En alguna parte leí que las personas con un corazón noble son susceptibles a caer en dolor y agonía, son personas que están destinadas a sufrir por la perdida, el martirio y el dolor, me supongo que el Conde estaba destinado a caminar por tan agonizante sendero, pues lo que están por leer es solo el inicio de su tortura y sufrimiento por los siglos de los siglos, si yo fuera ustedes dejaría de leer justo en este momento.
Todo indicaba que Undertaker se había alojado en una vieja cabaña a las afueras de Londres, sería fácil atraparlo debido a que era una zona boscosa, Sebastian estaba seguro de que podrían encargarse de el sin necesidad de involucrar a los demás, pero aun con ello tenían un plan, si las cosas salían mal, debían sacar a su joven amo de ese lugar.
—Sebastian, todo está demasiado calmo ¿estás seguro de que Undertaker está aquí? —Cuestión un consternado Ciel mientras en su mano derecha portaba la pistola listo para disparar de ser preciso si bien sabía que aquello no le causaría ni siquiera cosquillas al shinigami , sabia también que funcionaría como distracción después de todo la verdadera arma en ese lugar no era más que su demonio —
—Estoy completamente seguro de ello Bocchan, puedo sentirlo, así que por favor manténgase alerta —Pidió con una cara realmente seria, realmente le preocupaba la última vez que había intentado atraparlo casi había asesinado a su joven amo de no ser por sus reflejos seguramente este le habría sido arrebatado—
Las hojas resonaron y Sebastian supo hacia dónde dirigir sus pasos con mayor exactitud hasta dar con una vieja cabaña, seguramente ahí estaría metido el culpable de sus desgracias, como dicen algunas personas, la curiosidad mato al gato.
Aquel mayordomo se acercó hasta la puerta la cual abrió de golpe solo poder encontrar una cabaña vacía, y tras de él no se escucharon más pasos por lo que giro de manera inmediata para encontrar a Undertaker con su deathscythe justo sobre el cuello de su joven amo, motivo por el cual se detuvo en seco.
—Me sentía curioso por saber en qué momento me encontrarían, por otra parte creí que todo había terminado con la muerte de mi pobre conde, dime Sebastian que se siente aplastarle la cabeza a un Ciel Phantomhive, porque yo muero por saber que se siente cortarle el cuello al tuyo
—Bocchan… —Soltó el mayordomo mientras su cabeza trataba de armar una solución rápida, una donde lograra alejar a su amo de aquel shinigami, era evidente que estaba furioso después de todo era verdad, Sebastian le había aplastado la cabeza a Ciel cuando este intento asesinar a su amo—
—¿Que vas a hacer?, lo tomaras o ¿es que acaso no encuentras una alternativa?
—Yo no diría eso —Respondió para patear un latón que golpeo justo en la cara de Undertaker, algo que funciono como distracción lo suficiente como para que su joven amo huyera, y como para que él le bloqueara el paso al shinigami justo antes de que fuera tras su amo—
Ahí fue donde los golpes iniciaron, el primero otorgado por el mayordomo justo en las piernas del shinigami, aquel que no tardo nada en esquivarlo con un salto, Sebastian sabia por demás que le costaría trabajo el lograr deshacerse de ese molesto ser pero era algo que debía hacer si quería que su amo estuviera tranquilo por lo menos hasta devorar su alma como era debido.
—Ya has colmado mi paciencia mayordomo, llego la hora de terminar con esto —Amenazo justo antes de lograr alcanzar con su deathscythe el abdomen del mayordomo que solo dio un respiro enorme de aire, aquello había sido demasiado rapido y el corte había rosado superficialmente su piel, pero también había logrado frenarle con las manos —
—En ese caso creo que debes ir a descansar… —Respondió de manera arrogante tirando de la deathscythe, aquello fue demasiado fácil pues el de cabellos lateados la había soltado razón por la cual Sebastian había reaccionado demasiado lento, y al girar Undertaker iba ya sobre su amado amo, sin más aquel demonio soltó el deathscythe para buscar auxiliarle aun que aquello fue solo el eslabón que se había roto , tomo entre sus brazos a su amo para tratar de sacarlo del peligro aunque eso no fue lo mejor, pues lo siguiente a sentir, fue la deathscythe atravesando su pecho de lado a lado— Bocchan, tiene que correr…—Fue lo único que logro decirle antes de sentir el tirón por parte del shinigami era evidente que no pensaba dejarle vivo en esa ocasión, un segundo impacto atravesó su pecho y entonces la cinta cinematográfica apareció, su vida entera justo iniciando desde el momento en el que firmo su contrato con Ciel, desde el estrés que le hacía pasar hasta ese momento en el cual aquel mayordomo le comenzó a ser robada su propia existencia por un humano—
<<Cinematográfica Sebastian Michaelis>>