Tienes que asegurarte de no ser una molestia para Gemma.
—Una vez que la puerta del dormitorio estaba cerrada, Se Hyuk sacó a Midnight fuera del trasportín de cartón que le había proporcionado el refugio. También le habían dado un kit de iniciación para gatos que incluía una bolsa de basura y una caja de arena, dos tazones, y un tercero que no estaba seguro para que debía utilizarlo. El gato necesitaba sólo dos.
El gato maulló cuando él olfateó alrededor de la habitación. Mientras Midnight exploraba, Se Hyuk estableció su caja de arena y luego llenó los cuencos de comida y agua. —Gemma es mi abuela, y ella es agradable y todo, pero ella estaba en contra de la idea de conseguir un gato.
Midnight inclino la cabeza hacia atrás y olfateó, como si le ofendiera que a Gemma no le gustaran los gatos. Se Hyuk estaba empezando a ver de lo que estaban hablando los trabajadores. Midnight parecía excepcionalmente inteligente para ser un gato. Por otra parte, Midnight era su primera mascota, por lo que Se Hyuk no estaba seguro de cómo se suponía que los felinos actuaban.
La puerta de la habitación se abrió de golpe, y Se Hyuk casi saltó de su piel. Midnight se deslizó debajo de la cama. Gemma se quedó con las mejillas rosadas, una sonrisa en su cara, y un gran bolso de mimbre colgando en el brazo. A los sesenta y dos, debería haber tenido un poco de pelo gris, pero aun así era tan rubia como nunca, y sus ojos azules evaluaron la habitación de Se Hyuk. —Bueno, ¿dónde está?
Había irrumpido como si hubiera tenido un hombre en su habitación y estaba deseosa de encontrarse con él. Sí solo. —Él corrió debajo de la cama después de haber entrado aquí como si fueras la policía.
—Y si yo hubiera sido un policía —preguntó ella mientras miraba alrededor de la habitación—. ¿Qué estarías escondiendo?
Había un brillo en sus ojos, un brillo que no había estado allí antes. —¿Qué está pasando contigo? —preguntó Se Hyuk—.Te ves como el gato que se comió al canario.
Ella entró en la habitación y se sentó en su cama, con los brazos extendidos detrás de ella, mientras cruzaba las piernas, una de ellas balanceándose ligeramente mientras esbozaba una sonrisa tonta. —Conocí a alguien hoy. Su nombre es Thomas.
Estupendo. A sus sesenta y dos años de edad, abuela estaba viendo más acción que él. Se Hyuk quería meter la cabeza en un fregadero lleno de agua y nunca salir. —Estoy feliz por ti. —Se obligó a sonar genuino, y estaba feliz por ella, pero el sin aliento y feliz anuncio sólo sirvió para recordarle que, a los veintitrés años, todavía estaba miserablemente solo.
—Voy a sacarlo debajo de la cama y te voy a presentar a Midnight. —Se Hyuk se dejó caer de rodillas y vio la sombra contorno del gato negro.
—¿Lo has nombrado ya? —preguntó Gemma.
—El refugio lo hizo. — Se Hyuk metió la mano debajo de la cama y cogió una pata, pero Midnight bateó su mano. Se Hyuk hizo un sonido de succión, con la promesa de frotar su vientre si salía de debajo de la cama. Tardó diez minutos de persuasión antes de que finalmente sacara al gato. Midnight ocultó la cabeza en el hueco del brazo de Se Hyuk.
—Es magnífico—dijo Gemma.
Se Hyuk le habría ofrecido a Midnight a Gemma, pero sabía que sólo estaba siendo amable. A ella no le gustaban los gatos, y preguntando si quería sostener el gato no lo pasaría bien con ella.
—Gracias.
—Bueno, me voy. Tengo una cita para cenar con Thomas.
—Gemma se puso de pie, de mala gana alcanzó una mano, y le dio un golpe a Midnight rápido antes de cerrar la puerta del dormitorio detrás de ella.
—Te acostumbrarás a ella —dijo Se Hyuk mientras pasaba la mano por la piel muy suave de Midnight. Se sentía como la seda
—Estoy celoso de que ella tenga a alguien y yo no.
Decir esas palabras en voz alta golpea de lleno el hecho de que Se Hyuk no había salido con nadie en casi un año. Tampoco había tenido relaciones sexuales en ese tiempo. Demasiado mal que el chico caliente de Andy no tenía un amigo. Si él lo tenía, Se Hyuk no lo sabría. Andy había dejado de llamar después de que él renunció.
—Creo que voy a llamarlo una noche. —Se Hyuk se arrastró sobre la cama, Midnight todavía escondido en un brazo. Cuando se acostó, Midnight se enrosco junto a él, dando un suave ronroneo de aprobación —Estoy tan contento de haberte encontrado —Midnight se aproximó más cerca, y para sorpresa y deleite de Se Hyuk, el gato le lamió la nariz—. Por lo menos tengo un amigo ahora.
Cerrando los ojos, Se Hyuk se quedó dormido.
* * * * *
Tan pronto como la respiración de Se Hyuk se igualó, A-Tom bajó de la cama y se movió en su forma semi-humana. Estaba en estado de shock porque no sólo había sido adoptado, después de la amenaza de Kang Hyun, si no que había sido su compañero quien había llegado al refugio. Viendo el sueño del humano era como mirar al cielo.
Está bien, no. Eso era demasiado cursi y blando incluso para A-Tom. Pero el tipo era caliente a la vista, y la mirada de A-Tom fue atraído por esos labios sutiles, las pestañas gruesas y oscuras, y vaya si Se Hyuk no tenía un cuerpo oscilante.
A-Tom se estaba poniendo duro simplemente mirando al chico.
Llama a tus padres y adviérteles.
Correcto.
A-Tom arrancó la mirada del ángel dormido y en silencio abrió la puerta de la habitación. Había sido una semana desde que había sido arrojado a la vivienda, y aunque A-Tom despreciaba a sus padres, temía que Kang Hyun ya hubiera cumplido su amenaza y estuvieran ya muertos. Su cerebro evocaba las imágenes de ellos por el borde de un acantilado en su coche después de que los frenos hubieran sido cortados. De algunos ganados en el medio de una intersección. De ellos estando varados en alguna carretera secundaria con un neumático desinflado y siendo chocados por algún conductor –desprevenido-, quien juraría que no los había visto.
El alivio inundó a A-Tom cuando vio un teléfono fijo montado en la pared de la cocina. Tuvo que ser rápido. Era imposible saber cuánto tiempo estaría Gemma en su cita o el tiempo que el ser humano se quedaría dormido.
Mientras marcaba el teléfono, A-Tom pensó en Yano. Su hermano siempre había sido un idiota egoísta que salía con cualquier hombre que había mostrado interés en él. A-Tom nunca había entendido esa parte de su hermano pequeño. Yano era atractivo y no tenía porque que conformarse con cualquiera, pero parecía como lo hacía una y otra vez.
¿Y por qué demonios había estado en la almohada? ¿Por qué Yano estado arrodillado sobre ella?
—Residencia Kim.
A-Tom había llamado a la casa en lugar de al teléfono móvil de su padre o madre. Para ser honesto, no se sabía cualquiera de los números de memoria. Los números fueron almacenados en su celular, el cual se encontraba actualmente en el dormitorio de su casa. Él había sido, tomado en las primeras horas de la mañana, obligado a abandonar atrás todo lo que tenía.
Lo que A-Tom no daría por un par de pantalones y una camisa en este momento.
—Hey, Liz. ¿Ya está en casa el tirano?
El ama de llaves se aclaró la garganta. Lo hizo mucho cuando A-Tom insultó a sus padres. Era su manera de sofocar una risa. Ella no era tan vieja, tal vez de unos treinta años, y A-Tom le había dicho muchas veces que ella no tenía que ocultar sus verdaderos sentimientos acerca de los Kim. Pero Liz, siendo la profesional que era, mantuvo los labios apretados y se aclaró la garganta más que nadie en el planeta.
—¿Con qué figura parental quiere hablar?
A-Tom se dejó caer con alivio. Ninguno de los dos había desaparecido. Debido a que su madre soplaría a A-Tom como una dramática, escogió su padre. Eso no era una opción mejor, pero al menos Douglas Kim tomaría su advertencia en consideración.
Tal vez. Mientras que su madre despediría su advertencia, Douglas querría una prueba concreta. No tenía ninguna prueba.
—A-Tom. —La voz profunda y severa de Douglas llegó por la línea telefónica—. Tú y Yano se han perdido el brunch de los domingos de tu madre. ¿Qué tienes que decir al respecto?
Le decía mucho que su padre no hubiera sabido nada de él en una semana y, sin embargo, no había preguntado cómo A-Tom lo estaba haciendo o si todo estaba bien. El hombre estaba preocupado por un evento social.
Y el brunch de los domingos de Claire Kim eran eventos sociales.
A-Tom abrió la boca y la cerró. No estaba muy seguro de cómo decirle a su padre acerca de la amenaza sin dejar caer que Kang Hyun era el reciente novio de Yano. ¿Cómo decirle a Douglas sin sacar a Yano?
Yano lo había conseguido una vez más.
—¿A-Tom?
—Siento haberme perdido el almuerzo. —A-Tom se encogió por su sumisión inmediata—. Por favor, pídele perdón a madre por mí.
—Muy bien —Douglas sonaba como si el palo había sido suficientemente retirado de su culo Waspy —¿Hay alguna razón por la que has llamado?
Estoy jodido, padre. Gracias por preguntar. —Sí. Estaba en Beckman y escuché una conversación que creo que debes conocer.
—Decirle a su padre que estaba en el club de campo prominente en lugar de una casa de lujo de alguna hiena sería mantener la atención de Douglas.
—¿Me has llamado por chismes?
¿Podría el tipo sonar más indignado? —Teniendo en cuenta que estaban a punto de mataros a ti y a mi madre, sí, llamé por chismes.
— A-Tom no había tenido intención de sonar tan irritado, pero a cinco segundos de hablar con su padre se acordó de por qué se mantenía alejado de sus padres tanto. Fue un milagro que no era un alcohólico, a pesar de que los shifter podrían emborracharse con el Red Spanking una bebida sobrenatural que no se quemaba a través de su sistema tan rápidamente.
A-Tom debería haber comprado valores de esa mierda. O bebido a través de todo un almacén lleno de ella por ahora.
—¿De qué demonios estás hablando, muchacho?
—Un tipo llamado Kang Hyun ha previsto matarlos, a ti y a madre, para que pueda tener sus manos en tu fortuna.
A-Tom sacó el teléfono de su oído, con las cejas rozando el nacimiento del pelo. Nunca había oído a Douglas Kim reír tan histéricamente antes. El sonido asustó a A-Tom. —¿Padre?
Cuando la risa en pleno auge corría hacia abajo para una risa ahogada, A-Tom esperó a que Douglas le diera una conferencia sobre inversiones y carteras y las características de seguridad de sus cuentas tenían, y bla, bla, bla. A-Tom nunca entendió nada de eso.
—El sueño de los hombres de amasar grandes fortunas. Incluso se entregan a fantasías donde se roban la suerte de otros, pero les puedo asegurar, nadie va a conseguir lo mío.
Los hombres no solo se entregan a fantasías de robar el dinero de otros hombres. De hecho, lo hacían. ¿Por qué estaba su padre tan ciego?
La última parte del discurso de Douglas había sido dicha baja y amenazante, la forma en que su padre le habló a él o Yano cuando quiso doblar su voluntad.
—Bien —dijo A-Tom entre dientes. —No digas que no te lo advertí. Cuidado con los personajes pintorescos-culo es todo lo que digo.
—Estoy rodeado de personajes pintorescos-culo sobre una base del día a día. Eso es todo lo que trato. Sé la forma de ver mi espalda, y mi dinero.
Douglas había dicho como si estuviera hablando con A-Tom y Yano en lugar de sus socios de negocios o cualquier otra persona a su alrededor.
A-Tom le enseñó los colmillos, pero mantuvo el tono de su voz.
—Está bien, entonces, he hecho mi trabajo.
Tratando de advertir a su padre que matones habían ido por él había sido inútil. Douglas nunca se encogió ante nadie, ni siquiera una amenaza legítima contra su vida. No era valiente, y tampoco no era estúpido. Douglas estaba siendo francamente estúpido si, al menos, no miraba el asunto.
—Estate aquí el domingo para el brunch —advirtió su padre antes de colgar.
A-Tom estranguló el teléfono, antes de que él lo colocara de nuevo en la cuna. Un pomposo, absorto en sí mismo, idiota narcisista.
Y aunque Yano estaba tan absorto en sí mismo como su padre, A-Tom tenía que encontrar una manera de rescatar a su hermano de Kang Hyun. Lo jodido era que A-Tom no estaba seguro de que Yano lo dejaría. ¡Gah! A-Tom odiaba su vida a veces.
Cuando oyó llaves tintineando en el pasillo, A-Tom saltó a la habitación, abrió la puerta, y aliviado entro, agradecido de que Se Hyuk seguía profundamente dormido. Después de cerrar la puerta de la habitación, A-Tom cambio y saltó sobre la cama. Se acurrucó en el costado del humano e inhaló profundamente el aroma del hombre.
Su compañero.
Si Kang Hyun supiera de Se Hyuk, no había manera de saber lo que la hiena haría. A-Tom tenía que proteger a su humano a toda costa.
Su vida era nada más que complicada.
* * * * *
Se sentía como si Se Hyuk acababa de parpadear y la luz del día daba dentro de sus ventanas. Cuando se volvió a mirar a su reloj, se leía 7:00 a.m.
Al estirarse, Se Hyuk sintió algo suave y caliente en el pecho. Miró hacia abajo y sonrió cuando vio a Midnight todavía dormido. El gato no se había movido una pulgada desde que Se Hyuk se había quedado dormido.
—Me tengo que levantar —le dijo a Midnight antes de rodar fuera de la cama. Dado que no había encontrado ningún trabajo disponible en su ordenador portátil, Se Hyuk decidió salir a la calle en su lugar—. Tengo que buscar un empleo, pero prometo que no me iré por mucho tiempo.
Duchado y vestido, Se Hyuk se dirigió a la puerta de su dormitorio. Midnight lo siguió. —No, no puedes ir conmigo.
Midnight dio un cabezazo en la pierna.
—Lo siento, pero aún no puedes ir. Por un lado, nunca he visto a nadie caminando con un gato con una correa. Y dos, no puedo llevarte conmigo en la búsqueda de empleo.
Midnight dio un cabezazo a Se Hyuk de nuevo.
Se Hyuk salió rápidamente de su habitación, asegurándose de que Midnight no se deslizara por la puerta. Había querido un gran compañero, y había recibido uno. Se Hyuk sólo esperaba que Midnight no estuviera demasiado enfadado para el momento en que llegase a casa. Todavía había una pequeña parte que se preguntaba si Midnight era tan malo como el anterior propietario había reclamado.
Dejando a un lado el pensamiento, trotó por las escaleras. Se Hyuk salió a la calle, cortó la esquina, y estaba a unas manzanas del apartamento cuando un gato negro corrió a su lado. Se Hyuk se detuvo y ladeó la cabeza hacia un lado.
El gato era Midnight. Él lo sabía no sólo por el collar de metal extraño, sino también aquellos ojos luminiscentes misteriosos.
—¿Cómo diablos hiciste para salir de la vivienda?—Se Hyuk miró por encima del hombro y luego hacia abajo al gato— En serio, ¿cómo?
Él esperó a ver si el gato realmente le respondía. Midnight se sentó allí en cuclillas y la mirada hacia Se Hyuk.
—Hay que volver a casa en este mismo instante, tío.—Se Hyuk señaló a su derecha, con los labios apretados—. Te dije que no puedo llevarte en la búsqueda de empleo conmigo.
Midnight se levantó y empezó a caminar por la calle en la dirección opuesta del edificio de apartamentos. Se Hyuk se quedó quieto tras el gato. No estaba seguro de qué hacer. —¡Vuelve aquí, Midnight!
El gato se detuvo y miró por encima del hombro. Definitivamente había inteligencia en sus misteriosos ojos verdes. Se quedó allí, como esperando a Se Hyuk para ponerse al día.
Se Hyuk no tenía idea de lo que estaba pasando, pero Midnight no era un gato normal. Se Hyuk podría no haber tenido uno antes, pero su instinto le decía que algo más estaba pasando.
—Muy bien, ganas—Se Hyuk resopló antes de empezar a caminar—. Pero tienes que permanecer fuera mientras vaya a lugares y busco trabajo.
Se Hyuk frunció el ceño cuando Midnight dio una rápida inclinación de cabeza.
continura....