No sabía cómo debía responder a ese mensaje, llevar a un niño de 12 años era muy peligroso pero en algo debía servir Tao, por lo menos así el niño podría estar informado sobre el paradero del líder de Baishe.
Con algo de apuro le escribió rápido a Tao un mensaje diciendo que empacase rápido y que lo encontrase en la torre del reloj Tsim Sha Tsui, envió el mensaje y se fijó en la hora, eran las 8, cogió la laptop y la guardo en la maleta y salió del departamento cerrándolo con llave.
Una vez afuera pudo ver como un auto negro se plantaba frente a él y se abría la puerta dejando ver a la hermosa chica que se encontraba sentada allí.
Ingreso al auto y este arranco, habían pasado 30 minutos desde que se subió y nadie había dicho nada, de un momento a otro el carro se detiene y abren la puerta dejando ver un aeropuerto abandonado en donde había una jet preparado para el despegue, subimos con calma y una vez en nuestros asientos, el jet despego.
- Sé que quieres decirme algo hermano, así que escúpelo ya.
- Es que… hermana… pues, un amigo mío es integrante de la mafia china, Baishe, y quería ver si podíamos llevarlo con nosotros, ya que también ha desaparecido el líder de esta organización, por favor hermana, podría de ser de gran ayuda.
- Mmm, le dijiste algún punto de encuentro
- Si, en la torre del reloj Tsim Sha Tsui
- Bien, déjame hablar con el piloto y que nos desviemos a Hong Kong para recoger a tu amigo.
- Gracias
Rápido la rubia se levanta y va a la cabina del piloto y le avisa del cambio de planes. Una vez ya acordado la nueva ruta, esta regresa y se vuelva a sentar en su asiento.
El tiempo pasaba y este ya había transcurrido 3 horas y ya estaban a punto de llegar al lugar destinado.
- Una pregunta ¿Cómo se llama tu amigo?
- Se llama Tao
- ¿Cuántos años tiene?
Le estaba recorriendo un escalofrió por todo el cuerpo, sabía que si le decía la verdadera edad de Tao sería capaz de ordenar dar la vuelta y no recogerlo, pero que ganaba mintiendo, ella sabría cuántos años tenía apenas él se embarque en el jet. Con algo de miedo le dijo con voz nerviosa
- Tiene 12 años
Una cara de asombro se podía percibir en el rostro de la rubia, para después dar paso al enojo.
- ¿ERES TONTO O QUE?, ES UN NIÑO
- Lose pero entiéndelo, para él, Feilong es muy importante
- ¡y eso a mí que me importa!, será un estorbo, te pusiste a pensar en las consecuencias, si el sale herido o mucho peor muerto.
Es verdad, no se había puesto a pensar en esa posibilidad, y si Tao moría, nunca se lo podría perdonar y mucho peor Feilong lo perdonaría si supiese que el niño que tanto cuido estaba muerto, lo degollaría en ese mismo instante.
- Yo no me puse a pensar en eso, lo siento, es que él mismo me había pedido que lo ayudase para encontrar a Feilong.
- Hermano, esto no es un juego, tratamos con profesionales, ese chico podría resultar herido, pero si ya distes tu palabra de ir a verlo, ya que más nos toca, lo llevaremos con nosotros pero él se mantendrá escondido y no saldrá de las instalaciones de assassin.
- Ok, muchas gracias hermana
- Y espero que ya dejes esa personalidad infantil, y vuelvas hacer el líder de la mafia europea, de nuestro grupo assassin, porque ahí no puedes cometer un error, y deberás pensar muy bien las cosas antes de actuar.
- Lose hermana, no te preocupes por eso.
Ya habían llegado y descendían el jet en una autopista que tenían escondida en Hong Kong por si algo grave sucedía, con pasos apresurados, el rubio bajo y se fue corriendo a la torre del reloj, eran las 11, no había muchas personas por ahí, hasta que ve al pequeño niño con sus ropas tradicionales chinas cargando una maleta un tanto pesada para él.
- Hola Tao, ¿Cómo estás?
- Akihito, por un momento creí que era una broma tuya el que me hallas citado aquí, ya me iba a ir.
- Perdón, pero desde Japón hasta llegar aquí son tres horas de viaje en jet, bueno vamos, dame, te ayudo.
- Gracias.
Cogió la maleta del niño y agarrándole la mano se dispuso comenzar a caminar hasta llegar donde había dejado el jet.
Una vez ahí, Tao pudo observar a la mujer rubia que se encontraba inspeccionándolo con la mirada.
- Tao, ella es mi hermana, ella nos ayudara mucho en nuestra búsqueda de Asami y Feilong.
- Muchas gracias por su ayuda señorita
- No necesitas agradecérmelo, pero te diré algo niño, esto no es un juego, contra quienes nos vamos a enfrentar son unos profesionales, así que tú te quedaras en las instalaciones de assassin, para que no te pase nada, claro te tendremos informado de cada avance que tengamos, y cuando nos sea requerida tu ayuda te la diremos, ¿entendiste?
- Si señorita
- Muy bien, ya podemos partir