Poco más de ocho meses después al fin llegaron a la Tierra. No había sido nada fácil, ya que para ganarse el pan tenían que hacer pequeños trabajos; añadiendo que el planeta al que se dirigían se encontraba demasiado lejos de la órbita donde todo el plan se desarrolló.
¿Pero qué más daba? Al fin estaba aquí y no tenían más que ir al cuartel de los vengadores, hablar con el buen hombre verde y listo, en poco tiempo Thor vería nuevamente a su hermano.
— ¡Chicos, qué sorpresa! —Falcon salió del cuartel para recibirlos—, veo que hasta bajado de peso —se burló el hombre mientras le daba un buen apretón de manos.
— Si bueno... —se rascó la parte baja de la cabeza, avergonzado por el comentario.
— Sin embargo, yo sigo siendo más atractivo —indicó Quill y todos bufaron, claramente en desacuerdo— ¡Qué! ¡Soy mucho más atractivo!
— Lo que digas Quill —respondió Rocket, el aludido quiso continuar el debate, pero ya todos lo estaban dejando atrás.
Thor se sentía ansioso, pero sabía que no podía llegar y simplemente decir: "Quiero viajar al pasado para volver a ver a mi hermano Loki", su padre siempre decía que la diplomacia era una carta que era muy útil para jugar cuando realmente se deseaba algo y se quería obtener de manera sutilmente pacífica.
Así que tendría que esperar a que el resto de sus amigos se instalaran. Comer algo, porque vaya que lo necesitaban, hace algunos días que se habían terminado los suministros y morían de hambre. Tal vez un buen descanso y entonces... al fin podría soltarlo. Además, no había visto al hombre verde por ninguna parte y definitivamente tenía que esperar a que estuviera presente, pues él es quién sabía de esas máquinas y todo eso.
Suspiró agotado y siguió a sus compañeros quienes ya estaban saqueando la cocina en busca de buena comida.
Gruñó y sonrió antes de gritar: — ¡DEJEN ALGO PARA MÍ!
***
— Así qué...
Después de comer como si no fueran a tener de nuevo oportunidad, tomar una deliciosa y merecida siesta y platicar un poco sobre lo que habían estado haciendo en su viaje, tiró la bomba.
Hasta ahora solo Falcon había estado con ellos, no había rastros del resto del equipo.
Falcon los había mirado por un momento con el ceño fruncido y torciendo la boca, posteriormente solo había suspirado.
Todos se encontraban expectantes, ilusionados y animados hasta que Falcon confesó que Hulk estaba de viaje y que su regreso estaba programado para un mes más o menos.
— ¿Pero debe haber sueros aquí...?
— No lo sé amigo —respondió el super héroe—, tendríamos que preguntarle.
Sam se enlazó con Bruce para informarle brevemente sobre la llegada de los Guardianes y explicarle el motivo de su visita.
Todos permanecieron callados, escuchando lo alegre que se encontraba Bruce, la breve narración de sus actividades en los últimos días, no obstante, también notaron el cambio en su semblante una vez que le hablaron del viaje en el tiempo y la intención de Thor de ver una vez más a su hermano.
― ¿Con qué propósito querrías ver a ese miserable? ―espetó Banner claramente enfadado.
― Loki no es ningún miserable ―refutó con los dientes apretados y cerrando los puños...
― Bueno, si tratar de gobernar nuestro planeta, su intención de asesinar a Odín, traicionar a su pueblo...
― Si, si, ya entendí ―interrumpió antes de que le enlistaran todas las faltas de Loki―. Pero también peleó contra Thanos... y murió... ―la ultima palabra se escuchó como un lejano sollozo.
La molestia de Bruce disminuyó.
― De acuerdo, te ayudaré ―Thor y el resto de sus amigos sonrieron―. Aunque debes esperar a mi regreso. Ya no tengo más partículas Pym, necesitaré hacer una nueva dotación.
Aunque eso no le agradó mucho a Thor tuvo que aceptarlo, esperar por un mes era mejor que nada, además así tendría tiempo para hacer una visita a su pueblo.
***
Después de un mes de espera, Thor se encontraba en su mejor forma, parecía incluso que era el mismo que llegó a Midgar al ser desterrado por Odín, sin embargo, aunque en apariencia parecía ser el mismo, su corazón había cambiado.
Thor llegó al cuartel de los Avengers con la esperanza creciendo a pasos agigantados.
Se puso el traje demasiado apresurado por reencontrarse con su hermano. Y cuando estaba más que preparado, Bruce preguntó:
― ¿A qué parte del tiempo quieres ir?
Thor no lo tuvo que pensar, ya había tenido el tiempo suficiente para meditarlo.
― ¡Quiero ver a Loki antes de que traicione a Asgard!
El doctor Banner vaciló por un momento antes de asentir.
― Bien, los veré pronto ―sonrió a todo su equipo y todos se acercaron para desearle suerte.
Un rápido abrazo y un golpe en la espalda por parte de Quill, un abrazo de oso por parte de Drax, muchos besos por parte de Mantis, muchas palabras de aliento por parte de Rocket, un "yo soy Groot" de su amigo el tronco y un leve adiós con la mano por parte de Nebula.
― Nos vemos pronto, Dios del Trueno ―dijo Bruce acompañando sus palabras con un fuerte apretón de manos―. ¡Suerte en tu viaje!
Thor sonrió y luego se colocó en posición para ser transportado a Asgard.
― ¡Gracias por todo, chicos! ―pronunció y luego desapareció.
― Espero que le vaya muy bien y al fin pueda tener su final feliz con su amado ―susurró Mantis.
― ¿Qué es lo que dijiste? ―cuestionó Quill mirándola con el ceño fruncido.
Ella no hizo caso a su pregunta, se giró y se dirigió a la habitación que le habían asignado.
***
Thor apareció en medio de un exquisito jardín del palacio. Miró a su alrededor antes de decidirse a tomar una dirección.
No tenía idea de qué hacer exactamente. Si bien, el era Thor el hijo de Odín, no podía arriesgarse a que alguien lo viera, pues se supone que su yo del pasado se encontraba desterrado en Midgard.
Tomando eso en cuenta, se decidió por explorar un poco el exterior, con suerte tal vez Loki estaría entrenando y podría verlo, aunque sea de lejos, volvería al cuartel y todo habría terminado.
Caminó sigilosamente escondiéndose de algunos soldados o sirvientes ocasionales.
Estaba seguro de que nadie lo descubriría hasta que de pronto escuchó una voz muy familiar a su espalda.
― ¿Thor...?
Se quedó inmóvil y giró lentamente, sus ojos se iluminaron al ver a la persona que estaba frente a él.
― Si, soy yo... y si... tengo una buena explicación para esto...