Capítulo 6:
Han pasado 2 semanas desde que Alexander se fue de regreso con su madre al océano, y Sebastián estaba realmente destruido con aquel hecho, pues sabía que probablemente no volvería a ver al bello tritón. El gobernante terrestre era un desastre desde la partida del pelirrojo, había intentado arrojarse varias veces al mar, causando la contención y burlas de parte de sus súbditos, realmente se había enamorado del ser marino, y no simplemente no podía entender lo estúpido que fue al causarle tal daño al ser que amaba.
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Por su parte Alexander estaba a punto de dar a luz, su vientre estaba realmente hinchado, el presentía que podían ser gemelos, estaba escondido en una cueva submarina donde no llegaba el agua, por recomendación de su madre, pues como los niños eran de linaje mestizo, existía la posibilidad que fueran humanos o una mezcla de ambas especies.
El tritón se sentía muy solo en aquel lugar, y no comprendía porque extrañaba a Sebastián después de todo lo que le hizo, supuso que era por la soledad que le procuraba su escondite.
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A pesar de lo que pareciera la Reina del Mar, estaba en contacto permanente con su hijo, a través de mensajeros, además de tenerlo permanentemente vigilado, no fuera que aquel joven insensato se le ocurriera ir en busca de aquel humano, culpable de todo esto.
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El Castaño se estaba volviéndose completamente loco desde la partida del más bajo, causando lastima de parte de los que tenían que lidiar con él, quienes le habían perdido por completo el respeto, bajo esas circunstancias se le declaró incompetente para gobernar, por lo que la hasta ahora alteza real se ve desposeído de su cargo, teniendo que abandonar el castillo, volviéndose un simple y borracho vagabundo
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Alexander se empezaba a sentir cada vez más ansioso con el nacimiento de sus hijos estaba seguro que eran dos, tanto, que no se dio cuenta que acaba de romper la fuente, por lo que pronto tendría a sus bebes entre sus brazos, al ser ignorante de la especie a cuál pertenecían sus descendientes simplemente decidió traerlos al mundo en el agua, específicamente donde el suelo de la cueva se encontraba con el mar.
El parto fue bastante largo, y difícil, pero normal, por lo que fue capaz de traer a la vida dos fuertes y hermosos varones mestizos, por lo que no fue un problema para sus cachorros aprender a nadar, de inmediato.
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Mientras tanto en la tierra pasaban los meses, y Sebastián en uno de sus actos de locura, se arroja nuevamente al mar, pero como ya no gobernaba, nadie estaba dispuesto a rescatarlo, por lo que simplemente lo dejan ahogarse, en tanto él busca desesperadamente a Alexander, sin éxito, el ex príncipe pensaba que se iba a morir, cuando repentinamente es arrastrado por una enorme ola, que lo lleva hasta el fondo del mar, para posteriormente perder la conciencia. Al abrir los ojos podía ver claramente a un asustado Alexander quien sostenía dos hermosos bebes.
¡Acércate, y te mato! - dice el pelirrojo, lleno de rabia.
Continuara:…..