Ho Seok acababa de salir de la ducha y entraba en la habitación, cuando Taehyun y Jimin entraron. Oh, él conocía esa mirada. Estaba de pie allí con nada más que una toalla, y los dos lo miraban como si fuera un delicioso bocadillo.
Ho Seok apenas tuvo tiempo suficiente para recuperar el aliento, antes de que Taehyun estuviera sobre él. Le arrancó la toalla de la cintura, dejándolo parado, allí, desnudo mientras los dos lobos lo rodeaban.
Ho Seok gritó, cuando Jimin agarró una de sus mejillas desnudas, apretándola como si probara la madurez de un melón, mientras que Taehyun se desnudaba.
—Te voy a mostrar lo bueno que es estar entre nosotros, cariño —Jimin dijo, mientras daba un paso atrás y comenzó a desnudarse.
—Voy a hacerte olvidar y te hare volar.
Ho Seok quería rodar los ojos, por las promesas de Jimin, pero la verdad, quería sentir la seguridad de estar entre los dos, quería saber que no estaba solo en su lucha por sacar a Sang Il de su vida. También quería ser follado por estos dos.
Desnudo, Taehyun envolvió sus brazos alrededor de Ho Seok y comenzó a besarlo lo largo de su hombro. Ho Seok se estremeció cuando las manos de Taehyun exploraron su pecho, costados, y muslos, evitando la dolorida polla. La erección de Taehyun se presionaba en su espalda, y Ho Seok quería sentirla enterrada profundamente dentro de él. Taehyun recogió a Ho Seok y lo colocó en la cama en sus manos y rodillas. Se puso de pie delante de él, gloriosamente desnudo, su polla sobresalía de su cuerpo. La respiración de Ho Seok se enganchó. Taehyun era todo músculo y lo miraba con gran lujuria.
Ambos habían bromeado sobre el tamaño de sus pollas, pero por lo que Ho Seok podía decir, ellos eran incluso idénticos en ese departamento. Ambas eran gruesas y largas, ambas impresionantes.
Ho Seok se pasó la lengua por los labios y luego los separó, mientras tomaba a Taehyun en la boca. Este acarició sus nudillos sobre el moretón en la cara de Ho Seok.
—Nunca dejaré que te hagan daño otra vez —dijo. —Te lo prometo.
—Puedes hablar con él después—dijo Jimin, y Ho Seok sintió al hombre detrás de él. Dedos mojados se deslizaron en su cuerpo, y Ho Seok se sacudió con anticipación. —En este momento yo lo quiero, sin sentido, por la necesidad.
Los dedos de Taehyun rozaron la cabeza de Ho Seok, mientras empujaba su polla en la boca de este. Él quería a los dos con cada respiración que tomaba. Tampoco sólo por el sexo. Ho Seok quería un para siempre con Taehyun y Jimin. Había luchado contra la idea, trató de actuar desinteresado, pero cuando lo aceptó, ya no podía imaginar una vida sin ninguno de los dos.
Cuando Taehyun empujó dentro de la boca de Ho Seok, la polla de este se hinchó y se endureció por la agónica necesidad.
—Ho Seok.
Taehyun dijo su nombre suavemente, un susurro suave, íntimo que lo tenía lloriqueando. Quería ser llenado, sentir la polla de Jimin golpear en él, mientras chupaba a Taehyun.
—Necesitas ser follado tan mal, como yo necesito follarte—dijo Jimin suavemente desde detrás de él.
Jimin apretó sus caderas contra Ho Seok, y las piernas de este, casi se volvieron gelatina. Oh señor, la polla del hombre era tan dura, tan caliente, y no estaba seguro de poder tomar cualquier tipo de bromas en estos momentos.
Jimin se inclinó, moviendo su eje contra la carne sensible, rozándose por encima del tembloroso agujero de Ho Seok. Que se apartó de la polla de Taehyun, mientras se mordía el labio inferior.
Ho Seok sintió que su aliento silbaba de su garganta, mientras la polla de Jimin le dio un golpecito en su entrada y lo sintió abrirse para este, mientras lo estaba estirando.
Apretó hacia dentro más duro, se retiró, y luego trabajó la cabeza de su eje en Ho Seok de nuevo. Repitió los movimientos eróticos, estirándolo, mientras gemía y se arqueaba hacia las embestidas.
—Tan caliente y apretado—susurró Jimin. Sus palabras tenían palpitando a la polla de Ho Seok.
Taehyun se rió entre dientes. —Te dije que él era un pervertido.
Golpeó la cabeza de su polla contra los labios de Ho Seok, y este lo tomó nuevamente en su boca. La expresión de Taehyun era una mueca de placer, mientras trabajaba su polla dentro y fuera de la boca de Ho Seok. Este apretó su boca, ordeñando la polla de Taehyun, mientras Jimin trabajó su camino dentro de él. Era el acto más erótico que alguna vez había soportado.
Las caderas de Ho Seok se sacudieron, corcoveando, mientras las manos de Jimin se apretaban en sus caderas. Ho Seok apretó los músculos de la garganta, mientras tomaba a Taehyun. Su control se le escapaba. Ho Seok podía sentirlo.
El golpe de calor dentro de Ho Seok estaba matándolo. Un agudo, ardor lo mordió, mientras Jimin se apretó más profundamente. Los muslos de Ho Seok se tensaron, mientras lamía el eje de Taehyun con su lengua y utilizó los músculos de su garganta para exprimirlo y llevarle a Taehyun tanto placer como pudiera.
Las manos de Taehyun se apretaron en el pelo de Ho Seok, mientras apretaba los dientes. El gruñido de Jimin llenó la habitación, mientras empujaba duro y pesado dentro de Ho Seok, enterrando su polla hasta la empuñadura. Los músculos de Ho Seok temblaron y se apretaron.
Ho Seok sintió los temblores de advertencia de su pulsante clímax dentro de él. La intensidad era demasiada. Cuando Taehyun se corrió, Ho Seok se bebió al hombre, antes de que Taehyun se echara hacia atrás y cayera de la cama, jadeando.
Jimin cubrió el cuerpo de Ho Seok, mientras sus caderas comenzaron a moverse. Ho Seok se arqueó hacia él, retorciéndose contra él. Su cuerpo se llenó de un placer que sólo los gemelos podrían traerle.
La polla de Jimin se empujó profundamente, volviendo loco a Ho Seok. Él gritó de placer, desesperado por su liberación. Explotó, con tal intensidad, que luchó por respirar. Jimin golpeó sus caderas hacia adelante y luego su grito se unió al de Ho Seok.
Los labios de Taehyun estaban en el cuello de Ho Seok, mientras Jimin se estremeció sobre él y Taehyun lo besó por su hombro mientras Ho Seok tembló hasta lo último de su clímax.
—Bravo.
Ho Seok fue arrojado entre Taehyun y Jimin, mientras los dos hombres lo cubrieron con sus protectores cuerpos. Entre sus grandes cuerpos, Ho Seok vio a Sang Il de pie justo dentro de la habitación. Había entrado a través de las puertas del balcón y estaba allí como si fuera el dueño del lugar.
—Él jugó al mojigato conmigo, pero se convirtió en una puta para estos perros.
El tono de Sang Il era salvaje, mientras le daba a Ho Seok una cortante mirada furiosa. Los ojos de Ho Seok bajaron, y fue entonces cuando vio el arma en la mano de Sang Il. El hombre había perdido su siempre amorosa razón. La locura brillaba en sus ojos, y Ho Seok sabía que un movimiento en falso y el shifter gato le dispararía a uno de ellos.
Ho Seok trató de agarrar el brazo de Taehyun, cuando el hombre se deslizó de la cama y se puso delante de Sang Il, desnudo.
—Baja la maldita arma.
—¿O qué?—Sang Il preguntó.
—¿Me vas a sermonear de nuevo para que deje en paz a Ho Seok?
La espalda de Taehyun se puso rígida.
—¡Oh, las charlas han terminado, Sang Il. Estoy jugando a mantener, y uno de nosotros no saldrá de aquí con vida.
—¿Lucharías hasta la muerte por esa puta repugnante?—Sang Il gritó, mientras apuntaba la pistola directamente al pecho de Taehyun.
—Que así sea.
Ho Seok gritó, cuando el arma se disparó. Taehyun se tambaleó hacia atrás, un poco, y luego cambió, atacando a Sang Il. Jimin estaba fuera de la cama en segundos, uniéndose a la batalla.
Los tres estaban en sus formas de shifter, y todo lo que Ho Seok podía hacer era arrodillarse allí en la cama y mirar con horror. El sonido de los muebles destrozándose y los gruñidos, eran ensordecedores. El caos reinaba a su alrededor. La mirada de Ho Seok se lanzó por todas partes, mientras trataba de averiguar qué hacer, cómo detener a los tres poderosos hombres de matarse.
Está bien, podrían acabar con Sang Il, pero no quería que algo le pasara a Taehyun y a Jimin.
El aire estaba caliente, lleno del abrumador olor a sudor, semen y sangre. Ho Seok se atragantó con la mezcla depredadora. Las lágrimas brotaron de sus ojos, mientras rezaba para que Taehyun y Jimin no resultaran heridos.
Sang Il retrocedió y los lobos lo rodearon, pero incluso en el calor de la amenaza, los ojos de Sang Il taladraban a Ho Seok, con la promesa de muerte si llegaba en cualquier lugar cerca de él.
Ho Seok sabía que lo único que se interponía, entre él y la muerte segura, eran sus parejas.
Los lobos atacaron y la lucha fue sangrienta y horrible, pero Taehyun y Jimin en su forma de lobo eran absolutamente impresionantes. Los dos eran del mismo color y no podía distinguirlos, nunca creyó que podría pensar que un depredador fuera hermoso, pero sus parejas lo eran.
Ho Seok saltó de la cama y corrió a través del cuarto, agarrando una lámpara, de uno de los aparadores. No podía sentarse allí y no hacer nada. Sentía como si necesitara ayudar de alguna manera. Cuando Sang Il fue derribado, claramente por los dos lobos, Ho Seok golpeó la lámpara sobre la cabeza del bastardo. El tigre negó con la cabeza y luego giró hacia él, dejando al descubierto sus largos y letales dientes.
Ho Seok retrocedió, sorprendido de que la lámpara no hubiera noqueado a Sang Il. Taehyun y Jimin atacaron de nuevo, pero no antes de que Sang Il se sujetara al brazo de Ho Seok.
Ho Seok gritó, mientras luchaba por liberarse, pero Sang Il tenía un apretón de muerte sobre él. El tigre lo tiraba hacia abajo, y Ho Seok tenía la sensación de que si caía al suelo, Sang Il lo mataría.
Fue entonces cuando Taehyun cambió de nuevo a su forma humana, sangre recubriendo su torso y boca. La vista debería haberlo asustado, debería haber hecho que él lo evitase, pero lo único que le preocupaba en ese momento, era alejarse de Sang Il.
Taehyun cruzó la habitación, con pasos poderosos, se agachó y recogió el arma, mientras Jimin todavía luchaba para conseguir al tigre fuera de Ho Seok.
Ho Seok nunca había visto tanta ferocidad en la cara de alguien antes. Taehyun se veía como si acabara de salir de los abismos del infierno. Su rostro estaba retorcido, en la malevolencia, mientras cruzaba de nuevo hacia ellos, presionó la pistola en la cabeza de Sang Il, y descargó el arma. La ruidosa sucesión de disparos resultaba ensordecedora.
Ho Seok cayó sobre su culo, mientras Jimin rápidamente se alejó. El cuerpo sin vida de Sang Il se desplomó sobre Ho Seok, y este trató desesperadamente de empujar lejos de él, al pesado tigre.
Jimin cambió, antes de agarrar el cuerpo de Sang Il y tirar, liberando a Ho Seok. Que se puso de pie y miró al cadáver de Sang Il con horror.
—Tu brazo —Taehyun dijo mientras maldecía.
Ho Seok miró hacia abajo y vio el daño que Sang Il le había infligido. Derepente, el dolor explotó en su brazo y la parte superior de su cuerpo. Ho Seok se tambaleó, justo antes de que Taehyun lo atrapara.
—Llama a Tao y que aparezeca aquí junto al Dr. Jaejoong—gritó Taehyun. Ho Seok no tenía idea de lo que estaba hablando Taehyun, pero estaba de acuerdo en que necesitaba un médico, y rápido. Los boquetes en su brazo eran profundos y la sangre salía a borbotones de la herida. Empezó a sentirse mareado.
—Estoy en ello —Jimin dijo, mientras sacaba su teléfono.
—Respira, bebé —Taehyun dijo, mientras agarraba los pantalones de Ho Seok del suelo y lo ayudó ponérselos
—Aquí—Jimin le entregó a Taehyun una sábana rasgada, mientras hablaba por su teléfono. Taehyun envolvió el material alrededor del brazo de Ho Seok.
Segundos más tarde, los ojos de Ho Seok se abrieron, cuando dos hombres aparecieron en el dormitorio.
Aparecieron. ¿Qué carajo?
—Hazme sitio—uno de los extraños dijo, mientras se arrodillaba y desenrollaba la sábana, maldiciendo, mientras miraba la herida.
—Esto va a doler.
Antes de que Ho Seok pudiera preguntar de qué estaba hablando, le inyectó algo en el brazo. Gritó y trató de soltarse, pero Taehyun lo mantuvo estable.
—Su hermano va a venir detrás de ti—dijo Ho Seok, mientras miraba a Taehyun, tratando de ignorar lo que el doctor le estaba haciendo a su brazo.
—Chi Hoon va a perderse por la muerte de su hermano.
—Nunca lo descubrirá —, Taehyun dijo, mientras lanzaba el arma a un lado.
—¿Qué quieres decir? —Dijo Ho Seok.
—Enterraremos el cuerpo donde nadie lo encontrará —Taehyun dijo como si estuviera discutiendo el clima, tranquilo, compuesto, mientras que Ho Seok sentía como si se estuviera derrumbando.
Él negó, aun sintiendo como si fuera a desmayarse en cualquier momento, pero fuera lo que fuera, que el médico le había inyectado, lo hizo sentir como si estuviera comenzando a flotar. El dolor comenzó a embotarse, a medida que se ponía lánguido. Bajó la mirada hacia Sang Il. Nunca antes había visto a un muerto, y el ruido de los disparos, seguía haciendo eco en su mente. Sang Il había cambiado de nuevo a su forma humana. Sus ojos sin vida miraban fijamente al techo. Ho Seok miró hacia otro lado.
La puerta del dormitorio se abrió de golpe. Ho Seok se giró para ver a Chaejin allí de pie, Kyung Il justo detrás de él. Hablando de reacción retardada. Gracias a Dios, que no habían dependido de ninguno de los hombre para salvar sus vida. Estarían muertos.
Sus miradas cayeron al cuerpo sin vida de Sang Il, antes de que Chaejin suspirara y dijera: —Iré a buscar una pala.
Sólo así. El hombre no había preguntado lo que pasó, no había interrogado a cualquiera de los gemelos. Él simplemente se ofreció a ayudar a enterrar el cuerpo, como si no fuera nada del otro mundo.
—Tendré el auto listo —Kyung Il dijo, antes de cerrar la puerta del dormitorio.
—¿Son siempre tan útiles? —Ho Seok preguntó, mientras el médico terminaba con su brazo. Él lo envolvió en vendas blancas.
—Quiero verte en mi oficina, en aproximadamente una semana, así puedo ver cómo está sanando —dijo el médico.
Ho Seok asintió, antes de que los dos hombres desaparecieran. Ahora, eso le iba a tomar algún tiempo para acostumbrarse.
—De eso es lo que se trata una manada —dijo Taehyun. —Rodearse de los hombres de tu confianza.
Tomó la cara de Ho Seok. —Y no hay nadie en quien confíe más que en ti y Jimin.
Taehyun le dio un beso, y Ho Seok se encontró perdido con ese solo toque.
—Te amo, Ho Seok —Taehyun dijo, mientras se apartara y apoyaba su frente contra la de Ho Seok.
—No hay otra explicación para estas emociones locas, que siento en este momento. Mataría a cualquier persona que piense en hacerte daño.
—Lo mismo digo —Jimin dijo, mientras abrazaba a Ho Seok cerca.
—Tiene que ser amor, cariño—Él le guiñó el ojo a Ho Seok.
Miró entre los gemelos y sabía que no había vuelta atrás. Esta era su vida ahora, y estos dos hombres estaban aquí para quedarse.
Le dio a cada uno un beso, sintiendo el vínculo crecer más profundo entre ellos.
—También los amo a ambos, aunque estoy bastante seguro de que la vida con ustedes dos va a ser un paseo loco como la mierda.
—Siempre y cuando no sea en el auto de un extraño—dijo Taehyun mientras Jimin golpeaba el culo de Ho Seok.
Sí, la vida con los gemelos iba a ser un paseo interesante.
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