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Erfreuliche Folter por EdwardAndLoganx

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Quien más disgustado estuvo después de escuchar lo que pasó entre Potter y el heredero de los Malfoy, fue la versión joven del Señor Tenebroso. Gruñó y siseó maldiciones mientras su versión adulta lo miraba. —Necesito un jodido cuerpo ahora. —Exigió, clavando sus ojos en la ventana.

 

—No pensé que el chico te gustara tanto. —Voldemort casi parecía sorprendido. Casi.

 

—Es un candidato digno para gobernar el mundo mágico a nuestro lado. —Aseguró. —Tiene unos planes realmente increíbles.

 

—Dímelos.

 

Tom sonrió. —El que más me importa es realmente interesante, tiene que ver con nosotros. —Los ojos del mayor brillaron ante la curiosidad. —Obviamente sabe que soy un horrocrux. Sabe de la existencia de ellos, aunque no cuantos hay ni cuáles. Sin embargo, logró crear una especie de hipótesis lógica para que yo vuelva a unificarme a ti.

 

— ¿Cómo? —Voldemort verdaderamente se interesó en la respuesta, haciendo que el espectro sonriera de satisfacción.

 

—Un año después de lo que pasó con Ginny Weasley, la formuló. “Ciertamente, siempre he escuchado en todas partes que el alma es eterna”, me dijo una vez, “nunca lo había creído, pero cuando te veo a ti la frase cobra bastante sentido”. Días después, me planteó que si consigo poseer un cuerpo en su totalidad, ser completamente humano, supuso que podría volver a unificarme a ti sin necesidad del arrepentimiento. —Suspiró. —Una de las condiciones es que, forzosamente, el alma principal, o sea tú, debe estar sin un cuerpo. En ese tiempo, ambos estábamos convencidos de que tú seguías vivo, pero en forma de espectro, sin un cuerpo real. Me poseerías, así como lo hiciste con el inepto de Quirrell, pero, en vez de hacerme tu horrocrux temporal, tú alma reconocería a la mía como igual y se unificarían. Y, como el alma es eterna, conservaríamos esta apariencia.

 

Voldemort asintió, fascinado. —Realmente interesante.

 

—Por cierto, ¿Te comenté que también llegamos a la conclusión de que una parte de nuestra alma reside en Potter? Cabe decir que fue bastante divertido llegar a esa conclusión.

 

—Eso hace todo aun más interesante.

 

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Harry se encontraba acostado, mirando el techo con aburrimiento. Desde lo sucedido con Draco, Bellatrix actuaba aun más sobreprotectora con él que antes, y lo había castigado encerrándolo en su habitación para que no hiciera nada que le gustara.

Por alguna razón, su Señor se había enojado con él. No lo entendía, ¡No había hecho nada malo! Eso sólo hacía las cosas más aburridas que de costumbre.  Extrañaba a Tom. Al menos él lo mantenía entretenido la mayor parte del tiempo.

Al día siguiente sería su cumpleaños. Por lo que había oído, los Mortífagos organizarían una reunión en su honor, para celebrar que tuviera un año más de vida. Aunque la idea la parecía fastidiosa, sería presentado oficialmente como el hijo único, y heredero, de los Lestrange, así que era importante.

 

El ligero sonido de alguien tocando la puerta lo sacó de sus pensamientos. —Adelante. —Dijo, sin dejar de observar el techo. La persona pasó, abriendo y cerrando la puerta sin decir alguna palabra. Harry no se dignó a mirar al invitado, de todas maneras no le interesaba en lo absoluto. Cerró sus ojos, frunciendo el ceño. — ¿Qué quieres? —Preguntó cuando el silencio comenzó a ser desesperante.

 

—Creí que nuestro encuentro iba a ser más… Memorable. —Harry jadeó, parándose al instante y mirando al invitado con incredulidad. Reconocería esa voz en cualquier parte, así como también lo dejaría sin aliento escucharla.

 

Su boca se secó. —Tom…

 

—Realmente pensé que me habías extrañado… Que decepcionante, ha sido mi error. —Harry se paralizó en su lugar, sin saber qué hacer. Sus manos temblaron un poco al igual que sus labios, ¿Realmente él…?

 

—Estoy soñando. —Susurró, riendo bajito. —Debo estar demasiado cansado o jodidamente loco como para alucinar. —Talló sus ojos, intentando despejar su mente.

 

— ¿En serio? —La voz de Riddle sonó más cerca. Pronto la mandíbula de Harry se vio apresada por unos finos dedos, por un momento ambos pensaron en lo mucho que había deseado ese toque. —Te estás portando mal, muy mal, mocoso.

 

Las mejillas del joven se pintaron de carmín. —Lo… ¿Lograste?

 

—Por supuesto que sí, ¿Quién crees que soy? —Rápidamente, los brazos de Harry se aferraron al cuerpo del mayor, apresándolo con desesperación y necesidad. Oh, ¿Cuánto extrañó a ese idiota presuntuoso? Nunca lo sabría exactamente.

 

Las manos de Riddle viajaron a la parte inferior del chico, explorando su piel por debajo de su ropa. Sus uñas rasguñaron superficialmente la delgada cintura antes de clavarse fuertemente en la parte baja de su espalda, logrando sacarle un jadeo. Sus labios recorrieron con dulzura su rostro luego de soltar una risa divertida. El chico se deshizo en sus brazos.

Mierda, cuánto ansiaba eso.

Chupó cariñosamente su cuello, borrando la poca evidencia que Draco Malfoy había dejado, marcando y dejando un claro mensaje en la blanca piel. Se deleitó con los gemidos ahogados y pequeñas súplicas de “más” en pársel cuando mordía especialmente fuerte. Mientras tanto, empezó a desnudarlo, lento, sin prisa alguna, rasguñando y apretando con saña donde más se le antojaba. Pronto memorizó la hermosa imagen de Potter sonrojado y desesperado por más.

 

—Has sido un niño malo. —Aseguró, sacando su varita de su impecable túnica. Sonrió con malicia al ver a Potter atento a cada uno de sus movimientos. — ¿Qué debería hacer contigo? Mereces un buen castigo.

 

—Has lo que quieras. —Potter jadeó, excitado.

 

— ¿Debería follarte dulce y cuidadosamente? O, mejor dicho, ¿Hacerte el amor? —La nariz del menor se arrugó ante sus palabras, expresando su evidente disgusto por la selección de palabras. —“No debes temer, mi precioso niño, ¡Tommy va a cuidarte muy bien!”.

 

— ¡Jódete, Tom! —Replicó Potter, mordiendo fuertemente su cuello y empujándolo bruscamente a la cama. —Si no lo haces como quiero, lo haré.

 

—Crucio. —Musitó Riddle con malicia, viendo fascinado como el más joven se retorció por el placer. —Oh, mi dulce, dulce niño, hoy me siento especialmente generoso, así que cumpliré tu capricho, aunque no lo merezcas. —Sus dedos se envolvieron en los desordenados cabellos del menor, jalándolos sin delicadeza alguna. Potter gimió descontrolado.

 

—Por favor… —Suplicó en un sollozo, jadeante. Tom sonrió con sadismo y hundió sus dientes en el labio inferior de su amante. Harry lo besó con vehemencia luego de eso. Riddle comenzó a sacar la ropa de ambos, lanzándola lejos y divirtiéndose con lo desesperado que lucía el chico mientras desabotonaba su camisa y quitaba sus pantalones. Una vez que estuvieron desnudos, el menor abrió sus piernas y exigió burlonamente que continuara.

 

Tom, casi a punto de reír, obedeció.

Con un suave movimiento de varita y un hechizo no verbal, mojó sus dedos con algo parecido a lubricante. Evidentemente, tenía la intención de preparar a Harry, cosa que a este le disgustó. La versión joven del Señor Oscuro ignoró olímpicamente sus quejas e insertó lentamente uno de sus dedos, logrando acallar un poco los siseos enfadados del otro y arrancándole un suave gemido.

Potter sintió que su piel ardía ante el toque, pero eso sólo le generó más placer. Abrió aún más sus piernas y pidió entre hipidos que metiera otro; afortunadamente, Tom le obedeció.

Fue un tanto tortuoso para el más joven esperar que el joven Señor Oscuro se dignara a follarlo de una vez, pero cuando llegó el momento, se aseguró de plasmarlo profundamente en su memoria para nunca olvidarlo.

Tom lo conocía demasiado bien así como él conocía a Tom. Su manera de pensar era bastante similar así como su forma de expresar lo que sentían el uno por el otro. Se podría decir que eran la pareja perfecta, y que habían llegado, mediante un acuerdo silencioso, a llamarse así en secreto.

Quizá por eso mismo, Tom lo embistió con rudeza y marcó cada parte de su cuerpo con feroces mordidas y rasguños. Jaloneó su cabello, consciente de que Harry amaba que lo hiciera, y le impidió llegar al clímax una y otra vez.

Potter, lejos de sentirse ofendido, agradeció en silencio lo atento que era su amante con él, simplemente dedicándose a gemir su nombre y suplicarle por más en pársel.

Sí. Definitivamente ambos chicos estaban gravemente enfermos.

Notas finales:

No saben cuánto odio que la palabra "varita" suene en doble sentido en mi cabeza. xd


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