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BROTHERS'S LOVE por Alleisys

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Veía el jardín de su casa desde el estudio, había un colibrí aleteando sobre su gran fuente de mármol, en el centro de la gran estructura se encontraba la ninfa Dafne en toda su gloria.

La noticia de su hija en verdad le había revuelto el estómago; no lo podía creer. Seguía divagando en sus pensamientos hasta que la voz de su pelirrojo le hizo un llamado a la realidad.

–En algún momento tendrás que hablar con él, es nuestro hijo, Mihi – Le dijo con un tono conciliador su esposo, Shanks. A pesar de no ser sus progenitores en el estricto sentido de la palabra, para el pelirrojo, Zoro y Perona eran sus suyos– Por más errores que cometa somos sus padres y tenemos que estar allí para apoyarlo.

–Shanks, el solo se fue.. – le respondió con un aire frio – No nos dio explicaciones y ahora regresa como si nada, es un ingrato.

–Siempre nos llamó; incluso fue– ¿Como su esposo podía seguir defendiéndolo?

–¡Han sido diez años Shanks! ¿Qué clase de hijo le hace eso a sus padres? – lo corto molesto, pero solo Shanks se percató que había dolor en esas palabras – No te imaginas la vergüenza y decepción que sentí cuando finalmente descubrimos por qué se había ido.

– ¡Quiero que se largue de mi casa! – estaba furioso, él nunca iba a olvidar por lo que les hizo pasar Zoro. Si Shanks quería fingir ser una familia feliz, allá él.

En ese momento el pelirrojo se levantó de su asiento e impacto su brazo contra el escritorio –¡No te lo voy a permitir Mihawk! Ya perdí a mi hijo una vez, no pienso perderlo una segunda ocasión – Era muy raro que Shanks alzara la voz, pero es que no podía contra la necedad de su pareja.

–¡Haz lo que quieras! –  Y sin más se fue dando un portazo y dejando solo al pelirrojo.

–¡Mihawk, maldito necio vuelve aquí–

Estaba a punto de salir a gritarle un par de cosas a su marido cuando se percató de una tarjeta de color negro con letras doradas en la mesa del pelinegro. La tomo sin pensarlo y leyó el contenido mientras se formaba una gran sonrisa en su rosto.

 

 

………………………………………………………

 

 

Un peliverde observaba la pintura enmarcada en un borde de oro; era de un gran tamaño y se encontraba sobrepuesta en la pared. Había cuatro personas en ella; dos hombres jóvenes, uno de cabellos negros con una profunda mirada de halcón y un pelirrojo con una cicatriz en el ojo y una gran sonrisa. Ambos estaban sentados y en las piernas de estos, se encontraban dos niños, una era una hermosa pelirosa con un gran peluche de oso y el otro un niño peliverde con el ceño fruncido,

 

Él.

 

Hacía muchos años que no pisaba esa gran casa, pero finalmente había decidido volver a Inglaterra, después de un largo pero necesario viaje y estaba seguro de que a cierto pelinegro la idea le asqueaba, pero tenía asuntos pendientes en Londres y fue a casa de sus padres más que nada para ver a Shanks y Perona. Ya luego hablaría personalmente con Mihawk.

–¡Zoro! – se dio media vuelta para recibir un abrazo al instante.

Algo dentro de él se movió.

Su hermana se había vuelto toda una señorita, ya no era esa extraña niña gótica a con esas coletas raras en el cabello. Ahora llevaba el pelo suelto y usaba un hermoso vestido negro, sonrió desde lo más profundo de su ser.

–Valla, sigues siendo una enana – le dijo con gracia.

De repente ella lo soltó – ¡Y tu sigues siendo un idiota! – le respondió con molestia.

Ambos empezaron a reír.

Perona lo vio detenidamente, no había cambiado mucho, al menos no físicamente. Seguía siendo mucho más alto que ella y aún tenía ese cuerpo tan trabajado que empezó a formar desde muy niño cuando entrenaba con su padre. Además, aun contaba con esa mirada indomable, sonrió contenta. 

No podía negarlo, estaba feliz de tener a toda su familia junta nuevamente, a pesar de todo.

Estaba a punto de decirle a Zoro para salir a dar una vuelta a Hyde Park como en los viejos tiempos cuando una presencia bien conocida por ambos llego hacia el hall de la gran casa de estilo victoriano.

–¿Cómo están mis dos niños? – decía un pelirrojo visiblemente emocionado.

–Bien Shanks, el viaje fue pesado, pero llegue sin problemas – decía el mayor de sus hijos.

–Hay mucho de qué hablar – le dijo serio – pero tenemos todo el tiempo del mundo para eso, ahora quiero que vallamos a hacer unas compras a Royal Arcade – le dijo sus no tan niños.

–¿Y eso? – preguntaba escéptica Perona; conocía bien a Shanks. El odiaba comprar en lugares exclusivos o hacer compras exuberantes, a menos que sea alcohol claro está.

–Llego una invitación para su padre y he decidido que ustedes irán en representación de la Destilería – dijo con seguridad el pelirrojo; haciendo que la sonrisa de Perona se estirara a mas no poder y que Zoro soltara un bufido de molestia.

Como odiaba esos eventos.

–Papá, yo quería ver–

–Zoro, acabas de volver después de mucho tiempo, lo menos que puedes hacer por tu guapo y joven padre es regalarle una tarde de tu vida – Empezaba a fruncir el entrecejo a pesar de seguir sonriendo.

Y con eso, todas las excusas que tenía en su cabeza murieron en su garganta. De sus dos padres, sin duda el pelirrojo era el más comprensivo, pero era consciente de que si hacia enojar a Shanks le cortaría el brazo.

 

………………………………………………………

 

Ichiji nunca fue de las personas que esperaban que algo les callera del cielo por arte de magia; de hecho, era de los que pensaban que lo único que te podría caer del cielo eran secreciones de palomas. Pero, por coincidencias del destino, él iba a recibir muchas cosas esos días.

Cuando Drake volvió de la reunión que tuvo aquel día, parecía que hubiera visto su peor pesadilla, ya que se encontraba pálido.

 

–Drake ¿Que paso? – Bonney le llamo preocupada, nunca había visto al castaño así en el poco tiempo en el que se llevaban de conocerse.

–¡Ahora no Jewerly! – dijo agitado y sin mas se encerró en su despacho.

Salió a más calmado una hora después; fue a poner su huella en el marcador de asistencia y se retiró del edificio sin dar explicación alguna.

 

Al día siguiente Ichiji llego mentalmente preparado para todo, si lo despedían al menos su gratificación sería muy generosa y ayudaría mucho para la operación de Reiju, pero grande fue su sorpresa cuando su jefe actuó como si nada hubiera pasado entre ellos el día anterior y hasta lo felicito por su buen desempeño, retirándose después de eso.

¿Qué rayos le habría pasado a Drake para que estuviera actuando como un ser humano civilizado?

Ya eran las dos de la tarde; eso solo quería decir una cosa; comida. Por lo que tomo el ascensor y se dirigió hacia los pisos superiores con su refrigerio en la mano, cortesía de Sanji.

El comedor superior era mucho más pequeño y se encontraba al aire libre, un lugar muy tranquilo al que iban pocas personas por el mismo hecho de no tener nada más que jardines verticales, pero por extraño que parezca, ese día casi todas las mesas estaban llenas y no precisamente de personas consumiendo alimentos sino de chicas chismoseando entre ellas.

¿Qué no tenían trabajo que hacer? Que mas da, encontró una mesa en el extremo del balcón y se sentó.

Limpio sus tenedores con una servilleta y empezó a comer tranquilamente; hasta que un fuerte zumbido llamo su atención. Un helicóptero se estaba acercando al edificio. No tenía idea que tuvieran un aeródromo, pero mientras no terminaran como las Torres Gemelas todo estaría bien.

Lo que le llamo la atención fue que todas las personas que se encontraban hablando entre si se callaron por un segundo y dirigieron instantáneamente su mirada hacia ese helicóptero, sobre todo las chicas.

Tontas solo es otro malditico helicóptero ¿Nunca vieron uno?

De repente una chica vestida en un ajustado vestido azul marino con una pequeña lonchera se cruzó en su visión. Tenía el cabello color rosa claro, dos trenzas y ojos marrones. Parecía ser la única junto con el que no estaba idiotizada por el espectáculo de allá arriba.

–¿Disculpa está ocupada? – pregunto refiriéndose a la silla con una voz muy amena.

Hizo un gesto negativo mientras masticaba brócoli y la chica le dio una sonrisa y se sentó – Muchas gracias, soy Rebecca – dijo mientras abría una botella de agua.

–Ichiji – Siempre fue malo para iniciar conversaciones, pero no porque no pudiera relacionarse sino porque nunca le intereso hacer amistades; en contraste con Sanji o Yonji.

–Jajajaja – tenía una risa agradable – No eres muy conversador por lo visto, si me pongo algo pesada solo avísame – le susurro.

–Okey – le respondió mientras veía como la gente seguía observando la azotea.

Rebecca siguió la mirada de Ichiji y se percató que estaba viendo hacia los montones de mujeres que veían embobadas el helicóptero o, mejor dicho, la persona que estaba adentro –Actúan como si nunca hubieran visto a un hombre ¿No? – dijo con tono de burla

–¿Hm? – no entendía a lo que se refería.

–Olvídalo y cuéntame ¿A qué área perteneces? – pregunto animosa mientras comía una ensalada césar.

–Contabilidad – lo dijo sin ganas. Odiaba su área de trabajo y no por su estúpido jefe. La verdad era que ni siquiera le gustaba mucho la economía, solo lo había estudiado porque su padre lo encamino hacia eso como si de un soldadito de plomo se tratara.  

–¿Debo suponer que eres nuevo no? – interrumpió sus pensamientos.

–¿Cómo lo supiste? – alzo la vista, finalmente la chica había logrado captar su atención.

–Vengo de la central en Nueva York y también trabaje en la de San Francisco; no recuerdo haberte visto antes– le contesto divertida mientras le daba una sonrisa conciliadora.

Ichiji se dio una cachetada mental, era algo muy obvio –Entonces debo suponer que eres americana – le devolvió la palabra.

–¡Oh no! Soy española – dijo con un marcado acento andaluz – pero por cosas de la vida termine en Nueva York.

Si lo que esta chica decía era cierto, debía tener una posición importante, ya que había laborado en las dos oficinas más grande de la compañía.

–Rebecca ¿Qué es lo que haces exactamente? – pregunto escéptico

–Soltó una risa – Soy la secretaria del CEO.

–Oh, ya veo – Se sorprendió que siendo tan joven tuviera una posición tan influyente pero bueno; era simpática así que se podía dar una idea de por dónde iba la cosa.

– Debe ser un trabajo agotador – dijo con doble intención, no para ofenderla claro está.

–Y que lo digas es demasiado cans-, un momento – saco un Samsumg Galaxy S9 del bolso, estaba sonando y contesto la llamada.

– ¡Estoy almorzando Cracker! respondió ¿Fastidiada? Si, acaban de llegar…Perfecto entonces voy para allá – Colgó la llamada.

–Cuando invocas al diablo este aparece – dijo divertida – fue muy divertido hablar contigo Ichiji, espero verte en la fiesta, adiós – sin más recogió sus cosas y se fue.

–Adiós Rebecca – También tenía que volver al trabajo. Un segundo ¿Acaso le menciono algo de una fiesta?

De repente, su teléfono también empezó a sonar y apenas vio de quien se trataba contesto inmediatamente – ¿Sí?

Señor Vinsmoke, puede venir a la oficina de recursos humanos, ya tenemos una respuesta a su solicitud.

Oh no, otra vez ese nudo en el estómago – Por supuesto – y corto.

 

 

………………………………………………………

 

 

Si Sanji pudiera describir a Puding en una palabra, seria intensa. Era una chica muy agradable, pero con un temperamento fuerte; en otras palabras, le caía bien. Sabia por lo que ella misma le había dicho, mientras comía la hamburguesa que le había preparado en el bar, que era modelo.

Algo que él lo dejo sorprendido por el gran apetito de la castaña.

Sin embargo, la misma Pudding le restó importancia, pero valla que se había llevado una sorpresa cuando puso su nombre el Google y la chica salía como una de las embajadoras de marcas como Dior o Versace.

También le dijo que era inglesa pero no residía en Londres, tampoco le comento él porque estaba en la puerta trasera del bar el día que la conoció. Aun así, no indago en el tema, no tenía por qué meterse en su vida privada si ella no quería.

Justo ahora había quedado para verse con la toffee en un café a las afueras de Londres, a petición de ella, ya que no quería fisgones detrás.

Por supuesto que Sanji no se negó, aprovecharía que hoy le tocaba a Niji cuidar de Rei, no es que no quisiera pasar tiempo con su hermana, pero también quería un poco de espacio para él.

Poder olvidarse por un segundo de la dura realidad en la que vivía. 

La vio llegar caminando del otro lado de la cera y levanto la mano para que lo reconociera.

– Hola Sanji – se saludaron y sin más entraron al local.

–¿Cómo has estado Pudding? – pregunto alegre a lo que la castaña lo miro confundido.

–No muy bien, pero no importa– Sonaba decaída.

El rubio pensó un momento y busco su algo en su pantalón; saco un billete de su cartera – Cinco libras por tus tristezas – le dijo sonriendo.

Pudding soltó una sonrisa cómplice – Sanji, gano mil veces más que eso – a pensar que lo decía riendo, era cierto.

–¡Vamos! No habrá ningún otro hombre que se ofrezca a comprar tu dolor para que seas feliz.

 

La castaña lo pensó por un momento – Mis hermanas están locas – decía con molestia

En ese momento al rubio le dieron ganas de partirse de la risa – Pudding, no llevamos mucho tiempo de conocernos, pero si te dijera que yo tengo que compartir techo con tres psicópatas ¿Te asustarías? – Por supuesto que no le diría eso.

 – Pudding los hermanos son algo así como los amigos que el destino te obliga a tener, aunque no quieras– al menos así era como el veía la extraña relación que tenía con los suyos.

Soltó una risa –Eres un buen chico Sanji– le respondió con una sonrisa sincera.

En ese momento llego su pedido; dos tartas de manzana; un café bien cargado y un Frapuccino, se miraron cómplices.

 – Después de ti.

 

 

………………………………………………………

 

El departamento de recursos humanos de la firma tenia un aire diferente al de toda la compañía, era mucho más tranquilo ¿Cómo decirlo? Menos bestial. Pero en ese momento el se encontraba hecho una furia, una que estaba a punto de estallar en llamas y carbonizar a todas las personas de la planta.

–Pero Kanjuro ¿Acaso no leyeron mi carta? No estoy pidiendo un préstamo para irme a Las Bahamas; mi hermana se va a morir – decía exaltado un pelirrojo. Estaba indignado, habían aceptado su solicitud de préstamo, pero no como él hubiera querido.

–Lo sé Vinsmoke, no soy ciego; leí la carta muy bien y tu caso fue debatido, pero tienes que entender las políticas de la empresa. Teniendo en cuenta el tiempo que has laborado aquí y tu rendimiento lo máximo que se te puede financiar son cincuenta mil libras – le contestaba otro pelirrojo con una inusual dentadura– De hecho, chico deberías estar agradecido; muchos trabajadores que solicitan un préstamo a la empresa les dan mucho menos y tienen una mayor cantidad de tiempo trabajando.

–¡No voy a perder saliva contigo! ¿Dónde está Kiku? – Estaba decidido, no lo iban a sacar de allí hasta que le dieran aunque sea un poco más.

–No juegues Ichiji, la jefa salió; tenía que ver los detalles de no sé qué con los directivos. Ahora firma aquí antes de que me arrepienta de darte el maldito cheque – En verdad le agradaba el pelirrojo, su situación era muy complicada pero no podía hacer nada más.

–¡Bien! La esperare aquí.

–¡Por Dios Ichiji! No puedo creer que sean ta- estaba a punto de mandar al pelirrojo a rodar pero que una figura muy conocida para él se paró justo detrás del chico.

–¿Por qué tantos gritos Kanjuro? – pregunto tranquilo un hombre de gran masa muscular, tenía que estar en un almuerzo en Le Gavroche con la directiva y se le hacía tarde, pero escucho unos gritos que le llamaron la atención desde el ascensor y fue a dar un vistazo. 

–S-señor Queen vera..

Un segundo, pensó Ichi ¿Ese hombre era Queen?

Permaneció callado, dejando que Kanjuro le explicara la situación en la que se encontraba; no se iba a arriesgar, por lo visto este hombre era literalmente un peso pesadode la firma.

Estaba nervioso; el recién llegado solo escuchaba Kanjuro mientras daba caladas a su habano.

–Auméntale treinta mil más y que se largue – termino la conversación y se dio media vuelta dispuesto a irse.

¿Pero qué?  Ichiji sabía que si no hablaba ahora estaría perdido.

 – ¿Por qué me est–?

–No te estoy ayudando niño, estas pidiendo un préstamo, no caridad; significa que nos devolverás el dinero y con intereses; lo que quiere decir más ingresos para nosotros. Cualquier idiota con la más mínima idea de negocios sabría eso – y sin más se fue. 

El pelirrojo se quedó tieso, no puede ser ¡Este no puede ser el final!

– Disculpa Ichiji, en verdad, pero esto es todo lo que puedo hacer por ti– dijo Kanjuro mientras le entrega un nuevo cheque; pero el pelirrojo ni siquiera lo escucho, tomo el papel y se largó.

Unas palabras no salvaran a Reiju, pensó.

Volvió a su cubículo solo para encontrar una tarjeta negra en su oficina; por el tipo de presentación intuyo que era.

Así que a esto se refería Rebecca, observando la carta. Ni siquiera lo leyó y la echo a la basura.

–No tengo nada que celebrar – dijo cansado, solo quería ir a casa.

A medida que iba saliendo del edificio se dio cuenta que el personal estaba más alocado de lo normal. Por lo visto esa invitación era la causante de tener tan idiotizada a los trabajadores del edificio. 

 

………………………………………………………

 

Había quedado con sus hermanas para ir a Agua Bathhouse and Spa, según Smoothie tenían que pasar tiempo juntas ya que era raro que todas concedieran en Londres, pero esta era una ocasión importante.

–No puedo creer que estemos reunidas después de tanto tiempo – decía contenta Praline, desde la piscina.

–Debemos agradecerle a nuestro hermano mayor, a fin de cuentas, el planeo todo – hablo Smoothie mientras se encontraba recibiendo un masaje.

–Querrás decir la perra española – escupió con sorna Flampe, penúltima hija de la casa Charlotte; una jovencita de no más de dieciséis años que por tener más de cien mil seguidores en Youtube por su canal de maquillaje ya se creía una super estrella.

Las risas de sus hermanas no se hicieron esperar. En cualquier otro momento Smoothie la hubiera corregido; Violet era una buena amiga suya, pero el hecho de que su hermana la haya insultado en un pésimo acento español le causo más gracia que la falta de respeto en sí, aun te falta aprender mucho de la vida niña, pensó.

–Tengo entendido que fue idea de Cracker – la corrigió Custard, sacando cara por su hermano trillizo.

–Obviamente tenía que haber sido idea de Cracker, solo a él se le ocurriría hacer una fiesta con una temática como esa – dijo Galette; mientras le pintaban las uñas con un esmalte Azature.

–A mí me parece genial – dijo Brulee – según Perospero han sido muy selectivos con las invitaciones, desde actores hasta políticos; además la firma de nuestro hermano mayor.

A fin de cuentas, la fiesta era para ellos.

–¿Qué pasa Pudding? Estas demasiado callada – pregunto la albina – ¿Acaso volviste a terminar con Cavendish?

Hakuba Cavendish, lo había conocido en la semana de la moda en Nueva York y habían tenido una bonita relación hasta que se enteró que este había tenido una historia pasada con su hermano y corto todos los lazos con él, pero el muy desgraciado la seguía llamando; de seguro ya se había enterado del evento que estaba realizando la firma de Katakuri y conociéndolo de seguro se moría de ganas por ir, solo para intentar ligar con él.

–Pudding ¿Me estas escuchando? – le preguntaba Flampe con una sonrisa maliciosa.                                                

–¿Qué pasa?

–Te estaba preguntando con quien iras a la fiesta, sería muy vergonzoso que una modelo de tu talla asista sola a un evento de tal magnitud – Si la pelinegra no sonreía más era porque su cara no se lo permitía.

–¡Flampe! – Smoothie, ya se estaba cansando de la actitud de su hermana.

Pudding conocía bien a la mocosa esta y era muy consciente de lo fastidiosa que podía llegar a ser cuando se lo proponía, pero no le iba a dar el gusto de verla flaquear y sin pensarlo detenidamente hablo.

 – Para que sepas mi linda hermanita, las chicas como yo no tenemos que buscar desesperadas la atención de un hombre – le respondió con un brillo en los ojos – pero tienes razón una supermodelo como yo no se puede dar el lujo de ir sola y ya tengo un acompañante para la velada de mañana – dijo segura.

 

 

………………………………………………………

 

 

Habían tenido Sold out para la noche de hoy, y el, era el evento principal. Después de mucho tiempo las apuestas no estaban de su lado. Eso lo había sorprendido, pero también se alegró, si ganaba se llevaría bastante dinero. Por lo visto en esta ocasión todos los asistentes estaban dando por sentado que perdería su invicto de veintisiete victorias consecutivas.

Idiotas

Estaba confiado, o al menos lo estaba hasta que vio a su oponente. Pensó que todos los que participaban en este tipo de eventos de lucha tenían al menos un mínimo sentido de respeto hacia su rival.

Que iluso había sido

–¡Vamos ataca! ¡No te dejes vencer! – Sentía las palabras de Killer desde atrás.

–¡Mátalo Urouge! Pudo escuchar el grito del entrenador de su oponente.

Podía sentir la ardiente luz del techo sobre él, tenía que terminar la pelea pronto. Ya no podía ver bien por el ojo izquierdo debido a la hinchazón, ese monje loco lo había golpeado antes de que sonara la campana.

–¡Se acabo el récord Yonji! Urogue te hará mierda – le decían unos espectadores

–¡Dale su merecido a ese asqueroso francés! – la gente estaba eufórica

Sintió como su enorme oponente le dio un puñetazo directo en la parte frontal de la cabeza y cayó al piso del octágono.

– ¡M-maldita sea! – estaba perdiendo la conciencia.

–Vamos Winch Green ¡Arriba! De lo contrario te moleré a golpes – podía sentir el asqueroso aliento de Urouge en su oreja. Debía levantarse, vamos reacciona, se dio fuerzas, pero el dolor era muy intenso.

 

–¡P-pero que mierdas están diciendo! – No podía creer lo que acababa de salir de la boca de sus hermanos.

–Law fue claro Yon, por más ganas que tenga de salvar a Reiju sino pagamos la cirugía, el no podrá hacer nada – Le dijo el Niji.

–E-eso no puede ser, Reiju e-ella no..

Oh no, aquí venia otra vez esa maldita desesperación que lo hacia sentir que los golpes que recibía en la arena fueran simples caricias.

En ese momento el mayor se le acerco, se veía hecho mierda. Podía verlo en los ojos de su hermano. Ichiji se estaba consumiendo cada día más, como si fuera el quien recibiera todos los golpes de sus peleas y todos los pinchazos de las quimioterapias de Reiju; pero aun así le contuvo la mirada.

 –Se que lo que estoy a punto de pedirte es muy egoísta de mi parte, pero Yonji, si alguien que tiene la mayor probabilidad de juntar esa cantidad de dinero, ese eres tú. Por favor – lo agarro de los hombros – por más duro que sea el golpe.

¡Tienes que levantarte!

 

 

 

 

Estaba a punto de salir rumbo a la arena cuando una voz lo llamo desde las escaleras.

–Yonji ¿Hoy vendrás temprano a casa no? Extraño jugar Ajedrez contigo, le dijo haciendo ese puchero tan adorable.

En ese momento una parte de él quiso tirar sus cosas y subir a abrazarla, pero sabía que si lo hacía no iba a ser capaz de salir de esa casa.

–¡Por supuesto Rei! Espérame despierta y jugaremos – le dijo con una sonrisa y sin más salió de casa.

 

 

Abrió los ojos lo más que pudo; dando una fuerte bocanada de aire saco fuerzas de lo más profundo de su ser y se levantó dándole un cabezazo de lleno a Urogue, el cual retrocedió agarrándose el rostro por la fuerza del impacto y el peliverde aprovecho para acercarse. Empezó a golpearlo a puño limpio en la cabeza aprovechando que estaba arrodillado en la arena por el golpe anterior.

Uno.

Dos.

Seis.

Diez.

Quince.

Los espectadores estaban mudos, ¡Es un monstro! decían algunos mientras otros solo le gritaban ¡No, no otra vez! ¡Ese hijo de puta!

La campana finalmente sonó al vigésimo golpe dando como ganador a un desangrado peliverde y aumentando así su récord de victorias.

Killer fue corriendo a recibirlo, no podía mantenerse de pie – ¡Yonji! Lo hiciste ¡Ganaste hermano! – le decía alegre su amigo y entrenador, había sido una pelea muy difícil, pero nunca dudo de la victoria del peliverde.

–O-Oye, cobra el dinero y l-larguémonos de a-aquí– decía sin aire – l-le prometí a Rei j-jugar con ella.

El rubio sonrió tras esa extraña mascara – Por supuesto amigo.

 

………………………………………………………

 

Estaba tomando un café cargado en la barra de la cocina, mientras veía a Reiju y Yonji jugar Ajedrez en su pequeña sala, era un día tranquilo. Hoy le tocaba a Ichiji cuidar de Rei en la tarde, por esa razón lo habían dejado dormir más tiempo.

Ayer había vuelto con un humor de porquería, si es que eso era posible y se fue directo a dormir. Normalmente a Niji le hubiera importado un bledo su molestia y hubiera ido a su pieza a fastidiarlo, pero cuando Yonji volvió a casa con la cara hecha mierda prefiero ayudar al peliverde que ir a fastidiar al cuatrillizo mayor.

 

 

Rei había escuchado el portazo de la puerta y teniendo en cuenta que hoy a Sanji le tocaba trabajar de noche solo podía ser una persona la que acabara de llegar; por lo que fue hacia la primera planta de su casa.

–Yonji empecemos el ¡Ah! – Grito asustada Reiju – ¿Qué te paso en el rostro? – le interrogaba la pequeña mientras pasaba sus pequeñas manos por su hinchada cara.

Yonji estaba pensando seriamente que decirle, pero Niji, mucho más perspicaz se las arregló para responder la pregunta de Reiju, aunque teniendo en cuenta quien era tampoco fue la mejor respuesta del mundo.

– Fue por imbécil Reiju, calculo mal sus golpes y por consecuencia el costal de boxeo se lo tiro y con ganas.

–¡Anda a tomar por culo Niji! – le dijo con furia contenida el peliverde

–Jajajaja ¡Yonji en verdad eres muy tonto! Ten cuidado la próxima vez – le dijo mientras cubría el rostro de su hermano con un abrazo.

 

 

 Si supiera, pensó el peliazul mientras terminaba el líquido de su taza.

–¡Yonji! Ya deja eso, eres pésimo en este juego; no sabes jugar Ajedrez. ¿Por qué crees que Reiju siempre quiere jugar contigo? Es muy fácil vencerte cuando tienes que usar tu reducido cerebro.

¡Silencio idiota, no me dejas pensar! No iba a dejar que una niña lo volviera a derrotar en este tonto juego.

¿Tu puedes pensar? Vivía para joder a sus hermanos.

¡Ya lárgate! – le grito el peliverde, si su hermano seguía así le iba dar un golpe mas fuerte del que le dio a Uroge.

Antes de que azul terminara con la nariz rota y para calmar los ánimos Rei prefirió intervenir –Jugaría contigo Niji pero te pones muy pesado cuando pierdes – Reiju era consciente que de sus cuatro hermanos, el segundo era el genio en el Ajedrez pero por el mismo temperamento explosivo de este, prefería evitar jugar con él.

– Ya verás mocosa, ahora alístate que tenemos que ir a ver al viejo, cuando volvamos te tragaras tus palabras – les dijo a sus hermanos.

–Ni, dile abuelo, no esta tan viejo– lo corrigió la niña mientras se ponía de pie.

Los fines de semana el viejo Zed pasaba tiempo con Reiju en las mañanas y hoy le tocaba a Niji ir con ella.

–Vamos Reiju, te ayudare con tu ropa – le dijo el menor de los cuatrillizos.

–¡Ven con nosotros Yonji! – Lo abrazo de las piernas viéndolo con esa mirada llena de luz, maldita sea.

–Esta bien Rei – Al peliverde aun le dolía un poco la cabeza, pero de seguro salir con sus hermanos y su abuelo a Hyde Park lo relajaría un rato.

 

………………………………………………………

 

Se despertó por el ruido de la calle y hubiera vuelto a dormir de no ser porque vio la hora y ya eran las tres de la tarde, valla. Se rasco la cabeza y fue hacia el baño. Una ventaja de ser el mayor por unos minutos era que podía tener cuarto propio al igual que Yonji, ya que era el quien más aportaba en los gastos de casa.

Bajo las escaleras para encontrarse a Sanji en el baño de visita; vestido con una blazer de Zara, un pantalón negro y sus zapatillas Gucci.

–¡Sanji! ¿Qué haces con mis tenis puestos? – Si había algo que le cabreaba en verdad era que sus hermanos agarraran su ropa sin avisarle.

Esos zapatos habían sido de las pocas cosas que pudo tomar de Francia antes de llegar a Londres y ni siquiera el los usaba seguido.

–¡No me molestes Ichiji! ¡Cuando tomaste mis lentes sin permiso y los rompiste nunca te dije nada! Tengo que ir a una fiesta hoy y necesito estos– le dijo Sanji mientras se peinaba.

Se quedó callado, la verdad fue Niji quien los rompió, pero ¿Qué importa ya? En esa época se podían dar el lujo de hacer lo que sea sin consecuencias, pero la vida era una perra o al menos lo había sido bastante con ellos.

–Bien, pero las quiero de regreso intactas; apropósito ¿Dónde está Rei? Y ¿Por qué estas yendo tan temprano a una fiesta? Son las tres de la tarde – pregunto curioso.

–Se fueron a ver al abuelo y una amiga me pidió pasar por ella – dio una respuesta rápida.

–Bien, solo no vuelvas ebrio –le dijo tranquilo y fue a prender la televisión, Sanji se despidió con un gesto y se fue.

 – Hm, al menos el Manchester está jugando – dijo con una sonrisa apagada, una de las pocas buenas cosas de vivir en Inglaterra era la Premier League. Le gustaba futbol, pero la liga profesional de Francia no era tan buena; todo lo contrario, a la inglesa.

Estuvo viendo el partido hasta que sus hermanos y Reiju volvieron. Estuvieron en Hyde Park con el viejo hasta que Rei se cansó; prefirieron no arriesgarse y volvieron a casa. Aparte, Yonji quería dormir por lo que apenas llegaron el peliverde junto a la pequeña fueron a descansar juntos.

 

………………………………………………………

 

Se encontraba cansado y sudoroso, había tenido que caminar más de quince cuadras para poder llegar a su destino. Antes de que Pudding le pasara la dirección de su casa, se había hecho una idea de que se encontraría en un barrio acomodado de Londres, pero cuando le dijo que residía en un apartamento de lujo en el corazón de Hampstead le dieron ganas de meter su cabeza a una olla hirviendo por haberse ofrecido a recogerla, ya que en esa maldita zona residencial ¡Solo pasaban autos! Y ni muerto pediría un taxi o Ichiji lo mataría por algo que el pelirrojo consideraba como gasto innecesario, por lo que no le quedo de otra que usar sus pies.

Finalmente llego al Hall del gran edificio, estaba a punto de decirle al recepcionista el nombre de Pudding cuando este se le adelanto.

–¡Finalmente llegas muchacho!, te estábamos esperando, ven sígueme hay mucho trabajo que hacer – lo tomo del brazo, conduciéndolo por la puerta trasera.

¿Ah?

–Señor de que habla, yo no trabajo aquí – le dijo mientras se soltaba del agarre del otro hombre.

¡Demonios dejo una mancha en el blazer de Niji!, se lamentó internamente.

–¿Pero qué? Oh disculpa hijo –  En verdad confundió al rubio con el jardinero por las fachas en las que venía. Todos los residentes del edificio y sus visitas eran demasiado pomposos.

–Bien dime ¿A quién vienes a ver?

–Departamento 2068 –vio el numero en su teléfono.

–¡Oh! –  dijo sorprendido – ¿Eres conocido de los Charlotte?

Sanji se estaba empezando a enojar y el recepcionista se dio cuenta por lo que le permitió el ingreso; indicándole que tenía que ir por los ascensores laterales.

Apenas llego al vigésimo piso, el ascensor se abrió, dándole ingreso directo al gran departamento de Pudding ¿Así es como viven las modelos entonces? Tenía un diseño muy bohemio y le llamo la atención la gran cantidad de postres en la barra de su gran cocina.

–¿Pudding consume todo eso? – se preguntó.

–¿Algún problema Sanji? – le dijo la castaña mientras estaba bajando las escaleras para saludarlo.

Lo dejo pasmado, no pensó que la chica saldría de la nada – ¡oh no! Para nada, solo que me sorprendió un poco – se disculpo

–Jajajaja, no te preocupes era una broma. Nadie me daría trabajo si comiera eso a diario – le dijo divertida

En verdad amaba los dulces, en su casa de su madre era lo que más había, por lo que se podria decir que tuvo una infancia llena de caries.

–De hecho, disfruto mucho más hacerlos, la repostería es de las cosas que más me gustan. Prueba uno si deseas.

–De acuerdo – tomo un brownie de chocolate y se lo metió a la boca – Valla, en verdad están muy buenos – No mentía, él había hecho miles de postres en el pasado y el de la castaña podria decirse que llegaba a competir contra los suyos.

–¡Qué bueno que te gusten! La verdad, la mayoría de esos son para mis hermanitos. Les encantan mis recetas– le dijo con una sonrisa

Eso fue como una patada para el rubio.

Si solo Rei no vomitara todo lo que esta fuera de su dieta yo le prepararía los dulces más deliciosos del mundo.

La castaña se percato de que algo no estaba bien cuando Sanji se mantuvo callado por un buen lapso de tiempo– Vamos Sanji no te desanimes, no falta mucho para estar lista – intento bromear con él.

En ese momento Sanji entro en cuanta de lo que decía la castaña. Por lo visto aún se iba a demorar mucho ya que tenía mil ganchos en el cabello. Le iba a decir que no había problema con esperarla hasta que se percató que la modelo lo estaba mirando muy fijamente.

Un segundo. No lo estaba viendo a él, sino a su ropa. Demonios debo verme fatal; pensó, se quería matar.

De pronto la castaña se llevó sus manos a su cabeza – ¡Oh rayos! Sanji disculpa me olvide decirte el tema de la fiesta.

–¿Qué? – Pudding lo había llamado ayer en la noche, se escuchaba algo desesperada y le pidió acompañarla a una fiesta; él no le vio problema alguno y acepto, dando por terminada la llamada.

–Mierda – ¿Qué iba a hacer? No iba a regresar a su casa para cambiarse, tendría que volver a hacer esa horrible caminata hacia el departamento de la castaña otra vez.

¡Pudding ven acá aun no termino contigo! – Escucho una voz femenina y vio a una pelinegra de ojos azules que llamaba a su amiga desde la mezanine del segundo piso.

–¿Quién es el? – pregunto la mujer señalándolo.

–Es Sanji, me acompañara a la Gala de la firma – dijo de lo más tranquila y Sanji sintió un retorcijón en el estómago.

–¿Y lo vas a llevar así? – Esa mujer hablaba como si el rubio estuviera pintado.

–¡Pudding me dijiste que era una fiesta, no una Gala! – le dijo algo cabreado, de haber sabido que clase de evento era no hubiera aceptado acompañarla.

–¡Oh vamos Sanji una fiesta o una Gala es lo mismo! – le corrigió, al menos para ella significaban lo mismo.

–¡No Pudding no es lo mismo! En una gala hay camarógrafos y prensa y–

–¡Sanji tranquilo! Yo me encargo de todo – lo callo mientras sacaba un Iphone X.

La mujer de profundos ojos azules empezó a bajar la escalera y Sanji la pudo ver bien, era alta y su piel era muy blanca, casi pálida.

–Shirley él es Sanji; Sanji te presento a Shirley, es mi maquillista y asesora de imagen – le decía la castaña mientras empezaba a hablar por teléfono.

La mujer le dio una mirada rápida y le devolvía la mirada a la castaña–De seguro es Russian, las ventajas de ser modelo supongo – le dijo mientras prendía un cigarro.

–¿Quién es Russian?

–Digamos que es alguien importante de Versace – le contesto soltando humo de su boca.

¿Qué cosa?

–¡Listo, ya todo está arreglado, ahora tomemos unos tragos mientras esperamos por tu traje Sanji! – decía alegre Pudding.

–¡Pudding! – le llamo la atención la morena – ¡Aun tenemos mucho que hacer!

–¡Esperen!, oye disculpa, pero no puedo aceptarlo, no podre pagarte por eso y–

–Escúchame atentamente Sanji – le dijo Pudding mientras le agarraba las manos – La mayoría de las personas que me rodea en el mundo en el que estoy metida es horrible. Tu eres de las poquísimas personas que no ha pedido nada más que mi amistad y para mí eso vale más cualquier cosa–Déjame hacer esto por ti, por favor – le dijo con una sonrisa.

Tenía el presentimiento que no era una buena idea, no entendía nada de lo que estaba pasando y algo dentro de él, le decía que se iba a terminar arrepintiendo por lo que estaba a punto de decir – ..Bien, pero solo en esta ocasión.

La castaña le dio una gran sonrisa y lo abrazo – ¡Oh Sanji! no tienes idea de lo feliz que me haces, ahora vamos arriba, haremos una mini celebración con Vodka – le dijo feliz mientras le guiñaba el ojo – Aparte Shirley tiene que terminar con mi cabello – le dijo en un susurro.

– Qué bueno que no te hayas echo de rogar, así hubieras movido cielo y tierra no hubieras podido conseguir el traje para hoy – Le dijo la asesora de su amiga mientras los seguía por las escaleras.

–No entiendo ¿Es solo un traje no? No creo qu- Fue entonces cuando Sanji pensó detenidamente e hizo la pregunta que debió haber hecho desde el principio – No entiendo ¿Qué clase de Gala es a la que vamos a asistir Pudding?

–¿No te lo dije? – Se rio – Mi culpa, veras la firma de mi hermano se acaba de trasladar de Estados Unidos así que van a realizar una fiesta en honor a su llegada a Londres, pero lo harán al más glamoroso estilo de Los Años Locos– dijo emocionada.

–¡Rápido Pudding, se está haciendo tarde! Y tengo que colocarte la cinta de diamantes en el cabello– le dijo Shirley algo molesta.

¿Pero? ¡¿D-diamantes?! ¿En qué rayos se había metido?

 

 

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Ya estaba atardeciendo y se encontraba tranquilo viendo el resumen del partido contra el Tottenham cuando el bendito teléfono sonó, mandando al carajo su momentánea paz mental.

–Vinsmoke ¿Estas camino al Hotel? – pregunto Drake; se le escuchaba agitado, muy agitado.

–¿Disculpa? – le dijo alzando una de sus particulares cejas, podía escuchar una serie de gritos en la línea, pero los ignoro.

–¡La fiesta inútil! No sé si vives bajo una piedra, pero es hoy – y allí estaba el Drake de siempre, adiós al jefe pasivo que fue por un par de días.

–Bote la invitación; no asistiré – dijo tranquilo, lo último que quería era salir de casa.

–Pues que lastima Ichiji, porque tendrás que rebuscar en la basura, ya que ¡Tú vas a asistir! – le dijo cada vez más molesto –Tuve un inconveniente por lo que yo no poder acudir, pero no existe justificación alguna para que tu no vayas.

–Escucha Drake, ya hice planes. Dile a Bonney, estoy seguro de que ella querrá ir – Si era una fiesta habría comida por doquier, un escenario perfecto para la pelirosa.

–La señorita Jewelry esta indispuesta y tiene que haber un representante del Área de Contabilidad en el evento o de lo contrario le haremos un desplante a los directivos y no queremos eso ¿No, Ichiji? – Drake le respondió muy rápido sobre Bonney, se hacia una idea del porque estaba indispuesta.

–Como te repito Drake ten–

–¡No me importa Vinsmoke! Si no asistes a la gala te voy a despedir ¿Quedo claro? – dijo tajante el castaño

Maldito hijo de puta, que ganas de fastidiar; Niji y Yonji lo iban a matar ¡Tenia que cuidar de Reiju!

–¡Bien! ¿Dónde se llevará a cabo esa idiotez? Pero que conste Drake; solo estaré un rato y luego me iré – Si le iba a hacer este favor a su jefe seria bajo sus condiciones.

Como quieras, en verdad eres un idiota por botar la invitación, te pasare la dirección por iMessage, pero tienes que saber algo antes de que te vallas, no es una fiesta de gala cualquiera ¿Entendido? – y su jefe le comenzó a explicar los detalles del evento

¿Pero qué?

¿Quién fue el estúpido que pensó en semejante tontería?

 

 

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Estaba tomando un vaso de Whisky con Shanks, mientras veían como su hermana terminaba de colocarse la ostentosa pedrería en el cuello. La verdad, de no ser porque el pelirrojo lo obligo, ni siquiera se habría puesto el traje para la dichosa fiesta. Odiaba en demasía los eventos de alta sociedad y toda la basura que los involucraban.

Acababa de llegar a la ciudad y se encontraba muy cansado, solo fue un momento a casa de sus padres a saludar y planeaba retirarse después de eso, no esperaba que el pelirrojo prácticamente lo hubiera arrastrado a este circo.

Solo acepto por el hecho de que Perona estaba muy ilusionada con su regreso y quería pasar un poco de tiempo con su hermano adoptivo.

Pero lo que más le sorprendía era que en ningún momento se llegó a cruzar ni por asomo con su otro padre, lo cual internamente agradecía. Todavía no estaba listo para hablar con Mihawk, tenia que hacer algo mas antes de volver a ver al pelinegro nuevamente.

–¡Vamos no estés tan serio hijo! Cuando yo tenia tu edad esas fiestas eran lo mejor del mundo, alcohol por todos lados y lo mejor, es gratis – le decía animado el pelirrojo mientras extendía las manos.

–No todos compartimos tus malos hábitos Shanks – Conociendo al mayor, de no ser por Mihawk hace años que Shanks hubiera muerto de cirrosis por sus excesos.

–Dahahaha, por esos malos hábitos conocí a tu padre, así que deberías estar agradecido. Gracias al tequila convencí a Mihi de adoptarlos, así que indirectamente fueron producto de una noche loca.

–Por Dios Papá – le decía sonrojada Perona.

–Bien, iré a planear mi velada con su padre, tengo que aprovechar que mis dos hijos no estarán en casa esta noche – les dijo con una sonrisa picara mientras salía de la habitación.

Los jóvenes no pudieron evitar el ataque de risa – Me alegra que no haya cambiado nada, sigue siendo el mismo viejo loco de siempre – le dijo a su hermana con una sonrisa en el rostro.

De hecho, si cambiaron bastante cuando te fuiste sin decir nada, pensó la pelirosa.

–¡Zoro! – lo llamo, tenia que aprovechar que Shanks finalmente se había ido. Era hora de hablar seriamente con su hermano.

–¿Hm?

–Ya estamos solos, así que quiero que me digas la verdad – Podía ver la vista de Perona fija en el desde el reflejo del espejo – ¿Por qué volviste? – Sentía la gran tristeza de sus ojos, tristeza que era causada por él.

Pensó detenidamente las palabras que iban a salir de sus labios – Extrañaba ver tu cara y la de los otros dos viejos – contesto mientras seguía tomando su vaso.

– No pensaste mucho en mi cara o la de nuestros padres cuando nos abandonaste – El aire empezaba a volverse pesado – dime la verdad. 

–Perona, ahora no ¿Quieres? – No quería abordar el tema, al menos no aún.

–Si es por lo que creo, déjame decirte que ella no– se detuvo ante la mirada del peliverde.

–¡Te dije que ahora no! – se paró intempestivamente de la silla y abrió la puerta dispuesto a salir de allí – Te espero abajo, no demores.

–¡Zoro espera! – dijo una maldición y volvió a sentarse frente al espejo – En algún momento tendrás que afrontar la realidad, por más dura que sea.

 

 

………………………………………………………

 

 

Bajaba rumbo a la cocina, planeaba salir en un rato pero tenía hambre e iría a revisar si Sanji dejo algo para comer, pero se percató que cierto pelirrojo no estaba en la sala, lo que le llamo mucho la atención, por lo que fue a buscarlo a su pieza y lo único que encontró fue su habitación hecha un desastre.

Encolerizado el peliazul saco su teléfono y marco al mayor.

– ¿Dónde carajos te metiste? ¿Cómo se te ocurre irte sin avisar? Acaso eres idiota Ichiji ¿Quién se quedará con la mocosa? Tenía planes para hoy– le gritaba a su hermano mayor por teléfono.

–Déjame en paz Niji ¡Mi jefe amenazo con despedirme si no asistía a esta tontería! Volveré rápido y si tienes tantas cosas que hacer entonces lárgate. Estoy seguro de que Yonji no se hará problema en quedarse con Reiju.

–Eres un– el pelirrojo le había colgado el teléfono – Maldito sea – gruño y fue rumbo a la habitación de Reiju.

Sus hermanos seguían dormidos; lo más probable era que se quedaran así hasta mañana. Su teléfono volvió a sonar – Sigue siendo mi día libre – pensó.

–Estoy en camino – respondió.

Por lo que agarro su polera y salió de la casa con rumbo fijo.

 

 

………………………………………………………

 

Estaba haciendo el nudo de su corbata de lazo, se encontraba entre los tres espejos de su amplio Walking Closet; tuvo que quedarse en el Penthouse, tenía que estar cerca de The City. Según Violet, ya todo estaba listo y la única pieza faltante del rompecabezas era él.

No era muy fanático de esa clase de eventos sociales, pero debía admitir que tenían ciertos beneficios y sin duda la única razón por la que hacía esto era para limar las asperezas de sus bestias por el reciente traslado a Inglaterra.

Porque si, finalmente eran sus bestias.

De repente Charlotte Cracker, hizo su ingreso a la habitación en un smoking rosa pálido –¿Cómo me veo? Givenchy lo hizo exclusivamente para mí; solo existe uno en el mundo – Le dijo con una sonrisa de autosuficiencia en el rostro.

–Con ese color no me sorprende que solo exista uno en el mundo – le respondió divertido mientras se colocaba un Rolex Bao Dai en el brazo derecho.

–Que dulce, por cierto, te ves bien pero no mejor que yo – le dijo mientras empezaba a reírse – Apropósito, fui al hotel antes de venir para acá; déjame decirte que Violeta me ha sorprendido. Hizo todo como se lo pedí.

–Es una mujer muy hábil, no creas que la hice mi mano derecha solo por su apariencia.

–Bien ¿Ya nos vamos? Aunque no lo creas estoy muy ansioso. Los invitados quedaran fascinados con la fiesta que yo planee.

–Eso espero, porque he invertido una fortuna por tus exquisiteces – le dijo serio.

–Vamos ¿Cuándo te he fallado? – recibió una mirada reprobatoria del mayor – Bien bien, la he cagado muchas veces, pero esta vez es imposible y lo sabes – le contesto seguro –Tus bestias Yankees estarán satisfechas; ya que nada es más americano que una buena fiesta al más puro estilo de los excéntricos Golden Twenties.

–Como digas – sin más, ambos hermanos iniciaron el rumbo al ascensor.

–Oye Kat– lo corto, sabía exactamente lo que le iba a pedir el pelilila.

–No Cracker, no vas a conducir.

–…Maldición ¡Al menos lleva el Rolls Royce!

 

 

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Abrió sus bellos ojos azules, sentía mucha hambre y frio, el hecho de no tener cabello hacía que esa sensación solo aumentara.

Giro su cabeza y se percató que el peliverde no se encontraba con ella en su habitación, tal vez fue a ver UFC abajo, pensó. Le dio un vistazo al reloj de madera que se encontraba en la pared de su habitación. Valla que era tarde; casi media noche.

No había tomado su medicación por estar dormida y por lo visto Ichiji también lo había olvidado, ya que no la fue a despertar.

Qué raro, Ichi nunca olvida mi medicación

Tenía que ir a la cocina por sus pastillas, de seguro Sanji ya le habría dejado preparada su comida, por lo que se puso sus crocs rosas y empezó a bajar las escaleras con cuidado, a pesar de haber dormido no tenía mucha fuerza.

De repente sus ojos vieron algo que le llamo la atención y acelero el paso, asustada.

–¡Oh no! ¡Yonji! – grito la niña.

El peliverde yacía tirado en el piso de la sala con la mirada perdida y las pupilas dilatadas. Lo único que Reiju fue capaz de hacer fue ir corriendo a mover a su hermano para que reaccione, empezando a llorar asustada mientras llamaba inútilmente los nombres de sus otros hermanos.

–N-no Yonji, ¿¡Que te pasa!? ¡Por favor reacciona!

 

 

 

 

 

Notas finales:

Aclaraciones del Capitulo:

 

Dafne: Ninfa de la mitología griega que fue convertida en árbol de laurel a pedido propio para escapar del Dios Apolo.

Azature: Marca de Diamantes que también fabrica esmaltes hechos con los mismos, cada presentación vale alrededor de $ 250.000

Hyde Park: Uno de los parques más grandes del Reino Unido; algo así como Central Park de Nueva York.

Royal Arcade: Uno de los centros comerciales más antiguos y exclusivos de Londres.

Destilería: Son fabricas que se dedican a procesar bebidas alcohólicas.

Le Gavroche: Conocido restaurantes de londinense.

Agua Bathhouse and Spa: Spa de lujo, sus honorarios rondan las 20.000 libras por persona.

Charlotte Custard: Es la hermana trilliza de Cracker junto con Angel (Si chicas, la galletita también vino en paquete de tres) Oda revelo ese dato en la OP Magazine N°5. Cracker es el mayor de los tres.

Premier League: Liga de futbol profesional inglesa.

Manchester United: Uno de los equipos de futbol mas laureados de Reino unido y el mundo; además de ser el equipo favorito de Ichiji.

UFC: Empresa de artes marciales mixtas, también conocidas como MMA.

Golden Twenties: Época dorada de los Estados Unidos, conocido por su auge económico y derroche de dinero en todos los ámbitos socioculturales.

Hampstead: Uno de los tres barrios mas lujosos de Londres, el dato de que solo se pueden trasladar en auto es cierto. No pasa ni un alma, solo automóviles.

Shirley: Es la sirena que es ve el futuro en la Isla Gyojin y hermana de Arlong.

Russian: Es la esposa del Sr. Pink.

Los años locos: Otra forma de llamar a los Golden Twenties.

 

 

 

 

Quiero agradecer a todas las personas que apoyan esta historia, con sus comentarios, favs o lecturas. En verdad me animan mucho a seguir con este proyecto, se los agradezco de todo corazón. Me encanta leer sus opiniones, gracias en verdad :3

 

 Muchos besos para todos, no puedo esperar para vernos en el próximo cap.


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