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51. Jin (02) por dayanstyle

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Jin siseó cuando despertó, sintiendo el latido del dolor en la pierna. Nunca más en toda su vida eterna quería sentir un dolor como este otra vez. Era como un dolor de muelas y ser atropellado por un autobús, al mismo tiempo.
 
Él se quedó quieto cuando sintió un tibio calor contra su costado. Vio hacia abajo para ver a su pareja acurrucado a su lado, profundamente dormido. Jin sonrió mientras retiraba el largo y negro cabello del rostro de Suga y recordó la noche anterior. Había sido una de las mejores noches que había tenido. El reclamo había sido aún más impresionante de lo que Nam Joon les había descrito. Su comandante no le había dicho a Jin que iba a sentir una conexión tan profunda que podría sentirla en sus huesos.
 
Con cuidado de no empujar demasiado su pierna, Jin se giró de lado, viendo fijamente al impresionante hombre. La verdad sea dicha, el hombre era la estrella de cada fantasía que Jin hubiera tenido. Simplemente no había sabido que era Suga el protagonista de ellas hasta que había visto a su pareja. Y la noche anterior había sido cada maldita fantasía hecha realidad.
 
Acarició con la nariz a su pareja, inhalando su aroma, y luego lamiendo los puntos gemelos, que ya habían sanada. «Qué lastima». A Jin le hubiera encantado ver a Suga caminar con su marca.
 
-No lamas a tu Cheerio a primera hora de la mañan-a gimió Suga dándose la vuelta, apretando su pequeño y tentador  culo contra la ingle de Jin. Si  a  Suga  no le gustaba el sexo mañanero, entonces él debería mantener su redondo y lindo trasero lejos de la creciente erección de Jin. Era como agitar una bandera roja delante de un toro. Jin tomaría el reto feliz.
 
Ni siquiera lo pienses- advirtió Suga mientras se hundía más profundamente en el costado de Jin . -Mi culo aún esta adolorido como el infierno.
 
Jin sonrió mientras movía sus caderas lejos de la tentación y besó el lado de la oreja de Suga. -Buenos días, pareja.
 
Cinco minutos más, mamá -gimió Suga . -No soy una persona de mañanas, todavía sigues insistiendo en que me despierte al romper el alba. ¿Qué es lo que un tipo tiene que hacer para dormir aquí?
 
Jin tenía muchas ideas, pero sabía que Suga no quería oírlas. Iban desde una mamada rápida a su zaterio hasta realizar acrobacias mientras Jin lo jodía hasta que volvieran a dormir.
 
Hay que levantarse, Suga. Tenemos un largo camino en carro delante de nosotros- le recordó a su pareja, esperando que Suga despertara para poder ver esos ojos color café del hombre una vez más. Jin podría acostumbrarme a despertar así. Era como tener un pedazo de cielo a primera hora de la mañana.
 
Suga gimió, y luego rodó sobre su abdomen, su desnudo culo a la vista de Jin lo que causó que salivara más. -¿Puedo volver a dormir de camino a casa?
 
Jin asintió y se deslizó con cuidado fuera la cama, siseando cuando puso presión sobre su pierna lesionada. No estaba acostumbrado a tratar con tanto dolor. Era irritante como el infierno. -Ya que no puedo conducir, Hyun Won será quien nos lleve de regreso. Puedes dormir en la parte posterior de la Hummer.
 
¿Qué pasará con el carro de Rico?- Suga preguntó mientras jalaba la sabana, cubriendo su cuerpo desnudo. Si Suga era tímido acerca de ser visto desnudo, el hombre iba a tener un duro despertar. Jin planeaba ver el hermoso cuerpo en cada oportunidad que pudiera conseguir.
 
-Nam Joon va a manejarlo de regreso.
 
Suga se envolvió en la sábana mientras se bajaba de la cama y se dirigía hacia el baño. Jin sonrió acercándose y tomando la sabana de las manos de Suga. -Lindo.
 
Su zaterio se sonrojó de siete tonos de rojo mientras corría al baño. Jin pensó que era adorable como el infierno. Se envolvió la sábana alrededor de su cintura cuando alguien llamó a la puerta. Cojeando, Jin cruzó la habitación para ir a abrir. Era el médico de los shifters.
 
Buenos días -dijo el doctor Jaejoong mientras permanecía de pie al otro lado de la puerta .- He venido para revisar tu pierna antes de que te vayas.
 
Jin caminó lenta y dolorosamente a la cama y se sentó, jalando la sabana a un lado. Su pierna estaba matándolo.
 
-Voy a necesitar que te acuestes para quitarte las vendas y ver con lo que estamos tratando.
 
Jin se deslizó sobre la cama. Dado el dolor que se irradiaba en su pierna, se extrañaba de haber podido reclamar a Suga anoche. Su muslo latía tan fuerte que Jin prefería luchar con cien perros del infierno que soportar esta mierda un minuto más.
 
Cuando la puerta del baño se abrió, Jin se enderezó. -Quédate adentro, zaterio. El médico está aquí.
 
 
El doctor Jaejoong se reía mientras quitaba la venda de la pierna de Jin. -He visto hombres desnudos antes, Jin. Tu pareja puede salir a vestirse. Prometo no darme la vuelta.
 
Jin vio la ropa de Suga en el suelo. -¿Puedes dejar la ropa cerca de la puerta del baño? -Eso le parecía más aceptable a Jin a que su pareja saliera a vestirse en la habitación con otro hombre presente. Ese solo pensamiento hacía que Jin viera rojo.
 
Claro- dijo el médico mientras agarraba la ropa de Suga y la dejaba junto a la puerta . Tu ropa está en el suelo justo delante de la puerta.
 
Jin sonrió cuando vio el brazo de Suga tomando la ropa, y cerrando la puerta rápidamente.
 
¿Tímido?- el doctor Jaejoong preguntó mientras terminaba de retirar el vendaje.
 
Jin ignoró la pregunta. Él no iba a hablar de la timidez de su pareja con nadie. Vio su pierna cuando fue descubierta, e hizo una mueca. Maldición, se veía como un jodido lio. La piel de su muslo justo debajo de su cadera parecía que se había derretido. No podía cambiar y sanar como un shifter, hasta donde Jin sabía le iba a quedar una desagradable cicatriz una vez que la herida sanara.
 
No veo ninguna pus o secreción. Creo que estás a salvo de infección, pero me gustaría darte algunos antibióticos sólo para estar seguro.
 
Apretó los dientes ante el fuerte dolor que recorría todo su cuerpo mientras observaba al doctor Jaejoong limpiar la herida. Joder, ¡eso dolía! -Los antibióticos no funcionan conmigo- dijo con los dientes apretados.
 
Normalmente, estaría de acuerdo -dijo el doctor Jaejoong mientras utilizaba una esponja de forma extraña para limpiar y quitar la piel muerta y luego irrigó la herida. Jin quería aullar por el dolor tan malditamente fuerte . -Pero el doctor Bae Yong Joon ha descubierto algo que ha estado utilizando en algunas criaturas paranormales con éxito. Quiero que lo pruebes.
 
Jin estaba dispuesto a intentar cualquier cosa si el hombre dejaba de tocar su maldita pierna. Suga salió del baño con sus jeans y camiseta, cruzó la habitación y se subió a la cama, frente al doctor. -¿Cómo está?
 
-Va a vivir, pero va a quedar la cicatriz. Voy a darte unos medicamentos para que lleves a casa, Suga. Quiero que vigiles la herida. Si se pone peor, quiero que llames al doctor Baro en el hospital general del Valle Pride. Él sabrá qué hacer.
 
Suga asintió mientras tomaba la mano de Jin, sosteniéndola en su regazo mientras veía al doctor terminar de torturar a Jin y luego vendar la pierna.
 
-Te voy a dar una hoja con instrucciones sobre los que harás cuando limpies la herida y lo que debes buscar para ver si hay infección.
 
Suga asintió rápidamente mientras el doctor hablaba, sus ojos fijos en lo que el doctor Jaejoong estaba haciendo en el muslo de Jin. Jin sintió la ternura envolver su corazón porque Suga siquiera considerara atender su herida. Su zaterio parecía nervioso como el infierno, pero prestaba atención a lo que decía el doctor.
 
-¿Me puede dar su número de teléfono en caso de que tenga alguna pregunta? Suga preguntó.
 
Por supuesto.- El doctor Jaejoong metió la mano en el bolsillo de atrás, sacó su cartera, y le entregó una tarjeta de presentación a Suga .- El número de mi celular esta en la parte inferior.
 
-¿Está bien como para viajar? -Suga preguntó mientras se guardaba la tarjeta en el bolsillo de atrás.
 
-Sí, pero yo no le permitiría hacer ningún esfuerzo hasta que su pierna haya sanado.
 
Suga se sonrojó y Jin se rio.
 
Ningún esfuerzo- repitió el médico, dándole un guiño a Suga  .- No más travesuras  hasta  que  tu  pierna  esté mejor. Una  vez que lleguen  a  casa,  asegúrate  de que descanse lo suficiente. El médico se giró hacia Jin . -Una vez que estés mejor, puedes iniciar alguna terapia física si es necesario. Ya he llamado al doctor Baro y le informé lo sucedido, así que él podrá revisarte cuando lo llames.
 
Jin no quería ver médicos nunca más. Él estaba bien. Unos pocos días de descanso y estaría tan bien como nuevo. La saliva del demonio no lo iba a detener.
 
Él va a descansar- Suga le aseguró al doctor.
 
Jin podía imaginar todo tipo de maneras en las que Suga podría hacerle compañía en la cama, aunque estaba seguro de que iba en contra de las órdenes del doctor.
 
-Eso es todo. Voy a tener los medicamentos listos para cuando se vayan.
 
Jin y Suga agradecieron al doctor al salir.
 
-¿Cómo vas a mantenerme en la cama?- Jin preguntó mientras movía sus cejas y veía a su pareja. Se asombró cuando Suga golpeó su mano.
 
-Ya has oído al doctor. No travesuras hasta que la pierna se cure. El calor del apareamiento se ha ido, así que creo que vas a estar bien.
 
¿De verdad?- preguntó Jin .- ¿Me vas a rechazar, por lo que el doctor dijo?
 
Suga se rio.- Deja de quejarte. Vas a estar bien. No creo que una semana sin sexo te vaya a matar.
 
¡Una semana! Dioses, recién se acopló. No había manera de que esperara una semana entera para tener a Suga de nuevo debajo de él. Era duro no tener al hombre ahora. Jin dejó caer la cabeza sobre la almohada, gimiendo mientras veía el techo.
 
Voy a asegurarme de que todo esté listo mientras tu descansas- dijo Suga mientras se levantaba de la cama .- No te levantes.
-Ni en sueños gimió -Jin.
 
Suga sonrió mientras caminaba alrededor de la cama.- Deja de hacer pucheros. Esto es por tu propio bien, Jin.
 
-Entonces dame un beso.
 
Suga sacudió la cabeza.- Sé a dónde conduciría un beso.
 
Bien- dijo mientras señalaba la puerta . -Ve a ver a Hyun Won y pregúntale cuando infiernos nos iremos de aquí.
 
Estaba siendo un bebé grande, y lo sabía. Pero la idea de que Suga lo rechazara le agrió el carácter.
 
Regreso pronto. -Suga salió de la habitación.
 
Voy a conseguir un poco de culo- se prometió en voz alta mientras se daba la vuelta, haciendo una mueca de dolor . -Tan pronto como mi pierna sane.
 
 
 
 
Suga estaba afuera de la puerta de la habitación y se preguntaba dónde podría encontrar a Hyun Won. Este lugar era enorme. Le había dado un vistazo a la casa ayer, cuando llegó aquí, pero había estado tan preocupado por Jin que no había prestado mucha atención.
 -
¿Necesitas ayuda?- un hombre delgado le preguntó mientras caminaba hacia Suga . Te ves un poco perdido.
 
-Estoy buscando a Hyun Won.
 
El hombre se rascó la barbilla.- ¿Es una de las bestias aladas de las que he oído?
 
Suga asintió.
 
-Entonces, es probable que tengas que preguntarle a Jongin. Él sabe todo lo que pasa aquí.
 
Suga se encogió de hombros y siguió al hombre por una gran escalera. El lugar era muy lindo. No estaba seguro de cual casa era más bonita, esta o la de Jin. Las dos eran muy elegantes. Se dio cuenta de que el hombre lo seguía viendo por encima del hombro. ¿Sucede algo?
 
-No, nada en absoluto. Nunca he visto una bestia alada antes el hombre dijo rápidamente . Por cierto, soy Sungmin.
 
-Suga.
 
 
-¿Me puedes mostrar como se ve una bestia alada? Sungmin preguntó .-Siempre y cuando él no esté armado.
 
Suga ladeó la cabeza.- ¿Qué infiernos significaba eso?
 
-No importa. De todos modos, ahora mismo no tengo tiempo. Tengo que ver la novela. Si sigues por ese pasillo, te encontraras con la oficina de Jongin a tu derecha.
 
Gracias- dijo Suga, viendo al extraño hombre una vez más antes de seguir por el pasillo. ¿Y él creía que sus compañeros de cuarto estaban locos? Suga se sintió aliviado cuando vio a Hyun Won y Nam Joon de pie en el pasillo con Jongin. No tenía ganas de buscar por el lugar.
 
¿Cómo esta Jin?- Nam Joon preguntó.
 
-Mejor, pero su pierna va a necesitar tiempo para recuperarse.- Suga lentamente se acercó a los hombres. Eran muy, muy grandes, sobre todo el que parecía un motociclista. Por lo general no se dejaba intimidar, pero el saber que esos hombres no eran humanos no ayudaba a sus nervios.
 
¿El doctor autorizo el viaje?- Hyun Won preguntó.
 
-Sí, pero dijo que no hiciera ningún esfuerzo.
 
Hyun Won se rio, como si conociera la broma privada. Suga estaba avergonzado como el infierno de que alguno de ellos supiera lo que habían hecho Jin y él. No es que él negara a Jin, pero tampoco quería sentarse a tomar el té y hablar de ello.
 
Va a ser un viaje tranquilo- prometió Hyun Won .- Nam Joon y yo bajaremos a Jin. Puedes esperar en el vestíbulo.
 
Suga asintió y se giró hacia Jongin.- Gracias por ayudarme... con todo.
 
 
Eres bienvenido, Suga. -Jongin observaba a Suga con esos espeluznantes ojos grises hasta que Hyun Won y Nam Joon se fueron, y luego se apoyó contra la pared y cruzó los brazos sobre su gran pecho .- ¿Vas a huir de nuevo?
 
-No tengo pensado hacer eso, pero si te estás preguntando si voy a traer más problemas a tu pueblo, la respuesta es no.
 
-Puedo manejar mi pueblo, como lo viste. Lo que quiero que sepas es que encontrar una pareja para cualquiera de las especies es muy raro. Me gustaría que pensaras largo y duro la próxima vez que entres en pánico y huyas.- Jongin se separó de la pared y entró en la habitación detrás de él, dejando a Suga de pie en el pasillo, solo.
 
No iba a sentirse culpable por huir. Pero odiaba el hecho de que los problemas lo hubieran seguido. La gente en este pueblo había sido muy buena en ofrecerle ayuda, y Suga había traído a los perros y a los demonios a su puerta.
 
Estaba dispuesto a salir de aquí.
 
-¡Puedo caminar!
 
Suga corrió por el pasillo cuando escuchó los gritos de Jin. Nunca había oído al hombre gritar así. No estaba seguro de por qué su pareja estaba gritando, pero Suga sabía que tenía que ver con lo que estaba pasando.
 
Está bien, idiota. -Hyun Won soltó a Jin en respuesta y luego se alejó. Suga gritó cuando Jin comenzó a caer hacia adelante, pero Hyun Won lo atrapó a tiempo antes de que su cara golpeara contra el suelo . -¿He mostrado mi punto?
 
Jódete -gruñó Jin mientras Hyun Won se reía. Nam Joon tomó a Jin del otro lado, su expresión sombría mientras empezaban a llevar con cuidado a Jin hacia la puerta.
 
Suga corrió hacia la puerta, abriéndola para que pudieran cruzar a Jin sin obstáculos.
 
-¿Puedes abrir la puerta de la Hummer?- Nam Joon preguntó.
 
Por supuesto.- Suga salió y miró a su alrededor, asegurándose de que no había criaturas con la palabra infierno agregadas a su nombre antes de cruzar el jardín y abrir la puerta trasera de la camioneta.
 
No toques mi culo- Jin le ladró a Hyun Won. -¡No lo hice!
 
-Te conozco demasiado bien- respondió Jin.
 
Serás afortunado si no pateo tu culo en la camioneta- murmuró Hyun Won apartándose y cerrando la puerta  . -Si no dejas de quejarte como una vieja, voy a dejarte inconsciente. Infierno si estaré escuchando esa mierda todo el camino a casa.
 
Suga regresó corriendo a la casa y tomó la bolsa que el doctor Jaejoong quien había salido por la puerta principal le tenía preparada para Jin. Rezó mientras regresaba corriendo a la camioneta para que Jin no enojara más a Hyun Won. Después de todo el hombre los llevaría a casa.
 
-Llévame al pueblo para que tome el carro y lo lleve a casa- dijo Nam Joon cuando Suga subía a la parte trasera de la camioneta.
 
Lo haré, jefe -respondió Hyun Won encendiendo la camioneta y tomando el camino de grava. Suga estaba contento de salir de allí. Él no se sentía seguro en el castillo al que se dirigían, pero dado que se había acoplado con Jin, iba a tener que acostumbrarse a eso.
 
Gracias por ayudarnos- dijo Suga desde el asiento trasero.
 
Nam Joon asintió.
 
Suga se recargó y soltó un largo suspiro. Sabía que los chicos alados estaban enojados con él por huir. Todo tipo de basura había sucedido desde que tomó esa decisión. Lamentaba lo que pasó, pero maldición, él tenía miedo. ¿Qué parte de eso no entendían?
 
Puedo sentir tu ira, zaterio. ¿Qué sucede?- Jin acercó a Suga, quien se acurrucó a un lado de su cuerpo.
 
-Todo el mundo está enojado conmigo.
 
¿Están enojados con mi pareja?- Jin les preguntó a los hombres que iban adelante.
 
Suga se quedó asombrado con Jin y luego lo golpeó en el pecho.- ¡No se suponía que preguntaras!
 
Entonces, ¿cómo lo sabrías? Nadie  está  enfadado  contigo,  Suga- respondió Hyun Won  .- Estamos preocupados, pero no enojados.
Es  mucho  para  que  un  humano  tome- agregó Nam Joon  . -Al  menos  mi  pareja  ya  sabía  sobre el  mundo paranormal aunque no sabía nada de las bestias aladas. Fue un poco más fácil para él adaptarse.
 
Suga hizo una mueca al recordar cómo había sido dejado bajo la protección de Jungkook y escapó del tipo. Estaba seguro de que Jungkook estaba furioso con él. Todo el mundo lo estaba, aunque dijeran que no. Suga podía sentir la tensión aumentar en la camioneta. Las emociones estaban corriendo fuerte, y Suga estaba bastante seguro de que eran negativas y dirigidas en su dirección.
 
 
¿Dónde está Jungkook?- preguntó Jin.
 
Suga casi golpeó al hombre otra vez cuando Nam Joon rodó los ojos. ¿Por qué su pareja no se callaba o se desmayaba o algo así?
 
Él está en casa.- Nam Joon le dio una mirada mordaz a Suga .- En donde todas las parejas deberían de estar.
 
Ahora, fue el turno de Suga de rodar los ojos.- No soy Suzy Ama de Casa. Tengo un trabajo, sabes. Una vida.- No es que su trabajo fuera fantástico, pero era un trabajo. No tenía mucho dinero, pero al menos no vivía a expensas de nadie. Había noches en que todo lo que tenía para comer eran macarrones con queso, pero al menos él había pagado eso.
 
-Zaterio, tu no…
 
Las cejas de Suga se elevaron cuando de repente las cejas de Jin se elevaron y cerró la boca, tensando los labios con tanta fuerza que se volvieron blancos. Se inclinó hacia Jin, menos preocupado acerca de su trabajo y más preocupado de lo que su pareja estaba sufriendo.
 
-Jin ¿Te duele?
 
-Estoy bien, zaterio.
 
No sonaba muy bien. De hecho, Jin sonaba francamente enojado, como los otros en la camioneta. Suga se dejó caer en su asiento, cruzó los brazos sobre el pecho y se giró para ver por la ventana. Si Jin quería estar enojado con él por lo que había hecho, entonces que se joda.
 
Suga vio cómo el paisaje cambiaba a medida que recorrían la carretera. El campo se convertía en las casas de Villa Kim y luego se desvanecían y de nuevo el campo, después una breve parada para dejar que Nam Joon saliera para poder conducir el carro de Rico de regreso al Valle Pride. Después de un tiempo, los campos y las granjas se desvanecieron y árboles frondosos tomaron su lugar.
 
Suga no tenía ni idea de dónde estaban, excepto que se dirigían de regreso al castillo en donde vivía su pareja, y que ahora, suponía, también él viviría. Se giró para ver a Jin, sonriendo al ver a Jin con la cabeza inclinada hacia la ventana, suaves ronquidos saliendo de sus labios.
 
Se giró para ver al hombre en la parte delantera del vehículo. -Asumo que mi domicilio ha cambiado-. De alguna manera, no veía a Jin aceptando quedarse en la casita que compartía con Rico y su otro compañero Mike. La bestia alada probablemente tendría un infarto.
 
Supones correctamente- respondió Hyun Won.
 
-Entonces, ¿crees que pueda pasar por mi casa para que pueda recoger algunas cosas? Tan agradable como es usar la camisa de Jin de vez en cuando, me gustaría tener mi propia ropa, y mi laptop. Realmente necesitaba su laptop.- Un buen juego de disparos le vendría como anillo al dedo en estos momentos. Tenía un montón de agresión reprimida que necesitaba una salida antes de golpear a su pareja o un amigo de su pareja.
 
Creo que podemos hacerlo, pero hay que ser rápidos. Cuanto más rápido llevemos a Jin al castillo y a su cama, él podrá descansar, mejor.-
 
«Oh... ¡Maldición!» Suga no había pensado en eso. -Quizás solo deberíamos ir al castillo. Puedo sacar mis cosas otro día.
 
-No, está bien pequeño hermano. Podemos detenernos el tiempo suficiente para que tomes una bolsa de ropa.
 
Suga aun se sentía mal, pero en realidad quería algunas de sus propias cosas. Tenía una maleta en el carro que conducía Nam Joon, pero había algunos artículos especiales que realmente quería recoger, incluyendo un par de esposas forradas de piel que le pertenecían a Rico. Si Jin le causaba cualquier mierda con lo del reposo en cama, Suga las iba a usar, y no de la manera divertida.
 
continuara...

 

 


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