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100. Gohn (03) por dayanstyle

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En lugar de salir, Gohn y sus hermanos se quedaron. Hizo a Yong Xin un gesto de agradecimiento por llamarlo y decirle que los dos se dirigían a Tick Tock. Parecía que Gohn había llegado justo a tiempo, y ahora le iba a mostrar a Seongoon como era divertirse. Tenía una botella de Red Spanking y sirvió un par de tragos no sólo en su propia bebida si no en la de Seongoon de también.

-No estoy seguro de esto. -Seongoon contempló su vaso de Coca-Cola como si fuera una serpiente lista para atacar. -Nunca he estado borracho.

-Es el que insistió en probar. -Nakta hizo un guiño a Seongoon. -No te preocupes si no puedes sostener tu bebida. Vamos a vigilarte.

-Toma esa mierda -bromeó Kidoh. -Y luego vamos a jugar una partida de billar.

-No presionen a mi compañero, imbéciles -dijo Gohn. Sonrió a Seongoon y golpeó el vaso del hombre. -Es tu elección si quieres beber o no.

No podía dejar de contemplar a Seongoon. El tipo era muy sexy, con un aspecto suave, un cuerpo delgado, y los ojos más bonitos que Gohn había visto nunca. No podía dejar de tocar al tipo. Era o una mano en la espalda, un golpe a través de su cabello, o deslizando un dedo por la mejilla. Así de rápido, tocar a Seongoon se había convertido en una adicción.

 

Seongoon arrugó la nariz mientras empujaba su vaso a un lado.

-Creo que paso. He visto como Yong Xin se ve borracho, y prefiero no pasar el resto de mi noche abrazando a un inodoro.

Nakta se echó a reír mientras Kidoh sonreía. Gohn estaba contento de ver que sus hermanos habían aceptado a Seongoon. Eso significaba mucho para él, pero Gohn estaba ansioso por tener a Seongoon solo. No había probado a su compañero en cuatro días, y vaya si los labios del hombre no lo estaban tentando en formas que conducirían a Gohn a la locura si no besaba al hombre, pronto.

Él agarró la mano de su compañero y tiró de él fuera a la cubierta y estaba agradecido de que no hubiera nadie por ahí.

-¿Tienes que hablar conmigo? -Seongoon se mordía el labio inferior. Miró a su alrededor con nerviosismo, y Gohn le gustó lo adorable que era Seongoon.

-No -Gohn tiró a Seongoon en sus brazos, la excitación instantánea en su cercanía. -Yo quería besarte.

Recordó la noche se habían besado en el árbol, y Gohn quería más. Su cuerpo había estado ardiendo de deseo toda la noche, y finalmente había tenido una cierta apariencia de alivio cuando se había masturbado, pero incluso un trabajo manual no había menguado completamente el ansia que sentía dentro de Seongoon. Él sabía que su compañero estaba nervioso y no confiaba plenamente en él, y Gohn tendría que recordar agradecer a Sang Do por eso. No podría haber sido cualquier otra persona que había plantado esas reglas estúpidas en la cabeza de Seongoon.

 

 

No había manera de que quisiera acabar con la libertad de Seongoon o mantener al hombre encerrado en casa. Gohn había oído hablar de las formas bárbaras que los lobos usan para tratar sus omegas, y no tenía ninguna intención de hacer nada de eso. Gohn era un shifter oso, y lo único que quería hacer con Seongoon era abrazar al chico y joderlo en cada oportunidad.

-¿Un beso? -Seongoon parecía escéptico, como si Gohn pudiera romperlo con la primera oportunidad que tuviera. Maldición si no era tentador, pero Gohn siempre era atrapado por su palabra y no tomaría más que un beso.

-Un simple beso. -Gohn llevó a Seongoon hacia atrás hasta que tuvo la espalda de su compañero presionada contra la pared de ladrillo. Sentía la excitación de Seongoon empujándolo y sonrió al efecto que tenía en el hombre. Por un momento, pensó que su compañero no lo quería, y había hecho a su oso rencoroso como el infierno.

Cuando sus labios se tocaron, el cuerpo de Gohn se incendió. El placer se envolvió alrededor de él mientras sus lenguas se batían en duelo y Seongoon gimió en su boca. Gohn se comió ese sonido mientras sus manos se deslizaban al culo de su compañero y él apretaba, imaginando como se sentiría hundir profundamente su polla en el culo de Seongoon.

Su oso gruñó para que Gohn tomara al shifter lobo, para reclamar Seongoon allí mismo, en la cubierta. Gohn tuvo que concentrarse para no dejar que el oso tomara su camino. Seongoon quería tiempo, y Gohn le daría al hombre el tiempo que necesitara, pero eso no significaba que no podían perder el tiempo hasta que el pequeño lobo entrara en razón.

 

 

Cuando Gohn se retiró, las pupilas de Seongoon estaban dilatadas, las puntas de los caninos se estaban mostrando, y jadeaba tan fuertemente que Gohn se sorprendió que el hombre no se hubiera desmayado. Estaba rojo cuando parpadeó hacia Gohn, y estaba en la punta de la lengua de Gohn decirle a Seongoon que estaban saliendo de allí para que pudieran encontrar un lugar más privado para perder el tiempo.

-¿Necesita otra copa? -Preguntó en su lugar. Tenía el control de acero, ya que no era lo que había querido preguntar, sin embargo, Gohn no estaba a punto de precipitarse en nada con Seongoon.

Gohn dio un gruñido de aprobación cuando Seongoon negó con la cabeza con sus manos apretadas en la cintura de Gohn, como esperando otro beso.

-Si sigo besándote, mi control no va a durar -advirtió Gohn.

-Podría ser un hombre de honor, pero sigo siendo un hombre con necesidades, Seongoon.

-Entonces creo que mejor nos vamos a buscar algo para enfriarnos. -Seongoon se deslizó de debajo de los brazos de Gohn y se apresuró al interior.

 

La mirada de Gohn se redujo a la parte trasera de Seongoon antes de que el hombre desapareciera en el interior. Él presionó la palma de su mano contra su dolorosa erección y gimió.

Ese pequeño lobo sería su muerte.

* * * *

- ¿Bien?

-Convencí a Yong Xin para que viniera al bar, y trajo a Seongoon,

-dijo Yi Bo en su móvil después de que Seongoon y los otros chicos se hubieran ido. -Pero el tipo que quieres, tenía amigos que prácticamente lo guardaron toda la noche.

-Yo no pago para fallar -gruñó Wang Hao  en el teléfono. -Te pago para conseguirme los omega.

Yi Bo no tenía idea de lo que era un omega, pero sabía que el dinero era demasiado tentador como para dejarlo pasar. Tendría que volver a intentar conseguir a Seongoon por sí solo para que pudiera arrebatar al chico y llevarlo a Wang Hao.

-Voy por él-dijo Yi Bo. -Yo sé dónde vive.

-Quiero al omega a finales de semana, o vas a conseguir una pequeña visita de algunos de mis asociados.

Yi Bo tragó fuerte. Él conocía la reputación de Wang Hao y el hombre no se andaba con chiquitas. Shinji Ninomiya era implacable, de corazón frío y, a partir de las historias que Yi Bo había oído, no era un hombre que quisieras cabrear. Si el chico estaba amenazando con enviar a sus matones, Yi Bo era hombre muerto.

 

Tenía que coger a Seongoon. -Lo tendré.

Wang Hao colgó. Yi Bo metió el teléfono en el bolsillo y volvió a entrar en el bar.

* * * *

Durante los siguientes dos días, todo lo que Seongoon podía pensar era en lo mucho que quería volver a besar a Gohn. La duda había empezado a colarse, y se preguntó si no estaba siendo tonto al hacer esperar a Gohn.

Sin embargo, algo lo detuvo. Su lobo gimió por el oso, pero Seongoon no iba a ceder sólo porque quisiera tener sexo.

Y vaya si no estaba listo para tener sexo. Cada vez que Gohn se daba la vuelta, el cuerpo de Seongoon estaba caliente. Mariposas batían sus alas dentro de su estómago, y le sudaban las palmas de la mano. Gohn había sido un hombre de palabra y no había empujado a Seongoon más allá de un beso, pero si Seongoon no satisfacía sus necesidades, podría saltar sobre el hombre la próxima vez que Gohn le diera un beso.

¿Y sería tan malo eso?

Seongoon se quejó a su voz interior. Estaba empezando a dudar sobre hacer esperar a Gohn. El tirón era fuerte, y el lobo de Seongoon se impacientaba. Infierno, Seongoon estaba pasándolo realmente mal resistiendo el encanto de Gohn.

 

 

- ¿Qué va a ser? -El hombre detrás del mostrador preguntó mientras miraba a Seongoon.

Echando un vistazo a la junta por encima de la cabeza del hombre, Seongoon no estaba seguro de lo que quería comer. Había estado tan ocupado pensando en Gohn que no había prestado atención al menú.

-Deberías probar la ternera en salmuera.

Al volver la cabeza, Seongoon vio a Yi Bo detrás de él. ¿Cómo se le había escapado ese olor, o el hombre? Maldita sea, tenía que dejar de pensar tan duro en Gohn. -Hola.

Yi Bo sonrió. -estas entorpeciendo la fila, guapo. ¿Qué vas a tomar?

Seongoon se acercó al mostrador. Ordenó la ternera ya que aún no había tomado una decisión y no quería parar la fila. Sintió lo cerca que Yi Bo estaba detrás de él, pero no puso mucha atención en ello. Yi Bo sabía que Seongoon estaba pillado y el hombre había parecido bien después y Gohn había establecido que Seongoon no estaba en el mercado para novios.

-Buena elección -dijo Yi Bo. - ¿Vas a comer aquí o es para llevar?

Seongoon había planeado volver a casa después de su salida de Danny Deli pero se encontró encogiéndose de hombros. También encontró que era extraño que se hubiera encontrado con Yi Bo dos días después de conocer al humano. Antes de la otra noche, Seongoon no podía recordar haber visto nunca a Yi Bo, y le habría recordado. Seongoon podría estar cogido, pero no era ciego. Yi Bo tenía muy buena apariencia, era del tipo de buen aspecto que no habría pasado desapercibido o no apreciado.

-Bueno, puedes tomar asiento conmigo mientras comemos.

-Me dirigía a casa. -Después de lo sucedido en el bar, Seongoon no quería que Gohn pensara que estaba interesado en Yi Bo. Los dos siendo vistos juntos era lo último que necesitaba. Los hombres Remus eran bien conocidos en Sugar Creek, y había ojos y oídos en todas partes.

-Ah, vamos. -Yi Bo le dio un codazo en el brazo. -Es sólo una comida. ¿Qué hay de malo en eso? Pensé que nos hicimos amigos la otra noche.

-¿En serio? -Seongoon se sorprendió al escuchar a Yi Bo decir eso. -Pensé que ibas a venir a mí molesto de que no te hubiera dicho que tenía novio.

El hombre desechó sus palabras. -No pasa nada. El hecho de que tengas novio no significa que no podamos ser amigos. Yong Xin sabe que soy un tipo decente, de lo contrario no pasaría el rato conmigo.

¿Cierto?

Yi Bo estaba empezando a ponerle a Seongoon los pelos de punta. No le gustaba la sonrisa torcida del ser humano o el ligero brillo en sus ojos verdes. Campanas de advertencia sonaban diciéndole a Seongoon que se largara de allí rápidamente.

-En serio necesito ponerme en marcha. Gohn me está esperando. -Una completa mentira, pero Yi Bo no sabía eso y Seongoon no se sentía cómodo en torno al hombre. Yi Bo había enviado todas las señales equivocadas la otra noche, y estaba haciéndolo de nuevo hoy. El lobo de Seongoon estaba incluso gruñendo.

 

Una vez que pagó por su sándwich, Seongoon se apresuró a  salir de la cafetería. En vez de dirigirse a casa, se movió en dirección hacia Chagrin y fue directo hacia Creative Customs. No estaba seguro de por qué sus pies estaban moviéndose en esa dirección, y no detuvo su instinto de huida.

Todo el camino allí, Seongoon se sintió observado, pero ni una sola vez miró por encima de su hombro. Siguió moviéndose, con el corazón latiendo un poco más rápido y su respiración era un poco irregular.

En el momento en que llegó al estacionamiento de la tienda, Seongoon estaba sudando y sin aliento. Tendría que recordar agradecer a Yong Xin por tener un amigo tan espeluznante.

Seongoon nunca había estado tan contento de ver a Nakta en el aparcamiento, hablando con uno de sus hermanos. Fue Sung Hak, un hombre que Seongoon había llegado a conocer durante su estancia con los hombres Remus y un shifter oso que a Seongoon le gustó mucho. Sung Hak era divertido, amable, y nada más que un blandengue.

Al menos había sido así con Seongoon.

-Hey, enano. -Nakta sonrió cuando vio a Seongoon. -Huelo a ternera marinada. ¿Llevas suficiente para compartir?

 

El hombre podía quedarse todo el sándwich para lo que a Seongoon le importaba. Estaba contento de que se sintiera seguro y que Yi Bo no lo hubiera seguido. Una sensación comenzó a crecer en sus entrañas, y Seongoon de alguna manera sabía que no había visto ningún rastro del humano.

 

* * * *

Gohn vio a Seongoon hablar con Nakta y Sung Hak a través de la gran ventana de la tienda. Su compañero parecía enrojecido y sin aliento, y precioso como el infierno. No había esperado ver a su compañero hasta más tarde, pero la aparición de Seongoon fue una sorpresa bienvenida.

-¿Me escuchas? -Preguntó Dong Wan.

Echar un vistazo lejos de su compañero era difícil. Todo lo que Gohn quería hacer era mirar al hombre hermoso, pero se volvió y dio su atención de nuevo a su hermano mayor. - ¿Qué fue eso?

Gohn se sintió inquieto. Él quería salir, agarrar a Seongoon, y llevar a su compañero a su casa donde podía mostrarle al pequeño lobo como de placenteras podrían ser las cosas entre ellos. La espera estaba matando a Gohn. Su pene se quedó duro, y estaba tan caliente que sólo oyó la mitad de lo que su hermano estaba diciendo.

-Taehyung necesita unos cuantos hombres en Dalton Falls. Dice que ha habido una cantidad inusual de vampiros renegados que se muestran en torno a la ciudad y un par de manos extra no estaría de más.

 

- ¿Quieres que me vaya mientras mi compañero sin reclamar está aquí, mientras voy a perseguir a algunos vampiros? -Eso tuvo toda la atención de Gohn. -Vamos, Dong Wan. Sabes que no sería capaz de concentrarme plenamente.

Dong Wan dio a Gohn una mirada comprensiva. -Hoojoon, Sang Do, y Kidoh están en una carrera. Nakta está a punto de salir por unos días para recoger el coche del señor Caldwell para detallar. Lo que deja a ti y Sung Hak.

El Sr. Caldwell era propietario de la mitad de Florida. El tipo era un magnate de bienes inmuebles, y eso significaba una buena fuente de ingresos para Creative Customs. Aun así, Gohn no quería dejar a Seongoon. Se sentía como si hubiera hecho progresos con su compañero la otra noche, y ausentarse durante unos días simplemente no iba con él.

-Puedo vigilar la tienda mientras que Sung Hak y tu ayudan al equipo en Dalton Falls. -Ya habían cerrado su tienda un par de veces para ir a ayudan a Taehyung y su manada, y Dong Wan ya había expresado su preocupación por hacerlo de nuevo. Si mantenían el cierre de sus puertas cada vez que alguien necesitaba su ayuda, perderían clientes. No podían ganarse la vida si nadie estaba dispuesto a llevar sus vehículos a su tienda.

-Y ¿qué pasa con Andy? ¿Quieres que deje a mi compañero solo?

- ¿Qué soy yo, nada? -Preguntó Gohn. -Creo que puedo manejar mantener un ojo en tu compañero.

Dong Wan le dio una mirada que decía que eso era exactamente lo que pensaba su hermano. -Apenas Puedes centrarte en el trabajo.

¿Quieres que deje a mi compañero contigo?

-Si apenas puedo concentrarme en el trabajo, entonces,¿cómo se supone que voy a centrarme en los vampiros? -Gohn se sintió al límite. Su mirada se resbalaba hacia la ventana, donde vio a Seongoon hablar con Nakta y Sung Hak. Imágenes jodiendo a Seongoon mantenían su mente.

-Bien-dijo Dong Wan con un gruñido. -Voy a llevar a Andy a mamá y papá. Pero te lo advierto, mejor que manejes bien todo mientras estoy fuera.

Todo lo que Gohn escuchó fue -Ahora usted tiene el tiempo libre para tratar de cortejar a Seongoon en la cama. -Al menos, eso era lo que su cerebro había dicho. No estaba seguro de lo que Dong Wan había dicho después de eso.

Empujando la puerta abierta, Gohn se dirigió directamente hacia Seongoon. Cuando Seongoon se volvió y vio Gohn, sus ojos se iluminaron, ¿y no era un golpe al ego de Gohn? No estaba seguro de por qué Seongoon estaba allí y no le importaba. Por una vez, su compañero había llegado a él, y Gohn lo tomó como una muy buena señal.

Nakta empujó lo último de algo que había tenido en la mano en la boca. Olía a ternera marinada. Sung Hak se había comido la otra mitad y sonrió. -Me gusta mucho tu pequeño lobo. El hombre nos da de comer.

Gohn entrecerró los ojos. -No se acostumbren a ello.

-¿Qué, que nos dé de comer? -Nakta se río entre dientes.

-No te preocupes. No vamos a tratar de robártelo, pero joder si voy a rechazar comida gratis.

-Tienes razón -dijo Sung Hak. -Si me ofrece otro bocadillo, no le voy a decir que no.

Con un gruñido a sus hermanos, Gohn agarró la mano de Seongoon y lo condujo por el lado de la tienda a través del patio trasero a la cocina de la casa que él y sus hermanos compartían. Nadie estaba en casa, lo que significaba que podían desnudarse y follar hasta que ninguno de ellos pudiera caminar.

El sonido de las motocicletas le dijo que Dong Wan y Sung Hak se iban a Dalton Falls. Gohn tiro a Seongoon en el círculo de sus brazos y comenzó a besar a su compañero por el cuello. -¿Qué te trae por aquí, cariño?

El dulce aroma de Seongoon condujo a Gohn a la locura. La sensación del hombre delgado en sus brazos era aún mejor. Él quería exigir que Seongoon viviera con él, pero sabía del miedo del lobo de que le quitaran su libertad. Eso era francamente ridículo, pero Gohn no quería estropear el momento por hacer demandas.

No le gustaba que Seongoon viviera bajo otro techo. ¿Qué pasaría si sucedía algo? Gohn no estaba allí para proteger a su compañero, y eso no le gustaba a él. Pero si le presionaba, Seongoon retrocedería. Tampoco le gustaba la idea de su compañero estando con Yong Xin. El humano estaba bien, pero Gohn en realidad no conocía al tipo, y de lo que había oído de Kidoh y sus otros hermanos que andaba por allí, Yong Xin no tenía el mejor criterio a la hora de hacer amigos.

 

 

Gohn había visto de primera mano en el bar. Yi Bo tenía mucha suerte de que todavía fuera capaz de respirar y caminar por su cuenta. Gohn había estado segundos de romper el ser humano, por tocar a su compañero.

-¿No puedo pasar de visita? -Preguntó Seongoon. La vacilación en la voz de su compañero hizo que Gohn se echara hacia atrás y le mirara a los ojos.

Con el ceño fruncido, Gohn preguntó,- ¿Qué pasa?

Seongoon no sólo se había detenido debido a que quería ver a Gohn. No es como si no fuera cierto de todos modos. El hombre había venido por causa de otra cosa, y Gohn lo sabía. Había una extraña mirada en los ojos de Seongoon. Gohn quería saber qué demonios estaba pasando.

-Nada. -Seongoon miro hacia a Gohn bajo la gruesa caída de las pestañas, y Gohn se quejó. Atrapó su compañero en el mostrador y apretó su cubierta erección en el estómago Seongoon. Su compañero se quedó sin aliento y luego gimió, y Gohn lo tomó como una luz verde.

Se acercó y pasó el dorso de la mano por la polla dura de Seongoon y luego le dio un apretón. Su compañero siseó, y sus caderas se movieron hacia adelante. El oso de Gohn gruñó al contacto.

 

Mirando por la ventana de la cocina para asegurarse de que Nakta no se dirigía hacia ellos, Gohn desabrochó los pantalones vaqueros de Seongoon y deslizó su mano entre los bóxeres del hombre y la piel suave.

-G-Gohn. -La cabeza de Seongoon cayó sobre el hombro de Gohn cuando el pequeño lobo se estremeció.

-Solo trato de aliviar algo de la tensión. -Gohn envolvió sus dedos alrededor de la piel caliente y la apretó, tirando, y deslizando su mano hacia arriba y hacia abajo, raspando la uña del pulgar sobre la sensible corona.

Seongoon hizo un ruido en la parte posterior de la garganta mientras se balanceaba adelante y atrás, follando la mano de Gohn. Gohn colocó su otra mano en la nuca de Seongoon, sosteniéndolo en su lugar. Su mano se movió lentamente, jugando con la polla de Seongoon. No quería follarse al hombre en la cocina. Quería a Seongoon viniéndose mientras Gohn se lo follaba la siguiente vez.

-G-Gohn.

Amaba la forma Seongoon tartamudeó su nombre, como si no pudiera encadenar dos pensamientos juntos. - ¿Sí, cariño?

-N-necesito más.

Gohn ya no observaba por la ventana de la cocina. Él se deslizaba bajo los ruidos impotentes de Seongoon y el hechizo que parecía estar en el aire a su alrededor. Era como si fueran las únicas personas en el mundo cuando Gohn se puso de rodillas y tiró de los pantalones vaqueros de Seongoon hasta las piernas. El material recogido en los tobillos de su compañero mientras Gohn tomaba la gruesa polla en su boca.

 

 

Seongoon gimió, y el sonido amenazó con la determinación de Gohn tomar las cosas tan lento como su compañero necesitara. Su control se le escapaba, y si no lo agarraba de nuevo, tendría rápidamente a Seongoon en el suelo y reclamaría al lobo.

Gohn apretó el culo de Seongoon antes de deslizar un dedo mojado dentro de él, jugando con la polla de Seongoon mientras pasaba la lengua por la gruesa vena y luego lamía la sensible cabeza.

Se sentía las piernas de Seongoon sacudirse mientras las manos de su pareja tomaban medidas drásticas sobre los hombros de Gohn. -Cerca.

Las caderas de Seongoon se resistían mientras Gohn oscilaba su dedo dentro y fuera del culo de su compañero. Tomó la polla en la garganta, usando sus músculos de la garganta sobre el endurecido pene.

 

Su compañero aulló segundos más tarde cuando hebra tras hebra de su semilla salpicó la parte posterior de la garganta de Gohn. Gohn lo lamió dejándolo limpio antes de ponerse de pie. Antes de que pudiera preguntar, Seongoon estaba luchando para liberar el pene de Gohn.

Gohn le ayudó y luego gruñó entre dientes cuando su compañero comenzó a acariciarlo. Seongoon, cayó de rodillas en esta ocasión, y la visión de su compañero de rodillas delante de él tenía los caninos de Gohn libres. Agarró un puñado de cabello rubio arenoso- de Seongoon y empezó a joder la boca del hombre en ráfagas cortas, con su cabeza hacia atrás mientras el placer lo envolvía.

 

 

-Chúpalo, cariño. Está bien. No te detengas -Su cabeza cayó hacia abajo, y Gohn observó cómo su pene desaparecía entre los labios hinchados de Seongoon. La vista era suficiente para hacer que se volviera loco. Sólo así de rápido, Gohn estaba cerca del borde.

Seongoon apretó el pene de Gohn con más fuerza, tirando de la base mientras tragaba a Gohn en la garganta. Gohn ahuecó la mandíbula de Seongoon y luego trazó los labios de Seongoon con el dedo, gimiendo al sentir la saliva de su compañero mojando su pene.

-Dámelo, cielo. -Gohn no podía soportarlo más. Necesitaba la liberación tanto como necesitaba su próximo aliento. Sus piernas temblaban mientras el placer terminaba en su columna vertebral. Echó la cabeza hacia atrás y gritó cuando su pene comenzó a latir entre los labios de Seongoon.

La habitación empezó a girar cuando su cuerpo estalló. Gohn apretó la mandíbula y folló la boca de Seongoon, tratando de exprimir hasta la última gota de placer mientras su compañero lo engullía.

Gohn se tambaleó hacia atrás un pie y sacudió la cabeza. Maldita sea. Seongoon casi había aspirado a Gohn. Agarró a su compañero debajo de los brazos y tiró de él para levantarlo antes de besar el hombre con tal pasión que Gohn tuvo que retroceder para que pudieran respirar.

Él puso sus manos a cada lado de Seongoon y mordisqueó el cuello del hombre, su cuerpo aún vibrante de venirse tan condenadamente duro. -No sé por qué apareciste, -Gohn dijo mientras besaba a lo largo de la mandíbula de Seongoon, -pero por favor, puedes hacerlo más a menudo.

 

Seongoon deslizó sus brazos alrededor de la cintura de Gohn mientras Gohn seguía besando a su compañero. Contra viento y marea, iba a reclamar a Seongoon, y el hombre iba a vivir con él. Eso era un hecho.

 

 

continuara...

En lugar de salir, Gohn y sus hermanos se quedaron. Hizo a Yong Xin un gesto de agradecimiento por llamarlo y decirle que los dos se dirigían a Tick Tock. Parecía que Gohn había llegado justo a tiempo, y ahora le iba a mostrar a Seongoon como era divertirse. Tenía una botella de Red Spanking y sirvió un par de tragos no sólo en su propia bebida si no en la de Seongoon de también.

-No estoy seguro de esto. -Seongoon contempló su vaso de Coca-Cola como si fuera una serpiente lista para atacar. -Nunca he estado borracho.

-Es el que insistió en probar. -Nakta hizo un guiño a Seongoon. -No te preocupes si no puedes sostener tu bebida. Vamos a vigilarte.

-Toma esa mierda -bromeó Kidoh. -Y luego vamos a jugar una partida de billar.

-No presionen a mi compañero, imbéciles -dijo Gohn. Sonrió a Seongoon y golpeó el vaso del hombre. -Es tu elección si quieres beber o no.

No podía dejar de contemplar a Seongoon. El tipo era muy sexy, con un aspecto suave, un cuerpo delgado, y los ojos más bonitos que Gohn había visto nunca. No podía dejar de tocar al tipo. Era o una mano en la espalda, un golpe a través de su cabello, o deslizando un dedo por la mejilla. Así de rápido, tocar a Seongoon se había convertido en una adicción.

 

 

Seongoon arrugó la nariz mientras empujaba su vaso a un lado.

-Creo que paso. He visto como Yong Xin se ve borracho, y prefiero no pasar el resto de mi noche abrazando a un inodoro.

Nakta se echó a reír mientras Kidoh sonreía. Gohn estaba contento de ver que sus hermanos habían aceptado a Seongoon. Eso significaba mucho para él, pero Gohn estaba ansioso por tener a Seongoon solo. No había probado a su compañero en cuatro días, y vaya si los labios del hombre no lo estaban tentando en formas que conducirían a Gohn a la locura si no besaba al hombre, pronto.

Él agarró la mano de su compañero y tiró de él fuera a la cubierta y estaba agradecido de que no hubiera nadie por ahí.

-¿Tienes que hablar conmigo? -Seongoon se mordía el labio inferior. Miró a su alrededor con nerviosismo, y Gohn le gustó lo adorable que era Seongoon.

-No -Gohn tiró a Seongoon en sus brazos, la excitación instantánea en su cercanía. -Yo quería besarte.

Recordó la noche se habían besado en el árbol, y Gohn quería más. Su cuerpo había estado ardiendo de deseo toda la noche, y finalmente había tenido una cierta apariencia de alivio cuando se había masturbado, pero incluso un trabajo manual no había menguado completamente el ansia que sentía dentro de Seongoon. Él sabía que su compañero estaba nervioso y no confiaba plenamente en él, y Gohn tendría que recordar agradecer a Sang Do por eso. No podría haber sido cualquier otra persona que había plantado esas reglas estúpidas en la cabeza de Seongoon.

 

 

No había manera de que quisiera acabar con la libertad de Seongoon o mantener al hombre encerrado en casa. Gohn había oído hablar de las formas bárbaras que los lobos usan para tratar sus omegas, y no tenía ninguna intención de hacer nada de eso. Gohn era un shifter oso, y lo único que quería hacer con Seongoon era abrazar al chico y joderlo en cada oportunidad.

-¿Un beso? -Seongoon parecía escéptico, como si Gohn pudiera romperlo con la primera oportunidad que tuviera. Maldición si no era tentador, pero Gohn siempre era atrapado por su palabra y no tomaría más que un beso.

-Un simple beso. -Gohn llevó a Seongoon hacia atrás hasta que tuvo la espalda de su compañero presionada contra la pared de ladrillo. Sentía la excitación de Seongoon empujándolo y sonrió al efecto que tenía en el hombre. Por un momento, pensó que su compañero no lo quería, y había hecho a su oso rencoroso como el infierno.

Cuando sus labios se tocaron, el cuerpo de Gohn se incendió. El placer se envolvió alrededor de él mientras sus lenguas se batían en duelo y Seongoon gimió en su boca. Gohn se comió ese sonido mientras sus manos se deslizaban al culo de su compañero y él apretaba, imaginando como se sentiría hundir profundamente su polla en el culo de Seongoon.

Su oso gruñó para que Gohn tomara al shifter lobo, para reclamar Seongoon allí mismo, en la cubierta. Gohn tuvo que concentrarse para no dejar que el oso tomara su camino. Seongoon quería tiempo, y Gohn le daría al hombre el tiempo que necesitara, pero eso no significaba que no podían perder el tiempo hasta que el pequeño lobo entrara en razón.

 

 

Cuando Gohn se retiró, las pupilas de Seongoon estaban dilatadas, las puntas de los caninos se estaban mostrando, y jadeaba tan fuertemente que Gohn se sorprendió que el hombre no se hubiera desmayado. Estaba rojo cuando parpadeó hacia Gohn, y estaba en la punta de la lengua de Gohn decirle a Seongoon que estaban saliendo de allí para que pudieran encontrar un lugar más privado para perder el tiempo.

-¿Necesita otra copa? -Preguntó en su lugar. Tenía el control de acero, ya que no era lo que había querido preguntar, sin embargo, Gohn no estaba a punto de precipitarse en nada con Seongoon.

Gohn dio un gruñido de aprobación cuando Seongoon negó con la cabeza con sus manos apretadas en la cintura de Gohn, como esperando otro beso.

-Si sigo besándote, mi control no va a durar -advirtió Gohn.

-Podría ser un hombre de honor, pero sigo siendo un hombre con necesidades, Seongoon.

-Entonces creo que mejor nos vamos a buscar algo para enfriarnos. -Seongoon se deslizó de debajo de los brazos de Gohn y se apresuró al interior.

 

 

 

La mirada de Gohn se redujo a la parte trasera de Seongoon antes de que el hombre desapareciera en el interior. Él presionó la palma de su mano contra su dolorosa erección y gimió.

Ese pequeño lobo sería su muerte.

* * * *

- ¿Bien?

-Convencí a Yong Xin para que viniera al bar, y trajo a Seongoon,

-dijo Lu Jia en su móvil después de que Seongoon y los otros chicos se hubieran ido. -Pero el tipo que quieres, tenía amigos que prácticamente lo guardaron toda la noche.

-Yo no pago para fallar -gruñó Wang Hao  en el teléfono. -Te pago para conseguirme los omega.

Lu Jia no tenía idea de lo que era un omega, pero sabía que el dinero era demasiado tentador como para dejarlo pasar. Tendría que volver a intentar conseguir a Seongoon por sí solo para que pudiera arrebatar al chico y llevarlo a Wang Hao.

-Voy por él-dijo Lu Jia. -Yo sé dónde vive.

-Quiero al omega a finales de semana, o vas a conseguir una pequeña visita de algunos de mis asociados.

Lu Jia tragó fuerte. Él conocía la reputación de Wang Hao y el hombre no se andaba con chiquitas. Shinji Ninomiya era implacable, de corazón frío y, a partir de las historias que Lu Jia había oído, no era un hombre que quisieras cabrear. Si el chico estaba amenazando con enviar a sus matones, Lu Jia era hombre muerto.

 

 

Tenía que coger a Seongoon. -Lo tendré.

Wang Hao colgó. Lu Jia metió el teléfono en el bolsillo y volvió a entrar en el bar.

* * * *

Durante los siguientes dos días, todo lo que Seongoon podía pensar era en lo mucho que quería volver a besar a Gohn. La duda había empezado a colarse, y se preguntó si no estaba siendo tonto al hacer esperar a Gohn.

Sin embargo, algo lo detuvo. Su lobo gimió por el oso, pero Seongoon no iba a ceder sólo porque quisiera tener sexo.

Y vaya si no estaba listo para tener sexo. Cada vez que Gohn se daba la vuelta, el cuerpo de Seongoon estaba caliente. Mariposas batían sus alas dentro de su estómago, y le sudaban las palmas de la mano. Gohn había sido un hombre de palabra y no había empujado a Seongoon más allá de un beso, pero si Seongoon no satisfacía sus necesidades, podría saltar sobre el hombre la próxima vez que Gohn le diera un beso.

¿Y sería tan malo eso?

Seongoon se quejó a su voz interior. Estaba empezando a dudar sobre hacer esperar a Gohn. El tirón era fuerte, y el lobo de Seongoon se impacientaba. Infierno, Seongoon estaba pasándolo realmente mal resistiendo el encanto de Gohn.

 

 

- ¿Qué va a ser? -El hombre detrás del mostrador preguntó mientras miraba a Seongoon.

Echando un vistazo a la junta por encima de la cabeza del hombre, Seongoon no estaba seguro de lo que quería comer. Había estado tan ocupado pensando en Gohn que no había prestado atención al menú.

-Deberías probar la ternera en salmuera.

Al volver la cabeza, Seongoon vio a Lu Jia detrás de él. ¿Cómo se le había escapado ese olor, o el hombre? Maldita sea, tenía que dejar de pensar tan duro en Gohn. -Hola.

Lu Jia sonrió. -estas entorpeciendo la fila, guapo. ¿Qué vas a tomar?

Seongoon se acercó al mostrador. Ordenó la ternera ya que aún no había tomado una decisión y no quería parar la fila. Sintió lo cerca que Lu Jia estaba detrás de él, pero no puso mucha atención en ello. Lu Jia sabía que Seongoon estaba pillado y el hombre había parecido bien después y Gohn había establecido que Seongoon no estaba en el mercado para novios.

-Buena elección -dijo Lu Jia. - ¿Vas a comer aquí o es para llevar?

Seongoon había planeado volver a casa después de su salida de Danny Deli pero se encontró encogiéndose de hombros. También encontró que era extraño que se hubiera encontrado con Lu Jia dos días después de conocer al humano. Antes de la otra noche, Seongoon no podía recordar haber visto nunca a Lu Jia, y le habría recordado. Seongoon podría estar cogido, pero no era ciego. Lu Jia tenía muy buena apariencia, era del tipo de buen aspecto que no habría pasado desapercibido o no apreciado.

 

 

-Bueno, puedes tomar asiento conmigo mientras comemos.

-Me dirigía a casa. -Después de lo sucedido en el bar, Seongoon no quería que Gohn pensara que estaba interesado en Lu Jia. Los dos siendo vistos juntos era lo último que necesitaba. Los hombres Remus eran bien conocidos en Sugar Creek, y había ojos y oídos en todas partes.

-Ah, vamos. -Lu Jia le dio un codazo en el brazo. -Es sólo una comida. ¿Qué hay de malo en eso? Pensé que nos hicimos amigos la otra noche.

-¿En serio? -Seongoon se sorprendió al escuchar a Lu Jia decir eso. -Pensé que ibas a venir a mí molesto de que no te hubiera dicho que tenía novio.

El hombre desechó sus palabras. -No pasa nada. El hecho de que tengas novio no significa que no podamos ser amigos. Yong Xin sabe que soy un tipo decente, de lo contrario no pasaría el rato conmigo.

¿Cierto?

Lu Jia estaba empezando a ponerle a Seongoon los pelos de punta. No le gustaba la sonrisa torcida del ser humano o el ligero brillo en sus ojos verdes. Campanas de advertencia sonaban diciéndole a Seongoon que se largara de allí rápidamente.

-En serio necesito ponerme en marcha. Gohn me está esperando. -Una completa mentira, pero Lu Jia no sabía eso y Seongoon no se sentía cómodo en torno al hombre. Lu Jia había enviado todas las señales equivocadas la otra noche, y estaba haciéndolo de nuevo hoy. El lobo de Seongoon estaba incluso gruñendo.

 

 

Una vez que pagó por su sándwich, Seongoon se apresuró a  salir de la cafetería. En vez de dirigirse a casa, se movió en dirección hacia Chagrin y fue directo hacia Creative Customs. No estaba seguro de por qué sus pies estaban moviéndose en esa dirección, y no detuvo su instinto de huida.

Todo el camino allí, Seongoon se sintió observado, pero ni una sola vez miró por encima de su hombro. Siguió moviéndose, con el corazón latiendo un poco más rápido y su respiración era un poco irregular.

En el momento en que llegó al estacionamiento de la tienda, Seongoon estaba sudando y sin aliento. Tendría que recordar agradecer a Yong Xin por tener un amigo tan espeluznante.

Seongoon nunca había estado tan contento de ver a Nakta en el aparcamiento, hablando con uno de sus hermanos. Fue Sung Hak, un hombre que Seongoon había llegado a conocer durante su estancia con los hombres Remus y un shifter oso que a Seongoon le gustó mucho. Sung Hak era divertido, amable, y nada más que un blandengue.

Al menos había sido así con Seongoon.

-Hey, enano. -Nakta sonrió cuando vio a Seongoon. -Huelo a ternera marinada. ¿Llevas suficiente para compartir?

 

 

 

El hombre podía quedarse todo el sándwich para lo que a Seongoon le importaba. Estaba contento de que se sintiera seguro y que Lu Jia no lo hubiera seguido. Una sensación comenzó a crecer en sus entrañas, y Seongoon de alguna manera sabía que no había visto ningún rastro del humano.

 

* * * *

Gohn vio a Seongoon hablar con Nakta y Sung Hak a través de la gran ventana de la tienda. Su compañero parecía enrojecido y sin aliento, y precioso como el infierno. No había esperado ver a su compañero hasta más tarde, pero la aparición de Seongoon fue una sorpresa bienvenida.

-¿Me escuchas? -Preguntó Dong Wan.

Echar un vistazo lejos de su compañero era difícil. Todo lo que Gohn quería hacer era mirar al hombre hermoso, pero se volvió y dio su atención de nuevo a su hermano mayor. - ¿Qué fue eso?

Gohn se sintió inquieto. Él quería salir, agarrar a Seongoon, y llevar a su compañero a su casa donde podía mostrarle al pequeño lobo como de placenteras podrían ser las cosas entre ellos. La espera estaba matando a Gohn. Su pene se quedó duro, y estaba tan caliente que sólo oyó la mitad de lo que su hermano estaba diciendo.

-Taehyung necesita unos cuantos hombres en Dalton Falls. Dice que ha habido una cantidad inusual de vampiros renegados que se muestran en torno a la ciudad y un par de manos extra no estaría de más.

 

 

 

- ¿Quieres que me vaya mientras mi compañero sin reclamar está aquí, mientras voy a perseguir a algunos vampiros? -Eso tuvo toda la atención de Gohn. -Vamos, Dong Wan. Sabes que no sería capaz de concentrarme plenamente.

Dong Wan dio a Gohn una mirada comprensiva. -Hoojoon, Sang Do, y Kidoh están en una carrera. Nakta está a punto de salir por unos días para recoger el coche del señor Caldwell para detallar. Lo que deja a ti y Sung Hak.

El Sr. Caldwell era propietario de la mitad de Florida. El tipo era un magnate de bienes inmuebles, y eso significaba una buena fuente de ingresos para Creative Customs. Aun así, Gohn no quería dejar a Seongoon. Se sentía como si hubiera hecho progresos con su compañero la otra noche, y ausentarse durante unos días simplemente no iba con él.

-Puedo vigilar la tienda mientras que Sung Hak y tu ayudan al equipo en Dalton Falls. -Ya habían cerrado su tienda un par de veces para ir a ayudan a Taehyung y su manada, y Dong Wan ya había expresado su preocupación por hacerlo de nuevo. Si mantenían el cierre de sus puertas cada vez que alguien necesitaba su ayuda, perderían clientes. No podían ganarse la vida si nadie estaba dispuesto a llevar sus vehículos a su tienda.

-Y ¿qué pasa con Andy? ¿Quieres que deje a mi compañero solo?

- ¿Qué soy yo, nada? -Preguntó Gohn. -Creo que puedo manejar mantener un ojo en tu compañero.

 

 

 

Dong Wan le dio una mirada que decía que eso era exactamente lo que pensaba su hermano. -Apenas Puedes centrarte en el trabajo.

¿Quieres que deje a mi compañero contigo?

-Si apenas puedo concentrarme en el trabajo, entonces,¿cómo se supone que voy a centrarme en los vampiros? -Gohn se sintió al límite. Su mirada se resbalaba hacia la ventana, donde vio a Seongoon hablar con Nakta y Sung Hak. Imágenes jodiendo a Seongoon mantenían su mente.

-Bien-dijo Dong Wan con un gruñido. -Voy a llevar a Andy a mamá y papá. Pero te lo advierto, mejor que manejes bien todo mientras estoy fuera.

Todo lo que Gohn escuchó fue -Ahora usted tiene el tiempo libre para tratar de cortejar a Seongoon en la cama. -Al menos, eso era lo que su cerebro había dicho. No estaba seguro de lo que Dong Wan había dicho después de eso.

Empujando la puerta abierta, Gohn se dirigió directamente hacia Seongoon. Cuando Seongoon se volvió y vio Gohn, sus ojos se iluminaron, ¿y no era un golpe al ego de Gohn? No estaba seguro de por qué Seongoon estaba allí y no le importaba. Por una vez, su compañero había llegado a él, y Gohn lo tomó como una muy buena señal.

Nakta empujó lo último de algo que había tenido en la mano en la boca. Olía a ternera marinada. Sung Hak se había comido la otra mitad y sonrió. -Me gusta mucho tu pequeño lobo. El hombre nos da de comer.

Gohn entrecerró los ojos. -No se acostumbren a ello.

 

 

 

-¿Qué, que nos dé de comer? -Nakta se río entre dientes.

-No te preocupes. No vamos a tratar de robártelo, pero joder si voy a rechazar comida gratis.

-Tienes razón -dijo Sung Hak. -Si me ofrece otro bocadillo, no le voy a decir que no.

Con un gruñido a sus hermanos, Gohn agarró la mano de Seongoon y lo condujo por el lado de la tienda a través del patio trasero a la cocina de la casa que él y sus hermanos compartían. Nadie estaba en casa, lo que significaba que podían desnudarse y follar hasta que ninguno de ellos pudiera caminar.

El sonido de las motocicletas le dijo que Dong Wan y Sung Hak se iban a Dalton Falls. Gohn tiro a Seongoon en el círculo de sus brazos y comenzó a besar a su compañero por el cuello. -¿Qué te trae por aquí, cariño?

El dulce aroma de Seongoon condujo a Gohn a la locura. La sensación del hombre delgado en sus brazos era aún mejor. Él quería exigir que Seongoon viviera con él, pero sabía del miedo del lobo de que le quitaran su libertad. Eso era francamente ridículo, pero Gohn no quería estropear el momento por hacer demandas.

No le gustaba que Seongoon viviera bajo otro techo. ¿Qué pasaría si sucedía algo? Gohn no estaba allí para proteger a su compañero, y eso no le gustaba a él. Pero si le presionaba, Seongoon retrocedería. Tampoco le gustaba la idea de su compañero estando con Yong Xin. El humano estaba bien, pero Gohn en realidad no conocía al tipo, y de lo que había oído de Kidoh y sus otros hermanos que andaba por allí, Yong Xin no tenía el mejor criterio a la hora de hacer amigos.

 

 

Gohn había visto de primera mano en el bar. Lu Jia tenía mucha suerte de que todavía fuera capaz de respirar y caminar por su cuenta. Gohn había estado segundos de romper el ser humano, por tocar a su compañero.

-¿No puedo pasar de visita? -Preguntó Seongoon. La vacilación en la voz de su compañero hizo que Gohn se echara hacia atrás y le mirara a los ojos.

Con el ceño fruncido, Gohn preguntó,- ¿Qué pasa?

Seongoon no sólo se había detenido debido a que quería ver a Gohn. No es como si no fuera cierto de todos modos. El hombre había venido por causa de otra cosa, y Gohn lo sabía. Había una extraña mirada en los ojos de Seongoon. Gohn quería saber qué demonios estaba pasando.

-Nada. -Seongoon miro hacia a Gohn bajo la gruesa caída de las pestañas, y Gohn se quejó. Atrapó su compañero en el mostrador y apretó su cubierta erección en el estómago Seongoon. Su compañero se quedó sin aliento y luego gimió, y Gohn lo tomó como una luz verde.

Se acercó y pasó el dorso de la mano por la polla dura de Seongoon y luego le dio un apretón. Su compañero siseó, y sus caderas se movieron hacia adelante. El oso de Gohn gruñó al contacto.

 

 

 

 

Mirando por la ventana de la cocina para asegurarse de que Nakta no se dirigía hacia ellos, Gohn desabrochó los pantalones vaqueros de Seongoon y deslizó su mano entre los bóxeres del hombre y la piel suave.

-G-Gohn. -La cabeza de Seongoon cayó sobre el hombro de Gohn cuando el pequeño lobo se estremeció.

-Solo trato de aliviar algo de la tensión. -Gohn envolvió sus dedos alrededor de la piel caliente y la apretó, tirando, y deslizando su mano hacia arriba y hacia abajo, raspando la uña del pulgar sobre la sensible corona.

Seongoon hizo un ruido en la parte posterior de la garganta mientras se balanceaba adelante y atrás, follando la mano de Gohn. Gohn colocó su otra mano en la nuca de Seongoon, sosteniéndolo en su lugar. Su mano se movió lentamente, jugando con la polla de Seongoon. No quería follarse al hombre en la cocina. Quería a Seongoon viniéndose mientras Gohn se lo follaba la siguiente vez.

-G-Gohn.

Amaba la forma Seongoon tartamudeó su nombre, como si no pudiera encadenar dos pensamientos juntos. - ¿Sí, cariño?

-N-necesito más.

Gohn ya no observaba por la ventana de la cocina. Él se deslizaba bajo los ruidos impotentes de Seongoon y el hechizo que parecía estar en el aire a su alrededor. Era como si fueran las únicas personas en el mundo cuando Gohn se puso de rodillas y tiró de los pantalones vaqueros de Seongoon hasta las piernas. El material recogido en los tobillos de su compañero mientras Gohn tomaba la gruesa polla en su boca.

 

 

Seongoon gimió, y el sonido amenazó con la determinación de Gohn tomar las cosas tan lento como su compañero necesitara. Su control se le escapaba, y si no lo agarraba de nuevo, tendría rápidamente a Seongoon en el suelo y reclamaría al lobo.

Gohn apretó el culo de Seongoon antes de deslizar un dedo mojado dentro de él, jugando con la polla de Seongoon mientras pasaba la lengua por la gruesa vena y luego lamía la sensible cabeza.

Se sentía las piernas de Seongoon sacudirse mientras las manos de su pareja tomaban medidas drásticas sobre los hombros de Gohn. -Cerca.

Las caderas de Seongoon se resistían mientras Gohn oscilaba su dedo dentro y fuera del culo de su compañero. Tomó la polla en la garganta, usando sus músculos de la garganta sobre el endurecido pene.

 

Su compañero aulló segundos más tarde cuando hebra tras hebra de su semilla salpicó la parte posterior de la garganta de Gohn. Gohn lo lamió dejándolo limpio antes de ponerse de pie. Antes de que pudiera preguntar, Seongoon estaba luchando para liberar el pene de Gohn.

Gohn le ayudó y luego gruñó entre dientes cuando su compañero comenzó a acariciarlo. Seongoon, cayó de rodillas en esta ocasión, y la visión de su compañero de rodillas delante de él tenía los caninos de Gohn libres. Agarró un puñado de cabello rubio arenoso- de Seongoon y empezó a joder la boca del hombre en ráfagas cortas, con su cabeza hacia atrás mientras el placer lo envolvía.

 

 

-Chúpalo, cariño. Está bien. No te detengas -Su cabeza cayó hacia abajo, y Gohn observó cómo su pene desaparecía entre los labios hinchados de Seongoon. La vista era suficiente para hacer que se volviera loco. Sólo así de rápido, Gohn estaba cerca del borde.

Seongoon apretó el pene de Gohn con más fuerza, tirando de la base mientras tragaba a Gohn en la garganta. Gohn ahuecó la mandíbula de Seongoon y luego trazó los labios de Seongoon con el dedo, gimiendo al sentir la saliva de su compañero mojando su pene.

-Dámelo, cielo. -Gohn no podía soportarlo más. Necesitaba la liberación tanto como necesitaba su próximo aliento. Sus piernas temblaban mientras el placer terminaba en su columna vertebral. Echó la cabeza hacia atrás y gritó cuando su pene comenzó a latir entre los labios de Seongoon.

La habitación empezó a girar cuando su cuerpo estalló. Gohn apretó la mandíbula y folló la boca de Seongoon, tratando de exprimir hasta la última gota de placer mientras su compañero lo engullía.

Gohn se tambaleó hacia atrás un pie y sacudió la cabeza. Maldita sea. Seongoon casi había aspirado a Gohn. Agarró a su compañero debajo de los brazos y tiró de él para levantarlo antes de besar el hombre con tal pasión que Gohn tuvo que retroceder para que pudieran respirar.

Él puso sus manos a cada lado de Seongoon y mordisqueó el cuello del hombre, su cuerpo aún vibrante de venirse tan condenadamente duro. -No sé por qué apareciste, -Gohn dijo mientras besaba a lo largo de la mandíbula de Seongoon, -pero por favor, puedes hacerlo más a menudo.

 

Seongoon deslizó sus brazos alrededor de la cintura de Gohn mientras Gohn seguía besando a su compañero. Contra viento y marea, iba a reclamar a Seongoon, y el hombre iba a vivir con él. Eso era un hecho.

 

 

continuara...

 


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