Steve se encontraba sentado en las penumbras de aquella habitación qué horas antes fue testigo de su lujuria y salvajismo, en la cama frente a él se encontraba un Tony dormido y completamente exhausto. El rubio suspiró con fuerza colocando el codo sobre el reposabrazos del sofá y recargo la barbilla en la palma de su mano analizando su situación…
*** Flashback***
Sharon estaba hecha una furia, se había mantenido tranquila y con dignidad en la torre mientras salían alegando cansancio pero una vez en su casa entró azotando todo a su paso hasta llegar a la sala
-¡Tony Stark!- gritó la mujer- De todas las personas posibles tenías que engañarme con él… ¿Cómo me has hecho esto Steve? Te he dado todo de mí…
-Lo lamento- contestó el rubio mirándola con pesar
-¿Es lo único que dirás?
-No hay nada más que decir, lo hice y no tengo excusa alguna…
-Soy tu esposa Steve…
-Lo sé
-¿Desde cuándo…?
-¿Estás segura que quieres saberlo?- musitó Steve con voz calma- Sharon, fui un imbécil y lamento haberte hecho esto, no te lo mereces…
-Tienes razón, no lo merezco y no quiero saber desde cuando te revuelcas con él, pero esto se acabó Steven… - Sharon gritó apuntándole acusadora- Vas a terminar con esta estúpida aventura y ser el esposo que debes ser
-No… no lo haré- contestó Steve con el ceño fruncido
-¿Disculpa? ¡Es él o yo, Steve! Y si sabes lo que te conviene elegirás bien…
Steve le dio la espalda y salió de la casa sin decir una sola palabra al respecto, escuchando los gritos casi histéricos de su esposa como fondo subió al auto dirigiéndose a aquel hogar secreto que compartía con su amante, Tony los había metido en esto y ahora tenía cuentas que saldar con él.
*** Fin flashback***
-Eres un completo idiota- murmuró mientras sus ojos se permitían delinear las suaves y a la vez varoniles formas de su pareja.
Nunca podría entender cuál era el embrujo que el castaño le había lanzado y tampoco es como si quisiera descifrarlo, era demasiado feliz entre los brazos del genio, era libre…
****Flashback****
Steve miraba a Tony sin creerlo, hace unos momentos le había dicho que planeaba verse con una mujer y sintió su sangre hervir al imaginarse a aquella desconocida gozando de los besos y caricias del castaño, sabía que no tenía derecho a celarle pero no podía evitarlo y entonces el genio furioso le reclamaba haberle rechazado, el casarse con Sharon y contenía el llanto confesando que le quería…
El rubio no se pudo contener, en un instante su cuerpo había cobrado vida propia y se encontraba besando a Tony como si lo necesitará para poder vivir. Sus manos viajaron a aquellas caderas y le estrecharon contra su cuerpo buscando llenarse de su presencia, con calma acaricio cada milímetro de aquel cuerpo que le volvía loco y supo que ya no habría vuelta atrás, en ese momento ya no le importaba nada ni nadie, no había prejuicios ni dudas, solo necesitaba al otro a su lado. Lo tomó de los muslos con fuerza haciéndole dar un brinquito para que se abrazara a su cintura y sin despegarse de aquellos labios hinchados y jugosos se dirigió a su habitación.
-Steve…
-Me encantas- murmuró el rubio dejándole en la cama y comenzando a arrancarle la ropa casi con desesperación.
Las manos del más bajo también peleaban por colarse debajo de la ropa del capitán, deseoso de tocar aquella piel caliente, el aire se viciaba y el ambiente sexual les envolvía invitándoles a dejarse ir, estando ya por fin ambos desnudos se miraron…
-Te amo Steve- murmuró el genio contra sus labios
-Y yo a ti, como no tienes idea- le contestó acariciando sus cabellos con la nariz y llenándose de aquel delicioso perfume acanelado- Tony… yo…
-Hazlo, por favor- pidió el menor abrazándole de nueva cuenta con las piernas.
Steve alineó su erección con la apretada entrada del genio y comenzó a penetrarle despacio, un ronco gruñido se instaló en su pecho al sentir aquel delicioso calor rodeando su falo y tuvo que obligarse a ir lento, Tony arqueaba la espalda por las sensaciones y de sus preciosos ojos escapaban un par de silenciosas lágrimas que el rubio limpió con sus labios mientras le mimaba y le dedicaba palabras dulces antes de comenzar a moverse lento y profundo embriagándose en el mar de emociones que su moreno le obsequiaba… Steve estaba perdido.
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Tony suspiró feliz entre sus brazos, aquella noche dormían por primera vez en el departamento que el magnate había comprado para ellos, era un lugar pequeño, discreto pero sobretodo tenía aquella aura y calidez de hogar que el rubio siempre había deseado y que nunca había encontrado.
-¿Winghead?
-¿Qué sucede amor?
-Nada, sólo… estoy feliz, demasiado- confesó acurrucándose
-Y yo, tú me haces feliz Tiny…- el mayor besó los castaños cabellos dejándose envolver por la dulce atmósfera en la habitación.
Por algún extraño motivo que el rubio no podía entender llegó a su mente el recuerdo de aquella noche que el moreno intentó convencerle de ir a un karaoke para enseñarle más de la música del nuevo siglo, él se había negado y profundamente sonrojado le había confesado que para él, cantar era un acto sumamente íntimo y por ende solo lo haría con alguien sumamente especial: el amor de su vida. Soltó una suave risita ante la oportuna memoria y se abrazó con más fuerza a la espalda de su castaño, sus labios viajaron al oído del menor para comenzar a cantar con voz suave
"Love me tender, love me sweet
Never let me go
You have made my life complete
And I love you so
Love me tender, love me true
All my dreams fulfill
For my darlin', I love you
And I always will
Love me tender, love me long
Take me to your heart
For it's there that I belong
And we'll never part…"
Tony suspiró satisfecho y una enorme sonrisa en el rostro acurrucándose contra su férreo pecho
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El quinjet estaba por arribar a la torre, Steve revisaba la pantalla de la tablet revisando la bitácora y enlistando las docenas de reportes que S.H.I.E.L.D. le pediría, sintió los brazos de Sharon colarse por su cintura abrazándole desde la espalda…
-¿Listo para ir a casa?- cuestionó la rubia con una suave sonrisa
-Claro, solo debo terminar con todo esto
-Puede esperar…
-No querida- le interrumpió- Fury quiere una reunión urgente y yo tengo que ponerme al corriente con Tony y el equipo, sabes cómo es él, exigirá una revisión médica completa. ¿Por qué no vas tú a casa, tomas un baño y te relajas? Te alcanzaré en cuanto tenga oportunidad
-Está bien, promete que no tardaras
-Haré mi mejor intento- susurró el capitán con una sonrisa ladeada
Al arribar al hangar de inmediato les recibió gran cantidad de agentes, médicos e ingenieros, el mayor y su esposa se despidieron con una suave sonrisa y continuaron con aquella rutina que ya les era tan conocida, una vez pudo Steve se excusó diciendo que iría a ducharse y comenzó con los reportes en la tablet, todos le dejaron sabiendo que no le verían hasta terminar con el papeleo pero nunca imaginaron que el rubio estaba más ocupado planeando otras cosas
-J.A.R.V.I.S. ¿Dónde está Tony?
-El señor Stark se encuentra en su habitación- contestó la I.A.
-Bien, iré allá. En cuanto entre cierra e insonoriza el cuarto- ordenó el ojiazul
-Por supuesto Capitán…
Steve caminó con prisa al piso del genio, detallando en su mente todo lo que le haría, pues durante aquella misión con Sharon había tenido oportunidad de ver el noticiero en una cafetería y aquellas imágenes no le habían gustado nada. Sin dudar ingresó a la habitación del moreno, dejándose guiar por la luces encendidas se dirigió al amplio clóset donde el más bajo admiraba conjuntos con una toalla a la cintura y el cabello aún húmedo
-Hola precioso- susurró el rubio abrazándole por la espalda y escondiendo el rostro en la curva de su cuello.
-¡Beloved! Llegaste antes amor, me estaba poniendo guapo para ti- musitó el menor dejándose mimar
-Tú siempre estás despampanante cariño- murmuró contra la sensible piel detrás de su lóbulo
-¿Cómo estuvo la misión?
-Bien, obtuvimos la información y capturamos a los líderes de la organización.
-Ese es mi Cap- dijo el castaño contento y con orgullo en la voz
-¿Y tu gala?- cuestionó Steve
-Un éxito rotundo- declaró tirándose en sus brazos para abrazarle por el cuello
-Lo lamento tanto rollito, te prometí que estaría…
-Tranquilo beloved- le interrumpió- sé que no fue tu culpa, las cosas se complicaron y la misión se alargó. Ya te dije todo salió bien, y encontré a gente con la que entretenerme…
El rubio no contestó, su cuerpo se tensó recordando al hombre con el que su pequeño se había entretenido casi toda la velada. En completo silencio le abrazó contra su cuerpo, su nariz recorrió con suavidad sus rasgos llenándose de su presencia y marcando territorio, sus manos viajaron a la cintura donde desataron la toalla dejándola caer a sus pies para dedicarse a recorrer y estrujar aquellos glúteos y muslos que tan bien sabían hipnotizarle.
-Carajo Steve, sabes cómo me pone verte así- siseó el moreno separándose para comenzar a desabrochar el uniforme de combate.
Tony se puso de rodillas y sus manos se colaron dentro del pantalón del rubio, relamió sus labios una vez que liberó la hinchada y rojiza erección y sin esperar indicaciones se dedicó a devorarla, su cabeza comenzó un marcado vaivén sobre aquel eje relajando la garganta para recibirle por completo haciendo que el mayor gimiera con fuerza
-Mierda… amor, ahhh eres tan bueno- murmuró Steve sin poder despegar los ojos de la lasciva mirada color chocolate de su genio.
Sin decir nada le tomó del cabello haciendo que se separara y se agachó a su altura para cargarle al estilo nupcial y llevarle a la cama, se desnudó deprisa ante la hambrienta mirada de su pareja y se lanzó atacando cada pedazo de piel que tenía a su disposición antes de adentrarse en aquel cálido paraíso ubicado entre las piernas del más bajo. Steve y Tony eran una maraña de miembros que se aferraban al cuerpo del otro, el sudor perlaba sus pieles y el aire estaba viciado por el aroma del sexo
-Carajo... Steve, más... más rápido amor- gemía el moreno debajo del musculoso cuerpo
-Ah sí... Tony, me vengo- gruñía el mayor embistiéndole cual bestia
-¡Oh sí! Steve... ¡Steve!- la espalda del castaño se arqueó de placer mientras sentía el orgasmo golpearle con violencia
-¡Tony!- gimió el rubio con fuerza y apretó las mandíbulas al sentir su miembro ser ordeñado en las entrañas del menor
Se quedaron en silencio con la respiración entrecortada, simplemente llenándose de la presencia del otro, deseando alargar aquel momento hasta la eternidad
-Te extrañé tanto- susurró Steve contra la suave piel de su cuello mientras depositaba ligeros besos
-Y yo a ti beloved- contestó paseando los dedos por los enmarañados cabellos dorados de su amante
-Vi las noticias- murmuró el mayor como quien no quiere la cosa
-¿Algo interesante?- cuestionó fingiendo ignorar lo que el rubio pretendía decir
-¿Stephen Strange?- gruñó levemente contra su cuello antes de incorporarse para mirarle a los ojos
-Un viejo conocido que encontré en la gala de beneficencia mientras tú y tu esposa estaban en misión ¿Por qué preguntas? ¿Estás celoso beloved?- contestó como si nada
-Sí y mucho. No me gustó como te miraba- siseó
-Bueno, la verdad no sé cómo me miraba porque yo solo tengo ojos para ti…
***Fin del flashback***
Steve suspiró pues siempre había sabido que algo así sucedería, hubiera sido un idiota al no notar los pequeños retos que su Tony lanzaba a la rubia, la ropa, la loción… esto estaba destinado a suceder de una manera u otra y a decir verdad no es como si tuviera que considerar nada, tenía bien claras sus prioridades. El capitán tomó el celular y marcó, colocó el aparato en su oreja escuchando el tono mientras pensaba que no podía seguir jugando a la casita perfecta, no podía seguir haciéndole esto a alguien que le amaba tan sincera y profundamente… Tony no se lo merecía.
-¿Dónde carajos estás Steven? Te he estado buscando toda la noche- se escuchó la voz de Sharon del otro lado de la línea en cuanto contestó
-Lo amo… Quiero el divorcio Sharon- murmuró el rubio sin dejar de ver a su genio en la cama para después colgar sin esperar respuesta.
Con calma se levantó del sofá y tomó su lugar detrás del moreno abrazándose a su espalda, besó sus cabellos y aspiró su aroma tan adictivo.
-¿Todo bien?- murmuró Tony con voz adormilada
-Tu deberías estar dormido- le acusó apretándole contra su pecho
-Yo también te amo Steve, más que a nada- declaró girándose para besarle castamente- Solo io, solo te… il resto non conta
Steve sonrió ampliamente, besó la frente de su amado y se permitió recitar aquellas líricas que tan bien describían lo que tanto deseaba a lado de su Tony:
Love me tender, love me true
All my dreams fulfill
For my darlin', I love you
And I always will
Love me tender, love me…"
FIN