La comida transcurre con buen ánimo, TaeHyung parece mas hambriento que hace unos días, sonríe a los comentarios de su cuñado, alimenta a su sobrina y juega con ella. La plática es animada.
– Viajaremos el día de mañana, ya he arreglado todo, voy vender algunas propiedades y me mudare a Escocia, he visto una propiedad a 2 horas de aquí, es un hecho que dejaremos Corea.-Dice NamJoon mientras oprime la mano de SeokJIn que asiente con una gran sonrisa.
– Me da gusto por ustedes, así TaeHyung no se sentirá solo– Comenta Hoseok a la ligera.
TaeHyung tiene una amplia sonrisa, abraza con fuerza a su sobrina, solo hay noticias buenas ese día. La razón por la que se muda su hermano es por el rechazo que la familia le tiene a SeokJin, pero el no, a el le agrada porque sabe que el realmente ama a su hermano con total sinceridad, pues el amor no necesita niveles sociales o económicos.
–– ¿Quieres que le lleve respuesta a mamá de es carta que te envió?
TaeHyung palidece un poco, se queda estático, no le ha dicho nada a su esposo, mientras es obvio que su cuñado si le ha dicho a NamJoon.
– Pues… – Juega con la servilleta en sus manos.
– No sabía que tu madre te había escrito –Comenta Hoseok mientras corta un trozo de carne. El siempre lee cualquier carta que le llega a TaeHyung, así que le parece un poco extraño que no le haya dicho nada.
– Si lo ha hecho.
– Eso me dijo Jin – NamJoon oprime la mano de su esposo – ¿Te ha dicho algo sobre mi?– Si le pregunta a su madre, su hermano sabrá que miente. No sabe que decir, las palabras escapan de su boca. Solo atina a mirar a SeokJin.
– No cariño, ha sido ya sabes… del tema que siempre le dice… – Seokjin lo mira y mena la cabeza, NamJoon entiende – Lo peor es que tu hija le quitó la carta a tu hermano para llenarla de saliva y el se lo ha permitido, sabes como la consiente, ha quedado hecha un desastre, me ha dado vergüenza pero ha tenido que tirarla a la basura porque quedo arruinada…es mejor que no le digas a tu madre.
TaeHyung no entiende porque SeokJin miente, pero al decir el que ha quedado arruinado, ya no necesitará mentirle a su esposo cuando le pida la carta. Le sonríe en agradecimiento de salvarlo de su esposo y hermano, pero ahora no sabe que explicarle.
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JungKook recibió la carta de manos de JongHyun, no puede negar que su corazón ha dado un salto, pero trata de ignorarlo, sabe que todo es carnal, ese día que TaeHyung lo ha dejado deseando mas, después del beso, no se ha afligido, ha corrido a los brazos de la señora Kim, esta le ha regalado placer apasionado, sin restricciones ni pudor, solo que… no entiende porque no basta. ´Es solo un capricho´ se dice a si mismo una y otra vez.
Desenvuelve la carta, lee las letras con rapidez, sonríe cuando ve que hay escrita una promesa y sobre todo cuando se da cuenta, que entre líneas, hay afecto en las palabras , el conoce de esas cosas, tiene experiencia,
No es la primera carta de amor que recibe,
no es la primera persona que gusta de el,
no será la ultima que pida amor de el.
Sonríe con algo de soberbia. Como acto reflejo olfatea la hoja, huele a TaeHyung y eso le gusta, le trae recuerdos, de su cuerpo curvilíneo, de sus lindos ojos , de sus dulces labios, siente su miembro palpitar de solo imaginar…todo lo que le haría, no, lo que le hará, sabe que pronto llegará el momento.
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– ¿Qué te pasa?
– Estoy aburrido.
– Tienes tu jardín.
– Si , pero…
– ¿Pero? – Pregunta Hoseok sin quitar la mirada del libro que lee recostado en un cómodo sillón, mientras TaeHyung toma el té, sentado a su lado con las piernas cruzadas.
– Mi hermano y mi cuñado se han ido… yo quisiera saber, si …puedo…solo si me lo permites…claro…yo entiendo que debo ser diligente…pero realmente quiero …
Hoseok se quita los lentes con brusquedad y se endereza– Vamos TaeHyung se directo.
– ¿Puedo ir a …montar a caballo a la propiedad de el señor Min?
Hoseok retoma la lectura visiblemente molesto – No.
– Pero…pero… ¿Por qué?
– Sírveme mas té – Intenta desviar el tema.
TaeHyung se siente contrariado.
– Estoy solo, no hago nada en esta casa, mi hermano…
– Vendrá en poco tiempo.
– Mi hermano tiene un esposo que le ha dado una hija, siempre está ocupado…yo no tengo…nada.
Hoseok sabe que es el punto doloroso en TaeHyung – Me tienes a mi, además que yo no te he exigido nada como cualquier marido lo haría.
– Siempre estas fuera, esta bien, lo entiendo…pero solo te pido algo – La verdad es que TaeHyung nunca pide nada, básicamente nunca ha habido un motivo de discusión o desacuerdo, siempre ha aceptado todo, porque la cordura no le hace exigir. Nunca ha carecido de lo material, tiene lo básico y algo mas, tal vez no los lujos que tendría otra familia de la mas alta élite sociedad coreana llegada a Escocia, pero en definitiva no es un plebeyo– Quiero salir un poco, tomar el aire, sentir el sol… – El siente que lo esencial , algo intangible, le falta.
– Si estas aburrido, podemos ir a la ciudad y…
– ¡No!... ¡Solo será a ir a comprar! … comprar cosas que ya no entran en mi vestidor, joyas que no necesito lucir – TaeHyung se sorprende a si mismo levantado la voz, como en ningún tiempo lo hizo.
– Tal vez… haya una fiesta pronto… – Hoseok finge leer, pero ya no lo hace, no sabe como reaccionar.
– No es verdad, no las hay y si las hacen no suelen invitarnos, soy aburrido.
– ¡No lo eres ¡
– Lo soy, ni siquiera conversas conmigo.
– Es que… no tengo nada que decirte… no entiendes de negocios o inversiones, ni de riesgos…
– Lo se, lo se, no te estoy reclamando…yo no soy estúpido, entiendo que hay cosas en las que no debo intervenir…pero solo te he pedido una sola cosa que me niegas.
– Pero si vamos a una fiesta, prometo que haré que nos inviten, hablaré con Kim Jumyeon su esposa es una gran influyente …podrás conversar con otras personas.
– No les agrado.
– Si te esforzaras mas, así como ahora que exiges mi atención, podrías encajar mejor con las personas de sociedad. – Hay un dejo de reproche en sus palabras.
– Claro, esforzarme en hablar para que me presuman su última joya que siempre son mejores que las mías o el viaje que han hecho o los hijos que tienen o esperan…
Hoseok sabe que es verdad, que es causa perdida la discusión, cierra el libro con fuerzas. – ¡Pues la respuesta es no!
Se levanta molesto, se retira y TaeHyung escucha a lo lejos como azota la puerta seguramente de su biblioteca
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Una semana mas ha transcurrido, dos cartas mas se han acumulado en un cajón secreto del tocador, cuando Hoseok no está la lee una y otra vez logrando algo de felicidad. Pues su casa ahora más fría y más gris o al menos eso siente. La comida es insonora y el comedor es demasiado grande y sombrío.
– ¿Sigues en la misma actitud? – Hoseok come sin dejar de observarlo.
– Yo no he dicho nada, mi señor.
– Es maldita manía tuya de llamarme ‘señor’… con burla.
– No es una burla, es usted mi señor ¿Acaso no obedezco sus ordenes? – TaeHyung dice con un dejo de malicia, fingiendo un falso respeto.
Su esposo traga con fuerza un bocado mas . Se levanta de la mesa y avienta la servilleta. Nunca creyó que su matrimonio con TaeHyung algún día fuera así, después de años de calma.

TaeHyung está sentado en la banca de su jardín, ha hecho tanto todos los días que ya no hay nada que hacer en el. Tiene en sus manos un libro de filosofía que no entiende pero no tiene otra cosa que leer…o hacer. A veces MinKi le hace compañía un rato, pero tiene deberes que no puede postergar.
Se siente tan solo.
Su mirada está perdida, su rostro inmutable, sus delicados rasgos, la ropa no es sino un adorno fútil ante su belleza. Sus largos dedos, adornados con anillos reposan sobre la portada del libro, aunque el preferiría que posaran en la amplia espalda de un pelinegro.
Hoseok se acerca a el. TaeHyung se sorprende, nunca suele acompañarlo en su jardín, siempre dice que hay mucho polvo e insectos. Se sienta a su lado, le toma la mano, cosa también poco común.
– Pensé que aun no regresabas…¿el señor quiere que pida la comida…?
– Vamos TaeHyung deja de decirme señor…soy tu esposo.
– Lo es pero también…
– Ya se la letanía, solo deja de actuar así.
TaeHyung solo calla, no tiene más argumentos que reiterar sino son los mismo.
Hoseok acaricia un poco el torso de la mano, pero Taehyung finge que el libro está por caerse para mover la mano, se siente molesto por la impotencia de no poder hacer algo.
– Ven – Lo hala de la mano y lo guía. TaeHyung no entiende la razón, pero se deja llevar. Suben por las escaleras y llegan a la habitación. Hoseok lo mira directo a los ojos, le desabotona la camisa con cuidado y de cuando en cuando lo mira a los ojos, le descubre el torso, tira de la correa que sujeta el pantalón de su esposo, TaeHyung no sabe que hacer, se queda estático, Hoseok se sienta en la cama y lo jala para que quede frente a el , baja su ropa interior con lentitud , mira el cuerpo, solo eso, lo observa, también el rostro.
El rubio se siente avergonzado, pero no alcanza a refutar, no debe, es su esposo y parte de sus obligaciones.
– Acuéstate.
– Yo no…es muy temprano.
– Solo hazlo – La voz no es imperativa, no es molesta, es solo una indicación. No hay emoción.
TaeHyung se siente incomodo, camina a gatas sobre el colchón de la cama con el trasero al aire, es una experiencia nueva y vergonzosa. Se recuesta boca arriba y abre las piernas, sabe lo que va a pasar, su esposo sin quitarse la ropa, se sube sobre el, besa el cuello con violencia, ya está duro y lo penetra de golpe, es un poco doloroso para TaeHyung pero no reacciona, cierra los ojos con fuerza y aprieta los labios para no emitir algún quejido que minimice su orgullo mostrado estos días . Solo le llevan tres estocadas para sentir la humedad de su esposo, para sentir como escurre por sus abertura . No tiene tiempo para pensar en nada. No han tenido sexo hace tiempo, sabe que es normal que durará tan poco.
Su esposo aun agitado, guarda su miembro dentro de los pantalones, observa a el rubio.
No ve nada.
Se peina frente al espejo, mientras TaeHyung en la cama yace como desmayado.
– Mañana voy a llevarte a casa del señor Min, creo que montar un poco, te hará sentir mas saludable.
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