Capítulo 7. La venganza se sirve fría
—Wanda, debo felicitarte por este plan estratégico— le había dicho Thanos en un tono bonachón—. Porque lo hiciste tú, ¿cierto?
—Pero por supuestoooo—dijo alargando la “o” demasiado—, recuerda mis seis semestres de finanzas—. Agregó con una sonrisa.
Eran las 7:10, todos estaban reunidos solo esperando la llegada de T´Challa que había llamado para comunicar que tuvo problemas mecánicos, pero que ya estaba llegando en un taxi. De todas formas el padre de Steve no pudo evitar hojear la carpeta que Wanda le había dado y alabó el trabajo de la chica. Steve, con Bucky a su lado, tuvo que hacer lo mismo. Había dudado de Maximoff, pero la chica se había mostrado muy capaz. Al contrario de Tony, que ni siquiera había hecho acto de presencia.
Por su parte, Sam también había tenido que llegar temprano, fue avisado por Bucky del cambio de la hora de la reunión, y le sorprendió cuando no había visto a Tony llegar y Steve le había preguntado por él. Era extraño cuando el pequeño solo había hablado de qué su jefe iba a admirar el trabajo que había hecho, pero aún no se aparecía. Decidió que, ya que tenía el número de la casa de Tony, le llamaría preguntando el por qué no había llegado, solo esperaba no ser imprudente al llamar a esa hora.
—Residencia Stark—
La voz que contestó no era de Tony, se notaba que era de un señor algo mayor, Sam se presentó y dijo que quería hablar con Tony por parte de la empresa
— ¿Y para que quieren hablar con mi hijo tan temprano?
Sam no pudo contestar cuando al otro lado de la línea escuchó un ruido y una especie de forcejeo. Luego se escuchó un: “si es para mí, pásamelo de una vez sin discutir” que era claramente de la voz de Tony.
—Si—dijo el pequeño asistente.
—Tony, es Sam Wilson, ¿Por qué aun no estás en la oficina?
— ¿Por qué preguntas? Aún es muy temprano
Sam frunció el entrecejo, ¿No le habían dicho del cambio de hora?
—La reunión se movió para las 7, ¿nadie te avisó?
El balbuceo al otro lado de la línea le dio la respuesta a Sam. Tony colgó diciendo que llegaría lo antes posible, Wilson sintió pena por el pobre chico, nada parecía estarle saliendo demasiado bien.
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Tony llegó a la empresa un poco antes de las 8, pero lo suficientemente tarde para saber que estaba en problemas. Cuando entró casi corriendo al sexto piso, Sam lo vio frunciendo los labios, no entendía lo que había sucedido… hasta que vio la sonrisa de Wanda sentada en su escritorio.
La pelirroja estaba fuera esperando que terminaran la reunión, T´Challa había llegado a las 7:20 y la reunión había empezado de inmediato. Tony supo que su tardanza había sido provocada por Maximoff, eso era más que obvio por la forma en la que la chica lo miraba.
— ¿Por qué no me dijiste del cambio de hora? —dijo mientras se acercaba a ella, estaba más que furioso.
— ¿Tu no sabías? —dijo haciéndose la desentendida, obviamente Tony no le creyó. —Bueno, si Steve no te lo dijo era obvio que no necesitaba tu presencia.
—Tú podías habérmelo dicho, se supone que es parte de tu trabajo.
La sonrisa de Wanda se ensanchó aún más si era posible, obviamente estaba disfrutando de la situación.
—Mira mocoso, no tienes que levantarme la voz, yo no tengo la culpa de que no seas necesario aquí.
—Pero yo debía entregarle un plan estratégico al señor Steve, ¿Cómo presentará en la junta sin él?
—No te preocupes patito—le dijo, haciendo hervir a Tony por el apodo—. Yo le entregué el plan estratégico.
¿Qué dijo esta estúpida? Tenía poco conociendo a Wanda, pero era el tiempo suficiente para saber que aquello era demasiado para que la chica lo hiciera. Wanda no podía pasar de traer cafés, atender llamadas, y enseñar las piernas, más nada.
Tony pensó que quizás la pelirroja le estaba contando un chiste para continuar desesperándolo, pero su cerebro casi hizo clic de inmediato y, sin decir nada, corrió hasta su oficina.
Una parte de él no quería creerlo mientras rebuscaba encima de su escritorio, aquello debía de ser más que imposible, no le podían estar haciendo esa mierda. Ya había aguantado demasiado para creer que también le estaban robando el trabajo que le había costado hacer… pero cuando no encontró la carpeta que dejó preparada, supo lo que había pasado.
—Eres una maldita bruja—su intención había sido gritárselo bastante alto, pero se controló cuando recordó que Sam y Gamora tenían sus escritorios cerca en el mismo pasillo, y que en la sala de reuniones estaban todos sus jefes, así que solo se acercó al escritorio de la pelirroja y lo dijo con marcado odio—. No me avisaste del cambio de horario para poder robarte mi trabajo.
— ¿Tu trabajo? ¿Acaso tenia tu nombre escrito? Porque cuando YO se lo entregué a los directivos, ellos comprendieron que era mío.
—Tu solo puedes entregar otra cosas—dijo apretando los puños—, y no es nada relacionado con el trabajo…
Wanda pareció ofenderse, pero cambió rápidamente su expresión cuando la puerta del salón de reuniones se abrió, dejando ver que la junta había finalizado.
Los padres de Steve fueron los primeros en salir. Nébula hablaba maravillas del plan, aunque Thanos aún no se veía muy convencido de lo que su hijo había propuesto en la reunión, pero sonrieron a los que estaban en el pasillo y continuaron hacia el ascensor, pues tenían un vuelo que tomar.
Luego salieron los jefes de Quill y Clint acompañados de dos representantes de los accionistas minoritarios, Phil se detuvo un segundo para saludar con un beso en la mano a Wanda, le dio una mirada extraña a Tony y se dirigió hacia su propia oficina.
Loki salió solo y llegó hasta Wanda y Tony.
—Mi queridísima y bella Wanda—dijo, Wanda lo abrazó por un costado y él le dio un beso en la mejilla —. Debo decir que te luciste preparando la junta, además Thanos me dijo que el plan estratégico lo habías hecho tú.
Eso le hirvió la sangre a Tony que hasta un momento se había quedado en silencio observando al par, tenía demasiadas ganas de ahorcar a Wanda.
—Gracias mi genio creativo, recuerda que además de hermosa—hizo una pausa para agitar su rojo cabello—soy inteligente. Recuerda que fui a la universidad.
—De seguro te la pasaste acostada esos malditos seis semestre, por que dudo mucho que estudiaras—. Tony lo había dicho bastante bajo. Loki no le entendió pero sí escuchó su murmullo, y fue suficiente para que se fijara en él.
—Bueno mi hermosa pelirroja, me voy a mis dominios—dijo acomodándose la camisa—, aquí hay demasiadas cosas feas como para que mis ojos puedan aguantar tanto tiempo.
Se dio la vuelta y con una risita coreada por Wanda se fue de ahí. ¿Se podía poner peor? Si. Porque cuando Tony estaba dispuesto a seguirle reclamando a Wanda por el robo de su trabajo, sintió una presencia a sus espaldas, y cuando se giró se dio cuenta que estaba T´Challa mirándole con una cara de desprecio.
T´Challa no solamente lo estaba mirando mal porque pensaba que era un desperdicio de dinero el tener dos asistentes si Wanda había demostrado que podía hacer todo el trabajo, sino que también Sharon le había contado el altercado que tuvo con Tony —obviamente ella contó la historia a su favor— y a T’Challa le disgustaban dos cosas:
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Las cosas o personas que hicieran enojar o molestar a Sharon.
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Las cosas o personas que apoyaran, ayudaran o encubrieran a Steve.
Y Tony era las dos cosas. Pero Tony no sabía por qué aquel hombre que se veía tan imponente lo miraba de esa forma tan aterradora. T´Challa no le dirigió la palabra, tan solo se giró para enfrentar a Steve, que venía acompañado de su hermana y del idiota —como siempre le decía T´Challa— de Bucky.
—Sostengo lo que dije en la reunión Steve, tus planes están destinados al fracaso—dijo, él era uno de los que decía que las ambiciones de Rogers no eran para nada realistas y que provocaría el quiebre de la empresa—. Y para cuando tengas que rendir cuentas, y nos demuestres a todos lo inútil, incapaz y derrochador que eres— agregó mirando de reojo a Tony y a Wanda— ahí estaré yo para tomar el mando que me corresponde como presidente de esta empresa.
—Vamos T´challa, ya deja de pelear—dijo Sharon y acompañó a su hermano hasta el ascensor, Wanda los siguió con la excusa de que tenía que ir al primer piso, solo para seguir escuchando la conversación de los hermanos y poder coquetearle un poco a T´Challa.
Que
Día
De
MIERDA
Pensó Tony. Y se preparó para recibir el regaño de Steve, que nunca llegó.
Steve y Bucky se veían bastante preocupados por algo, principalmente el presidente, que parecía no estar prestando mucha atención a lo que sucedía a su alrededor. Aunque las ganas de acusar a la pelirroja eran enormes, Tony suspiró y se dio cuenta que estaba en un mundo de adultos, y los adultos no iban con sus maestros a quejarse de que algún compañero les había robado la tarea. Así que decidió que sería más cuidadoso la próxima vez para que la arpía de Wanda no hiciera de las suyas y se dirigió a su oficina para trabajar, aunque el coraje le estuviera matando.
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Por su parte Steve estaba preocupado en niveles exponenciales. Las propuestas que había realizado cuando quería ser presidente eran bastante buenas, incluso Bucky le había ayudado a formularlas, el problema es que eran demasiado fantasiosas. Si bien podía llegar a realizar lo que había propuesto, no podía ser en el plazo que había establecido, como le había hecho entender T´Challa en esa última reunión. No había sacado del todo bien el probable incremento de los costes, las tasas de inflación, entre otras cosas. Su algoritmo era muy pobre ahora que lo pensaba bien, y eso era un desastre.
En otras palabras: había metido la pata hasta el fondo del lodo.
—Estamos bastante mal— había dicho Bucky, estaban en la oficina de Steve y no se daban cuenta que Tony los escuchaba perfectamente— ¿Y si pedimos un plazo más largo?
—No, no. Ya oíste lo que dijo mi padre, si no cumplimos lo que prometimos en el plazo indicado, se volverán a hacer las votaciones para elegir al presidente, y en ese momento T´Challa ganará sin dudas.
Bucky se frotó la cara con ambas manos, su ambición no les había dejado pensar bien las cosas.
—Oye, calma. Volvamos a analizar los datos. Quizás si revisamos todo de nuevo encontraremos algo que nos ayude. ¿Por qué no hacemos un plan de negocios? —Bucky se levantó de la silla en donde estaba y se acomodó el pelo—. El plan estratégico está muy bien, pero ahora hagamos algo que nos deje ver con todo lo que contamos de verdad, algo más estructurado.
Steve asintió comprendiendo las palabras de su amigo y llamó tanto a Tony como a Wanda. La pelirroja taconeó—taconeaba demasiado fuerte— y antes de sentarse en una de las sillas le dirigió una mirada coqueta a Bucky, quien se había sentado en el mueble del lado para dejar que Steve hablara con sus asistentes. Tony se sentó en la otra silla junto a Wanda, sintiéndose verdaderamente incómodo.
—Bueno, vamos a hacer ahora un plan de negocios, así que necesitare los informes originales de cada departamento, con los que hicieron la propuesta del plan estratégico.
Wanda reaccionó tan rápido como nunca lo había hecho, ella no tenía los informes originales de los distintos departamentos, puesto que los arrojó a la basura cuando se dio cuenta que no avanzaría nada, y luego le robó el trabajo a Tony. Pero se supone que ella debía tenerlos, porque ella había hecho el plan estratégico.
— ¿Los informes originales? Eh, bueno, yo los dejé en la oficina de él.
Señaló a Tony con un dedo tembloroso, y este inmediatamente la vio con los ojos abiertos sin poder disimular demasiado.
— ¿En la oficina de Tony? —preguntó Steve acomodando sus gafas—. Pero tu trabajaste con ellos en el plan estratégico, ¿no deberías tenerlos tú?
Tony intentó controlarse para no explotar y decir lo que la pelirroja había hecho. Él no quería que lo vieran como un niño quejándose por que la otra le robó el trabajo, ni siquiera tenía verdaderas pruebas y podía verse como una falsa acusación.
—Es que… él es el encargado de archivar esos documentos importantes, por eso los deje ahí.
Steve asintió creyendo la historia de la chica y mandó a Tony por los documentos, en ese corto tiempo de “receso” Steve pudo ver como Wanda y Bucky compartían miradas para nada sutiles, bufó por esa imagen y recibió los papeles que Stark le tendió.
—Como les decía, ahora necesito hacer un plan de negocios, y para eso necesito su ayuda. Tiene que estar bien hecho porque lo vamos a discutir después con los otros directivos, y también lo presentaremos a los bancos para conseguir los créditos que necesitamos. —Steve revisó superficialmente la información de las carpetas mientras Bucky lo veía—, es muy sencillo, y tiene que ser un plan de negocios real.
Wanda debía admitir que se había perdido a la mitad de la conversación, no entendía para que Steve necesitaba un plan de negocios si ya tenía el plan estratégico ¿no era acaso lo mismo?
—Ósea que necesitas proyectar el informe que hice—dijo Wanda y no le dio importancia al bufido de Tony—en un plan de trabajo…
—Así es Wanda—comentó Steve sonriendo—, me sorprende lo rápida que te estas volviendo. Y también necesito proyectarlo sobre el balance general de la empresa y sobre las nuevas cifras que arrojaron los informes de departamento
Wanda no entendía mucho, pero si sabía que eso era demasiado trabajo.
— ¿Quién de ustedes dos cree que debería o puede hacerlo? —terminó preguntando Steve.
—Yo digo que él debería hacerlo—exclamó Wanda apuntando a Tony y forzando una sonrisa. Ella jamás podría hacer todo lo que Steve pedía.
Tony pensó en aceptar de inmediato y demostrar su capacidad, pero se le ocurrió una mejor idea donde podría vengarse y demostrar de lo que era capaz
—No— dijo sorprendiendo a todos en la sala—. Yo creo que Wanda debería hacerlo, ella hizo el informe anterior, está familiarizada con los números y se le hará más fácil. Además— agregó, tragándose su orgullo—, el plan estratégico le quedó muy bien.
Steve asintió pensando que en verdad era una buena decisión.
—Bueno Wanda, creo que será lo mejor ¿en cuánto tiempo puedes prepararlo?
—Dame una semana—dijo Wanda poniéndose de pie furiosa por lo que había hecho el patito feo. Estaba dispuesta a salir de la oficina y quejarse con Sharon, pero Steve la detuvo.
—Para mañana Wanda—dijo con la voz grave—. T´Challa está diciendo que hay unas cifras que no… cuadran. Así que lo quiero para mañana a primera hora.
Wanda intentó protestar, pero se dio cuenta de que no le serviría de nada y salió de la oficina.
Tony simplemente volvió al pequeño armario que tenía por oficina.
—Bueno Steve, si Wanda hace bien ese plan de negocios, creo que ya no necesitaras a Tony. No tendrás razones para tener dos asistentes si Wanda puede hacerlo todo.
Steve asintió mientras lo pensaba, su amigo tenía un punto de razón. Por su parte, Tony escuchó lo que dijo Bucky estando detrás de la puerta, solo esperó que su plan para hacer quedar mal a Wanda no lo hiciera quedar mal a él.