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La banda: El inicio por TeaPartyWriters

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Por un minuto entero, Tarik contempló la posibilidad de mandar a la mierda la cena y hacer subir a Darren a su habitación; terminó entendiendo que correr el riesgo de durar apenas 12 horas de noviazgo con el chico por demostrarle que sólo le interesaba tener sexo era una estupidez. Lo que quería con Darren era a largo plazo, debía resistir y lo mejor que podía hacer en ese momento era una cena excepcional para recordarle que podía ser buen material de esposo. Ser su novio era lo mejor que le había pasado en la vida y sólo recordar la palabra lo emocionaba. Si aún tuviera un diario de vida, seguro escribiría todo de la forma más detallada posible.

 

Decidió poner todas sus emociones en la cena, aunque no fuera un gran desafío de preparar y sólo quedara esforzarse en la presentación.

 

—Vaya, qué elegancia —bromeó Jecht una vez que estuvieron todos sentados a la mesa y frente a los platos. Levantó un trozo de zanahoria en forma de rosa. —¿Esto se come o es únicamente decorativo…?

 

—Cómete lo que quieras —contestó Tarik, con las mejillas algo rojas y visiblemente molesto. Darren rió en voz baja.

 

—Está muy bueno, Tarik —reconoció tras el primer bocado, con lo que el pecho de su novio se infló en orgullo. —Creo que harías muy buen material de… Un momento —pidió, pues su celular comenzó a vibrar y tras ver el número en la pantalla, supo que era necesario contestar. Tarik contuvo la respiración esperando que terminara la oración. —Hunt, habla. No. Sí. No. No. Mañana. Sí. No —respondió tajante. —Discutiré eso luego con el grupo. Sí. No. Adiós. ¿De qué estábamos hablando?

 

—Dijiste “harías buen material de…”

 

—¿De qué era la llamada, Darren? Sonaba serio. ¿Trabajo con la banda? —interrumpió Jecht a su hijo, francamente adrede porque se daba cuenta de que algo romántico estaba pasando y quería molestarlo.

 

—Sí y no —dijo, algo incómodo. —No sé si pueda… —miró a Tarik y suspiró leve, encogiéndose de hombros.—Cuando acepté ser su manager me puse a buscar algún sello discográfico de precio accesible para nosotros, para editar un demo o el primer CD —explicó. Era algo normal para toda banda, buscar la discográfica que mejor precio les ofreciera para sacar al menos las primeras copias de un CD. —O sea, algo pequeño, que nos dieran una chance. Pero, bueno… —se sonrojó un poco, mirando a un lado con el ceño fruncido. —Estuve averiguando y no es muy caro hacer un sello discográfico independiente yo mismo, pero sí es mucho trabajo —La idea le gustó cuando le pasó por la cabeza y no dudaba que podía hacerlo, sólo le preocupaba dividir su tiempo entre la escuela y los negocios que ya tenía corriendo. —Pronto ustedes van a necesitar grabar temas en limpios para el proyecto de la película en caso de que nos contacten, además Alex y los demás se van a impacientar por sacar un demo y ya contacté sellos que lo harían bien, pero... me hubiese gustado que sea un sello mío. Con un poco más de tiempo...

 

Sí, era ambicioso y egoísta de su parte, por eso tenía que discutirlo con el resto. No le molestaba no dormir por el trabajo, pero no sabía cuánto tardaría ni cuánto podría soportar con ese ritmo, especialmente si todos se organizaban para querer sacar algo pronto.

 

—No es una decisión mía, la verdad.

 

Tarik bajó el tenedor que se iba a llevar a la boca y lo dejó en el plato, buscando tomarle la mano a su novio; Jecht los vio de reojo y anunció algo sobre repeticiones para tener una excusa de ir a la cocina. Esperaba que su hijo fuera capaz de aconsejar bien a Darren, pues era un chico excepcional.

 

—Es genial lo que estás haciendo —opinó, sonriendo. —Y si te puedo ayudar en algo... en realidad, si todos te podemos ayudar en algo, sería mejor. Haz hecho tanto por la banda que sé que todos van a querer participar en que consigas lo que quieras —le acarició la mejilla, buscando su mirada. —Y a mí me gustaría mucho, personalmente, que nuestro primer disco fuera producido por tu sello. No hay prisa por eso, siendo realistas, no podemos hacer casi nada hasta salir de la escuela. Somos unos pendejos —bromeó.

 

—No —negó entonces el peliverde, apretándole la mano con firmeza. —No lo son, no lo somos... al comienzo pensaba que sí, que era una tontería intentarlom pero me di cuenta de que no es un capricho de preparatoria, realmente ustedes como banda llegaran muy lejos, con o sin mi ayuda.

 

—Darren… No lo haremos sin ti. Yo no quiero y estoy seguro que los demás tampoco. Eres tan parte de la banda como nosotros. Si no es tu sello, entonces no.

 

—¿Aunque me tarde?

 

—Oye, si no fuera por ti no existiría la banda—rió, pero era cierto. Sí, eran talentosos, eso no lo iba a rebatir, sonaban bien y era un comentario objetivo el que tenían talento; sin embargo, ¿qué más tenían? Nadie sabía nada de hacer una banda, ni de ingresos, ni de contactos, ni de... ¡nada! Ni siquiera de organizarse bien, por algo Tarik había dicho que necesitaban a alguien como Darren si querían que el proyecto se hiciera realidad. —Las buenas intenciones y sueños de Alex no nos van a llevar hasta el final. Aunque no le digas que dije eso.

 

Se acercó más y besó su frente. —Tú sí. Tú nos vas a llevar al final. A mí me gustaría que fuera de una forma que también te hiciera feliz. Podemos preguntarle al resto para que veas que tengo razón. Y para respetar la democracia…



—La democracia está sobrevalorada… —murmuró con una sonrisa, pasándole una mano por la nuca al rubio para chocar sus bocas. —Veremos qué tan arriba puedo llevarlos —prometió. Esperaba, sí, que la caída no fuera fuerte, que no fuera un desastre eventualmente... o que él no cambiara. Tenía entendido que Lionel, su tío, solía ser menos serio antes; de hecho, lo recordaba sonriendo mucho cuando niño y ahora las sonrisas que le daba eran cansadas, pero no así menos sentidas. Esperaba no perder la suya.

 

¿Podría Tarik ayudarlo a mantener la sonrisa en el futuro? Esperaba que sí, eso sería una buena entrega por parte de su novio y se encontró mirando sus labios, pues Tarik jugaba con su argolla y lo hizo pensar en el piercing en su lengua. ¿Se sentiría bien en otros lugares…?

 

¿Y si… levantaba la condición…?

 

En eso pensaba cuando el teléfono de Tarik sonó. Era Dexter, arruinando totalmente el momento.

 

—Oyeeee, tengo este genial tequila que me trajo un primo de su viaje a México, ¿quieres probar? ¡Llevo a Alex y quizás a Matt! Y, eeh, ¿está Jecht por ahí?—preguntó entonces, porque Dexter tenía un enorme crush en el padre de Tarik desde siempre, aunque jamás se había tomado en serio a sí mismo con respecto a eso, era una costumbre suya preguntar.

 

Tarik pensó que era primera vez que una llamada de Dex le desagradaba, y eso que lo había interrumpido en cosas peores y él había dejado todo botado para juntarse a hacer lo que fuera. Sería que sus prioridades cambiarían de ahora en adelante.

 

—Agh, ya córtala con eso, es mi papá —alegó, en tono de asco. Ese gusto de Dexter de molestarlo con su padre... además lo llamaba "Jecht", como si fueran cercanos. EEW. —No sé, estoy con Darren… —le pasó el brazo por los hombros al peliverde, preguntando en voz baja: —Dex viene en camino con Alex, ¿quieres participar?

 

—¡¡TU PAPÁ ESTÁ MUY BIEN, TARIK!! —se oyó del otro lado de la línea antes de que Tarik cubriera el micrófono para preguntarle aquello, y Darren tuvo que reírse tras sus manos y negar.

 

—No, no puedo —esa noche se reuniría con Lionel, y esas cosas no las cancelaba nunca. —Disfruta tu noche de bros o como sea que lo llamen.

 

—Vale, Dex, ven —contestó a su amigo, cortando luego la llamada para poder poner atención a su novio. Tener una noche de bros no era ningún premio para él, prefería mil veces estar con Darren. Lo abrazó una vez más, atrayéndolo hacia su cuerpo. —Aaw, te extrañaré mucho y ellos son tan feos… —se quejó. En especial si traerían a Matt…

 

—Hey —lo regañó, tirándole un mechón de pelo con un gesto extrañado. —No dejes a tus amigos sólo porque tienes pareja, no seas un idiota —. Él entendía de forma básica que la amistad era muy importante y quería que siguiera haciendo su vida cotidiana aún en pareja, aunque claro, eventualmente se ganaría más tiempo con el rubio, pero no abandonando a sus amigos.

 

—¡Ouch!  Pero si los vi ayeeeer —volvió a quejarse. Obviamente prefería pasar más tiempo con Darren, habían sido años de soñarlo y sentía que había que recuperar el tiempo. De todas formas, no dijo nada más, Darren tenía que hacer. Además, dudaba que Dexter lo dejara alejarse, lo que creía que pasaría era que Darren participaría más en sus encuentros fuera de los ensayos.

 

Hablar sobre los amigos, le hizo pensar en que Darren no tenía muchos. Era raro que saliera con ellos, como la fiesta a la que habían ido hacía unos días. También estaba el hecho de que en un sólo día, le había contado bastantes cosas.

 

—Darren... —llamó, serio de pronto. —Si... esto no funciona, está bien, no me alejaré de ti de nuevo, seremos amigos —aseguró. —No lo digo porque no vaya a cumplir con tu regla —se apresuró a aclarar. —Sólo que no tengas miedo.

 

Y tal parecía que esa costumbre de tirarle del pelo para regañarlo estaba convirtiéndose en algo entre ambos, porque Darren lo hizo una vez más, mirándolo a los ojos con la profundidad y fiereza que caracterizaban a su persona cuando estaba decidido.

 

—Una mierda. No necesito que seas mi amigo si me vas a dejar algún día —le aclaró con enfado. —No voy a aceptarlo, ¿me escuchas? Prefiero que me dejes y no vuelvas a aparecerte por mi cara antes de que me ofrezcas ser amigos.

 

No iba a poder soportar ver su rostro cuando se le acercara, pretendiendo que no eran lo que solían ser.

 

—Si necesitas decirme algo, hazlo ahora —continuó, bastante molesto. —Si no, no digas esas estupideces —no quería que mencionara que eso podría no funcionar. —Si puedo hacer que Alex ponga los pies en la tierra para los ensayos, entonces puedo hacer funcionar esta relación, Presley Tarik.

 

Y lo miró, ofendido.

 

Tarik lo miró de vuelta, apretando los labios, sintiéndose algo mal de disfrutar con la respuesta, porque Darren logró ver su bluff. De ninguna manera podría ser sólo un amigo de Darren, ya lo había probado. Y disipó bastante sus dudas el saber que no lo quería de otra cosa que pareja en ese momento. Debía estar mal que le gustara verlo enojado o celoso... muy mal.

 

Tenía razón, no sólo porque Darren era capaz de hacer cualquier cosa que se propusiera, sino porque él también daría todo de sí para que funcionara. No sabía qué haría sin Darren, su vida no tendría sentido, había girado siempre en torno a él.

 

—Sólo… dime que te gusto también —pidió, mirándolo a los ojos, ya que su bluff había sido descifrado. Que le hubiera dicho que le gustaba cuando eran niños no era lo mismo, todo el tiempo había tenido que escucharlo quejarse de cómo era ahora.

 

Ese fue entonces el momento en el que Darren suspiró y se quedó callado unos segundos, pensando en cómo diría aquello pedido. Fue un momento largo, donde buscó elegir sus palabras con cuidado, porque quería decirlo con sinceridad y no equivocarse.

 

—Me gustas —concluyó. No había otra forma de decirlo, aunque lo pensara tanto. Le besó el puente de la nariz, que seguía morado del golpe, y sensible. —Me gustas, me gustas, me gustas —y por cada vez que se lo decía le volvía a tocar con los labios el puente de la nariz.

 

Para Tarik, fue una mezcla extraña de alivio, felicidad y algo de dolor escuchar sus palabras y recibir el beso. Y rió oyéndolo repetirlo, sonaba tan bien... pero su nariz aún dolía un poco. Aunque no se lo dijo.

 

—Está bien, estoy feliz —sonrió, buscando sus labios otra vez, aunque ese fue el momento en que sonó el timbre y Jecht salió de la cocina.

 

—Sigan besándose, yo atiendo —anunció sin verlos, abriendo la puerta para encontrarse con los amigos de Tarik y un chico que no conocía. —Ah, mira, llegó mi novio —bromeó viendo a Dexter.

 

—Bueno, eso me mató las pasiones —murmuró Tarik.

 

—¡Te extrañé tanto, cariño! —fue la respuesta de Dexter que se colgó del cuello de Jecht, dando un pequeño salto para aferrarse de sus caderas con las piernas, y darle un beso en la mejilla. —Tú sí me deseas, ¿no? No como algunos cretinos —. Sí, aún estaba dolido por lo de Mitch y esperaba que su gran crush lo consolara.

 

Sin embargo, Darren estaba en ese momento en una pose comprometedora con Tarik, abrazado a su cintura y con los labios muy cerca de su mejilla.

 

—¡AAAH, QUÉDENSE QUIETOS, QUIERO UNA FOTO! —exclamó el baterista, buscando sacar su celular desde su cómoda locación en brazos de Jecht, que apenas rió y los hizo entrar a todos, sin soltarlo.

 

Alex ya había visto todo ese show, pero Matt se veía realmente incómodo intentando entender qué estaba pasando allí y si debía llamar a la policía. La escena de Tarik y Darren tampoco ayudó a que se sintieran más cómodos.

 

—¡Mándamela! —pidió el rubio a Dexter, abrazando a Darren y dándole un beso en la frente, buscando posar.

 

—¡Felicitaciones! Me pueden dar las gracias después —comentó Alex. En su mente, era todo gracias a él.

 

—... —dijo Matthew.

 

—Ok, debo irme —murmuró Darren, girándose a besar a Tarik unos momentos ante los "aaaaw, ¿¿no son lindos??" de Dexter, que decidió bajarse de Jecht. Se despidió lo más rápido que pudo de los demás y del Sr. Presley, queriendo evitar que le hicieran preguntas y cerró la puerta tras él.

 

Todos contaron mentalmente hasta tres antes de girarse hacia el rubio.

 

—¿¿Y?? ¡Empieza a hablar! —exigió Dexter, sacando el tequila de su mochila. —¿Cómo? ¿Cuándo?

 

Tarik suspiró un momento, dándose cuenta de que Darren lo besó en frente de la banda y podía borrar eso de su lista. Sentía una especial satisfacción de que Matthew lo viera, porque en su cabeza, le gustaba Darren; no se imaginaba lo poco interesado que estaba el peliazul en su novio. Si había querido quedarse en su asiento tantos años atrás, era porque estaba cerca de la ventana.

 

Se levantó de la mesa para ir a sentarse al sillón entre sus amigos, mientras su padre sacaba unos vasos de tequila y los dejaba sobre la mesita de centro. Un excelente adulto. Se acercó a restregar el cabello de su hijo. —Avísenme si hay que llevar a alguien al hospital, voy a estar durmiendo arriba.

 

—No, pero quédate —dijo Alex. Le gustaban las historias de Jecht y le daba la impresión de que Dexter se veía de mejor humor cuando él estaba cerca. —No te hemos presentado a nuestro bajista —señaló, sonriente.

 

—Er... me llamo Matthew —dijo el peliazul, incómodo con la atención.

 

—Quédate si quieres —comentó Tarik, más emocionado porque Dexter preguntara sobre lo de que quería hablar: —Hoy, después de que se fueron del ensayo —sonrió, contento y satisfecho. —No sé cómo, la verdad... pero sucedió.

 

Al ver que Jecht se encogía de hombros y aceptaba un shot de tequila, Dexter se sintió feliz. No era mentira que desde los catorce que tenía un crush en Jecht, pero así como lo tenía, entendía perfectamente de comienzo a fin que era una infatuación, o admiración deformada... algún término aburrido psicológico tenía. Quizás porque era un padre genial y no se comportaba como tal que lo veía como un hombre increíble. Y de todos modos, ¿quién no era feliz estando junto a una persona que le gustara? Al menos como un inocente calor platónico.

 

Sin embargo le prestó toda su atención a Tarik, pues era de los que más esperaba algún romance entre ellos dos. Chocó puños con el rubio y le sirvió un vaso de tequila primero, luego otro a Jecht, a Matt, Alex y al final a sí mismo.

 

—¡Brindemos porque Tarik, mi mejor amigo, está con la persona que ama desde hace años y ya no llorará por los pasillos ni me llamará a las dos de la mañana porque soñó con Darren por vigésima vez!

 

—¡Fue un MUY buen sueño! —se defendió Tarik, obviamente riendo, porque qué podía decir, si sabía que había sido un dolor de culo para todos alrededor suyo, incluido Matt, con quien... argh, tendría que disculparse. Eventualmente. —¡Salud porque soy el hombre más feliz del planeta!

 

Dexter rió. Él era amigo de Tarik desde los catorce años, sabía perfectamente bien cuánto amaba el rubio a su manager, lo que esperaba de todo eso, la felicidad al ser aceptado podía incluso ser contagiosa, y se sintió mucho mejor de su día, sólo con ver su sonrisa. Estiró la mano para ponerla en la cabeza de Tarik y le hizo unas caricias, como cuando eran niños.

 

Al final su esfuerzo se había recompensado y no podía haber mejor sensación para un bro que ver a su mejor bro con esa sonrisa enorme.

 

Alex compartió la emoción de Dexter, aunque ciertamente llevaba menos tiempo al tanto de eso. Matthew consiguió sonreír, suponía que era bueno ver a alguien así de feliz. Jecht se sentó entre Alex y Dexter, viendo de frente a Tarik, preguntándose qué tan obsesionado podía estar con ese chico.

 

—Tienes suerte de tener tan buenos amigos —hizo notar, pasándole el brazo por los hombros a Dexter. —En especial esta lindura aquí, ¿cuándo te casarás conmigo y serás la nueva mamá de Tarik?

 

—Uh-uh —fue la respuesta de Dexter con la broma, tomando otro shot de tequila y sirviéndole al resto. —No me van a engañar de nuevo, ¿sabes? —le mostró el dorso de su mano izquierda con seriedad a Jecht, moviendo el dedo anular. —Me pones un anillo primero.

 

—Papá, ya córtala —Tarik se pasó la mano por el rostro. —Disculpen, chicos, es su broma favorita...

 

—Mientras la mantenga en Dexter... —murmuró Matthew, pues no quería tener esos 90 kilos de músculos encima suyo. De hecho, ¿qué diablos hacía? Se notaban los músculos bajo su polera de Iron Maiden. ¿Era body builder...? —¿A qué se dedica, Mr. Presley?

 

—¿Hm? —preguntó, levantando la mirada que había tenido en Dexter. —Tengo una tienda de música, ¿no has ido a verla aún?

 

—Ah cierto, tienes que ir —sonrió Alex. —Es genial.

 

—¡Sí! —corroboró Dexter. —Es muy buena, no vas a encontrar mierda plástica en esa tienda —le comentó a Matthew con total sinceridad. —¿Estos tipos aquí? —apuntó a Jecht y Tarik con los pulgares. —Mejor gusto en música del planeta.

 

—Te llevaremos un día —dijo Tarik a Matt, como ofrenda de paz, lo que el chico recibió con un asentimiento, alzando su nuevo shot de tequila a su salud. Entonces el guitarrista recordó algo. —Oye, Dex, ¿no deberíamos brindar por ti también? ¿Ya estás saliendo con Williams?

 

—¿Qué? ¿Me estás engañando? —se sorprendió Jecht.

 

—¡No, no, cariño, puedo explicarlo! —bromeó Dexter, riendo después y negó con la cabeza, algo amargo. —No sé qué le pasa, está negando todo lo que pasó en la fiesta porque "no lo recuerda" y que sólo le gustan las mujeres. O sea, vamos, dice que sólo intercambiamos nombres y justo en el momento en el que nos meten al armario su memoria se terminó.

 

Eso estaba poniéndolo de mal humor otra vez.

 

—Prefiero que me rechace aceptando que me hizo un puto blowjob y no alegando que no recuerda nada por estar medio ebrio, eso es una mierda —y se cruzó de brazos. —No voy a dejarlo en paz hasta que al menos me diga que fue cierto.

 

Mientras que Jecht pensaba que era gracioso, los tres amigos escucharon la historia y por supuesto recordaron lo feliz que había estado Dexter diciéndoles que iba a salir con Mitch Williams; ahora era extraño escucharlo hablar así, algo decepcionante incluso.

 

—¿Y por qué no lo embriagas de nuevo? —sugirió Tarik. —Le tomas fotos o lo grabas, no va a poder negarlo.

 

—Eso es cruel —alegó Alex.

 

Matthew ya había tomado un par de shots y cuando lo hacía, no se restringía de meterse en la vida del resto. —Pero Dex, ¿qué clase de pareja va a ser si no le gustan los hombres? Incluso si lo consigues por insistencia, te va a tomar sólo como reemplazo de una mujer, nunca te va a ver como hombre. Puedes conseguir algo mejor que eso.

 

—Eso es más cruel —se quejó Alex, negando con la cabeza. —No, Dexter, no los escuches. Yo creo que tienes que esperar y si es amor verdadero... SI ES AMOR VERDADERO, LLEGARÁ SOLO A TI —levantó la voz por sobre las risas del resto.

 

Dexter pensó en lo que le ofrecían, eso de embriagarlo otra vez y tener pruebas... murmuró "podría ser", realmente pensativo, aunque no sabía cómo iba a acercarse otra vez si Mitch ya le había dicho que lo dejara en paz... quizás si armaba otra fiesta podría invitar mucha gente como para despistar al castaño y que asistiera... vaya, se daba cuenta de que era muy calculador a veces.

 

También sopesó lo que Matthew le dijo, que si el chico era heterosexual (cosa que dudaba, por cuestiones obvias), entonces, ¿podría cansarse de él eventualmente, si lograban salir? ¿Lo trataría como a una chica? Ugh.

 


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