Se despertó incomodo, bueno más que incomodo, y como no; si durmió sentado. Ya llevaban 12 horas de vuelo y le esperaban 2 horas más, aunque no le afecto mucho ya que durmió gran parte del tiempo. No le gustaba viajar, y menos en avión quizás en carro el viaje hubiese pasado desapercibido por los paisajes pero claro, era más que imposible ir en carro desde estados unidos hasta Japón. Levanto la mano para llamar a la aeromoza no tenía ganas de levantarse aunque le doliera toda la espalda y su trasero preferiría quedarse ahí quieto, sin moverse.
-se le ofrece algo joven namikase?
-si gracias, podrías traerme unos wafles con chocolate y fresa por favor.
Su padre siempre le inculco el respeto hacia las personas, nadie era menos que nadie y cada persona cumple un papel importante en nuestras vidas.
-sí señor, enseguida
La joven se retiró para traer el pedido no sin antes darle una coqueta y tentadora mirada a naruto, el rubio sonrió y sabía que era lo que ella estaba buscando, todo el vuelo estuvo muy pendiente de las exigencias de él, incluso lo dejo fumar en el baño. La chica caminaba moviendo su cadera de lado a lado y su cabello se ondeaba con el viento que se hacía propia al caminar. No paso mucho tiempo cuando vio que volvía ya con su orden, naruto pensó que debería agradecerle de otra manera una más “fuerte”
-aquí tiene joven.
-qué servicio tan eficiente- dijo mientras le recibía la bandeja con su capricho y tocaba la mano de la hermosa aeromoza, -me ayudaras nuevamente en el baño?- pregunto picándole un ojo y pasando su lengua por el labio superior. La chica entendió inmediatamente y asintió rápidamente con su cabeza.
-no tardes, faltan 40 minutos para llegar al aeropuerto.
Tan distraídos estaban que no se percataron que había un par de ojos sobre ellos, en especial sobre naruto. Sin disimular nada se levantó y miro a su compañero de silla, este si había caído en coma, tuvo que despertarlo varias veces solo para que comiera, a veces pensaba y se preguntaba si ella cumplía el papel de esposa con este rubio o de madre con los dos? Dejando eso aun lado camino por el pasillo lleno de cajas y varias cosas más.
-naruto ya vamos a llegar- hablo más fuerte de lo normal solo para demostrar autoridad mientras caminaba a paso firme hasta la silla de su hijo. –quiero que te sientes con nosotros adelante, no entiendo porque te gusta estar aquí atrás viendo que solo somos los únicos en este avión, el resto son cosas de la antigua casa, además necesito que me ayudes a despertar a tu padre- una madre nunca pierde su sentido y ella sabía que era lo que quería aquella chica, ya había pasado varias veces por eso y siempre tenían que llegar al juzgado exigiendo pruebas de ADN. ella se dio cuenta de todo lo que hacía naruto y no ignoro la complacencia de aquella muchacha hacia su hijo, incluso pasando por encima de las reglas ha sido cómplice cuando su hijo estaba fumando en el baño, una mujer así no podría traer nada bueno, de eso estaba segura. –apúrate naruto.
El rubio no tuvo más remedio que levantarse de esa sillay casi que doblado empezar a caminar delante de su madre mientras poco a poco recuperaba la postura de un hombre normal, era bastante alto, aunque no tanto como su padre y con respecto a su madre ya estaban casi igual. Kushina no le perdía la mirada. En una ocasión en verdad lo vio enamorado solo quería pasar tiempo con aquella mujer, recuerda muy bien cuando minato tuvo que ir a recogerlo a uno de los bares de su mejor amigo producto del mal trato y el mal comportamiento de hinnata, la chica no dudo en engañar el amor de naruto y fue ahí cuando su hijo se dio cuenta que existía el alcohol y empezó a fumar, ya llevaba 3 años con aquel mal habito que no podía quitarle ni siquiera a punta de cachetadas, por fortuna su hijo aun le tenía respeto y trataba de no hacerlo delante de ella.
-lleva un café americano oscuro para minato y uno claro para mí. –no le importó si sonaba grosera pero debía desquitarse de alguna manera y por lo menos iba a interponer el estrato social, naruto es joven y se deja llevar por las hormonas, mientras ella estuviera viva cuidaría de cualquier desliz para no entorpecer el prometedor futuro de su hijo, minato construyo el imperio que ahora extiende con esfuerzo de ambos, no iba a permitir una metida de patas en este momento.
***
En el aeropuerto de Japón ya estaba una chica esperando a que la familia del empresario minato namikase bajara de ese avión para poder dar instrucciones al piloto en cual hangar debía dirigirse mientras ella los llevaba a que se instalaran en el mejor hotel del país. Ella bastante estudiada con 5 idiomas totalmente aprendido y uno más en estudio, mano derecha de la familia uchiha la más importante de Japón, mientras que iba a estar al servicio de los namikase reconocidos por todo el mundo. Suspiraba mientras miraba la revista que estaba en sus manos, no se iba a poner a practicar el inglés, no era tonta además, la familia estaba aprendiendo el nipón y por lo que le alcanzo a decir fugaku iban por muy buen camino, ella solo sería el apoyo de la familia en tal caso bueno y su guía también. Escucho como personal del aeropuerto la llamaban para que se acercara a una de las torres para que diera instrucciones al piloto personal de la esperada familia, se levantó elegantemente de su silla dejando allí mismo la revista que había ojeado tantas veces -me comprare esas botas- pensó mientras entraba al largo pasillo parecido a un laberinto, solo podía entrar ella, afuera la estaba esperando un personal de guarda espaldas de aproximadamente 30 hombres.
-señorita karin, les falta 10 minutos de trayecto y ya se han comunicado con la torre 2b. Nuestro personal está a sus órdenes.
-gracias yo me hare cargo de aquí en adelanta hasta que estén en el hangar.
-entendido.
Se dirigió a las pantallas donde efectivamente monitoreaban el tránsito aéreo, un chico de cabello negro se le acercó y le tendió una diadema auricular la cual acepto para inmediatamente ponerla sobre su cabeza y sintonizar con el avión.
-aquí torre 2b habla karin, me escucha avión namikase.
-perfecto torre 2b soy el piloto jugo un placer.
-jugo por favor diríjase a la pista 2af velocidad de aterrizaje de 150 a 166 mph
-copiado karin, velocidad 166 mph en dirección sur, 2af
-perfecto
Se quitó la diadema y la devolvió al mismo chico que estaba atento a sus indicaciones para poder manejar la situación bajo los términos dados por la peli roja, dio una mirada de aprobación mientras salía de la torre y se dirigía a recibir a la familia recién llegada, ya estaba cansada de esperar y quería salir de ese asunto rápido para poder tomar su anhelado descanso, solo unas horas más y estaría en su cómoda casa con su perro en las piernas. Amaba a ese can, y era el único animal el cual quería. Repaso mentalmente lo que debía hacer y saco su teléfono móvil para avisar a su jefe que en 55 minutos exactos estarían instalados y en el comedor del hotel esperando indicaciones. Si, así era, calculadora y hasta el momento no fallaba en nada.
Subió a la limusina que la esperaba bajo la torre para dirigirse al hangar, siempre amo el orgullo que sentía cuando las personas se quedaban atentos en sus movimientos, eso significaba que estaba haciendo las cosas muy bien, los trabajadores del aeropuerto miraban la limusina pasar y suponían que algún político había llegado, si solo supieran que había llegado uno de los hombres más ricos del mundo jum no lo creerían.
Hijo de tigre sale pintado- le susurro a su acompañante al ver como padre e hijo bajaban del avión. Le parecía bastante cómica la forma en como esa mujer de cabellera larga y roja podía manejar perfectamente a esos dos grandes rubios. No se explicaba como los genes podían jugar de esa forma, minato y naruto eran dos muñecos en cera, alguno que otro rasgo los ayudaba a diferenciar. Me encanta el cabello de la mujer.
-es muy hermosa, no parece ser madre del rubio, hatas se podría decir que son más de tu familia. O tu cabello es pintado- dibujo una sonrisa aquel hombre al escuchar los reclamos de karin, que mi cabello es natural, que yo no me lo tinturo, que donde fuera mi familia yo no estaría aquí, en fin. Karin ha trabajado en la familia uchiha hace mucho tiempo, gracias a ellos la peli roja tiene un gran futuro y lo más importante ha sabido agradecer por todo lo que le han brindado.
-tú debes ser karin verdad?-
-mucho gusto minato-san.- hizo una pequeña reverencia –le presento al heredero mayor itachi uchiha.
-minato-san espero hayan tenido un excelente viaje, aquí le garantizo una perfecta estadía.
-vaya, es un placer y un honor que itachi-kun venga a recibirnos. –itachi se sonrojo mientras que karin soltaba una risa discreta claro está, entendían que el cambio de idioma era bastante difícil y que el rubio mayor intentaban acoplarse lo mejor posible, así no supieran su significado. –lo dije mal verdad?- preguntaba minato rascándose la cabeza y con notoria vergüenza.-hagamos un trato, no mencionemos de esto a nadie y mejor solo utilicemos nuestros nombres.- retomo el rubio ya más calmado.
-como usted desee, pero si quiere yo podría enseñarles un poco más el idioma que manejamos aquí en Japón.
-yo si se lo agradecería, mi nombre es kushina y él es mi hijo naruto.- naruto se acercó a saludar de mano pero sin pronunciar palabra alguna. –él si requiere de clases.
-yo podría ayudarle por eso no hay problema, mi hermano estaría encantado en ayudarlo también.- dijo itachi a la familia, sin embargo entendía que con naruto quizás el idioma iba a ser un poco más complicado- por favor sigan, vamos al hotel mi padre los está esperando, naruto quieres que practiquemos mientras llegamos al hotel?- esta última frase la dijo en un perfecto inglés el cual el rubio entendió y con emoción estuvo de acuerdo en practicar antes de llegar al hotel y no quedar en ridículo.
El trayecto fue bastante cómodo, minato arreglaba su camisa y peinaba su cabellera algo larga, su esposa le ayudaba para que estuviera en perfectas condiciones. Era muy afortunado su esposa era una gran compañera, la amaba demasiado y simpre le dijo a naruto que nunca cambiaria a esa mujer así le dieran el oro de todo el mundo. Naruto iba muy emocionado hablando con itachi y “practicando” el nipón. Tardaron Aproximadamente 20 minutos en llegar al hotel, en verdad era un lujo de hotel, la piscina era lo más llamativa y no había solo 1, tenían 3, había cancha de tennis y de basquetbol las habitaciones se alzaban en un majestuoso edificio detrás de las piscinas. El rubio menor estaba maravillado; antes de llegar a la recepción diviso una piedra con un gran abanico en ella de dos colores.
-es el símbolo de mi familia, significa la fuerza que llevamos dentro- dijo itachi al notar que naruto miraba curioso aquella piedra.
La familia completa se bajó de la limusina admirando el lugar, naruto rápidamente entendió que Japón era más moderno y hacían uso de la tecnología con más facilidad, respiro resignado sabiendo que aparte de estudiar el idioma debía actualizarse tecnológicamente. Solo esperaba que en el colegio o como quiera que se llame allá sean las cosas no tan exageradas y pueda terminar fácilmente su estudio básico.