Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Siempre fuiste mi meta por DeiitaElric

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hi!!

Sé que llego unos días tarde, pero me he quedado sin ordenador y he tenido que arreglármelas como he podido, lo siento!!

Aquí os dejo el último capítulo. Tengo sentimientos encontrados porque tenía muchas ganas de publicarlo y eso me hace feliz, pero es un adiós a esta historia y eso me entristece un poco, aahh! Pero bueno, espero que disfrutéis tanto leyendo como yo escribiendo <3

Naruto se debatía entre irse a su piso o a casa de Sasuke. Se decidió por esta última. Habían estado prácticamente viviendo allí todos esos días, y Sasuke le había llevado suficientes cosas para varios días. Paró de camino a comprar algo de comida y cuando llegó a su destino, su compañero aún no había vuelto. Desempaquetó la comida y preparó la mesa para que pudieran cenar en cuanto llegara. Naruto estaba rebuscando en su mochila buscando ropa para cambiarse cuando escuchó cómo se abría la puerta. Se asomó y vio como unos ojos negros lo miraban fijamente.

 

- ¡Okairi! - Empezaba a ver una sonrisa, pero dejó de verla cuando el chico se giró, colgando su capa en la entrada.

 

- Tadaima. - Sasuke había salido corriendo del hospital para encontrarse con él, pero ahora no sabía muy qué hacer.

 

- ¿Eh? ¿Qué ha pasado con tu brazo? – preguntó el rubio. Sasuke se giró de vuelta hacia él y miró su manga vacía.

 

- No era permanente - Naruto decidió no preguntar nada más. Sin embargo, le agarró la manga vacía y tiró de ella conduciendo al chico hasta la cocina.

 

- Como me he tomado la libertad de allanar tu casa – “otra vez”, susurró – te he traído la cena.

 

- Gracias, estoy hambriento. – Sasuke se sentó a la mesa y Naruto le sonrió ampliamente.

 

Cenaron intercambiando impresiones sobre su última pelea, que sorprendentemente aún no habían comentado. Cuando acabaron, mientras Sasuke acababa de arreglar la cocina, Naruto volvió a su tarea de búsqueda del pijama. Cuando encontró algo para ponerse y empezaba a quitarse la camiseta para remplazarla, pudo notar como Sasuke entraba en el cuarto. Se bajó la camiseta de vuelta a su sitio, y estaba recogiendo las cosas para ir a cambiarse a otro lado cuando notó como su camiseta volvía a subir. Giró la cabeza sobre su hombro para comprobar qué estaba haciendo el otro y pudo ver como observaba las cicatrices que había dejado el ataque en su espalda.

 

- Durarán un día más, como mucho – dijo sonriendo, intentando quitarle toda importancia. Sasuke soltó su ropa, dejándola caer cubriendo el rastro de las heridas. – Mira, estas casi ni se ven ya – dijo enseñándole el brazo que el chico se había quedado mirando en el bosque. Naruto vio como apartaba la mirada e hizo que lo volviera a mirar, poniendo un dedo en su mentón. – Ey, ya te lo he dejado claro. – Sasuke lo miró a los ojos y recibió una sonrisa enorme - Estamos bien, ¿verdad? – Sasuke asintió y respondió con una pequeña sonrisa.

 

Cuando Naruto regresó a la habitación, Sasuke ya se había cambiado y se estaba metiendo entre las sábanas. El chico giró alrededor de la cama y se quedó allí parado. No había ningún futón para él. Sonrió recordando que noches atrás había tenido que suplicarle que le dejara dormir con él. Seguía allí de pie cuando notó la mirada de Sasuke sobre él.

 

- Ven, usuratonkachi.

 

Naruto apartó las sábanas para meterse entre ellas, destapando sin querer a Sasuke. Dejó a la vista el trozo de brazo vendado que asomaba por debajo de la camiseta. Se sentó y estiró un brazo hacia él.

 

- Quizá debería aprovechar que hoy estás especialmente hablador – dijo mientras deslizaba la manga de la camiseta del moreno hacia arriba hasta dejar ver su hombro – para preguntarte sobre esto.

 

Se estaba inclinando sobre él, acercándose a la parte no vendada cuando volvió a notar la intensa mirada de su compañero sobre él. No se detuvo, y dejó un pequeño beso en su hombro, sobre su piel. Naruto se volvió a sentar, alejándose de él y Sasuke lo imitó. Seguía teniendo la manga subida y se tapó el hombro con la mano, justo donde tenía el beso.

 

- El de hoy no era permanente, pero ya puedo ponérmelo. – dijo el moreno mirando su brazo.

 

- ¿Y lo vas a hacer? - Sasuke levantó la mirada y miró la profundidad de esos ojos azules.

 

- Puede. - Naruto se movió frenéticamente, sentándose delante de él.

 

- ¿Puedo preguntar por qué ahora y no antes?

 

- No quería… recuperar algo que había perdido a cambio de recuperarte a ti.

 

- No… no es como si me hubieras perdido nunca… - respondió el rubio, un poco confuso.

 

- Pero sí que te recuperé, – hizo una pequeña pausa, mirándolo – así que no quería recuperarlo. Era como… un castigo por todo lo que había hecho.

 

- Hmmm. – farfulló Naruto, reprimiendo las ganas de reprocharle. En vez de eso, preguntó - ¿Y qué ha cambiado?

 

- Todos parecéis haberme perdonado, y creo que he empezado a hacerlo yo también. – Naruto seguía intentando mantener la calma ante la conversación, pero aun así, no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas.

 

- Me alegro mucho, Sasuke. – su voz se rompió ligeramente - Me hace muy feliz. – se enjugó las pequeñas lágrimas que habían conseguido salir de sus ojos.

 

- Realmente todo ha cambiado. Todo lo que ha pasado entre nosotros, - Sasuke estiró la mano hacia él y le limpió una lágrima que se había dejado olvidada – y lo que dijiste en esa cueva… y haberme aclarado las ideas en la pelea… después de todo empecé a pensar sobre ello. La misma noche que volví, decidí darle una oportunidad. Y me gustó tenerlo de vuelta. – se encogió ligeramente de hombros - No me sentía culpable.

 

- Me gusta oír eso – dijo con una gran sonrisa energética, aún con los ojos húmedos. Y en ese momento, algo hizo clic en su cabeza y frunció el ceño, pensando. - Espera… ¿Llegaste con Akao de noche? – preguntó Naruto, confuso, obteniendo una afirmativa. – Pero cuando fuiste a buscarme… Espera, ¿cuándo llegaste exactamente a Konoha?

 

- La noche anterior. – respondió, no entendiendo la pregunta. Naruto abrió mucho los ojos.

 

- ¿Eras tú? – Sasuke frunció el ceño, intentando entender a qué se refería. – ¡Eras tú! Aquella noche… no fue un sueño. Estuviste aquí, ¿verdad? – Naruto pinchó la cama con un dedo, señalándola.

 

- Hm – asintió - Cuando salí de la consulta fui a buscarte. Sakura me había contado todo, y como te encontré dormido, no quise despertarte. – apartó un poco la vista y bajó el tono - No sabía que me habías notado.

 

De repente, Naruto agarró el cuello de su camiseta, acercándose a él.

 

- ¡Sasukeeee! – dijo con reproche, mientras lo zarandeaba.

 

- ¡¿Por qué me regañas?!

 

- Porque si hubiera sabido que estabas aquí, eso lo hubiera cambiado todo. – “ya lo sé, no necesito que me lo reproches”, susurró el otro, pero Naruto no dejó de hablar. – Y si hubiera sabido que lo que harías al encontrarme allanando tu cama era abrazarme… - los dos se quedaron quietos.

 

- ¿Qué?

 

- Que todo hubiera sido más fácil, teme. – dijo volviendo a sacudirlo. – No eras el único confuso, bastardo, creía que no aceptabas mis sentimientos.

 

- ¿Y cómo pretendías que supiera lo que sentías? - Naruto lo soltó ante esa respuesta. Lo miró fijamente.

 

- Sasuke, todo el mundo lo sintió a través de mi chakra. Todo el mundo lo sabe. – Sasuke lo miró fijamente. ¿Acaso todo el que había compartido su chakra…?

 

- ¿Todo el mundo?

 

- Casi literalmente. – se quedaron quietos un momento, mirándose.

 

- Narutoooo – ahora era Sasuke quien zarandeaba al otro - ¿Por qué compartirse eso con todos? ¿Y por qué no me lo dijiste, dobe? Es imposible saber que sientes algo más por mí cuando eres un maldito algodón de azúcar con todo el mundo – volvió a zarandearlo. Naruto no pudo evitar soltar una carcajada y el chico lo soltó. – Usuratonkachi.

 

Naruto se recompuso y miró seriamente a Sasuke.

 

- Siento no habértelo dicho directamente, pero no quería correr el riesgo de perderte, eso lo entiendes, ¿verdad? – Sasuke lo miró, asintiendo levemente – Y no me eches a mi toda la culpa, tú tampoco dijiste nada, y no eres un maldito algodón de azúcar ni conmigo, no podía suponerlo – dijo sonriendo. Sasuke lo miró mal por un momento ante eso último, pero acabó sonriendo.

 

- Y no esperes que lo sea.

 

- No espero que lo seas. Te quiero tal y como eres. – Naruto no pudo reprimir sonreír ampliamente con los ojos humedecidos en lágrimas, le hacía demasiado feliz poder ser sincero con él. – Aunque he de admitir que no me disgusta que me cuides y me abraces mientras duermo - Se acercó un poco al otro, y este se acercó lo mismo. – Ni que me beses - Se acercó un poco más, y Sasuke se acercó lo justo para que no se tocaran. Naruto sonrió y se acercó del todo, dejando un pequeño beso en los labios de Sasuke. Este susurró, pero Naruto no alcanzó a oírlo. Susurró de vuelta, preguntando qué había dicho. “Dímelo otra vez”, esta vez sí lo había oído, y lo había sentido contra su boca. “Te quiero”, susurró Naruto.

 

 

 

Probablemente esa noche durmieron mejor que nunca en su vida. Sasuke se despertó notando un cosquilleo en su cara. Abrió los ojos y pudo ver esos hermosos ojos azules mirándolo contentos, mientras su mano seguía apartando su pelo de su cara. Naruto puso los mechones detrás de su oreja y se inclinó para darle un pequeño beso. Sasuke pensó que no le importaría despertarse así cada maldita mañana del resto de su vida. Desayunaron tranquilamente y Naruto le informó de que necesitaba volver a su piso a terminar unas cosas pero que volvería para comer, si le parecía bien.

 

- Puedo ir yo a allí, si quieres.

 

- Hm, ¿sabes qué? Igual es hasta mejor. Vente a la hora de comer, entonces, me aseguraré de tener algo decente.

 

- ¿Vas a hacer ese sacrificio por mí? – preguntó Sasuke, metiéndose con él.

 

- Por supuesto, por ti lo que sea. – respondió sonriente, pillando por sorpresa al moreno, que no pudo evitar sonreír ligeramente avergonzado.

 

- Usuratonkachi.

 

- Ahá, pero tuyo. – Sasuke tragó saliva. Después de todo por lo que había pasado no se podía creer lo que estaba viviendo en ese momento. Temía despertar y que todo se desvaneciera. Pero Naruto lo llevó de nuevo a la realidad cuando puso una mano sobre su hombro para inclinarse hacia él. – Nos vemos luego, entonces. – dejó un pequeño beso sobre su oscuro flequillo – Te quiero.

 

Sasuke se quedó quieto un momento, ya echando de menos su contacto. Naruto le dedicó una sonrisa deslumbrante mientras se separaba de él. Sasuke adelantó la mano, agarrándolo por la ropa y haciendo que volviera a inclinarse sobre él. Posó levemente sus labios sobre los ajenos, y antes de que hubiera suficiente espacio entre ellos para que el rubio lo mirara…

 

- Yo también te quiero.

 

Naruto se quedó completamente quieto. Cuando el moreno se echó hacia atrás para mirarlo, este se incorporó rápidamente y le dio la espalda. Sasuke se lo quedó mirando y pudo ver cómo usaba su brazo para enjugarse los ojos.

 

- Nos… nos vemos luego – murmuró antes de desaparecer.

 

Más tarde, decidió aparecer por la puerta en vez de aparecer sin más en su casa, intentando ser educado con su ¿novio? ¿quizá? Sacudió la cabeza, intentando quitarse el bochorno de encima, y llamó levemente a la puerta. Naruto apareció enseguida delante de él, abriéndole la puerta. Pasó dentro y lo observó mientras este recogía el desorden de la mesa de su cocina.

 

- Contaba con que me diera tiempo, pero he estado un poco justo. Necesitaré un momento luego para acabar de ordenar esto. – comentó, llevándolo todo el papeleo hasta su habitación. Luego se dispuso a poner la mesa y efectivamente, se había asegurado de tener comida decente para los dos. Sasuke decidió no preguntar por el papeleo, después de todo, Naruto había dicho que se lo enseñaría cuando estuviera acabado. En vez de eso, decidió hablar de otro tema.

 

- Más tarde tengo cita en el hospital para lo del brazo. – Naruto levantó los ojos de su comida y lo miró fijamente, ojos chispeando. - ¿Quieres, hm, acompañarme?

 

- ¡Claro! ¡Sí! ¡Por supuesto! – Naruto sentía que se le iba a salir el corazón del sitio en cualquier momento. Todo aquello era como otra realidad. Una realidad maravillosamente perfecta.

 

- He estado hablando con Sakura… - no terminó la frase. Naruto lo miró ladeando la cabeza - ¿Por qué sigues llevado vendado el brazo? Se lo he preguntado y… - volvió a dejar la frase sin acabar.

 

- Oh – soltó el rubio, mirándoselo – Hm, pues… Me… me recordaba a ti. Estabas fuera cuando me lo puse, y tenerlo vendado lo diferenciaba. Al final me acostumbré a ello.

 

Sasuke lo miró con los ojos llenos de emociones. Pareció decidirse por una y le dedicó una mirada tierna antes de hablar.

 

- Estoy aquí. – Naruto sonrió tan ampliamente que sus ojos se convirtieron en rendijas.

 

- Sí, ahora estoy completo – asintió, dejando que la sonrisa se desvaneciera poco a poco hasta ser una sonrisa casi tímida y se miró los vendajes de nuevo, pensativo. – Me los quitaré hoy, en cuanto tengas el tuyo. - Sasuke sonrió en respuesta. Y dicho y hecho, en cuanto Sasuke tuvo su propio brazo vendado, Naruto se deshizo de sus vendajes. Sasuke se acercó a él y acarició la línea que separaba su cuerpo de la prótesis, que se veía claramente por el cambio de pigmentación en la piel. Llevarlo vendado había provocado que fuera considerablemente más blanco que el resto de su bronceada piel. Se separaron un par de horas para ocuparse de sus propios asuntos sin resolver y se volvieron a reunir hacia la noche. Naruto tiró de él para meterlo en su piso y una vez dentro, lo miró con ojos enormes.

 

- Quizá sean demasiadas cosas para ocurrir en dos días, pero tengo algo más que decirte. – dijo Naruto, caminando hacia atrás para seguir mirándolo mientras hablaba. – Bueno, enseñarte, más bien. – Desapareció un momento en su habitación y Sasuke se asomó a ver qué hacía. Después de recolocar multitud de papeles, se los tendió al moreno dentro de una carpeta color crema, dirigiéndose ambos de nuevo a la cocina.

 

- ¿Qué es? – preguntó Sasuke, sentándose en una de las sillas.

 

- He dedicado los últimos meses a ello. – dijo, apoyando la cadera contra la mesa. – Es una exhaustiva investigación sobre el gobierno de Konoha.

 

- ¿…Qué? – Sasuke miraba alternativamente a los papeles y a Naruto. ¿Acaso estaba diciendo…? Abrió la carpeta y empezó a mirar los papeles.

 

- Trata de más cosas, pero en lo que me he centrado es en aclarar el asunto de tu clan. – las manos de Sasuke empezaron a temblar ligeramente mientras pasaba las hojas, leyendo lo que ponía en ellas. – Voy a desenmascararlos. Voy a dejar claro lo que hicieron y pedir justicia por ello. Toda la villa sabrá la verdad sobre los Uchiha. Sobre Itachi.

 

Sasuke se tapó la cara con las manos, intentando controlar sus lágrimas. Naruto lo miraba a cierta distancia, creyendo que era mejor dejar que desahogara su dolor. Sabía que no iba a ser fácil sacar el tema con él, pero debía decírselo primero para conocer su opinión.

 

- Naruto… - dijo entre sus manos, pero no dijo nada más.

 

- Te lo he enseñado antes de hacer nada. Supongo que estás de acuerdo, pero no quería hacer nada sin consultártelo. - Sasuke se levantó y lo aferró en un abrazo que apenas lo dejaba respirar. – Quiero que este también sea tu hogar, así que haré lo posible por que este sitio sea justo y nadie más pase por lo que hemos pasado ninguno de los dos.

 

Sasuke se separó un poco, limpiándose los ojos, ayudado por Naruto.

 

- ¿Está…? ¿Está Kakashi de acuerdo con esto? ¿No se meterá en un lío? ¿No te meterás tú en un lío? Naruto, no… - Sasuke parecía preocupado ahora, demasiadas preguntas rondando su cabeza.

 

- Ya lo hemos hablado. Él tampoco quiere que esta villa siga así, y ya sabes que tampoco le tiene un especial aprecio al puesto, lo aceptó para poder ayudar a cambiar las cosas. – le aclaró el chico – Y en cuanto a mí, me he ganado el respeto de la gente y lo que hay en esos papeles demuestra lo corruptos que son, perderán el poder en cuanto salgan a la luz, así que estaré bien. Y si no, pues no pasa nada, de peores he salido – y con esto soltó una pequeña carcajada, intentado quitarle la máxima importancia.

 

- Eres demasiado. – susurró el moreno, volviendo a aferrarlo fuertemente entre sus dos brazos.

 

- ¿Demasiado qué?

 

- Simplemente demasiado.

Notas finales:

Pues esto es todo, chic@s!!

¿Qué os ha parecido el final? ¿Os ha sabido a poco? La verdad es que soy un poco contraria a eso de poner un final montrando el futuro donde todo ya está solucionado, me parecía más interesante dejarlo en presente y que supierais qué va a pasar en un futuro, pero sin contarlo directamente?? ¿Tiene sentido? xD

 

Si queréis hablar conmigo sobre esta historia (o sobre cualquier cosa) me podéis encontrar en tumblr (nsns-stuff para las cosas de Naruto // deiitaelric para Haikyuu y Bnha, sobre todo) y me he abierto una cuenta de twitter (deiitaelric). En tumblr publico en inglés porque es el público que tengo, pero la cuenta de twitter es nueva, así que no tengo ni idea aún, dependerá de la gente que me siga allí xD

Ahora mismo estoy con otros fandoms (podéis decirme qué ships os interesan y veo si tengo algo para publicar en español aquí), pero tengo más ideas para historias con estos dos, así que sabréis más de mí. Nos leemos!! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).