Capítulo Final
- ¡Acércate, y te mato! -
- Podrías escucharme, aunque sea un minuto- ruega un agotado Sebastián
- ¡¿Qué podrías tu decirme?!- dice el tritón- ¡Habla de una vez!
- Quería pedirte perdón, sé que te hice cosas horribles, y estoy arrepentido, porque tú eres la persona que amo-
- ¡Sebastián tú no eres capaz de amar a nadie! -
- No tienes que creerme, te demostrare que es cierto-
- Suerte con eso, yo pensaba dejar que te ahogaras-
- No por favor, Alexander, te lo suplico, no hagas esto-
- Está bien, cálmate, no voy dejar que te ahogues, pero no lo hago por ti, lo hago por nuestros hijos, quiero que algún día conozcan a su padre-
Dicho esto, Alexander arrastra a Sebastián, hacia dentro de la cueva submarina, para curarle, pues el más alto está sumamente débil y herido
-Que tarado, cómo pudiste arrojarte al mar, si no te encuentro te mueres-
- Estaba desesperado, por encontrarte-
- Al parecer el mar te trajo aquí por una razón, sin embargo, esto no significa que te haya perdonado-
- ¡Es cierto!, ¿como están nuestros hijos? Eran dos verdad
- Si son Dos, ellos son mestizos, por lo que pueden vivir en ambos mundos, el terrestre o el marino
- Prefiero que estén aquí contigo, en la tierra nunca los aceptaran, menos después de que perdí mi reino
-¿¡Que!? ¿¡Como Paso!?
- Cuando te fuiste, perdí el control por completo, tanto que mis súbditos me perdieron el respeto, fui despojado de mi título real, por lo que debí abandonar el palacio, realmente me estaba volviendo loco sin ti, ¡por favor Alexander perdóname!, yo quisiera quedarme a tu lado para siempre si me lo permites.
- De momento estas a prueba, y conste que no hago por ti, esto es por nuestros hijos, ahora tendré que pensar como decírselo a mi madre
…
La reina del mar, estaba plenamente consciente de lo que estaba pasando, puesto que se encontraba detrás de ellos, había visto todo.
…
-¿¡Decirme que!? ¿¡Que perdonaste a este imbécil después de todo lo que te hizo!?, ¡Creí que te había educado mejor que esto! -
- Mamá, escuchaste todo, ¿cierto?, Madre yo no lo he perdonado, solo que no quiero que mis hijos crezcan sin su padre-
- ¡Su padre es un tarado! ¡y no le creo que te ame! ¡Merece un castigo! -
- ¡Te lo ruego Madre, no le hagas daño, yo no quiero seguir con este conflicto, ya fue suficiente!, ¡Además dije que está a prueba!-
- ¿¡Acaso lo amas!?-
- No lo sé, eso solo lo sabré con el tiempo –
-Está bien, no le hare nada, ¡pero que quede claro que lo mantendré vigilado, permanentemente!
- Esta bien, para mí- dice el pelirrojo
Desde aquel entonces pasan años, y Alexander al fin admite que está profundamente enamorado de Sebastián.
El más alto vive desde entonces en las profundidades del mar, gracias a la reina del mar, la cual le consigue un collar que le permite respirar bajo el agua.
Alexander y Sebastián están a la espera de su tercer hijo, son una pareja muy feliz
Fin