Hoseok toca con fuerza la aldaba de la puerta de la entrada de la mansión de el señor Min. El mayordomo sale a recibirlo.
– Busco al señor Jeon.
– Permítame, iré a buscarlo a sus aposentos, por favor pasen – Los dirige al interior de la gran mansión.
Hoseok aprieta fuertemente la mano de TaeHyung mientras entran . Los hacen pasar a un pequeño salón mientras esperan la llegada, una figura pasa de largo frente al salón y se regresa. Es JungKook …sin camisa.
– ¡Oh por Dios! – Intenta esconder medio cuerpo asomando solo la cabeza – Lo siento estaba en las caballerizas …¿Esperan a mi tío? – Mira a Hoseok y mira de reojo al rubio.
– De hecho lo buscamos a usted – Contesta con seriedad Hoseok.
– Si me permiten, voy a ponerme presentable y regreso.
Hoseok le hace un ademan con la mano para que se retire. En el camino a su habitación se encuentra con el mayordomo en las escaleras y le pide atienda a la pareja. El sujeto rueda los ojos ante lo obvio.
Cuando JungKook regresa, limpio y con una camisa, da una pequeña venia a la pareja, no puede dejar de admirar la belleza de TaeHyung sentado con las piernas cruzadas y una taza en las manos mientras toma con delicadeza, los rizos cubriendo sus ojos levemente, haciéndolo lucir suave y hermoso.
– Disculpe la espera, ¿Señor que desea?
– Mi esposo quiere ir a montar a caballo y ya que usted ha resultado ser un gran maestro, he venido a dejarlo, lo recogeré en dos horas… claro está, si usted no tiene ningún incoveniente.
– Claro, por supuesto que puedo- JungKook se siente extrañado porque no considera que fuera necesario que lo trajera el , pero no le importa, lo mejor es que esté ahí y eso es suficiente.
– TaeHyung, querido, regresaré pronto por ti – El mencionado se levanta y Hoseok le besa la mano y le da un abrazo. Se retira y TaeHyung ya no puede ocultar más la sonrisa que le llega hasta los ojos. Jungkook corresponde con otra, pues es imposible no ser contagiado, piensa que por fin la espera ha terminado, dando paso al siguiente movimiento. Pone una mano en la cintura de TaeHyung y lo empuja a la parte posterior de la casa, por la cocina, rumbo a la caballeriza, cuando el rubio sale, una mano detiene a JungKook.
– No vayas a cagarla, tengo negocios con su esposo y por muy buen contador que has resultado, no voy a arriesgar mis negocios por alguien como tú. - Las palabras son esculpidas con algo de desprecio.
JungKook asiente, una sabor amargo sube desde su estomago, no es necesario saber que el solo es un peón mas en el tablero de su tío, que carece de afecto verdadero, pero no le importa si puede sobrevivir y disfrutar de la vida, toma lo que puede de ella.
Observa como TaeHyung sin percatarse de lo que acaba de suceder, habla con Minki, que lo espera con su prometido, todos son una hermosa sinfonía con notas actorales, de cómo deben proceder. Ahora todos caminan juntos pero en un camino bifurcado, se separan dejándolos seguir solos.
Esta vez solo llevan un caballo, hay prisa, no pueden esperar, el rubio va sentad de lado, aferrado al cuerpo de JungKook, acaricia un poco con las yemas de los dedos la espalda, le corresponde con el mismo acto , con una mano lleva la rienda del caballo y con la otra oprime el cuerpo contra el, frotándose un poco, excitándose, siente su temperatura subir, siente que no puede contenerse, espuelea a el caballo para andar con prisa, el aire generado por la velocidad golpea su rostros, sus cuerpos, pero no consigue enfriarlos.
Se dirigen al claro, donde han venido antes y le ha gustado al rubio. Cuando llegan lo ayuda a bajar y el de un brinco baja, lo toma de la mano y lo lleva , cerca de un roble, cobijado por la sombra , lo voltea y recarga en el árbol. Lo mira, con ojos llenos de hambre, puede ver los labios rosas de TaeHyung, sus ojos mas abiertos de lo normal, asustado pero sigue ahí, no ha puesto pretextos ni el intento de irse , porque sabe que también lo desea y no espera mas.
Lo besa con hambre, con ganas , con la lengua , TaeHyung correponde con el mismo deseo y mas. No sabe donde poner las manos, pero para JungKook ese no es problema, sus manos expertas se aferran a su cintura, la oprimen con gusto, se deslizan por debajo de la camisa para tocar mas piel, estas suben y bajan masajeando la carne y eso excita a ambos.
Baja las manos, por encima del pantalón, oprime gustoso los redondos y torneados glúteos, solo de imaginarlo, su pene responde, se erecta, se frota sobre la también despierta erección del rubio , intenta meter la mano bajo la tela, pero una mano lo detiene.
– No, no …por favor– La voz sale jadeante, ni siquiera parece una petición real para JungKook, pues la mano lo detiene pero cuando lo observa ve como tiene los ojos cerrados, tiene la cabeza echada hacía atrás, el color de sus mejillas resalta el calor de su cuerpo , la respiración agitada dice a gritos ¡Mas!
JungKook besando con cuidado el cuello , pequeños besos trazan el camino, con la lengua activa los corpúsculos de la piel logrando incrementar la excitación, abre la camisa con lentitud, besa los pezones sonrosados, erectos, solo escucha la respiración pesada de TaeHyung.
Con las manos inexplicablemente temblorosas, toma la cinturilla del pantalón para desabrocharlos, anticipa la gloria en ello.
– N-no…espera…no, nos …nos verán...
– Nadie está cerca… dejaré tu camisa…así no quedaras totalmente expuesto – Cuando dice esto, con manos habilidosas y entrenadas, deja caer el pantalón y los interiores. TaeHyung no dice nada, está tan inmerso en el momento que solo se abraza con mas fuerza a los hombros de JungKook , ahora con la mitad del cuerpo denudo, siente su trasero expuesto, pero lo mas incomodo es cuando le intenta tocar la virilidad , este se avergüenza y se cubre rápidamente con las manos – ¡NO JUNGKOOK !, es vergonzoso–
Un beso calla la boca, pero la mano sigue su curso acariciándole el muslo, va mas atrás y oprime el trasero ahora desnudo, le gusta la tersura de la piel, le gustaría tocarla con la lengua, pero sabe que eso seria demasiado asi que se conforma con solo acariciarlos, la mano se aventura a el centro, los dedos tocan a la entrada a la gloria, siente la humedad del doncel escurrir un poco y eso le enciende mas como si eso fuera posible, sabe que es el quien lo ha puesto asi, tan excitado, tan caliente , su miembro punza, necesita entrar en el, le levanta una de las piernas poniéndole la mano en la corva para elevarla a la altura de su cintura , instintivamente el rubio la enreda un poco para mantenerla alta, eso le da espacio para penetrarlo lo hace mientras lo besa.
TaeHyung se da cuenta que nunca sintió ese placer o dedicación al tener intimidad con su esposo, siente como entra en el poco a poco, con suavidad, lo movimientos inician lentos, pero ondeantes e intenta elevarse un poco con la pierna que lo sostiene, se siente seguro entre los brazos del otro, tan cerca.
Los cuerpos se acoplan y empieza el ritmo sexual, uno se aferra a los hombros, para sostenerse porque su cuerpo pareciera una masa con temblores incontrolables, el otro es un versado en dar placer, sabe como y donde besar, los labios, el cuello, la oreja, un pezón, no hay zona erógena que no cubre con labios y algo de lengua.
TaeHyung se pierde en el tiempo y el espacio, en ese momento solo experimenta placer, no piensa ya en el pudor o el recato, ni lo que un doncel decente debería hacer, solo se aferra al otro cuerpo arañando un poco en su agarre, ofreciendo un poco mas su cadera y oprimiéndolo, frotándose, buscando el ángulo que le haga sentir mas y lo consigue, sus gemidos lo delatan, el quisiera prolongar mas el placer que siente , pero el final es inminente, explota en el mas maravilloso y deliciosos orgasmo por primera vez en su vida, siente el cuerpo desfallecer pero es el paraíso terrenal donde llega, observa a Jungkook salir de el para masturbarse a si mismo y eyacular a un lado, en un rictus de placer– dolor. No puede evitar sentirse vacio y extrañado.
El rubio deja que sus labios actúan antes que su mente. – Por que tu… ¿lo hiciste fuera de mi?
JungKook con la respiración entrecortada y recargado con una mano en el árbol contesta con dificultad – No podemos arriesgarnos...ya sabes... a que tengas un bebe…
Taehyung siente caer sobre si un balde de agua helada, no sabe porque, pero le duele un poco o tal vez si, pero no quiere pensar en esa palabra que describe la situación, porque significa que solo lo ha usado para fines carnales.
El arrepentimiento llega de golpe, no quiere verlo, no entiende como permitió que profonaran su cuerpo, recargado en un árbol, como un cualquiera. Con pasos temblorosos recoge sus interiores y su pantalón para vestirse , JungKook intenta ayudarlo pero no le permite, le da un manotazo.
– Quiero irme–
– Claro, no podemos quedarnos aquí es…
– ¡AHORA!
– Si… claro– No entiende porque esa actitud, pero no le dice nada, el pelinegro se ajusta los pantalones y se peina un poco, ve al otro hacer lo mismo. El momento se torna sumamente incomodo.
Lo peor es el saber que deben ir sentados nuevamente juntos, el contacto ahora ya es indeseable, la cercanía es solo física porque emocionalmente se siente demasiado lejano. El camino se siente eterno, la atmosfera es gélida, evita el contacto haciéndose hacía enfrente mientras cabalgan, las mentes están ocupadas en diversos pensamientos.
Realmente piensa que lo mejor es no volverse a ver.