una nariz muy peculiar - ¿Qué tal?
-Oh, hola Usopp - dijo el peliverde mientras se hacía a un lado para darle paso a su amigo - ¿Apenas te vas levantando? - empezó a burlarse un poco.
-Oh callate, tú no eres humano - dijo siguiendo la broma mientras se sentaba al igual que el peliverde en el piso - No todos tenemos tu sobrehumana resistencia al alcohol jajajaja, desperté con una resaca como para morirme.
-Supongo que tienes razón, debe ser un talento o algo así - dijo bebiendo un poco de soda.
-Oye Zoro.
-¿Hmm?
-¿Qué fue lo que sucedió ayer? - dij ahora él bebiendo un poco de soda - Quiero decir, se que te pierdes todo el tiempo pero ayer te tardaste como el triple de tiempo.
-Oh ¿En serio? - fingió desinterés.
Zoro no le había comentado a nadie todo lo que había pasado con el rubio, ni siquiera él estaba seguro del porqué pero no quería hablar sobre eso.
-No fue mi culpa, las calles se movieron solas, esta ciudad es rara - Usopp no tardo en carcajearse por la respuesta de su amigo.
Entre todas las risas de su amigo, la mente de Zoro se encontraba en otro lado preguntándose: ¿Quién eres Sanji Vinsmoke?
1 de Enero - Algún lugar en East Blue - 6:39 P.M.
El joven rubio se encontraba en frente de unas hermosas puertas de cristal frente a un enorme y elegante balcón, la habitación en la que se encontraba era enorme y nadie lo acompañaba ahí más que la oscuridad del mismo cuarto y varias cajas de cartón en el suelo, o así era hasta que alguien llamó a la puerta para después abrirla ligeramente.
-Sanji-sama, todos lo esperan en el gran comedor.
-Sí, gracias Epony - dijo sin apartar su vista del gran balcón - Iré en un momento.
La puerta se cerró dejándolo solo de nuevo.
Sanji abrió las finas puertas y salio al gran balcón, el cielo empezaba a oscurecerse y había un fuerte viento ese día en la ciudad East Blue, los cabellos rubios volaban un poco con el viento y los recuerdos de la noche anterior llegaron a su mente.
-¿Quién eres Roronoa Zoro? - dijo mientras observaba el cielo.