Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

KILLING A SEAHORSE /KOOKMIN por BTSBOMB

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola de nuevo! 

Esta será la última vez que actualizo el fanfic en esta página. Realmente no sé si las personas lo leen, así que simplemente lo dejaré. Muchas gracias por todo. De igual manera aquí dejo el capítulo número 3. Espero y lo disfruten.

*Narración Jimin*

Mi nombre es Park Jimin. Tengo apenas veintitrés años y en ocasiones pienso que ya he vivido lo suficiente. No me mal interpreten, creo ser feliz la mayor parte del tiempo. Hablar sobre mi vida es una pérdida de tiempo, mi persona es una pérdida de tiempo.

Me considero una persona con talento, determinación, pasión y actitud. Si hablamos de danza contemporánea, me consideran un prodigio. El baile siempre ha sido mi fuerte desde una corta edad. Las personas dicen que me muevo con la naturalidad de una flor siendo acariciada por el viento.

Siempre me sentí especial y diferente a los demás en todas mis clases de danza. Gané sin fin de competencias y mi talento siempre fue motivo de comparación para mis compañeros de clase. Ellos odiaban y envidiaban mi talento nato. No me gusta sonar arrogante, pero si debo comparar a mis compañeros conmigo; ellos son basura.

Tuve la oportunidad de hacer mis sueños realidad cuando era pequeño, sin embargo, nunca tuve el apoyo de mis padres. Era demasiado pequeño para tomar mis propias decisiones. Ellos eran demasiado indiferentes como para pensar en su único hijo. Siempre he querido ser reconocido y bailar en un gran escenario para miles de personas. Mi sueño no se ha vuelto realidad hasta el momento.

Me sentía solo, el baile dejo de llenar el vacío de mi corazón. Me era difícil hacer amigos, de alguna forma todos me veían como un rival a sobrepasar. Tampoco era como que mi actitud fuera muy agradable. Solo podía sentarme en una esquina del salón y ver a mis compañeros apoyarse mutuamente para mejorar aquellos movimientos que yo ya había perfeccionado sin siquiera intentarlo. Me sentía orgulloso de mi mismo, pero seguía estando solo. No recuerdo cuantas veces tuve que ir al baño durante las prácticas solo para llorar.

Un día todo cambió por completo. Un chico dos años mayor que yo se unió a nuestra clase de baile. Él no era muy bueno bailando, pero se esforzaba en mejorar. Me pedía consejos y lo ayuda de vez en cuando. Era grandioso que este no me viera como un rival. Nos volvimos amigos fácilmente y logré dejar de sentirme solo. Me sentía feliz. Con el paso del tiempo, aquel chico me superó en muchas cosas. De ser el niño que ganaba primer lugar en competencias, pasé a ser el segundo. A decir verdad, sentí algo de envidia. « ¿Cuándo fue que se volvió tan bueno? », me preguntaba seguido.

Mi talento jamás supero su dedicación y esfuerzo. Mis padres quienes nunca habían mostrado interés alguno en mi talento, comenzaron a mostrar decepción ante mis fallas. El baile dejo de ser mi pasión y se convirtió en una competencia para mí. Mi mejor amigo ahora era mi rival. Lo odiaba por superarme, lo odio hasta el momento. Todo lo que alguna vez fue mío, ahora todo le pertenece.

       *Tiempo actual*

Contuve la respiración durante varios segundos. Cada vez que llenaba mis pulmones de aire, nuestros cuerpos se acercaban. A pesar de ya haber tenido su cuerpo tan cerca anteriormente, su cercanía me era un poco incomoda en el momento. Su respiración era lenta pero constante, podía sentir lo nervioso que este estaba. Levanté mis manos y me aseguré de no ser capaz de realizar contacto alguno con él. « ¿Qué hace Jungkook aquí? », me pregunté. Fui incapaz de parpadear. En silencio, me mantuve mirando fijamente hacia la puerta. Tenía muchas preguntas para él, sin embargo, ninguna de ellas salió de mi boca. El espacio era pequeño e incómodo, pero el silencio volvía mucho más incómoda la situación.

Tragué un poco de saliva al sentir que Jungkook intentó ponerse de pie. Era imposible que este se moviera sin tener que tocar mi cuerpo. Miré hacia abajo y pude ver su cabello despeinado. La mitad de su rostro estaba contra mi entrepierna y su cuerpo estaba siendo presionado por mi cuerpo y la puerta de la pequeña habitación.

«Hemos estado así de cerca anteriormente», pensé para intentar relajarme. Recordar la noche anterior no me ayudaba en lo absoluto. Nos dejamos llevar por el momento. Estábamos en una situación completamente distinta. Me hacía falta la confianza y los fuertes tragos de alcohol de la noche anterior. « ¿Cómo me ha encontrado? », me pregunté. No, la verdadera pregunta era « ¿Qué hacía desinflando el neumático de un auto? » Parpadeé varias veces y mi cuerpo se tornó tenso al escuchar la perilla de la puerta girar.

La puerta se abrió de repente y vi como Jungkook cayó al suelo al no tener soporte ni el suficiente equilibro para mantenerse estable. El chico se acostó en el suelo boca abajo y escondió su rostro en el pavimento. No movía ningún musculo. Si no hubiera visto como este se acostó sobre el suelo de una manera tan dramática, tal vez pensaría que este se hallaba inconsciente. Entrecerré los ojos y sonreí con dificultad       « ¿Qué demonios hace? », me pregunté.

Con una mueca en mi rostro, miré hacia un lado. Namjoon estaba parado justo a unos centímetros de distancia de Jungkook. Este se veía sorprendido, casi dejaba caer el palo de la escoba que sostenía con su mano. Dirigió la mirada hacia mi algo confundido. No tenía ni idea de cómo responder las preguntas que veía en sus ojos.

-Jimin...-Murmuró Namjoon. Relajé un poco mi cuerpo y adapté una pose extraña. Le sonreí.  --¿Qué está pasando aquí?

Estaba a punto de hablar, sin embargo, decidí no decir nada. Sería una pérdida de tiempo decir la verdad. Explicar que el chico me había traído hasta aquí tras haberlo sorprendido desinflando la llanta de un auto sonaba como una excusa ridícula y mal elaborada. Aunque bien puedo mostrarle el neumático desinflado a Namjoon, el jamás aceptaría acompañarme a verificar si lo que estoy diciendo es cierto. Mi fama no me permite tal nivel de credibilidad. Le hice un corazón con dos dedos de mi mano en respuesta.

-Eres un sin vergüenza, Jimin. Te he dicho que dejes de hacer este tipo de cosas…–Namjoon continuó hablando mostrándose algo molesto. Sus gestos eran exagerados y me daban a entender lo molesto que este se encontraba. –Estamos en un lugar público, cualquier persona puede abrir la puerta pensando que es la entrada a la academia.

Namjoon movía la escoba hacia diferentes direcciones conforme este movía sus brazos para expresar su molestia. El moreno se detuvo abruptamente al recordar que había un chico más tendido sobre el frio suelo. Lo miró por varios segundos. Dio un fuerte suspiro y se acercó al cuerpo de Jungkook.

-Sígueme al camerino y trae al chico contigo. –Me pidió Namjoon. Este movió el cuerpo de Jungkook con su pie dándome a entender que hablaba de él. Su zapato logró ensuciar un poco la chamarra del chico.

Asentí con la cabeza y Namjoon se acercó a mí. Me miró a los ojos y con fuerza presiono la escoba contra mi pecho. Con molestia, la tomé por el palo con fuerza y le sonreí con ironía.

Al ver a Namjoon salir del cuarto y alejarse lo suficiente, decidí tirar la escoba hacia la esquina de la habitación. Solo escuché el desastre que esta hizo al caer. Miré al suelo y caminé unos pasos hacia adelante. Jungkook seguía escondiendo su rostro.

Me senté en posición fetal frente su cabeza y coloque mi mano sobre su cabello. Acaricié su cabeza con delicadeza. No pude evitar sonreír un poco. Me parecía un chico bastante gracioso. Mi corazón me decía que debía hacerle saber a Jungkook que todo estaba bien. Probablemente estaba un poco conmocionado debido a la reacción de Namjoon. No entendía el motivo por la cual él estaba aquí, sin embargo, en el fondo no me importaba la respuesta. Estaba feliz de volverle a ver.

-Levántate, vas a enfermarte. –Le dije en tono tranquilo. Jungkook levantó poco a poco su cabeza al reconocer mi voz. Nuestra mirada se encontró después de unos segundos. Su rostro estaba rojo y había rastro de nieve de la noche anterior cubriendo sus mejillas. Continúe acariciando su cabello mientras le miraba. Sus ojos brillaban como si se hundieran en lágrimas. Eran tan hermosos como dos perlas negras en la profundidad del océano.

-No te preocupes, no tienes que acompañarme. Es mejor que regreses a casa. –Le pedí. Extendí mi mano frente su rostro invitándolo a ponerse de pie. Sus ojos confundidos miraban detalladamente mi mano. –Yo me encargo…

-¿No vas a peguntar por qué lo hice? –Me preguntó con voz suave. Negué con la cabeza. Jungkook tomo un poco de aire y continuó hablando. -Mi novio está dentro de esta academia. Parece que su amante también está aquí.

Desvió su mirada hacia un lado. Jungkook señaló con uno de sus dedos hacia uno de los autos estacionados frente el edificio. –Ese es su auto.

Miré hacia donde el chico me indicaba. Este me señaló el auto que había ponchado hace unos minutos atrás. Volví a mirar el rostro de Jungkook. Podía notar lo avergonzado que estaba.

-Las llantas están aseguradas. –El chico dijo en tono suave. Nuevamente escondió la mirada. –No le va a costar ningún centavo repararla.

No pude evitar soltar una carcajada ante sus comentarios. Definitivamente este chico no tenía intención de hacerle un daño a su actual pareja. No podía ver rastro de malicia en él. Jungkook solo quería dejar salir su frustración de alguna manera. Él era como un niño enojado haciendo maldades para saciar su molestia. Lo que pasó la noche anterior no fue un acto de venganza en contra de su novio. Lo ocurrido fue un impulso del cuerpo para olvidar lo miserable que es su vida junto a él.  

Todos deberíamos actuar tan descaradamente de vez en cuando. Dejar la conciencia a un lado y ser feliz. Le sonreí.

-No debes preocuparte. –Continúe mostrándole mi mano al chico. La moví un poco para que este la notara. –Todo está bien. Nadie va a enterarse.

Jungkook parpadeó y me miro sin creer en mis palabras. Le cerré el ojo y sonreí nuevamente. Pude ver la temblorosa mano de Jungkook intentando sostener la mía. Me puse de pie poco a poco para después ayudar al chico a levantarse. Nos encontrábamos parados uno frente al otro. No había notado lo alto que este era. Era como ver a un niño en el cuerpo de un hombre. Sus ojos aun mostraban la inocencia de un pequeño, pero también mostraban el dolor de uno a no ser feliz.

-Vamos. –Tomé a Jungkook por la muñeca para así guiarlo hacia otro lugar. Este se mantuvo parado sin mover un dedo del pie. No estaba reaccionando. Me sorprendí un poco al sentir que Jungkook tiró de mi mano y se liberó de esta. Lo miré extrañado. Este me sujeto con fuerza de la mano y caminó hacia otra dirección. 

-¿Qué demonios haces? –Le pregunté mientras intentaba detenerlo. Este continúo caminando mientras mi mano. – ¡Harás que alguien conocido te vea!

-Aquel chico te pidió seguirlo al camerino y traerme contigo, ¿no es así? –Jungkook me preguntó. Miré que nos encontrábamos de pie frente uno de los camerinos. –Escuché que entró por esta puerta. Debe estar aquí.

Nos quedamos en silencio. Le miré fijamente. Aún podía ver algo de enrojecimiento en sus mejillas. De repente, este me mostro la sonrisa más brillante que jamás había visto. Sabía que su sonrisa era falsa, pero podía sentir la sinceridad en ella.

-No quiero ser un problema. –Este murmuró mientras sonreía. Sus palabras retumbaron en mis oídos. Jungkook coloco su mano sobre la perilla de la puerta y la hizo girar sin pensarlo un poco más. De un momento a otro, ambos ya estábamos dentro.

       *Dentro del camerino*

Al entrar en el camerino, Namjoon nos estaba esperando sentado frente uno de los tocadores dentro de la habitación.  Este estaba leyendo una hoja de papel que tenía en sus manos, pero enseguida que este escuchó la puerta abrir, giró hacia nuestra dirección. El moreno parecía muy sorprendido, más de lo que parecía estarlo hace un momento atrás. Por reflejo, soltamos nuestras manos tras haber olvidado que seguíamos sosteniendo la mano del otro.

-¿Qué haces tú aquí? –Preguntó Namjoon mostrándose curioso. Miré a Jungkook y este parecía estar exaltado ante la pregunta. Llevó su mano hacia su cabeza y comenzó a rascar su nuca. – ¿Otra vez estas buscando a tu noviecito?

-¡No, no, no es así! –Jungkook rápidamente respondió y negó con la cabeza.

-Creí que dijiste que tus problemas de pareja no causarían problema. –Namjoon dijo. Este miraba la hoja en su mano con mucha atención. Parecía que no nos estaba dando la atención requerida.

-Uno de mis amigos está interesado en escribir canciones originales para esta academia de baile. Me pidió que lo acompañara. También me dijo que buscaban una persona para editar videos. Yo tengo bastante experiencia en eso. Solo vine con la intención de que mi amigo y yo consiguiéramos los puestos. No hay otra razón. El habernos encontrado aquí es una coincidencia. –Dijo Jungkook mostrándose seguro.

Namjoon no lo miró a la cara en ningún momento mientras hablaba. Jungkook estaba en lo cierto, la academia de baile estaba buscando compositores y editores. Namjoon era quien se encargaba en producir canciones para nuestros actos, sin embargo, él no podía con todo el trabajo. Todos estuvimos de acuerdo en buscar a otro compositor.

El moreno se puso de pie y camino hacia la entrada principal. Se detuvo frente ella.

-No quiero ser grosero, pero por favor vete de aquí. –Namjoon nos miró de reojo. Este nos daba la espalda, pero podíamos ver su rostro de perfil. -No quiero problemas.

Logré recordar que Jungkook había mencionado no ser amigo de Namjoon. El ambiente se tornó incomodo al estar entre los dos chicos. No tenía idea de lo que sucedía entre ellos dos, sin embargo, no era algo que debiera importarme.

-Me iré inmediatamente. No pienso ser candidato para la posición de editor. –Dijo Jungkook. Este dio unos pasos hacia adelante y continuó hablando. –Solo quería hacerte saber que Jimin y yo no hacíamos nada indebido en aquel cuarto. No te molestes con él. Todo fue mi culpa. Ha sido un mal entendido.

Namjoon asintió ante su respuesta.

-De acuerdo. –Dijo Namjoon como respuesta. Pausó por un momento. -Jimin, por favor prepárate para subir al escenario. Es un día importante.

Asentí ante su solicitud.

–Por favor, mantén distancia de ese chico. –Dijo Namjoon en tono serio antes de salir de la habitación. « ¿Mantener distancia? », cuestioné sus palabras varias veces. Miré a Jungkook, este parecía tampoco entender las palabras del moreno. La curiosidad comenzó a despertar en mí.

-¿Jungkook, pasa algo entre ustedes dos? –Le pregunté curioso. El chico se encogió de brazos y movió sus manos dándome a entender que no sabía nada. Mostró un gesto algo ridículo. Toda expresión se borró de mi rostro. Este chico lograba desesperarme un poco. « ¿Cómo no va a saber lo que está pasando? », me pregunté

« ¿Acaso es idiota? » Suspiré. Creí que él era lindo al actuar como un niño, pero ahora comienzo a pensar que es desesperante.

-¿Él es así todo el tiempo? –Jungkook me preguntó refiriéndose a Namjoon. –Parece que algo está mal con su vida y por eso se irrita fácilmente.

Hice una mueca y reí con incredulidad internamente. « ¿Qué le hace pensar así?», me pregunté. El único que tiene su vida de cabeza es el mismo y se dedica a hacer preguntas estúpidas. Tal vez a esto se refería Namjoon al decir que mantuviera la distancia.

-Solo esta estresado. Ayer bebió mucho y hoy es un día importante. Le dije que no debía beber, pero era su cumpleaños.  –Le respondí. Caminé hacia un closet y comencé a buscar mi vestuario de hoy. Miré a Jungkook, quien estaba caminando alrededor del camerino viendo la decoración del lugar. « Su novio sigue en el edificio, ¿acaso no se piensa ir? », me pregunté. Espero no tener que encontrármelo en la calle cuando su novio lo eche del apartamento.

- Entiendo. –Respondió en voz baja. Sentí como el chico se acercó a mí y preguntó.        – ¿Bailas en esta academia?

Moría de ganas de responder a su pregunta de forma negativa para comprobar su estupidez, pero decidí simplemente responder de buena gana.

-Sí, pertenezco a esta academia. Mi especialidad es la danza contemporánea. –Le respondí. Jungkook continúo caminando y seguí sus pasos con la mirada. Parecía bastante interesado en la decoración del lugar. Este se detuvo frente un cuadro lleno de estrellas de colores.  –Hoy tenemos una competencia. Solo somos dos participantes. El ganador será ingresado a una de las academias de danza más prestigiadas de Seúl.

Cerré mis puños con fuerza y me sentí tenso de repente. Todo dependía de esta competencia para mí. Era mi única oportunidad de hacer mi sueño realidad. Normalmente no me siento nervioso porque tengo confianza en mí mismo, sin embargo, el otro participante era un excelente bailarín. Cualquiera diría que nuestros movimientos son muy similares, es lógico, fui yo quien le enseño. Estaba por enfrentarme a quien alguna vez considere mi mejor amigo. Aquel que me ha quitado todo. Un escalofrió recorrió mi cuerpo. Cerré mis ojos y respiré lentamente.

-Jimin. –Escuché mi nombre ser pronunciado muy cerca de mi oído. Abrí mis ojos de golpe. – ¡Animo, sé que vas a lograrlo!

Con mis ojos abiertos como platos, miré hacia un lado. Pude ver a Jungkook parado detrás de mí. Su rostro casi estaba sobre mi hombro. Este me sonreía y tenía una estrella de color pegada en su dedo índice. Me mostraba la estrella en su dedo. Parpadeé varias veces. Lentamente acercó su dedo a mi rostro y pegó la estrella en mi mejilla. Mi corazón estaba acelerado. Mi cuerpo no reaccionaba a mis comandos básicos. Mi saliva no lograba bajar por mi garganta. Finalmente pude girar mi cuerpo hacia su dirección.

Nos miramos fijamente. Comenzaba a sentirme nervioso. Hacía mucho tiempo que había dejado de escuchar palabras de aliento. Hacía tiempo que las palabras habían dejaban de llenar el vacío en mí. Por alguna razón, me sentía lleno. Le sonreí desde el fondo de mi corazón. Jungkook era muy agradable. No pudimos evitar sorprendernos al escuchar que alguien tocaba la puerta con insistencia. Jungkook no sabía qué dirección tomar. Estaba parado mirando hacia todos lados. Lo tomé por el hombro y le señalé la puerta que habíamos utilizado antes para entrar al edificio. Este asintió rápidamente y corrió hacia la salida. Antes de irse, se aseguró de mostrarme sus pulgares en muestra de apoyo. Le sonreí en respuesta.

Respiré un poco y me acerqué a la puerta principal. La puerta estaba por dentro del edificio a comparación de la otra que estaba por fuera. Abrí la puerta con cuidado. Tragué un poco de saliva y me asomé para ver quién era.

-Taehyung…-Murmuré. Este me miró algo fastidiado y entró al camerino sin ser invitado a entrar. Se veía bastante molesto. Cerré la puerta y me dirigí a él. – ¿Qué pasa?

-Deja de hacerte el tonto. –Me respondió de mala gana. Este se acercó a mí a paso rápido y me tomó por el cuello de la camisa. – ¿Esto es por Hoseok o por mí?

Le miré asustado. No tenía ni idea de lo que estaba hablando. Intenté quitarme sus manos de encima, pero el parecía ser más fuerte que yo. Sentía su fuerte respiración sobre mi rostro.

-Creí que ya tenías claro que ya no somos nada. ¿Por qué lo haces, por despecho? –Me preguntó. Yo continué intentando liberarme de sus manos. No pude evitar toser varias veces. Taehyung notó que no estaba midiendo su fuerza y decidió dejarme ir.  Su rostro parecía preocupado y confundido. Este suspiró un poco y con un tono más calmado me preguntó. – ¿Por qué desinflaste la llanta de mi auto?

Un nudo se formó en la boca de mi estómago y mi cabeza daba mil vueltas. La primera palabra que llegó a mi mente ante su pregunta fue el nombre de Jungkook. Miré hacia el suelo con la mirada perdida y sentía los dedos de mis manos moverse por si solos. « Debo estar mal interpretando », pensé. Di dos pasos hacia atrás y mi espalda se encontró con la pared. Intenté recuperar el aliento.

-¿Taehyung, ese es tu auto? –Le pregunté balbuceando.

  *Narración Jungkook*

Me encontraba sentado en la parada de autobuses frente aquel edificio. Me aseguré de que nadie pudiera verme en el lugar. Use un periódico que alguien había dejado sobre la banca para cubrir mi cara. Miré de reojo sobre el periódico hacia el edificio. Muchas personas comenzaron a entrar al edificio. Probablemente era a causa de la competencia que Jimin había mencionado. Las personas cargaban ramos de flores y los dejaban en la entrada. Sobre los ramos de flores, había una cinta de colores que tenía el nombre de una persona y un mensaje de apoyo escrito. Bajé el periódico y lo puse nuevamente sobre la banca. Tenía curiosidad si Taehyung había mandado alguno de esos ramos.

Cruce la calle corriendo hasta llegar frente al edificio. Miré los ramos de flores con cuidado. No pude evitar notar que todas las flores estaban dirigidas a “Jung-Hoseok. Imaginé que él debía ser un participante, sin embargo, no encontraba flores dirigidas a Jimin. Me pareció bastante extraño. Un escalofrió recorrió mi cuerpo al ver un ramo a nombre de Kim Taehyung para ese tal Hoseok.  « Así que ese es su nombre », pensé. El chico estaba por competir contra Jimin. Tenía ganas de poner mi pie sobre el ramo de flores y aplastarlas con toda la fuerza de mi pierna. Incluso pensé en cambiar el nombre de la cinta y poner el mío. En el mensaje de apoyo, diría algo así como, “rómpete una pierna. Literal.” Me reí y comencé a buscar en mis bolsillos por si de casualidad encontraba algún plumón dentro.

-¿Aún sigues aquí? –Escuché que hablaron a mis espaldas. Miré hacia atrás y pude ver a Yoongi a lado de Namjoon. Sentí un mini infarto al ver su cara. Comienzo a pensar que ese chico va a aparecer en mis pesadillas. Se aparece en todos lados como un fantasma.

-¿Dónde has estado, te busqué por todos lados? –Dijo Yoongi con tono molesto.  –Incluso te llamé.

-Luego te explicó. –Le respondí a mi amigo. Este me miró con una mueca. Miré a Namjoon y le hablé con sarcasmo. -Estoy por irme, solo quería dejar un ramo de flores a mi amigo Hoseok.

Este rápidamente entendió y no pudo evitar reír levemente. Yoongi parecía confundido. Namjoon sabía perfectamente lo que sucedía.

-Pensé que el ramo seria para Jimin. –Me respondió en tono burlón. Miré las flores de reojo y me dirigí a Namjoon nuevamente.

- ¿Dónde están las flores para Jimin? –Pregunté curioso. – ¿Las llevan a otro lado para no confundirse?

Namjoon dejo de sonreír y su rostro se volvió serio. Se mantuvo en silencio y no respondió mi pregunta. No fue necesario que el respondiera, a decir verdad, su silencio fue una respuesta. Jimin no había recibido ramos. Me sentí algo triste.

-Bueno, Jimin no tiene muchos amigos y familia. –Namjoon respondió. –Tampoco es como que le importe mucho recibir o no ramos por parte de otros.

Me sorprendí un poco. Yo imaginaba que Jimin tendría muchos amigos. Parecía un chico muy sociable, bastante a decir verdad. Bajé la mirada. Él había hecho muchas cosas por mí durante estos días. No, no me refiero a lo sucedido en el callejón. Hablo de sus consejos y sus palabras de apoyo. Miré las flores nuevamente y sentí como una idea había llegado a mi cabeza. Mi corazón sentía que quería devolver todo el apoyo que Jimin me había brindado.

-Namjoon, disculpa nuevamente. –Le dije en tono serio. No le miré a los ojos. Continúe mirando los ramos. – ¿Podría pedirte un último favor?

El moreno no respondió ante mi pregunta, sin embargo, seguí hablando.

-¿Hay algún lugar en donde pueda ver la competencia sin ser visto? –Pregunté. Namjoon suspiro con profundidad y extrañamente este respondió.

-Creo que hay un lugar que servirá. –Me dijo. En el fondo, sabía que Namjoon entendía exactamente lo que tenía en mente. Sonreí. –Vengan conmigo.

*Dentro del cuarto de producción*

Namjoon nos trajo al segundo piso del edificio. Había una ventana abierta que nos dejaba ver hacia abajo. Teníamos una muy buena vista hacia el escenario. Estaba ansioso de ver bailar a Jimin. No sé a qué hora fue que deje de preocuparme en Taehyung. Namjoon y Yoongi estaban sentados sobre un sofá que estaba dentro de la habitación. Ellos hablaban sobre la posición de trabajo y yo me mantenía pegado en la ventana. Podía ver a la audiencia y a los jueces sobre esta altura. Tenía la esperanza de que Taehyung pasara por debajo para poder escupirle desde arriba. Incluso estaba practicando.

Estaba por escupir y tuve que regresar la saliva a mi boca cuando escuché que la competencia estaba por comenzar. Había demasiada gente en el lugar. Hoseok fue el primero en salir. Su baile era moderno, pero elegante. Sus movimientos eran excelentes y muy precisos. La gente no dejaba de apoyarlo. Rodé los ojos hacia arriba en muestra de mi molestia. Tenía que admitir que era muy bueno. Al terminar su acto, aplaudí un par de veces sin mostrarme impresionado. En el fondo si lo estaba. Fue asombroso.

Pude ver como Taehyung se acero al escenario y le entregó su ramo de flores al chico. Me sentí asqueado y miré hacia los chicos dentro de la sala.

-¿Qué tal estuvo Hoseok?-Me preguntó Namjoon desde el sillón. Este le entregaba algunos papeles a Yoongi.

-Normal, no estuvo mal. –Respondí en tono tranquilo. Me rehusaba a expresar mi asombro. Miré hacia el escenario y pude ver a Jimin listo para comenzar a bailar. –Ya es el turno de Jimin.

Al terminar la oración, Namjoon y Yoongi dejaron de hacer lo que hacían para venir corriendo y ver por la ventana. Me estaban aplastando. Casi saco mi cabeza por la ventana para intentar ver más de cerca. La música de fondo para Jimin comenzó. Su vestuario era el indicado para esa clase de música. El usaba un traje holgado blanco. El traje le daba la libertad de correr y moverse por el escenario a su gusto. Jimin brincaba y se tiraba sobre el suelo mostrando todo tipo de emociones. Sus movimientos eran sensuales y perfectos. No podía quitarle mis ojos de encima. Todos estaban asombrados. Jimin era más que impresionante. Podía ver en su rostro que este estaba preparando algo impresionante, podía notar su nerviosismo. Me sentía ansioso. Llene mis pulmones de aire y grité por la ventana.

-¡Tú puedes, Jimin! –Namjoon y Yoongi me miraron asombrados. El público miraba hacia todos lados intentando ubicar de dónde provenía el grito. Jimin se veía confundido. Miró hacia ambos lados. Llevé mis manos hacia mi boca y guardé silencio. No quería distraerlo.

Jimin al sentirse seguro comenzó a correr. Este brincó muy alto y giró en el aire. Todo parecía perfecto, sin embargo, al caer al suelo este cayó sobre su rodilla. Podía escuchar la preocupación del público. Jimin estaba tendido sobre el suelo. Me quedé congelado. Estaba preocupado.

Vi a Hoseok correr desde su asiento hacia Jimin. Este intentó tomarlo por el brazo para ayudarlo, pero Jimin se sintió agredido.

-¡Suéltame! –Grito Jimin con toda su fuerza. – ¡No me toques!

Hoseok soltó a Jimin. Este estaba preocupado y asustado. No sabía qué hacer. El chico retrocedió un poco y se limitó solo a ver. Hoseok se mordió el labio inferior y bajo la mirada. Parecía que la actitud de Jimin le dolía bastante.

El público y los jueces estaban en silencio al igual que nosotros. Jimin se puso de pie y lentamente se fue del escenario cojeando.

. « ¿Qué pasa contigo, Jimin? », me pregunté.

    *Narración Jimin*

Después de mi trágica presentación, decidí volver a mi camerino y atender mi lesión. Solo puse un poco de antiinflamatorio sobre mi rodilla y coloque una venda sobre esta. Ya habían pasado tres horas desde el incidente. Varias personas tocaron la puerta para verificar mi estado, sin embargo, me negué a responder su llamado. Ya sabía la decisión de los jueces. Solo necesitaba estar solo.

 « No puedo hacer las cosas bien », me repetí varias veces. Me odiaba más que otros días. Me gustaría desaparecer. Me levanté del sillón en el cual estaba sentado y camine con dificultad hacia la puerta. La abrí un poco y asomé la cabeza. Parece que todos se habían marchado. Salí de la habitación y camine hacia el escenario. Al subir los escalones no pude evitar quejarme.

Miré hacia el público. Ahora estaba vacío, solo había un montón de flores en la entrada. Me sentí un poco decepcionado al ver que no había ramos para mí una vez más. Cerré mis ojos y comencé a bailar con cuidado sobre el escenario. Mientras bailaba, no podía dejar de pensar en Jungkook. Su rostro aparecía en mi mente. Me dolía el corazón. « ¿Por qué me agradas tanto? ¿Por qué tú?», me pregunté.

Comencé a acelerar mis pasos. Mi rodilla dolía demasiado. No pude evitar recordar haber hablado con Taehyung. Este piensa que he desinflado la llanta de su auto al sentirme celoso por su relación con Hoseok. Acepté todo para no dar explicaciones. No me siento celoso, jamás me sentí de esa manera. Más que celoso me siento herido. Me duele pensar que en algún momento fui feliz a lado de Taehyung teniendo en mente que este ya tenía pareja. « ¿Jungkook, ese eras tú, cierto?»

Salté lo más alto que pude e intenté girar en el aire. No duré más de dos segundos cuando finalmente volví a caer. Me acosté boca arriba sobre el suelo. Respiré por la boca y cerré mis ojos. Sentía ganas de llorar, el dolor en mi corazón era mucho más fuerte que el de mi rodilla. Siempre he sido un bueno para nada. Hoseok logró superarme en cada ámbito e incluso logró llevarse a Taehyung de mi lado. Todos lo aprecian y apoyan. Yo no logro hacer amigos debido a mi actitud repulsiva. Justo cuando encuentro a una persona de mi agrado resulta que indirectamente ya la he herido. Yo fui el motivo por el cual Taehyung engañó a Jungkook. Suspiré.

Me sentía un poco aliviado de saber que Jungkook no había aceptado volver a verme. Hubiera sido una lástima que el chico se hubiera involucrado con un tipo incluso más descarado que Taehyung. Una lágrima resbaló por mi mejilla.  « ¡Soy un idiota! »

No tengo suficiente talento, no tengo amigos, no tengo amor, no tengo nada.

Escuché la puerta principal abrirse. El sonido de la puerta retumbo dentro del edificio. Rápidamente limpié mi rostro con mi antebrazo. Me senté en el suelo y miré hacia la entrada. Jungkook estaba parado frente la puerta. Este me sonreía algo nervioso y escondía sus manos tras su espalda. Le miré acercarse lentamente.

Me quedé quieto. Observé cada uno de sus movimientos. Tragaba saliva al sentir que mi garganta dolía. .  « ¡No te acerques, por favor! », repetía en mi mente. Jungkook se detuvo frente a mi justo debajo del escenario. Su sonrisa me atravesaba como alfileres.

-Jimin. –Murmuró. Mi vista se volvió borrosa. –Lo hiciste muy bien. Eres asombroso.

Solté un quejido y mis lágrimas comenzaron a salir al ver que Jungkook había sacado un ramo de flores tras su espalda. Rompí en llanto y me arrastré hacia la orilla del escenario. Lo tomé por el cuello y lo abrace con tanta fuerza que me sentía quebrar. Me sentía triste, estaba siendo demasiado débil. Jungkook puso las flores sobre el escenario y con ambos brazos me envolvió.  

-Llora todo lo que quieras. Estoy contigo. –Susurró sobre mi oído. « ¡Por favor, perdóname! », imploré dentro de mi ser. Jamás había creído en un ser superior, pero en ese momento, mi corazón le pedía a gritos a ese ser que me ayudara. Yo quería mantener a Jungkook a mi lado.

 

Notas finales:

Gracias por leer! 

Recuerden que acepto críticas y sugerencias. Si hay alguien que desea seguir leyendo hágamelo saber. Solo para saber que no pierdo mi tiempo actualizando. Gracias por todo :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).