-Ya me voy- decía Kagome- Inuyasha ven conmigo tienes que proteger los fragmentos-
-Si ya se-decía Inuyasha con su tonito de pocos amigos- ¿crees que soy un tonto o qué?-
-Solo quería asegurarme ¡¿por qué tienes que comportarte así siempre?-
-Míralos peleándose antes de irse- le decía Miroku a Sango.
-Si nunca cambiaran- Sango acerco su rostro al de Miroku- igual que cierto monje que sigue con sus manías de acosar mujeres-
-Bueno yo…- Miroku se disponía a disculparse cuando apareció Shippo corriendo
- Kagoooooomeeeeee… Kagoooooome- corría el pequeño zorrito acercándosele- espera un momento- se detuvo y espero a recuperar el aliento- ¿ya te vas? Kagome se hincó a la altura de Shippo
-Voy a presentar lo últimos exámenes de año después de eso voy a regresar- sonrió un poco.
-Me gustaría poder ver que hay del otro lado del poso, ¡Kagome puedo ir contigo!- los ojos del pequeño se abrieron como plato mientras una sonrisa enorme se dibujaba en su cara.
-Mmmm… lo siento pero no puedes- ella puso una sonrisa y cerro los ojos- por favor perdóname.
-Pero ¿por que no?- hablaba Shippo con una voz de desilusión- si Inuyasha siempre va contigo.
-Porque todos se espantarían con tu horrible rostro- dijo Inuyasha con un tono de arrogancia.
-Inuyasha… abajo-
-¡Ayyyyyyyyyyyyyyy Kaaaaaagomeeeee!- Inuyasha enojado- ¡¿por que demonios hiciste eso?!-
-Porque eres muy cruel, mira Shippo emmm… bueno si puedes ir-
-Enserio, guau gracias Kagome- Shippo recupero su antigua sonrisa.
-Pero debes procurar que nadie te vea, solo mi familia-
-Pero ¿por qué?-
-Mira Shippo la gente del otro lado del poso no esta acostumbrada a ver monstruos así que lo mejor será que te ocultes ¿esta bien?-
-Bueno me voy a ocultar te lo prometo-
Ese mismo día al atardecer Shippo y Kagome e Inuyasha se disponían a irse.
-Regresare en unos conatos días- le decía Kagome a los demás.
-Te estaremos esperando- respondió Miroku.
Kagome cargo a Shippo y se fue con Inuyasha y se lanzo al poso. Shippo se quedo asombrado cuando veía las luces que pasaban por el poso hasta que finalmente llegaron salieron del poso.
-Mira Shippo esa es mi casa- dijo Kagome.
-¡Guau es muy grande! ¿Por qué no me dijiste que eras una princesas?- dijo Shippo sorprendido.
-¡Una princesa! Jajaja- Kagome se empezó a reír como loca.
Inuyasha no soporto más y mejor entro.
-¡Orejas de perro!- Souta se fue corriendo hacia Inuyasha- vienes a jugar conmigo.
-No tengo tiempo para eso- dijo Inuyasha, enseguida entró Kagome y Shippo
-Hola hermana…- Souta miró a Shippo- ¿Quién es el?... ¡¿No me digan que tu y el orejas de perro tuvieron un hijo?¡- dijo sorprendido.
-¿Qué?... ¡no seas tonto como se te ocurre decir algo como eso!- Kagome enojada.
-¿Entonces quién es?-
-Bueno es un zorrito-
-Mucho gusto mi nombre es Ship…- antes de que Shippo pudiera terminar la frase Souta lo cargo.
-¡Es muy lindo!- decía Souta mientras abrazaba fuertemente a Shippo.
-Mi nombre es Shi..ppo- decía el zorrito levemente sonrojado.
-Que bonito nombre- al oír esto el sonrojó aumento bajó la cabeza.
-Mu…muchas gracias- decía Shippo algo nervioso.
Kagome miro fijamente las expresiones de Shippo y empezó a recordar como actuaba cuando veía una niña.
-Ho Kagome estas en casa- decía la mamá de Kagome- y veo que trajiste invitados ¿Por qué no los pasas la cena casi estará lista-
-Voy en un momento mamá- Kagome miro a los dos- vengan la comida casi estará lista-
Souta se fue con Shippo con una caminata torpe porque no podía sostenerlo bien y cuando llegaron a la mesa él lo sentó en sus piernas.
Kagome se puso a platicar con el abuelo y como siempre Inuyasha se dedicaba a molestar al gato.
-¡Como que diarrea nerviosa!- repetía Kagome desesperada.
-Bueno se me acaban las excusas ¿Qué quieres que diga?- respondía el abuelo desesperado.
La mamá de Kagome empezó a repartir la comida.
-Souta deja de molestar a Shippo y déjalo sentarse- Kagome preocupada-
-Así… estoy bien Kagome… no te preocupes- Shippo agacho su cabeza y Kagome se le quedo viendo.
Después de la cena Shippo se fue con Souta a su cuarto mientras que Inuyasha y Kagome se quedaron solos.
-Inuyasha… no crees que algo le pasa a Shippo-
-¡Ja! pues nadie le pidió venir si no le gusta que se aguante-
-No me refiero a eso si no que actúa raro cuando esta con Souta-
-A que te refieres yo lo veo igual que siempre-
-Ay mejor olvídalo-
Shippo se quedo a dormir con Souta sin embargo eso fue lo ultimo que podía hacer porque sentía una gran emoción cada vez que estaban los dos solos. A la mañana siguiente Souta se fue a la escuela y Shippo se quedo observando a la ventana hasta que regresara, pero al verlo venir vio que venia con alguien más y que se estaban abrazando, una lagrima cayo por su mejilla.
-No puedo creer… como pude ilusionarme… soy un tonto…zorro tonto, tonto, tonto- Shippo se agarro a darse golpes en la cabeza.
-Shippo ¿estas bien?- contesto Kagome quien estuvo escuchando todo.
-Kagome yo…- Shippo se lanzo a los brazos de Kagome y empezó a llorar de manera desconsolada.
Momentos después Souta entro, Shippo seco sus lágrimas rápido para que no viera que estaba llorando
-Creó que lo mejor será que nos vayamos ya- Kagome poniéndose nuevamente de pie.
-¿Qué?, ¿te vas tan pronto?- dijo Souta- pero si casi no estuviste aquí, las vacaciones aquí son aburridas ¿podría ir con tigo?-
Kagome miro el rostro de Shippo y no pudo decir que no y así él supo que tendría una oportunidad una que se encontraba del otro lado del pozo.