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Buscando la belleza por OldBear

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Capítulo 14. Domingos de películas repetidas.

 

Para su suerte ese día era domingo así que pudo dormir hasta tarde, o por lo menos hasta las ocho y media cuando las canciones de Ana Gabriel que su madre escuchaba lo despertaron.

Se estiró hasta alcanzar su teléfono y revisar su WhatsApp, no tenía muchos mensajes, pero en cuanto Stephen lo vio en línea le escribió:

 

El más bello de todos, Stephen:

Dile a María que iré a comer a tu casa. ˆ—ˆ

 

Tony:

Que novedad :P

 

 

El más bello de todos, Stephen:

¿Cuándo vas a conseguirme la foto de Wanda?

 

Tony:

Ya lo hice.

 

Buscó entre los archivos de fotos y le envió la foto de Wanda del día anterior. Strange le respondió con stickers de corazones, y le dijo que algún día tenía que presentársela, cosa que por supuesto no planeaba hacer.

 

El más bello de todos, Stephen:

Pero que bella se ve en rojo <3 Parece una diosa.

 

Tony:

Parece una bruja—_—

 

El más bello de todos, Stephen:

Estás enojado porque a ella le quede mejor el rojo que a ti :)

 

Tony:

Estúpido

 

El más bello de todos, Stephen:

Yo también te quiero <3 <3 <3

 

Le contó rápidamente lo que había sucedido la noche anterior, Strange resultaba un desahogo tanto como lo era su diario, pero por lo menos con su amigo podía reírse de los comentarios graciosos que este hacia a sus tragedias. Cerró la conversación cuando Strange dijo que terminaría un trabajo pendiente antes de ir a su casa.

 

Se pasó casi toda la mañana escuchando música, pues había encontrado los audífonos que creía perdidos y revisó a conciencia su playlist para hacer tiempo hasta la hora de la comida.

 

Normalmente cuando no encontraba audífonos no podía escuchar música en casa, ya que su padre decía que el 70% de su música era satánica, así que prefería evitar discutir y no dejar que la escuchara.

 

I would drive on to the end with you

A liquor store or two keeps the gas tank full

And I feel like there's nothing left to do

But prove myself to you and we'll keep it running

 

La música llenó sus oídos al tiempo que revisaba unos cuantos correos, decidió que tenía tiempo de bajar a lavar su ropa, aunque no tenía demasiada.

 

But this time, I mean it

I'll let you know just how much you mean to me

As snow falls on desert sky

Until the end of everything

I'm trying, I'm trying

To let you know how much you mean

As days fade, and nights grow

And we go cold

 

A eso de las once y media, cuando había vuelto de poner la ropa en la lavadora, su madre subió a su habitación y le dijo que saldría con Howard a visitar un amigo de este que se había accidentado, y cómo vivían algo lejos se iban temprano para llegar en la noche seguramente. Además de que su padre solía alargar ese tipo de visitas pues nunca paraba de hablar y hablar sobre miles de cosas —bastante aburridas según Tony.

 

Tony le contó que Stephen iría más tarde y María le dijo que les había dejado comida a los dos ya preparada —ya era su costumbre siempre prepararle comida a Stephen—. Howard le advirtió que ya que iban a estar solos, se quedaran en la sala y no pasaran al cuarto, su hijo le dijo que sí para no discutir, aunque claramente no le haría caso. Antes de irse sus padres le comentaron que al día siguiente irían a ver lo de vender el carro viejo y conseguir uno nuevo, aunque Howard aún se veía descontento con tener que deshacerse de su viejo auto.

 

Cuando se quedó solo desconectó los audífonos de su teléfono y dejó que la música se escuchara en toda la casa. Stephen llegó un poco después de que sus padres se fueran.

 

—Si no escucho a Howard  quejarse sobre la música de “los jóvenes de hoy en día” —dijo cuándo Tony le abrió la puerta e hizo comillas con sus dedos—, significa que estas solo.

 

— ¿Crees que la tendría de no ser así?

 

Esta vez la música era un poco más suave de lo que había estado escuchando, y resultó que era una de sus muchas favoritas.

 

Take me out tonight

Where there's music and there's people

And they're young and alive

Driving in your car

I never, never want to go home

Because I haven't got one

Anymore

 

Tony no pudo evitar empezar a bailar ligeramente ante la divertida mirada de su amigo.

 

 

—Take me out tonight….

 

Sus caderas se balanceaban suavemente al ritmo de la sexy voz de Morrisey.

 

And if a double-decker bus

Crashes into us

To die by your side

Is such a heavenly way to die

And if a ten-ton truck

Kills the both of us

To die by your side

Well, the pleasure - the privilege is mine

 

La canción continuaba y Tony seguía bailando. Fue una lástima que la noche anterior el chico con quien lo habían emparejado no le invitara a bailar ni una canción, a él realmente le gustaba bailar, y no era nada malo en eso.

 

—Si te tapamos la cara—dijo Stephen mientras lo veía moverse al ritmo de la canción—y bailas así, podrías enamorar a unos cuantos hombres.

 

Tony le sacó el dedo mayor sin dejar de moverse y tararear la letra, incluso invitó a su amigo a bailar, pero este declinó recordándole que aquello no era lo suyo.

 

And if a ten-ton truck

Kills the both of us

To die by your side

Well, the pleasure - the privilege is mine

 

Cuando la canción terminó y antes de que Stark se pusiera a bailar de nuevo, Stephen le dijo que tenía hambre y que se pusieran a calentar lo que les había guardado María.

 

—Eres un glotón sin remedio—dijo mientras encendía la estufa.

 

Ambos comieron sentados en el sofá de la sala mientras escuchaban música y Stephen le contaba las ultimas noticias de lo que había sucedido en su empleo. Con el sube y baja de haber entrado a Shield, Tony casi que no había tenido tiempo de saber de la vida de su amigo, y se avergonzó de todo lo que le había pasado a Strange y el ni enterado.

 

La empresa donde trabajaba, Essex Clinics, estaba teniendo problemas financieros, y estaban comentando acerca de recorte de personal.

 

—Y claramente yo estaré en ese recorte—dijo Strange con un suspiro, hacía rato habían dejado de comer y se entretenía dándole vueltas a la cuchara en el aire—. No es que me paguen mucho, mi sueldo es una mierda en verdad, pero tampoco me puedo quedar sin él.

 

— ¿Y qué les dice tu jefe?

 

— ¿Nathaniel Essex? Ese no dice nada, y nadie quiere preguntarle, él es algo, ya sabes, siniestro. Pero es solo cuestión de semanas para que yo esté en la calle, ya lo veras.

 

—Podría conseguirte un trabajo en Shield.

 

—Quizás me contraten para barrer, pero con la condición de que tengo que barrer con una bolsa en la cabeza, para que nadie se asuste cuando entre a limpiar —. Sonrió y agregó—: Aunque no estaría mal, vería a Wanda de vez en cuando.

 

Ya que ambos estaban con los pies encima del sofá, Tony le pateó el pecho ligeramente y le dijo que jamás le conseguiría ese empleo con tal de que no viera a la pelirroja del infierno. Estuvieron hablando un par de horas hasta que el menor ofreció ver una película en la computadora y Strange aceptó. Subieron a la habitación —ignorando las palabras de Howard— y se tumbaron en la cama con la laptop entre ellos.

 

—Oye y el tarado de tu jefe, —dijo Stephen mientras veía al otro buscar la película— ¿Cómo te sigue tratando?

 

—No le digas así.

 

— ¿Por qué no? Según lo que he entendido es algo esclavista y gritón. Además me dijiste que te tiene en una especie de armario.

 

—No había otro sitio—se encogió de hombros—. Además prefiero eso a tener que estar cerca de la estúpida pelirroja esa.

 

— ¿Ya, y no será más bien que lo que te gusta es estar cerca—remarcó la última palabra y elevó las cejas—muy cerca de ese jefe tuyo?

 

— ¿Cómo crees? —Tony detuvo sus acciones por un momento y lo miró fijo—. Por supuesto que no.

 

—Mmmm, estos días cada vez que me hablas de tu trabajo, siempre agregas algo acerca del “maravilloso señor Steve”

 

—Yo no le digo maravilloso Señor Steve

 

—Casi que lo haces. —Dijo y le palmeó el hombro de forma dramática—. Pero tranquilo, yo no te juzgaría si te atrae él. A mí me atrae Wanda.

 

—Yo si te juzgo por eso, Wanda es una arpía que no merece gustarle a nadie.

 

Stephen levantó las manos y mencionó algo acerca de que los más guapos tenían derecho a ser engreídos o algo así.  Tony no le prestó demasiada atención y empezó la película. Le tocaba decidir a Stephen y ¡oh sorpresa!, el muchacho había decidido poner Mean Girls, la cual era la favorita de Strange.

 

—Ya, pero si en verdad no te gusta, haces bien, de todas formas es demasiado viejo para ti.

 

— ¿De dónde le ves lo viejo? —la reacción de Tony hizo reír al otro, se notaba a leguas que a su pequeño amigo le atraía, aunque sea un poquito, el gritón de su jefe.

 

—Bueno, viejo para ti, tú vas a cumplir 26.

 

—Tú cumplirás 27.

 

—Sí, pero él debe tener unos ¿40?

 

—Tiene 39—dijo haciendo una ligera mueca—no me mires con esa cara de “¿Cómo sabes su edad?”, los chicos de la oficina me lo dijeron.

 

—Bueno, de todas formas ustedes nunca llegaran a nada, si lo comienzas a ver como un viejo es mejor porque te iras desenamorando.

 

—Que no estoy enamorado.

 

—Lo que tú digas….

 

¿Estaba enamorado de Steve? Stephen lo conocía demasiado bien, tenían años siendo mejores amigos y podían leerse entre sí como si fueran un libro abierto. Le estaba aterrando que su amigo le dijera eso, no quería enamorarse de un amor imposible como lo era su jefe, solamente sufriría por eso, no había forma alguna de que ese hermoso hombre se fijara en él.

 

“Porque sí, —pensó por un momento ignorando el inicio de la película—Steve puede estar a punto de cumplir los 40, pero no los aparenta para nada. Se ve joven, es muy apuesto con su pelo rubio y sus penetrantes ojos azules acentuados por esos lentes sin montura que lleva. Todos los trajes le quedan a la perfección y acentúan su figura, con esos músculos marcados de trabajo duro en el gimnasio, además de que su aroma me vuelve loc….”

 

—Mierda—soltó, captando la atención de Stephen, ¡Sí estaba enamorado!

 

— ¿Ahora qué pasó?

 

Negó con la cabeza y balbuceó algo de ir a buscar algo para comer durante la película y una soda porque estaba sediento. Bajó a la cocina para estar un momento a solas.

 

“¿Cómo puedo ser tan estúpido? De entre toda la gente que me puede atraer, tenía que ser mi jefe”

 

Sabía que era algo que le dificultaría la vida por varias razones:

 

Numero uno: era un sentimiento que debía ocultar a toda costa, pero estaría trabajando con Steve todos los días.

Numero dos: era algo que lógicamente seria NO CORRESPONDIDO

Número tres: la prometida de su jefe trabajaba en el mismo sitio, así que no solamente vería al objeto de su enamoramiento besando o abrazando a una mujer, sino que también, esa misma prometida, le hacia la vida imposible a través de maltratos verbales,y hasta físicos.

Número cuatro: por lo que había sucedido días atrás con la tal Alissa Nocetti dedujo que también tendría que “apoyarlo” con sus conquistas por fuera, restregándole aún más lo inalcanzable que era.

Número cinco: Steve era HETEROSEXUAL. Y eso provocaba que ya no necesitara más razones para entender que no debía sentir nada por él.

 

Se apresuró a subir con algo para comer y un par de latas de refresco, decidiendo que intentaría sacar el tema del enamoramiento de su cabeza.

Después de casi una hora de película Tony se durmió, pues había visto demasiadas veces Mean Girls, y estaba bastante cansado como para no dejarse llevar por el sueño. Stephen lo notó y decidió dejarlo descansar. Estaba distraído viendo la película y tomó la lata de Coca-Cola que Tony nunca destapó y que había olvidado en la cama, lamentablemente parecía que se había agitado, porque en cuanto la destapó saltó el refresco hacia su cara. Se levantó rápidamente intentando no mojar la cama del menor y corrió hacia el baño para que el contenido terminara de perderse en el lavamanos. Terminó con la camiseta, el pelo y los lentes empapados.

 

Decidió que tomaría un baño y le pediría “prestada” alguna playera a Tony, aunque si buscaba bien el menor quizás tenía alguna playera “prestada” de Stephen.

 Tony era un poco más pequeño que Stephen, pero podían prestarse alguna que otra ropa que le quedara grande al menor, o ajustada a Strange.

 

Strange salió de bañarse y vio que el otro aun dormía, caminó hasta el armario para buscar algo que ponerse pero, antes de vestirse, vio el celular de Tony en la cama y no lo pudo evitar. De todas formas la culpa era de su amigo por no ponerle clave al teléfono.

 

Le tomó un par de fotos a Tony dormido y luego activó la cámara frontal. Aún seguía envuelto en la toalla, así que flexionó un brazo para sacar músculos frente a la cámara, luego se tiró en la cama junto a Tony y tiró dos fotos junto al pequeño durmiente: una dándole un beso en la frente y otra sacando la lengua. Terminó por enviar las fotos a su propio chat, Tony las vería cuando fuera a hablar con él por WhatsApp y probablemente se enojaría, pero poco le importaba.

 

—También debería cambiar el nombre que me tiene de contacto, hace mucho que no lo hago.

 

Fue a la parte de contactos y buscó su número y pensó por un momento que podría poner, lo había cambiado tantas veces que ya no le quedaban ideas nuevas, decidió cambiar de El más bello de todos, Stephen a simplemente Cariño. Esa palabra cumpliría muy bien su objetivo de hacer que el menor pusiera los ojos en blanco.

 

—Que divertido es molestar—dijo, y se levantó para ponerse la ropa.

 

 ……………………………………………

 

Capítulo 14. Domingos de películas repetidas: Continuación.

 

Steve había llegado bastante sudado del gimnasio. No le agradaba del todo la ducha que podía usar allá, así que lo primero que hizo cuando llegó a su departamento fue ir directo al baño y dejar caer el agua por un largo rato. Su domingo no había sido de descanso totalmente. Había tenido una especie de Brunch a eso de las 10:00 am con Sharon  y unos amigos de esta. Por mala suerte, Wanda había sido incluida. Luego de eso su prometida se había marchado con su pelirroja amiga a un spa por un “día de chicas” y Steve, aun siendo domingo, se la pasó respondiendo unos correos importantes desde su departamento, ya que no había tenido tiempo de hacerlo durante la semana. Eran de esos tediosos correos en los que hay que escribir bastante y que comienzan por un “Mi estimado…. Me place en escribirle y….” bastante absurdo cuando ni siquiera conocía del todo a quienes les estaba escribiendo.

Cuando volvió a ver la hora, después de los correos y revisar por última vez unos informes, ya eran las cinco de la tarde.

 

—Mi domingo de relajación se esfumó—suspiró.

 

Decidió que lo mejor sería ir al gimnasio un rato y descargar un poco de energía. Trabajar tanto era estresante, y hacer un poco de ejercicio lograba relajarlo. Así que, después de llegar a su casa luego de una buena sesión de entrenamiento, y luego de ducharse, se sentía bastante mejor. Eran ya las siete de la noche y pensó que podría ver una película, después de todo, no podía vivir solo de trabajar y responder correos importantes. Solía salir de fiesta con Bucky, pero luego de esos tormentosos días no tenía muchas ganas.

 

Se recostó en su cama y colocó Citizen Kane, tenía un gran gusto por las películas viejas.

 

“Me gustan los clásicos” decía él.

 

“Eres un anciano, un fósil mejor dicho” respondía Bucky con una sonrisa

 

La película comenzó a reproducirse, y en cuanto apareció la puerta de hierro y el letrero de “No trespassing” su celular vibró. Dejó que la película siguiera corriendo, de todas formas la había visto bastantes veces. El mensaje venia de Bucky.

 

J. Bucky:

¿Qué haces?

Saldré más tarde con unas modelos

 ¿Vienes?

 

Steve:

Paso, quiero ver una película.

 

J. Bucky:

Que aburrido, seguramente es una de esas películas que ni colores tiene.

 

 

Steve rio ante eso, su amigo había acertado.

 

 

Steve:

De todas formas no quiero salir, estoy cansado.

 

J. Bucky:

Eres un anciano, pero bueno.

Ya que no vas a salir hazme un favor…

 

 

Bucky dejó de escribir y grabó una nota de voz:

 

— ¿Recuerdas que estábamos haciendo una renovación de contratos con Greco Group? Creo que hay un detalle sobre los días de entrega que está mal en los papeles que nos dieron, relee el documento y dime si soy yo o no el equivocado. Tenemos copias en PDF por si no tienes los originales en tu departamento.

 

Steve tenía las copias en PDF pero en un USB, y los había dejado en la oficina, se lo contó a su amigo y este le dio la solución.

 

Bucky:

Pídeselos a tu asistente, recuerda que le pedimos que los mandara, debe tenerlos en un correo.

 

Steve pensó que Bucky se refería a Tony, porque Wanda solo tenía dos abejas en la cabeza jugando voleibol y no podía tener ningún trabajo importante guardado. Pero él ni siquiera tenía el número de Tony y además, ¿no sería muy molestoso llamarlo un domingo? Eso debía ser contra la ley quizás. Bucky no le dejó pensar demasiado y le envió el número de Tony casi de inmediato.

 

 

Bucky:

Supongo que no tenías su número, se lo acabo de pedir a Wilson. Si tiene foto de perfil no la veas XD quizás te dé pesadillas.

 

Steve suspiró ante la impertinencia de su amigo, estaba muy seguro de que ni Tony ni Sam deseaban ser molestados por sus jefes un domingo a esa hora. Pero ya que tenía el número. Guardó el contacto y le escribió.

 

………………………………………

 

 

Cuando Tony despertó y vio a Stephen recién duchado y cambiado con su ropa, preguntó qué había pasado. Lógicamente explotó en risas cuando su amigo le contó que se había tirado un refresco encima.

 

Después de calmarse, decidieron ver otra película. Esta vez le tocaba a Tony y estaba entre Tarde de perros o La ventana indiscreta, y se decidió por la última. No se resistió y en cuanto comenzó la película le tiró una foto a la pantalla y la subió a su estado en WhatsApp.

 

—Eso lo hacen las personas que tienen muchos amigos—dijo Stephen cuando lo vio—. O por lo menos muchos contactos.

 

—Tú también subes estados—se quejó Tony— y estas en las mismas que yo.

 

Stephen tuvo que darle la razón y se concentró en ver la película.

 

Después de unos 10 minutos, el celular de Tony vibró. Era un mensaje de WhatsApp, Sam Wilson le había escrito por privado.

 

Sam:

Oye, Bucky me pidió tu numero para tu jefe. Espero no te moleste que se lo haya dado. Ya sé que solo diste el de tu casa en la oficina, pero parece que necesitan algo importante.

 

¿Steve quería su número? Seguramente era para algo del trabajo, pero eso lo inquietaba, ¿habría olvidado hacer algo y su jefe se había dado cuenta ahora? Tony se apresuró en contestarle a Sam diciéndole que no había problemas con eso, pero antes de poder preguntar si sabía de qué se trataba, le llegó un mensaje de un número desconocido.

Viendo la foto de contacto se dio cuenta que era Steve.

 

 

Steve Rogers:

Buenas noches.

Disculpa que te escriba un domingo y a esta hora pero quiero saber si tienes los últimos papeles que estuvimos leyendo de Greco Group, necesito leerlos.

 

Tony le respondió que sí y procedió a buscarlos en su correo, descargó el archivo y se lo envió. No le molestaba en lo absoluto que Steve le escribiera en domingo, al contrario, se sentía feliz de tener el número del mayor, en cierta forma podía ver su foto de perfil. Se veía realmente apuesto en la foto, tenía un traje azul y no llevaba los lentes. Rápidamente tomo una captura de pantalla y guardó la foto en su galería, se sintió como una estúpida adolescente embobada por esa simple acción.

 

Pensó que su jefe ya no le hablaría más, pero unos minutos después le volvió a escribir, solo que esta vez era respondiéndole a la foto que había subido al estado.

 

Steve Rogers:

Es una película genial, la vas a disfrutar mucho.

 

Una sonrisa inundó el rostro de Tony a la par que respondía el mensaje.

 

Tony:

Sé que es genial, la he visto varias veces ya.

 

Steve Rogers:

¿Te gustan los clásicos?

 

Tony:

Si, ¿Y a ti?

 

Tony se sintió un poco tonto cuando, luego de 20 minutos, se dio cuenta de que lo habían dejado en visto y que no le responderían. Por una pequeña fracción de segundo se había sentido contento hablando con Steve, pero tuvo que volver a aterrizar en la realidad.

 

— ¿Con quién hablas tanto? —Preguntó Stephen—.  Has visto más el teléfono que la película.

 

Tony no quiso decirle que era con Steve, se sentía un poco estúpido solo con haberse emocionado por un breve intercambio de palabras y por haberse quedado esperando la respuesta. Así que dijo que estaban hablando por el grupo de chat que tenía con sus compañeros de Shield y Stephen no preguntó más.

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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