Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

A story about Sebastián's life. por Streacxxie

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ni lunes, ni miércoles, martes, porque amo los martes…

De hecho los odio realmente…

Los peores días de mi vida han sido los martes… 

Pero no estamos aquí para hablar de porque odio x día de la semana, sino para actualizar esta cosa. 

¿Nuestro cura caerá ante la tentación o ganará la razón? 

 

Descubranlo en este capítulo de esta historia…  …   

Corpus tuum domine quod pertinent ad omnipotentis. †

Corpus tuum domine quod pertinent ad omnipotentis. †

Corpus tuum domine quod pertinent ad omnipotentis. †

Corpus tuum domine quod pertinent ad omnipotentis. †

Corpus tuum domine quod pertinent ad omnipotentis. †

Corpus tuum domine quod pertinent ad…

Corpus tuum domine pertinent…

Corpus tuum domine…

Corpus tuum…

Corpus…

Cor…

 

Aún no logro entender en qué momento fue que mi voto de celibato ha caído por la borda…

Y no es para menos, lo que inicio con un beso de parte Ciel ha terminado en el más joven llenando de besos el cuello del mayor que sonrojado se deja hacer sin reaccionar ante las atenciones del Phantomhive.

-Muy bien padre, si no eres capaz de reaccionar con esto, veamos que tal con esto.- tras terminar su frase descaradamente lleva sus manos hacia la entrepierna del azabache y comienza a acariciarla por encima del pantalón.

-No Ciel, ya basta.- aleja al pequeño.

-¿Por qué? Y  quiero que me des una razón válida.- dice antes de volver a acercarse al mayor.

-Porque soy un siervo de Dios y he hecho un voto de celibato.- responde nervioso.

-Mal pretexto Sebastián.- responde Ciel antes de montarse de nuevo sobre el mayor. – ¿Me vas a decir que los  “Siervos de Dios”  no tienen una buena vida sexual?-

-¿Qué cosas estás diciendo?- pregunta alterado queriendo quitarse al niño de encima pero este se niega presionándose más contra él.

-Es bien sabido que muchos sacerdotes disfrutan de distintas cosas que sus votos les prohibieron.-

-Ciel, yo no hago esas cosas, ahora por favor quítate de encima.-

-Admirable… Tienes otra oportunidad para darme una buena razón.-

-Ciel… no estoy jugando levántate ya de encima por favor.-

-No, esa no es una buena respuesta…

He tratado de resistirme tanto como pude, pero Dios, ¿Por qué le has dado un cuerpo tan apetecible y a mí tan poco auto control?

-Te daré una buena respuesta entonces.- me levante del piso y deje sentado a Ciel en el sillón mientras yo me paraba frente a él a una distancia prudente. –Hay 3 razones por las cuales no puede pasar lo que tú quieres, la primera; ambos somos hombres y eso es anti-natural ante los ojos de Dios y particularmente ante los míos también. La segunda; Eres un niño y yo un adulto de casi 30 años, lo veas por donde lo veas está mal, con la ley de los hombres pasare mi vida entera en prisión y bajo la ley del todopoderoso sería una eternidad en el infierno, algo que personalmente no deseo. Y la ultima, mi castidad está en juego y así me quiero morir. ¿Te queda claro Ciel?-

-Bastante… No… Espera!!! ¿Enserio tienes casi 30 años y nunca hiciste nada de nada con nadie?- 

-Ciel, no estamos hablando de las experiencias que tengo o no.- digo con un toque de molestia.

-Oh! Vamos, solo responde eso y te dejo tranquilo. Lo prometo.-

-No Ciel, inicie mi preparación a muy corta edad.- digo ya con la esperanza de que se quede quieto.

-Ya veo.- se levanta del sillón y se aleja. –Voy a terminar con mi tarea, te veo después.-

Paz por fin, Ah! Merezco una enorme penitencia por no haberlo detenido antes, pasare la noche en vigilia rezando, es más, creo que iniciare desde ahorita, veamos, ¿En donde esta mi rosario? Yo lo tenía en mis manos cuando Ciel… Ciel seguramente lo tiene.

Ah! No eso si que no, cometí el error de no detenerlo antes, pero eso si que no, con mi rosario no voy a dejar que se meta ni haga esas cosas.

Totalmente serio camine hacia la habitación y entre sin tocar encontrándome con Ciel tranquilamente sentado frente a su escritorio con la mirada en su libro.

-¿Sucede algo?- pregunta luego de un rato levantando su vista.

-Mi rosario, ¿Tú lo tienes?-

-No, se debió haber quedado en la sala. ¿Quieres que te ayude a buscarlo?-

-No, no, yo lo busco, tú sigue estudiando, lamento haber interrumpido.-

-No te preocupes, igual este tema es muy difícil.-

-¿Qué estudias?-

-Historia pero la odio.-

-Vamos no puede ser tan malo.- digo antes de acercarme y tomar su libro. –Vaya este es un tema más que fascinante. ¿Te dije que soy historiador también?-

-Mentiroso, escuche muchas veces que eres teólogo.-

-Estudie ambas carreras.- digo más calmado. –Si quieres puedo ayudarte a estudiar, trae tus cosas  a la cocina….

~~~~

Ha pasado casi una semana desde aquel incidente en la sala con Ciel, el parece estar más tranquilo, increíblemente no ha cambiado de ninguna forma, yo esperaba que se volviera más distante, pero las cosas no fueron así. Ciel sigue siendo el mismo chico lindo y cariñoso de toda la vida. 

En cuanto a mí no he sido el mismo desde ese día. 

No he podido concentrarme por completo en mis oraciones y eso es porque apenas cierro los ojos y los recuerdos de aquel beso azotan mi memoria de manera constante. 

Quiero atribuirlo a que ha sido un shock debido a que ese fue mi primer beso y no que en el fondo me muero por sentir los labios de Ciel sobre los míos una vez más.

Por ahora las mañanas son tranquilas, Ciel y Sullivan van a la escuela y yo he tenido algo de tiempo para ir a leerles un poco a los enfermos y darles algo de esperanza, la tía Rachel parece ir bien en el tratamiento, así que casi todo va bien.

-Sebastián!!!- corriendo hacia mi viene Sullivan más que alegre acompañada de otra pequeña de su edad. –Ella es mi amiga Hessel Jones.-

-Un placer conocerla señorita Jones, yo soy Sebastián Michaelis.- saludo amablemente estrechando su mano.

-Sebastián hoy es el cumpleaños de Hessel y ella me ha invitado a dormir a su casa para allá con su madre, ¿Puedo ir?-

-No lo sé Sieglinde, primero habrá que llamar a tú madre, además me gustaría conocer a la madre de la señorita Jones, así me aseguro de que ella está totalmente de acuerdo en cuidarlas a ambas.-

-Oh! Entiendo señor Michaelis, mi madre está de acuerdo, pero si desea hablar con ella el nuestro negocio está a un par de calles de aquí, podemos ir a hablar con ella si gusta.-

-Me parece una excelente idea señorita Jones.- sonrió más tranquilo.

~~~~

Un par de horas más tarde me encuentro en la cocina preparando una tanda de galletas de chocolate suizo mientras Sieglinde y su amiga se encuentran en la sala de la casa mirando televisión, resulta que al final la pequeña Sullivan pasara el fin de semana en casa de su amiga y la traerán de vuelta el domingo por la noche, me da gusto el saber que ella va a divertirse durante estos días.

Aún así en lo que a mí respecta me siento nervioso, estaré todo él fin de semana con Ciel y la casa sola, Dios, por favor que este niño se mantenga tranquilo como ha estado durante estos días, así como si no lo recordará nada de ese día.

-Estoy en casa.- Escucho la voz de Ciel y unos segundos después lo veo subir por las escaleras. –Huele muy bien, ¿Qué estas cocinando?-

-Son galletas de chocolate para la amiga de Sullivan. ¿Y a ti como te fue en la escuela?-

-Bien, aunque el profesor de historia sigue un tanto escéptico con mi milagrosa mejora en su materia.- dice con una pequeña carcajada.

-Creo que eso es más cuestión de tu propio esfuerzo.- digo sincero.

-Espera… ¿Un hombre religioso que no me va a decir que todo es por obra del señor?-

-No empieces Ciel.- digo serio, no sería buena otra escenita como aquella de hace algunos días.

-Ya, no te enojes amargado.- dice Ciel con una sonrisa.

-Bien, anda ve a cambiarte para venir a comer.-

-Oye, ¿Se va a quedar Hessel todo el día aquí?-

-Solo van a estar un rato aquí, después vendrá la señora Jones por ellas y pasarán todo el fin de semana en su casa.-

-Ya veo.- Sonríe antes de alejarse a la habitación.

Dios, tengo la sensación de que algo malo va a pasar hoy…

 

~~~~

-Pórtate bien Sulli-chan.- sonríe Ciel.

-Si mamá, además solo será durante el fin de semana.-

-Hey! No me digas maná, además te conozco bastante y por eso te advierto que te portes bien, no hagas ninguno de tus locos experimentos.-

-Bien Ciel, no te enojes. Sebastián.- rápidamente me acerco a la pequeña que me llama. –Cuida bien a mi hermanito.-

-Puedes ir tranquila Sieglinde cuidare muy bien de tu hermano.-

-De acuerdo. Nos vemos el domingo.- sonríe antes de alejarse y subir a la camioneta que se va un par de segundos después.

Dios por favor ayúdame a poder estar tranquilo durante estos días. Por favor padre todopoderoso haz que resista los encantos de Ciel.

-¿Guardaste galletas para mí?- pregunta Ciel caminando de vuelta a la casa sacándome de mis pensamientos.

-Oh! Si, se quedaron en la cocina enfriándose.-

-Saben mejor cuando el chocolate está caliente y líquido.-

-Bien, solo tómalas con cuidado.- digo sin entrar en más detalles yendo hacia la sala lejos de él.

-Tienes una cara terrible, ¿Sucede algo?- pregunta sentándose al lado mío.

-¿Eh? Ah! No es nada, es solo que no he dormido muy bien que digamos.-

Dios, perdóname por mentir, pero si digo lo que realmente pasa terminare pecando con él en mis brazos.

-Tengo una idea!-

-¿Una idea?-

-Sí, podemos salir a que te canses un rato.- 

-Me agrada la idea, ¿Qué se te ocurre?-

-Bueno, ya tengo el dinero suficiente para él regalo de cumpleaños de Sully-chan, así que podríamos ir por él, ¿Qué te parece?-

-Perfecto, ve a traer un suéter y vaya…-

Agh! Szuka élet, néha utálom a szerencsét!!!(**)

Oh no, mala elección mental de palabras, yo y mi bocota.

Deo Patri parce peccatis meis.

-Vaya, eso es malo, ya comenzó a llover y yo en verdad quería ir por él regalo de Sully-chan.- abatido Ciel se acomoda en el sillón a mi lado recargando su cabeza en mi hombro. –Esta cosa en tu cuello me molesta.- sin darme tiempo a reaccionar con un rápido movimiento Ciel retira el alzacuellos de mi vestimenta y lo arroja lejos de donde nos encontramos.

-Eso estuvo muy mal jovencito.- digo antes de levantarme a recoger mi prenda.

-No me molestes Sebastián, además es solo una prenda.-

-No Ciel, no es solo una prenda. Para mí el alzacuello significa mucho más que eso. Es como un anillo de matrimonio, significa que solo sirvo y pertenezco a Dios.-

-Yo fui sincero contigo Sebastián, te explique qué es lo que pasa respecto a todo esto. Durante estos días que no te vi con esa cosa o rezando pude estar tranquilo, por favor no hagas que mi cuerpo se emocione, duele tener que aguantar.-

Mira esa cara!!!

Ahora recuérdame que no puedo dejar que esos ojos azules se hundan en mi alma.

-Ciel yo…-

Por favor Dios detenme antes de ceder ante quien no debo…

 

Anima mea ad Deum pertinet…

Cordis mei sit proprium Dei…

Quod pertinent ad corpus meum…

 

-Ciel, a pokolva Itélsz, remélem, tudod róla.- (***) Sin darle tiempo a responder trato de besarlo de una vez por todas. Y digo trato de besarlo porque no hace falta decir que dada mi inexperiencia mi contacto es torpe.

-Si sigues hablando en húngaro te juro que no me va importar nada y voy a golpearte.- sonríe antes de besarme de nueva cuenta, ¿Es correcto que un niño varios años menor que yo me este enseñando a besar?

-Então você pefere que eu fale con você em portugués?  O meglio ancora, preferisci che parlo in italiano?-

-En español está bien, ahora cállate y sigue, ¿Si?- 

 

†Cara Deo, et commendo 

illam ómnibus misericordiae 

tuae divina feiri posthac. †

 

    ††††   

Notas finales:

¿Ustedes sabían que nuestro Sebastián domina varios idiomas? 

Buuuuuenoooooo en esta historia lo hace, pero solo dejaré la traducción del húngaro, las frases tanto en italiano como portugués son en mi opinión muy fáciles de entender…

Ah! Las ventajas de que nuestros idiomas sean parecidos…  Como ya es costumbre aquí les dejo el húngaro según Sebastián:  

(**) Agh! Szuka élet, néha utálom a szarencsét. – Perra vida, a veces odio mi suerte.

(***) Ciel, a pokolba ítélsz, remélem, tudod róla. – Ciel, estás condenándome al infierno, ojalá estés al tanto de ello.  

 

 

Y eso es todo por hoy señoritas, gracias por estar aquí leyendo esta historia.   

 

No olviden visitarme en 'La mansión de la dulce abuelita' en Facebook tenemos té, galletitas y yaoi.   

Saludos!   


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).