Capítulo 4:
Alexander está cada vez más débil, y Sebastián no entiende porque, ha llamado a todos los médicos y brujos del reino, y ninguno sabe con certeza que es lo que le pasa al tritón, quien se ha comportado frio y distante desde entonces.
Pasan los meses, y en un descuido de Sebastián, quien le quita el collar al pelirrojo, este último logra escapar. Pasa aún más tiempo, y no hay noticias del paradero de Alexander.
- ¡Son unos inútiles! ¿cómo que aún no lo encuentran?
- Es que él puede cambiar de forma, es fácil para el escabullirse
- Si no lo encuentran los mandare a ejecutar
- No después de la información que le traemos…ya tenemos una idea de lo que le pasaba al tritón, antes de que escapase
- ¡Hablen Pues!
- Según cuentan antiguas leyendas de los marinos y pescadores, tanto como sirenas y tritones, tienen la misma capacidad de dar vida, o dar a luz
- ¡¿Quieres decir...?!
- Que si, el Tritón esta embarazado, ….Felicidades su majestad
- ¡Eso no me deja tranquilo, él no puede estar por ahí, quien sabe dónde, con un hijo mío, en su interior! ¡Les ordeno que Doblen los Esfuerzos de búsqueda!
…
En otro lugar, a Alexander se le empezaba a notar el embarazo, por lo que decidió, tomar forma de mujer, para no levantar sospechas, y es que no podía volver a mirar la cara de su madre, la reina del mar, después del lio en que se había metido, no podía volver al océano.
Pero a pesar de los esfuerzos de Alexander, es blanco nuevamente de las sospechas, debido a que existen muy pocas mujeres pelirrojas en el reino, por lo que es capturado otra vez, además de que el tritón tiene una marca de nacimiento en el cuello, una que Sebastián conoce muy bien.
-Hemos capturado a esta mujer que parece sospechosa, creemos que es el tritón- afirma uno de los guardias
- ¿Cómo pueden afirmar eso? A lo mejor solo es una mujer pelirroja y nada más- afirma su alteza real
- Pero mi señor, recuerde que el tritón puede cambiar de forma-
- Por eso mismo, podría ser cualquiera-
- Además usted dijo que tenía una extraña marca de nacimiento en su cuello, igual que esta mujer
- A ver déjenme revisarla
Sebastián levanta el cabello de la mujer, solo para identificar aquella mancha de inmediato.
- ¡Es cierto!, Entonces si eres Alexander- dice con rabia- ¡Maldito Bastardo, así que queriendo escapar, con un hijo mío en tu interior, si no vuelves a tu forma real, voy a darte una paliza tan fuerte, que te provocare un aborto, tarado- el gobernante no se dio cuenta del nivel de violencia de sus palabras, hasta que vio como Alexander de puro miedo, se transformaba a su forma humana original, abrazando sobreprotectoramente su vientre, solo entonces pudo notar la gravedad de lo había dicho, arrepintiéndose de ello.
- Solo llévenselo de aquí, llevadlo a la alberca.
Continuara:.....