—No sé… —confesó. —¡Agh! ¡Es muy complicado!
Dexter terminó riendo. Nunca se había preocupado por cosas así hasta la fecha, casi parecía enamorado, aunque sabía que no. Quizás Alex tenía razón y debía esperar… Sólo que esperar realmente no iba con su personalidad. ¿Alguien podría imaginarse a Dexter esperando? No sabría ni por dónde partir, ¿sería como… sentarse en un lugar y… no hacer nada? ¿Nada de nada? ¿Y no saber cuándo tendría respuesta? ¿Cómo lo haría la gente?
Negó en su cabeza. Lo que necesitaba era hacerle recordar de una forma más sutil, pero prefirió guardarse sus planes.
—Quizás debería resignarme de Mitch y salir con Jecht, ¿qué tal?
—No soy segunda opción de nadie —alegó el hombre.
—DETESTO ESTA BROMA —gritó Tarik, siendo distraído por el sonido de su celular. Pensar que podía ser un mensaje de Darren diciéndole que ya lo extrañaba lo hizo sonreír (aunque fuera muy poco probable). Lamentablemente, se encontró con fotos explícitas de alguien que conocía de la escuela. —¿Por qué le mandarías fotos de tu trasero a alguien que acaba de entrar muy públicamente a una relación?
—¿Qué? —preguntó Matt, más por la sorpresa, sin contar con que Tarik iba a voltear el celular y mostrarles la muy, muy explícita foto. —¡No pedí verla!
—¡Oye, estás comprometido! —alegó Alex, quitándole el aparato para borrar las fotos.
—¡Lo sé! Darren va a terminar conmigo si ve eso —pensó el rubio en voz alta. Y era algo que solía pasar, a donde fuera, era como si la gente se alineara para ofrecerle sus entrepiernas. —Alguno de ustedes tiene que tomar mi lugar —resolvió.
Alex negó. —Yo me estoy manteniendo virgen y pretendo que sea así hasta que llegue la chica, o chico, de mis sueños.
—¿Qué? No, olvídalo, no sé por qué, pero te creo —negó Tarik con la cabeza. —Barker, el puesto es tuyo.
—Ah no, yo odio el sexo —reveló Matthew, ante la sorpresa del resto.
—CofReprimidocof —tosió Dexter, sirviéndole un shot más a todos. No soltaba la botella, siendo que la había traído, era de alguna forma el anfitrión de las rondas de bebidas y no iba a dejar a nadie sin su trago en ningún momento. Además, tuvo una idea genial: —¡Yo puedo tomar tu lugar! —anunció, ante un silencio repentino donde todos se rieron, porque era tan obvio que Dexter era pasivo que no podían tomárselo en serio. —¡PODRÍA HACERLO SI QUISIERA!
Las risas siguieron otro rato y Dexter terminó riéndose también porque era cierto que no le gustaba ser activo. La verdad es que disfrutaba abiertamente con ser pasivo y no tenía problemas en admitirlo, porque era bueno en eso.
—Bueno, no sé, pero no hagas enojar a Darren con esas.
—¿Cuántas fotos tienes aquí...? Ya he borrado 200—se quejó Alex.
—¡No tengo idea! —se restregó el cabello. Empezaba a preocuparse, él sabía que podía mantenerse sin estar con nadie más, sólo quería estar con Darren, pero no contaba con lo que haría el resto. —Va a terminar conmigo... —murmuró, abrazándose las rodillas.
—Este es buen tequila —comentó Jecht, muy poco interesado por la crisis dramática de su hijo.
—Puedo dejarte media botella —ofreció Dexter, guiñándole el ojo antes de llevar su atención en Tarik, a quien le puso una mano en la cabeza para animarlo. —¡No lo hará! Darren es la persona más inteligente del mundo —le recordó. —¿No crees que al aceptar estar contigo lo hizo sabiendo que algo así podía pasar? Yo pienso que te ama, seguro te creerá a ti antes que a nadie —le aseguró con una sonrisa grande, alzando el pulgar para él.
—Ojalá... ojalá —contestó el rubio, tratando de pensar tan positivo como su amigo. Pero Darren no lo amaba... no aún, al menos. ¿Le tendría paciencia? De no ser porque Alex estaba sujetando su teléfono, lo habría llamado para preguntarle.
—¡Ah, están llamando! —gritó Alex, contestando al instante sin preguntar. —No, Tarik no está disponible, ¡y respeta tu cuerpo! —sermoneó antes de cortar.
—Hey Matt, ¿entonces nadie te gusta en la escuela? ¿Nadie de nadie? —cambió el tema Dexter, notando que su bajista peliazul comenzaba a verse afectado por el alcohol y era la oportunidad de saber más sobre él y su misteriosa vida.
Matt se cubrió el rostro con los brazos. —Noooo, nadie, los odio a todos —murmuró, un poquito ebrio. —¿Y por qué no dejarías tu nombre si le vas a hacer un regalo a alguien, ah? ¿Cómo mierda te van a agradecer...? —empezó a balbucear.
—Ah, sí, tu admirador o admiradora secreto —recordó, porque Matt estuvo preguntándole a todos si es que habían sido ellos. —¿Cuánto dijiste que tenía esa alcancía? ¿Diez, once mil? Eso es mucho amor, bro, y encima sin importarle que le agradezcas.
—¡Lo sé! —respondió Matthew, aunque sí logró contenerse de agregar que ni siquiera había necesitado acostarse con el admirador secreto para obtener esa cantidad de dinero. Tenía muy metido en la cabeza el mantener el secreto de lo que hacía, pues sólo causaría problemas y que lo juzgaran, pero ese era todo otro tema.
Para Dexter, que veía a sus amigos con ojos entretenidos, la situación se volvía cada vez más graciosa, porque estaban embriagándose todos menos él, que después del tercer shot no había vuelto a servirse, en parte porque se distraía sirviéndole al resto y escuchándolos y por el otro porque comenzaban a decir confesiones chistosas.
Quien no lo estaba pasando tan bien era Alex, que por ser uno de los más sobrios y responsables (del amor) quedó a cargo del celular. Contestaba a las llamadas en un intento de proteger la relación de sus amigos.
Sin embargo, probó ser una tarea difícil: —¡Tariiiik, quema esta basura, no dejan de llamarte ni enviar mensajes!
—¿Por qué no cambias tu número? Ese ya lo conocen todos. Consigue un chip nuevo donde sólo tengas amigos, familia y Darren —sugirió el baterista. esa era su solución más simple al tema de que le enviaran fotos. —Hazte una nueva cuenta de Instagram y no aceptes mensajes de extraños. La llenaremos de fans pronto y me haré cargo de los chicos en la escuela —prometió, con una sonrisa.
Tarik miró a Dexter como si fuera un maldito genio. —¡Eres un maldito genio! —celebró. Era cosa de ir a cambiar el número, cerrar la cuenta, cambiar los settings... sonrió. —Vale, gracias, si es así, podré cumplir la prueba... —murmuró, pese a que nadie sabía de eso. Oops.
—Muy bien pensado —concedió Jecht, chocando su vaso con el de Dexter, que se le abrazó para seguir celebrando cualquier cosa.
—¿Viste? Tu mami Dexter sabe lo que es mejor para ti —rió, sirviéndose el tercer shot en ese tiempo, cuando los demás debían de tener al menos seis en el cuerpo.
Al par de minutos, se quitó la camisa negra que tenía, quedando en una camiseta sin mangas también negra que le quedaba suelta y a los lados cortada; bajo eso tenía sus vendas, le gustaba mucho cómo se veían. Luego, fue a buscar los discos de vinilo que tenía Jecht en un mueble para escuchar algo agradable mientras bebían.
—Hey, ¿qué pongo? —preguntó, mirando la cantidad de discos, inclinado contra el mueble. —Además, ¿de qué prueba estabas hablando? —preguntó a Tarik, incapaz de dejar pasar el tema.
—The Dear Hunter —sugirió Jecht a Dexter, ya que era a quien más le preocupaba la música en ese momento. Matthew parecía haberse quedado dormido incluso.
—Darren dijo que puedo tocarlo sólo una vez al mes y tengo que serle fiel el resto de los días… —murmuró Tarik. —Pero no le digas a nadie —oops.
—Hahaha, qué severo —rió Jecht.
—Me parece romántico y apropiado —opinó Alex, porque... Alex era raro.
—Ugh, bro, más vale que te comportes entonces —amenazó Dexter, poniendo el disco pedido, pensando en que ni él soportaba un mes completo sin sexo. Iban a pasar un mal rato si Tarik se ponía inquieto o molesto por la poca acción. Y Tarik estaba acostumbrado a mucho, MUCHO sexo en la semana...
La música comenzó a sonar pronto y el baterista volvió a su puesto tan cómodo sobre el regazo de Jecht, apoyando la mejilla en su hombro.
—¿Quieren algo de comer? —ofreció, ya que estaban tomando mucho alcohol sin tener nada en el estómago. —Puedo pedir comida china o una pizza —ofreció. —¡Eh, Matt! ¿Qué quieres comer? —le preguntó al peliazul, sacudiéndolo un poco con el pie.
—Pizza —gruñó el peliazul, volteándose a seguir durmiendo lejos del pie de Dexter.
—Yo la pido —dijo Jecht, levantando fácilmente a Dexter para poder ponerse de pie. Contó cuánta gente había y salió de la habitación para hacer la llamada.
Tarik volvió a suspirar, pensando en su prueba. Ni siquiera le parecía tan difícil, sólo parecía que se había hecho de una reputación más profunda de lo que él mismo se propuso. —Necesito fumar —murmuró, ansioso de pronto. No solía hacerlo porque tenía problemas respiratorios, pero le parecía necesario, así que tomó la cajetilla de Jecht y encendió un cigarro. Miró entonces a Alex. —Oye, virgen, ¿en serio?
—Sí, ¿por qué no?
—Porque no vas a saber absolutamente nada —contestó el rubio, sorprendido incluso de que le preguntara.
—Mi pareja me enseñará. O aprenderemos juntos, da igual. ¿Qué gracia tiene acostarte con alguien que no quieres? Es decir, sin ánimos de ofender, pero...
Tarik alzó la mano en señal de que se detuviera. —Okay, entendido.
Dexter pudo ver que su amigo estaba aproblemado por lo que descubría recién ahora, ahí mismo en una charla que radicaba de su número telefónico abarrotado de gente deseosa de acostarse con él. Se acercó al sofá y se sentó a su lado para abrazar su cabeza contra él.
—Tarik hizo lo que creyó mejor en su momento y vamos a apoyarlo ahora que no piensa igual, ¿vale? Porque somos sus amigos —enfatizó, quitándole el cigarro de la mano suavemente para sacrificarse mucho y fumarlo él. Sí, era sacrificado. —Y queremos verlo feliz con la persona que ama desde hace mucho.
Le revolvió el cabello un poco y le besó la corona de pelo, sonriéndole grande.
—Así que concéntrate en demostrarle a Darren todo lo que lo quieres, nosotros te apoyamos.
—Sí, estoy de acuerdo con eso —concedió Alex.
—Tarik hizo idioteces porque es un idiota —dijo el rubio. Había tenido mucho sentido en el momento: si se hacía irresistible para todo el mundo, llegaría el día en que Darren pensaría lo mismo, ¿no era una buena forma de pensar? —Dame eso —alegó, tomando la mano de Dexter para darle una calada al cigarro, que aún no lo hacía toser.
Igual Tarik se quedó pensando en que podría hacerlo, que podría reparar sus errores y que verdaderamente tenía buenos amigos, si es que lo iban a ayudar.
—Hey, basta de eso —dijo Jecht al ver a Tarik fumando. —¿Quieres volver al inhalador, ah?
—Sí, tu papá tiene razón —le recordó Dexter, alejando su mano para continuar fumando él y luego apretar el filtro en un cenicero cercano. Ni a Jecht ni a él les gustaría que Tarik volviera a esa época donde sufría por su asma. —Si te dañas a ti mismo vas a lastimar a Darren —al menos suponía, él se imaginaba que si la persona que quería se dañaba también iba a dolerle mucho a él.
—Creo que Matt murió —comentó el vocalista, mirando al peliazul que no reaccionaba a sus golpecitos en el hombro.
Dexter miró a Matt con entretención y se encogió de hombros.
—Bueno, vamos a quitarle el dinero que le regalaron, ¿sí? Seguro no se acuerda de nada —probó diciendo en voz alta, para saber si reaccionaba. Daba igual realmente, seguro estaba muy cansado, siempre se lo veía así, estaba bien que se relajara una tarde como todo adolescente.
En vista de que Matthew no despertó siquiera con eso, Alex empezó a preocuparse. —Yo creo que después de la pizza, voy a llevarlo a su casa. Tenemos escuela mañana de todas formas.
—Sí, pero el profesor Summers no va a ir mañana a la escuela, lo avisaron el viernes —recordó entonces Dexter. —Por eso entramos más tarde. Déjalo dormir otro rato —indicó, tomando la camisa que se había quitado para ponerla como cobija al peliazul, que se veía tan cansado pero a gusto durmiendo.
Ver así al chico le hizo pensar a Tarik que no era competencia. No sabía por qué lo veía tan perfecto todo el tiempo, quizás era que le recordaba a todo lo que no podría ser: responsable, serio, de altas calificaciones y con ese aire de superioridad que hacía parecer que nada le importaba. De alguna manera, Matthew reunía todas sus inseguridades, era la persona que creía sería perfecta para Darren y detestaba pensar en eso. Verlo durmiendo en el suelo de su casa, ebrio y con la camisa de Dexter encima lo hacía sentir levemente mejor.
Aún así, extrañó el cigarrillo que su amigo le quitó y buscó una calada más, que le provocó una tos horrible. No podía negar que empezaba a sentirse ansioso e intentó aplacarlo con otro trago de tequila, que detuvo a medio camino cuando se dio cuenta de que empezaba a sentir un poco… caliente. Miró alrededor y se asustó a sí mismo de pensar que podría terminar follando con alguien de la banda.
Con suficiente alcohol, cualquier cosa era posible.
—Ok, me voy a acostar —declaró de pronto, poniéndose de pie. —Lo siento, chicos.
—Viene la pizza en camino —le recordó su padre. El rubio negó con la cabeza y desapareció escaleras arriba.
Los demás siguieron oyendo música y conversando de la banda, consumiendo menos alcohol, pero aún así comentando a Jecht lo que fue su primer concierto.
—Alex cantó increíble por casi cuatro horas, me sorprende que no se haya quedado sin voz —comentó Dex, mirando al moreno con una sonrisa, porque había sido realmente una noche espectacular con ayuda de todos, dando un show escolar para tantas personas. —¡Yo terminé muerto, aún me duelen los brazos! —se rió.
—Debes tener unos pulmones de puta madre —rió Jecht en respuesta. Era divertido escuchar a Dexter hablar, porque sonaba emocionado con todo y casi podía imaginarlo.
—Los tengo —contestó Alex, también de buen humor. —Pero canto desde que tengo 3 años, mis padres tienen unas cintas que... uf, no sé cómo me soportaron en realidad —bromeó. Y la conversación fue por ese lado, con Jecht escuchándolos atentamente relatar el concierto, sus planes para la banda y cuánto les gustaba la música, luego de recibir la pizza.
Al rato Jecht vio que Matthew realmente estaba fuera de combate, así que se disculpó. —Va a despertar mal si sigue así, lo llevo arriba —anunció, cargándoselo al hombro con mucha facilidad. Entre el tequila y el cansancio, Matt no supo nada de lo que sucedía y Jecht lo llevó al cuarto de visitas para acostarlo.
Al verse a solas con Dexter, que se quedó mirando el pasillo por donde Jecht desapareció, Alex habló en voz baja.
—Así que... ¿quieres que los deje a solas? —preguntó, pues Alex era el tipo de persona que veía romance en todos lados y siempre estaba dispuesto a ayudar.
El chico se sonrojó de forma notoria, abriendo grande los ojos al darse cuenta de lo que estuvo haciendo y de que fuera notorio para su amigo. Hacían muchas bromas al respecto, era algo relativamente nuevo que se le ocurrió un día para molestar a Tarik y ahora que continuaban… Pasar de jugar a pensar realmente en hacer algo con Jecht era ridículo, ¿no?
—Alex, no sé —respondió, rascándose por encima del parche en el ojo, porque cuando se ponía nervioso tendía a picarle. —O sea, no es que no me gustaría, pero… ¿Y si Tarik se entera? ¡Me va a matar y luego dejar de ser mi amigo! ¡En ese orden! Argh, qué complicado.
Dio la impresión de que Alex diría algo más, pero los imponentes pasos de Jecht se oyeron en la escalera.
—Bueno... sólo haz una señal —resolvió decir, aunque no estuvo seguro si el padre de Tarik alcanzó a escucharlo. Probablemente no, pues llegó a sentarse en el sillón como si nada.
—¿Ustedes no están cansados? —preguntó el hombre, tomando otro trozo de pizza.
—Un poco —reconoció Alex.
—No mucho, no—fue la respuesta de Dexter, quien se quedó pensando en aquello que Alex le había dicho. ¿Podría quedarse a solas con Jecht y que pasara algo? Ah, eso sería muy bueno, ciertamente, no negaba que su infatuación desencadenó varias veces pensamientos algo más desarrollados sobre cómo sería en la cama, enfocándose en que se veía tan fuerte como para alzarlo en brazos sin problemas. De hecho ya lo había comprobado varias veces porque cuando lo veía le saltaba encima. —Usualmente no duermo mucho, ¡con cuatro horas estoy bien! —agregó, riéndose.
Luego comió otro pedazo de pizza y acompañó con un trago de agua que había venido con el delivery, mirando a Alex de reojo.
—Bro, si estás cansado anda a dormir, yo me llevo a Matt a casa —se encogió de hombros. Vio de reojo al padre de su amigo que estaba concentrado en otra cosa y le hizo una seña de "¡shoo!" al vocalista, con una media sonrisa. Bueno, ya, se había decidido.
En respuesta, Alex estiró los brazos y fingió un bostezo. —Oh, sí, estoy TAN cansado, en serio. Yawn —murmuró. El moreno podía ser talentoso cantando y... en nada más, no actuaba bien, nunca sería actor. Dexter tuvo que contenerse de rodar los ojos porque logró hacerlo tan obvio. Sin embargo, no podía estar enfadado con su amigo algo torpe. A fin de cuentas consiguió lo que quería: estar a solas con su crush.
Jecht pareció reír por lo bajo, aunque bien podía ser algo que estuviera en la televisión. —Elige la habitación que quieras, todas tienen camas grandes —comentó sin aproblemarse, dejando al chico aventurarse escaleras arriba.
Una vez solos, Jecht tomó en control de la televisión y comenzó a pasar canales. —Así que, ¿qué haremos ahora?
El baterista tragó con algo de dificultad: “Ok, es ahora o nunca”, se dijo a sí mismo antes de avanzar hasta Jecht, apartando el control de la televisión de su mano para sentarse a horcajadas sobre él y poner los brazos en sus hombros, viéndolo con una media sonrisa.
—Tengo algunas ideas sobre qué podríamos hacer —mencionó en voz baja.
Jecht no se sorprendió, incluso antes de ver a Dexter arriesgarlo todo al acomodarse encima suyo, asumió que haría un movimiento así. Ya antes había creído que lo haría, en algunas ocasiones. De hecho, se preguntaba qué le habría dado el valor, porque... bueno, su enamoramiento era bastante obvio y él no dejaba de sentirse halagado, pero debería hacer notar la gran diferencia de edad.
Talvez otro día habría sido más fácil ser responsable, reírse y decirle que respetara a sus mayores. El problema era que lo había escuchado hablar de ese otro chico, siendo que Dexter siempre andaba tan feliz. Entendía que necesitara quitárselo de la cabeza.
Contestó rodeando su cintura con sus grandes manos, mirándolo a los ojos quizás por primera vez de forma tan intensa.
—Te dejaré hacer una —respondió también en bajo volumen. —Sólo una.
Dex creía que nunca se había sentido abrumado de esa forma, porque la mirada que Jecht le entregaba era totalmente... intensa, se sentía desnudo. Su rostro se veía sorprendido e intentó decir algo un momento, aunque las palabras no salieron. ¿Cómo podía verlo así y darle permiso de una sola cosa…? No era justo, Dexter quería hacerlas todas.
No se veía aproblemado por el hecho de estar frente a frente a la oportunidad de realizar algunas de sus ilusiones, en ese momento, ahí mismo, sino se sentía intensamente complicado por el hecho de no saber qué elegir precisamente. No le temía a la diferencia de edad sino a qué consideraría Jecht "sólo una cosa". ¿Y si era sólo un beso y al separarse ya se acabaría? Era un pase muy limitado.
—Sexo —contestó, para generalizar la idea. Y se daba cuenta de que decir eso resumía muchos actos en una sola palabra, lo cual le pareció una buena idea.