Untitled
[SasuNaru]
And it's been awhile
Since I've gone and fucked things up just like I always do
And it's been awhile
But all that shit seems to disappear when I'm with you.
- It’s been a while, Staind.
-Naru-chan…- susurra el Uchiha débilmente, viéndolo a lo lejos. Aún no podía ni sostenerle la mirada, ni siquiera quería topárselo. No desde que él volvió de aquella misión que hizo con otro jounins y el Uzumaki regresó como pareja del Hyuuga.
Suspira y da la vuelta. Una mano lo detiene firmemente.
-Vi tus sucias intenciones Sasuke-teme… ¿qué te traes? ¿Por qué no me hablas?- le pregunta el rubio, dándole la vuelta al pelinegro que no parece muy contento con aquel sucio juego de Naruto al intercambiarse con alguno de sus jutsus.
El Uchiha no contestó y quitó la mano de Naruto de su hombro.- No ocurre nada, dobe. Alucinaciones tuyas…- sonrió a como pudo e intentó retomar su camino pero algo que tenía el rubio era su persistencia.
-No, ¡yo no alucino Sasuke! ¡Han pasado dos semanas desde que volví y no me hablas! Está bien que yo sea un baka, pesado y dobe como tú dices pero me doy cuenta que me has estado evitando… ¿te hice algo, Uchiha?-
-“Por supuesto que lo hiciste Naruto; me has roto el corazón” Te he dicho que alucinas baka.- contestó fríamente y tomó nuevamente su camino. Naruto lo veía sin comprender bien que sucedía. ¿Acaso…no seguían siendo amigos?
-¡Sasuke-kun, matte!- gritó el rubio echando a correr hasta el Uchiha. El vengador no podía hacer más que acceder a sus peticiones. Si le pidiera que esperara, lo haría. Si pidiera que se largara, también lo haría. Pero si le pedía una explicación eso sí que no.
-¿Qué rayos quieres, Naruto-dobe?- el pelinegro se cruzó de brazos, fingiendo molestia.
-Sasuke-kun…- Naruto se muestra serio y esto comienzo a preocupar al pelinegro que le pasa una mano por la cara, en gesto apreciativo.- Sasuke…tú…etto… ¡vas a pensar que soy más baka que siempre! Pero…creo…que me estás evitando por…lo de…Neji-chan…-
-“Neji-chan”- sin duda esas últimas palabras calaron hondo en el Uchiha.- Pues sí, Naruto…estás quedando más baka que de costumbre… ¿por qué me molestaría eso…?-
-¡Mientes dattebayo!- gritó desesperado el rubito, colgándose del cuello del Uchiha que de a primeras no supo como reaccionar.
-¿por qué mentiría con algo así Naruto…?- Sasuke intentó apartarlo de su cuerpo pero el Uzumaki se aferraba más y más a él, como si no quisiera que ese abrazo -o lo que fuera- se rompiera nunca. Y solo con esto, el pelinegro comenzó a perder los estribos…no era que le molestara pero…
Tenerlo tan cerca…poder tocarlo, abrazarlo, acariciarlo…jugar con sus cabellos dorados y después morderle despacio la mejilla…y dirigir su boca seriamente hasta la de Naruto y besarlo…unir sus labios como aquella vez, pero sin accidentes…solo por qué los dos quisieran.
Un escalofrío le recorrió el cuerpo y con toda su fuerza arrojó a Naruto al piso.
-¿Qué te pasa, Sasuke-teme? ¿Acaso tienes miedo de aceptar lo que sientes?- gritó el rubito, mirándolo fijamente aún tumbado en el suelo.
Sasuke quedó en shock. Acaso… ¿acaso Naruto lo sabía? Reaccionó en cuanto vio que el rubio comenzaba a enfadarse de veras y sus mejillas se inflaban, sus ojos se ponían llorosos y su puño golpeaba al suelo.
-¡Teme! ¡Me duele el trasero, dattebayo!- mordió su labio inferior y con el dorso de su mano limpió sus ojitos que querían llenársele de lágrimas.
-Eres un dobe. No tengo nada que aceptar… Y me largo…no pienso seguir perdiendo mi tiempo contigo.- el Uchiha se dio la vuelta y comenzó a dar pasos rápidos no quería seguir allí.
No ahora que Naruto estaba ya con Neji…
-¡Mentiroso! ¡Eso es lo que eres, un mentiroso de porquería Sasuke teme!- gritó el rubio pegándole puñetazos al suelo. Iba a romperse la mano cuando alguien lo abrazó por detrás. Por un minuto pensó que se trataba de Neji que había venido a consolarle, pues aunque el castaño lo amaba, Naruto le dejó bien en claro que no podían ser nada hasta que estuviera completamente seguro que era lo que sentía Sasuke Uchiha por él.
Cerró sus ojos y acarició las dos manos que lo abrazaban tiernamente.- Parece que has ganado Neji. Al final, como dijiste…Sasuke no siente nada por mí. Quizá ahora podamos dejar de fingir y con el tiempo…-
El abrazó cesó. El rubio abrió sus ojos y lentamente viró su cabeza, hasta encontrarse con la dura mirada que le dirigía la otra persona.
-¿Eso te dijo el bastardo del Hyuuga…?- preguntó Sasuke. Él era quién todo el tiempo lo estuvo abrazando.
-¿Eh...? ¿Cómo…? ¿Tú…? ¡Sasuke teme! ¿Qué hacías detrás de mí?- Naruto lo miraba sorprendido, levantando su puño a la altura de su rostro. El Uchiha tomó la mano y le limpió la poca sangre que había quedado allí.
-No me respondas con otra pregunta, Naru-chan…- el rubio sintió como su corazón se estrujaba al oír al Uchiha llamarlo tan tiernamente.- Hice lo mismo que tú. El Bunshin no jutsu…- en sus labios se comenzaba a curvar una sonrisa.
-Sasuke…- susurró el rubio, el pelinegro aún tenía su mano sobre la de él.- Tú…- agachó la cabeza y tronó la boca, con desgano.- Es una mierda…pero sí, quería darte celos, Sasuke-teme…es que Neji me lo dijo tan confiado que yo solo…bueno, tú sabes, intentaba algo así como ponerte a prueba. Pero a pesar que me viste con él y eso…pasaron los días y no te dignabas a hablarme…me sentí pésimo, dattebayo… ¡todo por tu culpa Sasuke baka!- el rubito se abrazó de Sasuke el cual no se resistió esta vez y envolvió en sus brazos al Uzumaki.- ¡Sasuke teme!- gritó el rubio en el oído del pelinegro.-¡Pero aún no has dicho nada sobre esto!-
-No hace falta baka…- Naruto hizo una mueca molesta y después mordió el hombro del Uchiha.- ¡Aw, dobe…! No hacía falta eso…- comenzó a dramatizar el dolor –que no era nada- en su hombro y se dejó caer sobre Naruto, con los ojos cerrados y el rostro compungido por el “dolor”- Dobe…creo que… ¡AHHH! Me has fracturado el hombro…- se dejó caer “inconsciente” sobre el rubio que había quedado completamente anonadado.
-¡Sasuke kun! ¡No te mueras! ¡No quería morderte tan fuerte dattebayo!...¡Sasuke!- tomó con sus manos el rostro blanco del Uchiha y sus ojos enrojecieron.-¡Sasuke! ¡No sabía que tenía fuerza bruta en las mandíbulas…! ¡Buaaaa!-
Sasuke sonrió de lado.- Eres un dobe. No me puede pasar nada por una simple mordida…- dijo, colocando sus dos manos en el suelo, a los lados del Uzumaki, prohibiéndole escapar.- Es una posición tentadora ¿nee?-
Naruto infló los cachetes y desvió la mirada, algo nervioso.- Estás loco, casi me matas de un susto…- regresó su mirada al pelinegro. Lucía, dubitativo.
-Bien Naruto…- acercó su rostro al del rubio. Sus narices rozaron. Naruto se removió un poco sonrojado bajo Sasuke.- Yo…- acarició apenas con sus labios los del Uzumaki.- siento algo…muy…-
Naruto unió sus bocas un largo rato en un beso dulce, sencillo y real. Cuando el beso se rompió, el rubio desvió la mirada nuevamente, apenado por lo que acababa de hacer.
El Uchiha con una mano hizo que Naruto lo volviera a mirar.- Te iba diciendo, dobe que… siento algo muy fuerte por ti…- sus rodillas se doblaron un poco, sus dos manos acariciaron el rostro de Naruto e inclinó su rostro un poco más para volverlo a besar.-…dattebayo.- agregó antes de iniciar un nuevo beso al que un asombrado Naruto correspondía con amor.
Se lo merecía. Habían pasado tantos años y apenas conocía la felicidad.
No muy lejos de allí…
-A su lado está mejor, Hyuuga-kun…-
El Hyuuga mirada receloso la escena.- Sé que no debí mentir, pero amo a Naruto…- le dijo al sensei peligris que estaba a su lado, admirando a aquellos dos.
-Pronto llegará alguien que te amé como tu lo harás…- Kakashi-sensei sonrió y su único ojo visible se curveó.
-Son las 2 AM. Es 14 de febrero… ¿no debería estar en algún otro asunto, Hatake-san?- preguntó el Neji intentando desviar la conversación.
-¿De verdad es esa fecha…? Lo había olvidado por completo...-rió un poco nervioso.
-Es especial para esos dos. No soporto no estar a su lado…-Neji cerró los ojos.
-No creo que lo sepan, Hyuuga-kun. Naruto es muy despistado para las fechas importantes –y para casi todo- y a Sasuke…creo que simplemente no le importa.-
Neji abrió los ojos despacio y contempló una vez más a los dos amantes, en medio de la oscuridad que les brindaba la noche estrellada. Tal como decía el peligris, no importaba lo que significaba la fecha, sino lo que vivirían ahora días tras día.