Misaki Takahashi escuchaba un insistente barullo tras la puerta por lo que todo adormilado quedó sentado por la cama.
Su cabeza dolía un poco y tocó su frente, no tardó en darse cuenta de su desnudez y fue como recordó la candente noche con ese enigmático hombre
—¿Akihiko san?
Volteó a todos lados de la habitación intentando hallarlo pero no tuvo éxito Mordió un poco su labio al recordar las posiciones poco ortodoxas con las que el gran Akikawa Yayoi lo hizo suyo y el calor volvía a apoderarse de su cuerpo.
—Yo de verdad ¿estuve con él? Esto es como un sueño hecho realidad.
Misaki se paró de la cama para ir al sanitario y después ver que era lo que se ocasionaba que tanta gente estuviera hablando. Apenas si dió unos cuantos pasos y en ese instante un gran estallido se escuchó por el hotel.
—¡Wooaa! ¿Q..que fue eso?
Sus oídos se taparon y solo podía percibir algunos zumbidos.
La puerta de su habitación fue abierta y varios agentes policiacos entraron causando pánico en Misaki que intentaba cubrir su desnudez con una almohada. Veía a un hombre mover la boca sin entenderle hasta que por fin recuperó su oído.
—¡¿Donde está Usami?!
—¿He?
—¡¿Que donde esta Akihiko?!
—No..yo no
—¡Más te vale que contestes ahora mismo!
—No...se de que...
Misaki no podía hablar a causa del miedo y más cuando el arma del hombre se posó en su sien.
—¡Sabemos que eres el amante de Usami así que..!
—¡¿Que crees qué haces estupido?!
Misaki comenzó a toser de la impresión cuando escuchó la voz de Shinobu.
—¡No le apuntes a mi amigo! ¡Te dije que lo sacaras primero y después preguntes por Usami!
—Lo siento Takatsuki kun—Se disculpó el oficial
—¿Shi....Shinobu? ¿Que...qué haces aquí?
—Hola Misaki, lamento mucho que te confundieran conmigo y te trajeran aquí.
He estado trabajando con mi novio Miyagi Yō, detective de servicios especiales de Tokio.
Es una suerte encontrarte bien después de estar con Akihiko Usami. Vístete que no tenemos tiempo. Lo que escuchaste fue una explosión de bomba
—¿Di..dijiste Usami?
—Así es, Akihiko Usami. Él y su hermano Haruhiko son los principales mafiosos del país. Ya lo sabías ¿no?
—Haruhiko tiene a mi hermano
—Si y por eso tenemos que salir de aquí, la explosión la provocaron ellos para poder escapar.
Misaki se sintió el más grande inútil, hay un incidente terrorista y él no no supo nada, más que estuvo con el gran Akihiko Usami que su pseudonimo es Akikawa Yayoi y de lo bien que le hizo el amor.
—Vamos Misaki, date prisa.
Takahashi agarró una bata del sanitario y de forma torpe salieron de la habitación.
Miyagi creyó que enviarían a un escuadrón de al menos 10 agentes para auxiliarlo y se sorprendió de ver sólo a 4 hombres a su lado, las órdenes eran claras: Rescatar a Takahiro y sacar a los Usami vivos o muertos de esa bodega.
Mientras se colocaba el chaleco antibalas escuchaba las indicaciones de Hiroki Kamijō.
—Los guardias principales Takafumi y Zen están a unos cuantos metros de la puerta, te costará trabajo derribar al oso pero si lo haces, ten por seguro que Kirishima no dudará en mandar al diablo a Usami con tal de salvar a su esposo. Tendrás acceso a las cámaras térmicas para facilitar la ubicación, puede que Takano Masamune también se encuentre adentro así que, mucha suerte Miyagi.
—Entiendo
Miyagi cogio su arma y en ese instante Shinobu hacia acto de presencia junto con Misaki
Takatsuki de inmediato se lanzó a sus brazos y Miyagi correspondió al abrazo juntando sus labios con los de Shinobu.
Misaki y Kamijō solo observaban la muestra de amor hasta que el agente se percató del castaño
—Asi que tú eres a quien por error atraparon.
—Si.
Contestó apenado Misaki.
—Eres muy simple como para que Akihiko Usami se haya involucrado contigo.
Misaki no dijo nada pero ese comentario caló un poco en su ya confundida persona.
Juntó sus manos hacia su pecho y de forma suplicante miró al agente.
—Por favor no le hagan daño a Usami san.
—¿Que?
—No lo lastimen, Akihiko es buena persona
—¿Como dices esas cosas niño insensato?
—El... él me trató de forma muy especial, en solo una noche me ha hecho sentir las cosas más maravillosas que jamás he sentido en toda mi vida; yo sé que es imposible pero, me he enamorado de ese hombre. Por favor no le lastimen.
Misaki dejó escapar unas lágrimas mientras Kamijo, Miyagi y Shinobu lo observaban perplejos ante tal confesión de amor. El castaño se sujetó al pecho de Hiroki y con su mirada llena de lágrimas volvía a pedir por su amado.
—Por favor. Yo amo a Akihiko, lo amo con todo mi corazón
Hiroki separó a Misaki para verlo a los ojos y....
—¡AHHHHHHHHHH! ¡De todos tus libros que has escrito este es el peor Usagi san! ¡No puedo seguir leyendo!
Misaki se acomodo su suéter, arrojó las hojas al suelo y comenzó a pisarlas, algunas romperlas ante la mirada del escritor.
—¡No se como me convenciste de leerlo para ayudarte! ¡Esto es pura basofia, blasfemia!
—¿Al menos sabes qué significan esas palabras Misaki?
—¡Si! ¡Esto es de tan poca calidad, mal gusto y escribiste cosas que yo nunca diría o jamás haría!
—¿Si? ¿Como cuáles?
—Yo jamás diría eso de: ¡Yo amo a Akihiko, lo amo con todo mi corazón!. !No quiero pensar en otra cosa que no sea el falo de Akihiko san abriéndome! ¡No podría enamorarme de otro hombre que no fuera el "gran" Akikawa yayoi!
—Lo estás diciendo ahora
—¡Son ejemplos! ¿Y por que metes a Takahiro y Haruhiko en tu escrito porno?
—Se me hizo interesante esa pareja. Quise darle un poco de amor al nefasto de mi hermano.
—¡Cuando todas nuestras amistades se enteren de que posiblemente estaran incluidos en un libro policiaco y morboso de Akikawa yayoi les va a dar el mimisqui!
—¿Que significa esa palabra?
—Les va a dar la histeria y podrían desmayarse es lo mismo que el telele, despechugue, impresión fatal y van a decir que: te den Usagi san, que te vayas a la mierd...
—Ajá.. y yo soy quien dice y escribe pura basofia
—¡¿Y desde cuando te convertiste en un escritor tan guarro como para andar escribiendo palabrotas cómo.. como....
—Siempre las he escrito y adelante Misaki, no te contengas en expresar tus emociones. Dime esas palabrotas.
—¡No las voy a mencionar para no seguir alimentando tu fantasía y ego!
—Que tiene de malo que escriba palabras como verga, o leche en tu culo, si mientras lo escribía me estuve imaginando esas cositas lindas que tienes entre las piernas y que me hacen disfrutar como no tienes idea. Puede que con lo de que seas mi put@ en la cama me haya pasado pero...
—¡No las repitas! ¡Además estás usando escritura en tercera y primera persona!
¿Cómo es que empiezas en tercera persona y la parte cochina, la narramos entre los dos?
—Porque así se enfatizan más las emociones, se percibe mejor las sensaciones que están teniendo los personajes y no me digas que no es cierto, te vi leer la parte sexosa con mucho, mucho interés, sin contar que te saltaste varias páginas hasta dar con la parte donde nos conocemos—Usagi san delineó el cuello de Misaki haciéndole estremecer
—¡Mentira!
—No miento,
—¡Y no puedes usar doble modo de escritura!
—¡Claro que si! Lo hago porque quiero y puedo. Además está mejor redactado que cuando leíste HABITACIÓN EQUIVOCADA.
—¡Esa historia es un asco también!
—Pues a mi me pareció todo lo contrario, esa vez cuando me acerqué tú...
Usagi san abrió los ojos muy sorprendido y Misaki recordó lo de hace 2 años y se hizo para atrás
—¡Aléjate de mi escritor pervertido! No quiero tu..
Misaki echó a correr y Akihiko lo alcanzó antes de que desapareciera por las escaleras, lo arrojó al sillón y dejo caer su cuerpo sobre el castaño para palpar su entrepierna.
—Tal como lo imagine Misaki, te excitaste con mi escritura.
Usagi san delineó con su lengua el cuello de Takahashi quien dejó escapar un leve gemido.
—Ahh... detente escritor pervertido.
—Te gusta que sea así contigo y no lo niegues
—Ahh.. no es cierto..
Misaki movió su cabeza y sin querer le dio más acceso al escritor por su cuello.
Se escucharon ruidos tras la puerta y Misaki empujó a Akihiko. Apenas si le dió tiempo de separarse y Aikawa ya estaba frente a ellos.
El escritor chasqueó la lengua y fue por un cigarrillo.
—¡Asi los quería agarrar par de cerditos!
—Ya veo de donde sacaste mi primera estrofa de tu escrito, Usagi san—Misaki se paró del sillón y acomodaba su ropa.-Hola Aikawa san
—¡Misaki kun! ¡Sensei y tú son tan monos!
Por lo que veo, están muy relajados, eso significa que Sensei tiene listo el manuscrito.
—Si, lo tengo.
Akihiko sacó su móvil, un disquette de 3 1/2 y Misaki se lo arrebató de las manos.
—¡Ni creas que estregaras esto! ¡Le diré a Kirishima san y al oso de ventas que lo lean antes de mandarlo a imprimir y.....!
Usagi san comenzó a reír y terminó de teclear en su teléfono.
—Serás tonto Misaki, eso ya ni se usa, lo que tienes en tus manos es mi porta colillas de cigarro en forma de disquette. Le acabo de mandar mi manuscrito a Aikawa por correo.
—¡¿He?!
Un sonido de varita mágica se escuchó y la pelirroja sonreía viendo su teléfono.
—¡Ya lo tengo! Lo imprimiré y le haré las correcciones, no será mucho, ya había leído los primeros capítulos y me pareció muy bueno, lo enviaré de vuelta cuando esté listo.
—Recuerda cambiar los apellidos Usami por Sato y Takahashi por Suzuki, los demás quedan igual. No se te olvide colocar el: los nombres y apellidos usados en esta obra son producto de mera coincidencia y ahora, largo de aquí Aikawa.
Akihiko empujó a la editora para sacarla de su departamento y poder disfrutar a su Misaki con toda libertad.
Takahashi seguía jalando el disquette que parecía hecho de goma, comprobando que estaba hueco y con colillas en su interior. Usagi san se lo quitó para apagar su cigarrillo y lo arrojó al piso.
Se acercó al rostro de Misaki que percibía el aroma a tabaco de su pareja y lo besó. Un beso profundo y placentero, lleno de amor.
Después de varios segundos se separaron y Misaki mordió sus labios
—Es hora de hacer todo lo que Akikawa Yayoi le hizo a Misaki Susuki...
Akihiko susurró en su oído y cargo a Misaki como princesa para llevarlo a su habitación.
Por mucho que Takahashi lo negara. Le era imposible privarse del tacto de Usagi san, nunca diría que le encanta hacer el amor con Akihiko.
Que solo este hombre logra satisfacerlo por completo y en todas sus vertientes.
Mucho menos diría que le fascina encontrarse plasmado en inverosímiles palabras de su escritor favorito: Akihiko Usami alias Akikawa Yayoi.
Fin