Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siempre fuiste mi meta por DeiitaElric

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hii! Penúltimo capítulo, chic@s, aaaah!!!

Espero que os guste! <3

Sasuke salió disparado y Naruto lo recogió antes de que impactara fuertemente contra una gran roca.

- ¿Me has echado de menos?

- Puedo encargarme. ¿Dónde está Akao?

- Todo controlado. – dijo, enseñándole un pulgar hacia arriba.

En ese momento dieron un salto en direcciones opuestas para esquivar un ataque. Se miraron entre el polvillo de la gran roca pulverizada y los dos empezaron a brillar. Naruto fue recubierto por el brillo amarillento del modo kyubi y Sasuke fue envuelto en el lila negruzco de Susanoo. Alcanzaron su máxima extensión, sobresaliendo por encima de los árboles, mientras Susanoo envolvía con su armadura el chakra del kyubi. Los dos chicos se dirigieron una última mirada dentro de su armadura antes de emprender el ataque.

La batalla fue larga. Pesada. Cansada. Pero los jóvenes ninjas salieron victoriosos. Al final de la pelea, el claro ya contaba con refuerzos para llevarse a las dos chicas arrestadas y los dos chicos fueron tratados de primeros auxilios de sus heridas.

Pasaron la noche en el hospital, exhaustos como estaban, curando sus heridas. A la mañana siguiente, nada más despertar, Naruto buscó la habitación de Sasuke y petó en la puerta suavemente. Sasuke se frotó los ojos y se incorporó en la cama al verlo entrar.

- Hey, ¿te he despertado?

- Nah, ya estaba medio despierto – lo miró mientras se sentaba a los pies de su cama, justo en el borde.

- ¿Qué tal te encuentras?

- Cansado, pero bien. - Sasuke se encogió ligeramente de hombros. – Ha sido menos agotador que mi anterior pelea.

- Heh. Hacemos buen equipo, ¿eh? – Naruto sonrió suavemente antes de que otro sentimiento se instalara tras sus ojos.

- Naruto. – este levantó los ojos hacia él de nuevo – Sé que no es cierto.

- ¿Hm?

- Lo que ha dicho esa mujer sobre ti. Sobre nosotros. Sé que no es cierto – Naruto le dedicó una pequeña sonrisa – Sabía que vendrías a aclararlo, pero no es necesario. Hace tiempo que entendí que lo dices en serio cuando dices… lo que dices.

Por fin la luz volvió a esos ojos, que brillaron al sonreír. Naruto levantó cabeza y brazos hacia el techo y se dejó caer hacia atrás, de espaldas en la cama, su cabeza colgando por el lateral contrario a sus pies.

- Al fin. – y entonces empezó a reír. Y quizá Sasuke rio con él.

 

Sakura entró en la habitación más tarde esa mañana, enviando a Naruto a su propia habitación para un último control antes de darle el alta. Antes de que este saliera por la puerta, Sasuke llamó su atención.

- ¿Nos vemos luego para comer?

- Oh, ¡claro! ¿Dónde la última vez? – Sasuke asintió después de pensarlo dos segundos - ¿Quieres venir? – preguntó Naruto mirando a la chica.

- Hoy estoy un poco liada, pero este finde sin falta, ¿de acuerdo? Los tres.

Los chicos asintieron, Naruto con una gran sonrisa. El equipo 7 seguía vivo, después de todo. Sasuke fue dado de alta y recogió sus cosas, dispuesto a irse a casa. Debía darse un baño y ponerse ropa que estuviera de una pieza antes de comer. No sabía si se encontraría a Naruto en su casa, después de todo le había llevado cosas suficientes para varios días y habían estado allí todo ese tiempo. Pero la casa estaba vacía cuando llegó. Entró en su habitación y vio la mochila en una esquina, recogida. Así que puede ser ordenado si quiere, pensó. Apartó la mirada del objeto, sintiéndose nervioso al recordar el pacto que habían acordado. Definitivamente quería que Naruto hablara con él, que le contara qué le pasaba para ayudarlo a estar mejor, pero él tendría que hablar a cambio. Pero era lo mejor, se dijo, debía ser sincero con él. Habían prometido que nada afectaría a su relación, así que en teoría todo iría bien, de una manera u otra.

 

Se encontró con Naruto cerca del restaurante. Estaba un poco nervioso, y quizá Naruto también. Sin embargo, la comida fue como siempre, animada y con un ambiente agradable para ambos. Cuando acabaron y se levantaron de la mesa, Sasuke vio que Naruto cargaba con unos papeles. ¿Los había tenido todo el tiempo?

- ¿Qué es eso?

- ¿Esto? Ah… - dijo el chico, levantando los papeles un momento antes de abrazarlos contra el pecho – ¿Recuerdas que te dije que estaba haciendo algunas cosas para cuando sea Hokage? Pues esto es una parte.

- Hm. ¿Y qué es?

- Eeeh, bueno… Te lo diré cuando esté acabado. Queda muy poco, en realidad, y quizá presione para no tener que esperar a tener el cargo, así que…

- ¿Puedes hacer eso?

- En teoría no, pero Kakashi-sensei está dispuesto a ayudar. – Sasuke veía una seriedad en esos ojos que veía raras veces fuera de una misión o enfrentamiento.

- Veo que te lo tomas en serio – Y Naruto asintió fuertemente, con la misma determinación en los ojos - ¿Tiene que ver con lo que te pasa?

- ¡Ah! – apartó la mirada, sin perder la seriedad, pero algo más instalándose allí – En realidad no. Esto es solo algo que quiero… que necesito hacer. – bajó la mirada hacia los papeles – No quería llegar tarde y por eso me los he traído, pero debería ir a dejarlos en casa. Y quizá terminarlo ya. – volvió a mirarlo a los ojos y Sasuke reprimió las ganas de apartar la mirada ante la intensidad. - ¿Nos vemos luego? ¿Y hablamos?

- Claro.

 

No mucho después Sasuke salió de la consulta de Sakura sin saber a dónde dirigirse. Paseó por los alrededores de la villa, por caminos entre el bosque. Decidió ir a su punto preferido para entrenar, ya que siempre era una buena manera de mantenerse ocupado. Pero en cuanto puso un pie allí, Naruto apareció. Se miraron un momento sin decir nada y se recostaron contra una piedra, mirando hacia el mismo punto perdido entre los árboles.

- ¿Te ha dado tiempo a terminar tu papeleo?

- Hm, casi, tengo que repasarlo todo y organizarlo. – los dos volvieron a quedarse en silencio. Naruto lo miró de reojo y se mordió el interior de la mejilla. Apartó la mirada. No quería alargarlo más, se estaba poniendo nervioso, así que cogió aire y apretó las manos en puños. - Hay algo que quiero quitarme de encima, así que empezaré yo. – Sasuke lo miró, atento, y Naruto cogió aire profundamente.

- ¿Recuerdas que te dije que no me reprochabas nada porque no lo recordabas?

- Hm. ¿Qué querías decir? – Sasuke tenía una expresión de franca curiosidad.

- Ese día, esa vez, cuando, ya sabes… no fue la primera vez que… te besé. – hizo una pequeña pausa intentando calmar el cosquilleo en su estómago. Estar hablando de ello, recordar cómo se sentía; era demasiado. - Aquella noche, cuando tuviste aquella pesadilla, te desperté e intenté tranquilizarte. Hablamos un poco y bueno… - lo miró de reojo y vio esos ojos negros abiertos al máximo, con realización grabada en ellos.

- Lo recordé unos días después, pero creía… ¿No fue un sueño?

- ¿Hm? No… – aclaró, sacudiendo la cabeza. - Lo siento.

- Ya te estás disculpando de nuevo. – Sasuke hizo rodar sus ojos.

- Bueno, es que…

- No te he contado por qué me fui después de la guerra, ¿verdad? – Lo interrumpió Sasuke, y Naruto lo miró, arrugando el entrecejo, confuso ante el cambio de tema.

- Querías ver el mundo con tus propios ojos, eso dijiste.

- Eso dije – asintió – Pero quería hacerlo porque necesitaba aclarar varias cosas. Una de ellas ya te la he contado. – Naruto asintió, sabiendo que se refería a su anterior conversación. – Pero otra de las razones… fuiste tú. – Naruto lo miró con ojos enormes, sintiendo como se le secaba la boca y su cabeza empezaba a querer dar vueltas.

- ¿…Qué?

- Había intentado destrozar mis sentimientos y no había funcionado. Así que quise probar a olvidarlos. – Sasuke no lo estaba mirando, tenía la mirada como perdida en sus recuerdos - Me fui lejos esperando volver y que tu amistad fuera suficiente, – Naruto contuvo el aliento – pero regresé cuando entendí que me era imposible olvidar… - se interrumpió - No podía olvidar lo que sentía por ti.

Naruto estaba inmóvil, con el estómago retorcido y el corazón en una mano.

- Mientras estuve fuera, te mandé cartas cada cierto tiempo para que supieras que estaba bien y a salvo, pero no te dejaba opción de responderme o de saber dónde estaba. – el rubio asintió. Tenía todas esas cartas guardadas y había intentado rastrearlo más de una vez, pero no había podido hacer nada – Hice eso porque quería que tuvieras la oportunidad de construirte una vida sin mí. – una sonrisa triste apareció en su cara - Era lo mismo que estaba intentado hacer yo. Al darme por vencido y volver, quise comprobar qué había pasado, ver si habías pasado página… Quizá hubieras encontrado a alguien y yo podría por fin darte por vencido. Pero tú seguías siendo el mismo conmigo, con esa impaciencia... Y en cuanto pudimos pasar tiempo juntos empezaste a comportarte de esa manera conmigo… - Sasuke mantuvo el silencio un momento y se giró hacia Naruto. Este lo miraba con ojos enormes, chispeaban. – Naruto, necesito saber si sientes algo más por mí. Algo más que amistad. Necesito saber si esto es real o no, si simplemente te estás dejando llevar o si realmente sabes lo que estás haciendo cuando estás conmigo.

- Sasuke… si a veces no sé lo que hago es porque no puedo controlar lo que siento por ti – Naruto respondió con cuidado – Por eso estoy así. Tú amistad es demasiado importante, por eso no quería hablarte de ello, pero al final me estaba cargando nuestra relación igual… - apartó los ojos, pero Sasuke vio retazos de aquella tristeza. Odiaba verla y odiaba aún más ser la causa de ello.

- Naruto… – Cerró los ojos con fuerza – Sé que mereces ser feliz, y yo no sé si conmigo podrás serlo. – Abrió los ojos, que titilaban – Si lo que tenemos va a más, me da miedo que las consecuencias también lo hagan. Temo hacerte daño. Siempre has sido… mi salvación, y yo siempre he sido tu destrucción.

- No empieces con eso. Maldita sea, ¿aún no lo entiendes? – respondió Naruto, incrédulo y enfadado.

- Yo solo entiendo que si tengo elegir entre tú y yo, te elegiré a ti. Si lo mejor para ti es estar sin mí… - no pudo decir más. Naruto giró hacia él, y lo miró fijamente a los ojos.

- ¡Deja de decir estupideces! Lo único que puedo estar sin ti es incompleto. - Sasuke abrió los ojos al máximo. Naruto le agarró la cara con las dos manos - ¿Aún no lo entiendes? Sin ti es cuando estoy herido, esa siempre ha sido mi destrucción. – Le hablaba mirándolo fijamente, con los ojos clavados en los suyos – Te quiero, Sasuke. Te quiero… Joder, siempre te he querido.

No le dio ni la oportunidad de responder. Hizo desaparecer la distancia entre sus bocas. Mientras se besaban, las lágrimas caían entre ellos. Por fin habían sido sinceros y podían dejar salir todo lo que sentían. Cuando se separaron, Naruto pudo oír como el otro susurraba “completo” mientras tiraba de él con su mano para volver a acercarlo. Lo besó con una urgencia que mareó al rubio. Naruto sentía como la mano que tenía enredada en su pelo lo apretaba más y más contra el otro. Se aferró a la capa de Sasuke, que se interponía entre ellos. Tiró de ella para quitársela. Cuando por fin pudo abrazar el cuerpo del moreno sin impedimentos, notó como algo lo envolvía. Pegó un respingo y se separó un poco, interrogante. Bajó la vista y sonrió ampliamente, aún con lágrimas en los ojos.

- Sasuke, tu brazo…

Naruto no obtuvo ninguna explicación sobre ello. Sasuke volvió a agarrarlo para arrimarlo a él y Naruto se olvidó de todo lo demás. Cuando por fin se separaron y emprendieron la vuelta a la villa, ninguno podía creer lo que acababa de pasar. Caminaron en silencio por las calles de su aldea, absortos en sus pensamientos. En cierto punto, el comportamiento del rubio captó la atención de Sasuke. Estaba como inquieto, moviendo las manos sin parar tirando de las vendas, jugando con sus uñas, escondiéndose las manos dentro de la chaqueta… Este iba a preguntarle qué le pasaba cuando vio cómo se revolvía el pelo de la nuca con la mano vendada y se miró la suya. Dejó de andar.

- Me he olvidado completamente. – dio media vuelta y miró a Naruto - Tengo que irme. Nos vemos en casa. – dijo antes de desaparecer, sin darle opción al rubio de contestar.

- ¡Sasuke! Pero… ¿en qué casa? -  susurró esto último, siendo consciente. Su corazón dio un salto y se agarró el pecho, temiendo que se saliera de su sitio. “Casa”. No “mi casa”. No “tu casa”. Sasuke había dicho “en casa”.

 

 

- ¿Se lo has dicho ya?

- ¿Hm? – Sasuke se encontraba sentado en una camilla. Sakura lo miró, divertida.

- A Naruto, ¿se lo has dicho?

- En realidad se ha enterado por su cuenta.

- ¿Hablamos del brazo… o de vosotros? – Sakura lo miraba inquisidoramente.

- Del brazo. – respondió, secamente.

- Vale, vale. – la chica sonrió mientras volvía a concentrarse en la prótesis. Llevaban unas cuantas pruebas y el chico ya estaba listo para ponerse una prótesis permanente. La noche que había llegado con Akao, Sasuke había ido al hospital a que le trataran algunas heridas y se había encontrado con Sakura. Esta lo había atendido y Sasuke había preguntado por la prótesis. El chico aceptó hacer la primera prueba allí mismo y Sakura se había interesado en saber por qué después de tanto rechazo ahora se prestaba. Sasuke le había respondido vagamente, pero a la mañana siguiente, en la siguiente prueba, había acabado hablando. La chica había escuchado atentamente, mientras lo atendía, y acabó sentándose delante de su amigo, seriamente.

- Él se comportaba como siempre, y yo sentía que… - se quedó en silencio, sintiendo la incomodidad de decirlo en voz alta.

- ¿Querías algo más? – completó despacio. El chico la miró de reojo.

- No quería ser injusto y apartarlo de mí para poder olvidar… eso. Así que me fui. – concluyó encogiéndose ligeramente de hombros.

- ¿No pensaste en intentarlo? Tú sabes que…

- ¿Después de todo lo que había pasado? – interrumpió el moreno. Negó con la cabeza, cerrando los ojos – No podía hacerle eso.

- Sasuke… - empezó a decir, con sus ojos verdes fijos en él. Pero el chico la interrumpió.

- Pero ahora todo es distinto. No sé… - hizo una pequeña pausa y miró a Sakura – Quizá…

- Hazlo. Habla sinceramente con él – el chico asintió, teniendo las ideas más claras, igual era momento de intentar al menos hablar con él – No, en serio, no sabes lo mucho que necesita saber todo esto.

- ¿A qué te refieres?

- Naruto es mi mejor amigo, y no quiero hablar por él, pero… Cuando te fuiste esta vez, él no pudo evitar sentirse en parte responsable. – Sasuke abrió la boca para preguntar, pero fue interrumpido – Naruto creía que su amistad no era suficiente para ti, pero no de esa manera, si no que él no había hecho suficiente, que no era suficiente para llenar tu soledad. - la chica hizo una pequeña pausa – No le gustó que te fueras, pero tenía la esperanza de que encontraras lo que necesitabas, aunque no fuera aquí, ni con él.

Sasuke se quedó en silencio, pensando en lo que acababa de oír. Recordó cómo Naruto había dicho algo parecido cuando pensaba que estaba dormido. Frunció el ceño, negando.

- Eso no… Él no es el problema. Era yo el que no sabía qué hacer. Tampoco quería añadir tensiones al grupo, esta especie de… triángulo, no…

- ¿De qué hablas? – la chica soltó una pequeña risita - ¿Esta es tu manera de preguntarlo? Si querías saber si seguíamos sintiendo algo deberías haberlo preguntado antes.

Sasuke la miró con una mirada sarcástica, como si las cosas fueran tan fáciles para él como eso… Sakura entendió la mirada y volvió a hablar.

- Te tengo cariño, igual que se lo tengo a Naruto. Os quiero muchísimo a los dos. Sois mis amigos y no tengo ningún interés más allá. - Sasuke suspiró, sonando aliviado y Sakura le dio un golpe en el pecho. – Estúpido. – Hizo una pequeña pausa – Y con Naruto… Como sé que no se lo vas a preguntar directamente y que él no es del tipo que pilla las indirectas, te lo voy a decir yo. – Sasuke la miró fijamente – Se siente de la misma manera que yo. Soy su amiga, me quiere de esa manera y nada más allá. Es algo que ambos sabemos desde hace tiempo ya.

 

Horas después, cuando ya tenía todo arreglado y había ido a encontrarse con el chico que había allanado su casa, Naruto se había ido. Lo había buscado por todos los lugares posibles de la villa cuando se le ocurrió ir a preguntarle a Kakashi. Cuando regresó a la mañana siguiente con Naruto, y mientras este dormía, volvió a la consulta de su amiga varias veces para hacer más pruebas, pero la chica había podido notar como algo había cambiado. Intentó que se lo contara, pero no había conseguido mucho. Solo había escuchado que no sabía si aceptaría el brazo o no. Pero ahora, después de haber hablado con Naruto por fin, había llegado el momento de decidirlo.

- Pero…

- ¿Sí?

- También hemos hablado de lo otro.

- Vale. VALE. Cuéntamelo todo. – la chica arrastró una de las sillas y se sentó delante de su amigo, expectante. El moreno apartó la mirada, manteniendo el silencio - Venga. Como se te ocurra dejarme colgada ahora… - empezó a decir, amenazadora.

- Está bien... - la interrumpió levantando los dos brazos, pero ya no tenía la prótesis puesta. Se quedó mirando lo que quedaba de su brazo izquierdo y se lo agarró con la mano. – Se lo he contado todo. – la chica sonrió, contenta y aliviada – Y me ha dicho... Me ha dicho que me… – el chico fue consciente mientras lo decía y se levantó. – Lo he dejado solo para venir aquí, y aquí sigo hablando contigo… ¿Qué hago aún aquí? - Recogió sus cosas, le dio las gracias a su amiga y salió corriendo de la consulta.

- ¡Me alegro un montón por vosotros, pero la próxima vez que hablemos quiero más detalles! – gritó la chica, sonriendo.

Notas finales:

Chic@s, estamos ya en la recta final, este fin de semana publico el último capítulo!!

Espero que os haya gustado <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).