Forcejea un poco pero TaeHyung baja sus barreras y corresponde el beso.
Taehyung ya no quiere pensar, no quiere recordar que tiene una argolla en el dedo que le pica al recordar que es un hombre casado, no quiere pensar que eso no es correcto, que cualquiera lo juzgaría diciendo que es un pecador que va contra los designios de una promesa de amor y fidelidad, el cierra los ojos y solo quiere concentrarse en esos labios que lo succionan, en esa lengua que juega con la suya y que le roba el aliento, esas manos que al apretujarlo por la cintura hace que las piernas le tiemblen, quiere dejarse llevar por la experiencia que lo marea un poco y desea mas. Abandona su mente a merced de su cuerpo, porque su cuerpo sabe lo que tiene que hacer.
Sus manos se apoyan en los anchos hombros de JungKook, lo hala hacía si, ya no piensa, solo siente, Jungkook en respuesta rodea en su totalidad la cintura ajena, jalando hacía arriba, ofreciendo , presumiendo un poco su virilidad despierta, es como si los cuerpos quisieran explorarse , es el preludio instintivo , porque sus cuerpos saben mas que sus mentes.
El beso se vuelve más pasional, uno que TaeHyung jamás pensó experimentaría, nunca había recibido un beso así, había leído libros, el sentido romantico, etereo, pero este dista mucho de ello, no era ni casto, ni delicado, era un beso de amantes . La verdad es que JungKook sabe lo que debe hacer, lo viene planeando, sabe que debe ir lento para no asustarlo, solo que la necesidad lo sobrepasa, su cuerpo pareciera la de un adolescente, ya no quiere seguir la táctica de ‘Avanzar y parar’, el solo quiere seguir avanzando y ¿Por qué no? llegar hasta el final.
Las manos juegan en la cintura, una mano desfaja la camisa de TaeHyung y la otra se cuela, para arrastrar los dedos desde la cintura subiendo por la espalda, TaeHyung gime en respuesta, JungKook profana su boca , lo succiona, lo saborea, jala su aliento, el rubio siente que flota, una embestida sobre la ropa, le arranca un gemido más fuerte, pero es el mismo sonido es que lo hace reaccionar. Empuja con ambas manos sobre el pecho de Jungkook, sus ojos se abren en demasía, se siente aterrado de pronto.
Es poca la distancia que logra, pero la suficiente para darse cuenta de la mirada llena de lujuria de JungKook, este se abalanza nuevamente a los labios, pero el rubio gira el rostro, los labios aterrizan a su suave mejilla y diseña la siguiente estrategia, le recorren la piel
,bajando lentamente por la mandíbula y llegan al cuello, TaeHyung traga saliva porque no puede detenerlo, es mas fuerte que su razón, solo alcanza a ladear el cuello para dar mas espacio a los labios del otro, los besos son pequeños, con cuidado de no marcar, un tanto de succión y algo de húmeda lengua, el rubio siente como baja la humedad entre sus piernas. Gira hacia el otro lado el cuello para recibir la misma atención, JungKook lo entiende y sigue en su tarea, evitando lacerar.
– Debo…debo irme.
Sube buscando la reja y murmura con sensualidad – En verdad ¿Quieres irte?
– JungKook, debo irme… mi hermano está aquí… no quiero que ellos piensen algo… es tarde.
El balde de agua fría cae en JungKook. El lo sabe, siempre lo supo, sabe lo que implica ser siempre el amante, nunca el oficial.
– Claro, entiendo. – Entiende que solo es lujuria, tal vez en algún momento haya un poco mas, pero debe ser paciente, pero está cansado de esperar por mas.
Se da la vuelta, TaeHyung acomoda un poco sus ropas, lo sigue, después de la cercanía, ahora esta lejanía duele, porque no es física, pero se puede sentir en el aire.
JungKook desata los caballos y da la rienda al rubio. TaeHyung se siente un poco lastimado porque lo ayuda a subir de la manera mas simple posible, sin roces.
Desandan el camino en el silencio total. El camino parece mas corto que antes. Cuando a lo lejos se visualiza la enorme casa, TaeHyung se empareja en el trote.
– ¿Estas molesto?
– ¿Debería? - Hay molestia en el tono.
– No lo sé – Responde con miedo.
– No importa, déjalo así.
– ¿Volveremos a …cabalgar?
JungKook voltea extrañado, podría asegurar que seguramente el debía insistir después del corte abrupto del momento, así que aprovecha a clarificar.
– Pero me dejaras que te vuelva a… ya sabes – Lo mira con una ceja alzada.
TaeHyung se ruboriza, agacha un poco la mirada pero su defecto o cualidad es no poder decir mentiras.
– Si… si quiero.
JungKook sonríe satisfecho, dará el siguiente paso de su plan, le molesta quedarse un poco con las ganas, piensa que tal vez por el momento deba visitar a cierta mujer casada para poder “desahogarse”, recibir unos regalitos que no deben estar de más.
– Bien, debemos darnos prisa para que no llegues tarde.