DESEADO
Cuando era pequeño, nunca me había importado mucho mi apariencia, padre siempre nos vestía con lo mejor para así tener la mejor presentación posible, todo por mantener intacta la imagen de la “perfecta” familia Vinsmoke y yo siempre al ser el “fracaso” de la familia era visto como el patito feo, todos mis hermanos eran perfectos a los ojos de padre, mientras que yo era un caso perdido, pero realmente nunca fue una de mis prioridades, era un niño después de todo, toda esa ropa de diseñador que solía traer puesta todo el tiempo no significaba mucho para mi, y más de una vez padre me castigo por llevar el cabello alborotado, sucio y llevar mis prendas desalineadas.
No fue hasta tercero de primaria que me comenzó a importar el como me veía, todo porque el niño que me gustaba, Zoro, parecía tener un pequeño crush en la maestra de inglés Tashigi, una señorita bastante amable, ordenada, humilde y linda, yo quería ser como ella, ya no quería ser el patito feo del cuento, ya no más, tal vez así él me miraría como la veía a ella. Comencé a cepillarme el cabello todos los días con ayuda de Epony y mamá, comencé a fajar mis camisas y abotonar todos mis botones, incluso intenté ser más amable y gentil con el marimo al igual que la profesora Tashigi lo era con todos esperando que Zoro se diera cuenta y comenzará a fijarse en mi, que él me mirara a mi esta vez… sin embargo, obviamente eso nunca paso.
Durante todo el tiempo en la primaria nunca me rendí y seguí intentándolo, ya para cuando entramos a la secundaria, aunque es cierto que aun intentaba que Zoro me mirase, el ser así de ordenado y arreglado ya se había vuelto una costumbre mía así que no era como si me molestara hacerlo. Para mediados del primer año de secundaria es cuando me rendí un poco, me di cuenta que no importaba el cuanto me arreglara y me esforzara, Roronoa Zoro nunca se fijaría en mi.
Fue entonces cuando tuve algunos problemas de autoestima, no me sentía “lindo”, “bonito” ni “atractivo”, nada de todos los cumplidos que había escuchado decir a Zoro en muy pocas ocasiones, sabía que estaba mal que me importara tanto, sin embargo no es tan fácil dejarlo de lado. Esto aún me sigue hasta ahora, sigo haciendo lo mismo que hace tantos años, sin embargo no me siento mejor, se que no importa lo mucho que me esfuerce, simplemente hay unos que nacen menos afortunados, supongo que…
Nadie podría fijarse en el patito feo.
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Sanji cepillaba sus rubios cabellos mientras se alistaba para ir a clases, mostraba una sonrisa al ver su reflejo como todas las mañanas y escuchaba música en su pequeño reproductor, la canción que sonaba ahora era Je Chante del cantante Mika.
Cuando por fin terminó su tarea comenzó, acomodando sus libros y libretas dentro de su mochila.
El rubio tomó su celular para ver la hora y al notar que ya era tarde decidió salir hacia su punto de encuentro con Zoro para así ir al instituto, hoy tendría un largo día por delante.
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Los pasillos de la preparatoria Going Merry se encontraban llenos de alumnos debido a que todos se encontraban en su hora de descanso, se sentía un agradable aura en el ambiente, todos parecían hablar y estar pasando un buen rato. Lo único que se escuchaba era la bulla de todos los alumnos hasta que…
-Oye, oye, Caime mira, es Vinsmoke-senpai - murmuró una chica de cabellera rosa mientras Sanji caminaba a la distancia por el pasillo.
-Es cierto, es tan guapo, parece un príncipe de cuento - respondió también susurrando la otra chica de cabello corto.
-¡Kya! ¡Ya lo creo!
-Shhh no hagas ruido tonta, nos escucharan - rieron ambas jovenes.
-¿Qué pasa chicas? - se acerco otra chica con cabello rosa, pero esta tenía un par de colitas y un choker rojo adornaba su cuello - ¿Porqué parece que acaban de ver un fantasma? Shorororo.
-¡Perona, es cierto! no hace mucho te transferirte del instituto de chicas Amazon Lilly, ¿no has oído nada de Vinsmoke-senpai? La gran mayoría del instituto, sean chicos o chicas están locos por él, ¡deberías entrar al grupo de fans de Vinsmoke-senpai! Te mandare el link después sin embargo te recomiendo no usar tu cuenta personal, si se enteran que te gusta Vinsmoke-senpai lo más probable es que sus mayores fanáticos los okamas-senpais del sexto grado te ataquen y…
-Ammm detente un segundo - puso su mano frente a su amiga que parecía no tener intención de parar de hablar - No tengo idea de quién me hablas Rebecca - dijo aun sin entender de qué rayos sus amigas hablaban y ni el porqué actuaban tan extraño.
-¡Ya te lo dije! ¡Vinsmoke-senpai! - apunto discretamente al chico que ya se encontraba un más a la distancia.
-Oh… - lo vio fijamente de pies a cabeza y dijo casualmente - Parece un príncipe de cuento de hadas.
-¿¡Verdad que sí!? - sonrieron ambas entusiasmadas viendo a su amiga esperando una reacción de la misma.
-No es mi tipo - dijo en forma de puchero sacando la lengua.
-¡¿Ehh?! - ambas se sorprendieron.
-Me gustan los chicos oscuros como el cantante Moria-sama de la banda Thriller Bark- dijo con un sonrojo en su rostro y con una expresión extraña…
El rubio continuo caminado por los pasillos del instituto llamando más la atención (sin darse cuenta de ello, debo aclarar) con una gran sonrisa en sus finos labios mientras llevaba en sus manos una pila de copias.
-Oye Bartolomeo mira quien va por ahí - dijo ahora un chico con larga cabellera rubia en cola de caballo y ojos azules - Se trata de tú amorcito, ¿Por qué no vas a echarle una mano? - dijo en un pequeño tono de burla.
-¿Huh? - volteó el joven hacia su amigo - Cállate Cavendish, ¿de qué mierda habl- ¡OH! ¡ES SANJI-SENPAI! - su expresión cambio radicalmente.
-¡Shhhh! ¿Quieres que todos se enteren de que eres un maldito stalker pervertido? Maldito imbécil.
-¿A quién llamas stalker pervertido? Maldito rizitos de oro, solo estas celoso de que no te enviará las fotos que le tome a Sanji-senpai el otro día en la cafetería y las tenga para mi solo, ¿cierto?.
-¡¿Qué parte de eso no te hace un maldito stalker pervertido?! - lo golpeó en la cabeza.
-¿Mmm? ¿Escuche bien? - se acercaron un grupo de personas al par de chicos - ¿Tienes fotos de Sanji-kyun y no las compartes con nadie en el grupo de fans en línea?
-¿EH?
Un grupo de chicos bastante altos y corpulentos se acercaron a los dos alumnos de primero con un aura aterrorizante.
-¡Ah! ¡Son los okamas de ultimo semestre! - gritaron ambos al darse cuenta que ya se encontraban rodeados.
-Vaya, vaya chicos, así que quisieron a Sanji-kyun solo para ustedes… Saben lo que pasará ahora, ¿cierto? - dijeron con grandes sonrisas y un aura asesina (color rosa por cierto) emanando de sus grandes cuerpos.
-¡Ayuuuuda!
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Sanji comenzó a subir las escaleras que era donde se encontraban los salones de los últimos grados, había más de una mirada sobre él, si el rubio notaba la mirada de alguna señorita posada en él sonreía gentilmente hacia su dirección, tal vez ellas solo estaban siendo amables, pensaba él, y obviamente como el caballero que era mostraría una expresión agradable hacia cualquier señorita.
Por fin el rubio llegó a su destino, el aula 6-A, que es aula de su grupo y apenas entró se dirigió rápidamente al escritorio del profesor a dejar el montón de copias de una buena vez.
-Gracias por traerlas joven Vinsmoke, lamento haber tomado tiempo de tu hora de descanso.
-No, no hay problema Hancock-sensei, es un placer ayudarle - sonrió.
-¡Oi Sanji, ven aca! - una voz un tanto aguda llamo su atención, se trataba de Luffy y sus demás amigos alrededor de la banca del primer nombrado, incluso Robin, Franky y Chopper se encontraban ahí.
-¿Qué pasa chicos? - dijo acercándose a su grupo de amigos.
-¡Fiesta! ¡Habrá una fiesta! - grito emocionado Luffy para poco después ser acompañado en los gritos por Usopp, Chopper y Franky.
-Estará SUUUPER.
-¡Ya lo creo!
-Eh, fiesta… ¿de qué? - preguntó el rubio susurrando hacia Nami, Vivi y Robin que parecían ya estar enteradas de todo.
-Es una fiesta que harán Ace y sus amigos universitarios en casa de Luffy - explicaba Nami mientras que en el fondo aún habia gritos de entusiasmo por parte de sus amigos - Y ya que será en su casa todos nosotros estamos invitados.
-Oh, ya veo.
-Sin embargo te recomiendo estar preparado Sanji - sonrió la morena - Recuerda lo que pasó la ultima vez que hubo una fiesta en la casa de Luffy y Ace.
-Ugh ni me lo recuerdes Robin-chan, el intentar mantener el hocico de Luffy lleno ya es de por si un enorme reto, y ya si también agregamos a Ace a la mezcla es una fórmula para el desastre, me sorprende que estos chicos no pesen más de 300 kilos con todo lo que comen.
-Es cierto jajaja, aun recuerdo que tuviste que pasar la mayoría del tiempo en la cocina aquella vez - recordó Vivi de forma alegre, no por el hecho de que el rubio estuviera esclavizado en la cocina, sino por recordar como al final de todo Luffy terminó como un gran globo gigante, en verdad el chico no era humano.
-Oh Vivi-chan tu risa es la cosa más hermosa en el mundo, es una lastima que te encuentres saliendo con Kohza - dijo con lágrimas en los ojos y un aura deprimente.
-Idiota, eso no se dice - Nami le soltó un sope y Vivi solo continuaba riendo.
-¿Entonces iras Sanji? - preguntaron Usopp y Luffy.
-¿Cuándo será exactamente? - preguntó el rubio antes de dar una respuesta.
-Este viernes, tal vez a eso de las 9 y no te preocupes, esta vez no tendrás que cocinar shishishi.
-Mmmm ya veo, entonces no hay problema, iré.
-¡Yaaaay! ¡Sanji irá!
Todos se encontraban emocionados, una fiesta es justo lo que todos estos jóvenes necesitan, diversión y convivir entre ellos.
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Se encontraban en la clase de ciencias con la bellísima profesora Boa Hancock, y la mayoría de alumnos no prestaban mucha atención al tema debido a que ni hacían nada más que babear ante la presencia de tan bella mujer.
Zoro como siempre estaba batallando por no caer dormido a media clase, pero una pequeña nota cayó sobre su mesa haciéndolo regresar a la realidad.
El peliverde abrió la nota y comenzó a leer el contenido de esta.
“Iras a la fiesta en que casa de Luffy, ¿cierto?”
El moreno estiró su mano intentando no llamar la atención de Hancock, Sanji tomó la nota y leyó.
“Iré”
Sanji sonrió.
-Buen chico - susurro para sí-mismo refiriéndose a Zoro viendo la espalda de su mejor amigo que parecía comenzar a cabecear debido al sueño, al menos el marimo esta vez había aceptado la invitación de Luffy, eso era lo importante.
Zoro tendría varias oportunidades de acercarse mucho más a Luffy en esta fiesta, después de todo con un poco de alcohol y buen ambiente cualquier cosa podría pasar, y con las cosas que tenia planeadas esperaba poder conseguirle una oportunidad al marimo con Luffy, sí…
Todo se empieza acomodar como debe de ser pensó el rubio, pero sin saber si era porque en serio lo creía o si porque quería convencerse asimismo de ello.
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Las clases habían terminado, apenas la campana había sonado varios alumnos se levantaron de sus asientos sin pensarlo dos veces.
Sanji se encontraba guardando sus libretas hasta que vio que el peliverde se encontraba roncando frente a él acostado sobre su butaca.
-Oi marimo idiota - intentó picarle la cabeza, pero al ver que no había ninguna reacción, decidió enrollar su libreta y azotar la cabeza del marimo con esta.
-¡¿Pero qué mierda haces ero-cook?! - grito molesto frotando su cabeza.
-Deberías decir “gracias por despertarme, no puedo creer que siendo el líder del club de kendo estaba a punto de llegar tarde, en serio soy un idiota”.
Ante la respuesta del rubio Zoro voltio rápidamente hacia todas las direcciones del aula.
-¿Las clases ya terminaron? - preguntó frotando su ojo izquierdo.
Ugh… - suspiro el rubio - este chico en serio es todo un caso. Vete, el capitán del club no puede llegar tarde, ¿cierto? Si llegas tarde apuesto a que Mihawk-sensei te quitara tu puesto.
-Tsk, como sea - se levantó de su asiento - Me voy, nos vemos cejillas.
-Solo lárgate de una vez cabeza de alga.
Y sin más Zoro salió del aula, no pasó mucho tiempo para que Sanji también saliera pero a diferencia del moreno que se dirigía al gimnasio el fue hacia la salida del instituto.
Cerca de la salida el rubio se encontró con sus bellísimas Nami y Vivi, hablando con un grupo de chicas.
-Nami-san, Vivi-chan, ¿ya se van? permitanme acompañarlas.
Todas las miradas se posaron en el rubio, parece ser que apareció en el peor momento interrumpiendo algo bastante raro, dos chicas estaban llorando, las otras 3 chicas parecían estar molestas, Vivi parecía incomoda y Nami… Oh Nami parecía una leona apunto de atacar a estas 3 hienas que intentaban ponerse a su nivel.
-¿Na-Nami-san? - preguntó nervioso por alguna razón.
-Sanji-kun, llegas en el momento perfecto - dijo una de las chicas con una actitud muy decidida, casi podríamos decir que parecía desesperada - Queremos preguntarte algo directamente, verás nosotr-
-Suficiente - Nami se puso en frente de nuevo - ¿Qué acaso no crees lo que te dije? Sanji-kun no esta interesado en ti, o en ninguna de ustedes - voltio a ver a todas las demás - Así que dejen de molestarnos a Vivi y a mi, ¿entienden?
-¡Mientes Nefertari, Nico y tú están acaparando a Sanji-kun!
-¡¿Ehhh?! - Sanji no podía creer lo que escuchaba.
Nami suspiro y tomo la mano de Sanji y Vivi.
-No tengo la obligación de seguir escuchando sus estupideces - jalo a sus amigos cerca de ella - Vamos Vivi, Sanji-kun - ambos solo se vieron entre ellos sin saber realmente que decir, y antes de darse cuenta la pelirroja ya los había arrastrado fuera del edificio.
Vivi y Sanji no habían dicho ni una palabra, Nami parecía aún molesta, caminaron unas calles hasta que la joven deshizo el agarre con ambos.
-¡Ugggh! - piso fuerte - ¿Porqué la gente es tan idiota? - se quejo ahora desborotando su bella cabellera.
-Na-Nami-san, ¿esta todo bien? - se atrevió a preguntar el rubio, su amiga era una de las damas más hermosas que había conocido en toda su vida, sin embargo debía admitir que podía llegar a dar miedo de vez en cuando.
-Ufff si Sanji-kun, no te preocupes por ello, no es la primera vez que esto nos pasa comenzaron nuevamente a caminar de vuelta a sus casas.
-¿Eh? ¿Nos pasa? - voltio a ver a Vivi que solo asintió con una sonrisa incomoda.
-Varias de tus fans creen que Nami, Robin y yo somos el motivo por el cual no sales con ellas.
-¡¿Qué?! - Sanji estaba confundido, “fans” eso no tiene sentido, ni que él fuera un idol o algo por el estilo para tener tal cosa - ¡Pero eso no tiene sentido, Vivi-chan incluso tiene novio!
-¡Lo se! - se quejo ahora Nami - Esas chicas llegaron de la nada a bombardear a Vivi con preguntas y más cosas sin sentido, parece ser que ni siquiera se molestan en investigar lo suficiente como para saber de Kohza, tus fanáticas en serio son muy estúpidas Sanji-kun.
-¿Fanáticas? ¿Pero qué dices Nami-san? Eso no tiene sentido, me halaga que pienses que las tenga pero debes estar confundiéndote - se sonrojo mientras ponía sus manos frente de él.
-Es cierto Sanji - empezó a hablar ahora Vivi - Me sorprende que no te hayas dado cuenta, o al menos haber escuchado algo.
-Tal vez si Sanji-kun saliera con alguien se rendirían y dejarían de molestarnos, pero nunca has salido con nadie, ¿cierto Sanji-kun? - dijo de forma juguetona intentando picar un poco al rubio, parecía saber algo.
-Ahora que lo mencionas… ¡es cierto! - voltio a ver al rubio - Te conozco desde la secundaria y nunca has estado en una relación, debo admitir que me sorprende un poco.
Los tres alumnos estaban a punto de dar vuelta a la esquina de una de las calles del vecindario Alabasta que era por dónde vivía Vivi.
-Nunca me ha interesado estar en una, nunca he conocido a nadie que me guste lo suficiente como para tener esa clase de compromiso y…
-Men-ti-ro-so
Un hombre alto de oscura cabellera con varios tatuajes se topó con ellos en la esquina de la calle mostrando una arrogante sonrisa.
-¿Law? - Sanji parecía no poder creerlo.
-Señoritas - se dirigió a Nami y Vivi mientras se acercaba al rubio y lo tomaba firmemente de su antebrazo acercándolo a su pecho sin perder contacto visual con ellas mientras aún mostraba esa particular y misteriosa sonrisa - Tendré que robarles a mi ex por el día de hoy, lo siento.
CONTINUARA