Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

A story about Sebastián's life. por Streacxxie

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Sábado! 

Se podría decir que es mi día favorito de la semana.  ¿Ustedes tienen alguno preferido?    Pero buuuuuenoooooo, estamos aquí para la actualización de esta sensual e incestuosa historia, de la cual lamento decir, es el último capítulo :(   Esta cortito, esta intensa, esta pecaminosa, muy al estilo de la Abuela.    Sin más las dejo leer la conclusión de esta historia que espero sea de su agrado…     

¿Serias capaz de decirme  en qué momento mi  mente se ha nublado tanto como para pasar de suaves y tímidos besos a terminar ambos sobre la peluda alfombra besándonos y tocando el cuerpo del contrario  de una manera poco decorosa?

Mis labios se mueven de manera cada vez más demandante sobre los de Ciel, no lo voy a negar, hasta yo estoy sorprendido del ritmo que hemos tomado, pues ya estamos ambos de torso desnudo y nuestras manos buscando llegar más abajo.

Sé que lo que estoy haciendo está mal, mi conciencia me lo dice, pero estoy en un punto en el que si no termino lo que hemos iniciado es probable que estalle y muera.

De un momento a otro he decidido tomar el control de la situación abandonando sus labios para descender por su barbilla y mentón hacia su cuello el cual comencé a llenar de besos un poco más rudos haciendo también algunas succiones logrando hacer gemir a Ciel.

-¿Te gusta cómo se siente ehhh?-

No sé qué motivo a preguntarlo, solo sé que se sintió de maravilla y Dios! Mira ese rostro!!! Los labios de Ciel han pasado de un sutil rosado a un tono rojizo intenso levemente hinchado, además en sus ojos brilla algo especial que ni yo logro distinguir que es pero que me pone a mil.

-Deja de hablar y demuéstrame lo que puedes hacer.-

Lo que puedo hacer… ¿Qué se supone que puedo hacer?

Es decir… Se perfectamente que es lo que sigue, pero, ¿Cómo podemos llevar a cabo lo que sigue siendo ambos hombres?

-Te quedas muy pensativo.- dice entre besos demandantes sentándose sobre mi cadera comenzando a mover la suya de forma insinuante. –Deja de pensar y yo me encargo del resto.-

-¿Y qué puede hacer un niño de casi 15 años?-

-Por lo visto más cosas  que un hombre de casi 30.- sonríe burlón antes de darme un beso y morder mis labios.

-Ahhh Ciel…-

No! Detente, nada de eso está bien…

-Nggghh Cie…Ciel espe-espera…-

-¿Qué pasa? ¿Otra vez no quieres seguir?-

-No en el suelo…-

Antes de que el responda lo cargo y lo recuesto sobre él sofá

-Ahhh... Siii… Sebas…-

Mis labios vuelven al ataque del cuello de Ciel mientras este pasea sus manos por mi espalda antes de cambiar de posición dejándome esta vez debajo de él.

-No te dejare las cosas tan fáciles Seb.- Sin darme tiempo de replicar Ciel comienza a recorrer m pecho con su lengua prestando especial atención en las tetillas.

-Ah! Ciel…-

Nunca jamás imagine que con la boca se pudieran hacer tales cosas, es decir, tan vulgar como suena yo creí que en el acto de la procreación solo llegabas, lo metías y listo, no imagine que existiera tanto por hacer.

-Y eso no es todo.- Dice como si leyera mis pensamientos llevando sus manos hacía mis pantalones y desabrochándolos. -¿Quieres saber que puedo hacer con esto?-

-No realmente…-

-Bien, te lo voy a demostrar.-Tras decir eso Ciel se da prisa en retirar mi ropa interior junto con el pantalón dejándome completamente desnudo ante él…

Qué vergüenza!!!

-¿Has oído de compartir con los pobres?- pregunta con una cara totalmente extraña acariciando mi miembro, que para mi mala fortuna comienza a ponerse duro. –Aquí tienes algo enorme, no entiendo por qué insistes en mantenerlo alejado de todo.-

Dios!!! Sus manos, sus caricias, Ahhh…

-Ahora será solo para mí. Padre, me acuso de ser egoísta, desde este momento todo aquello que toque será mío y de nadie más. Quiero que su cuerpo, su alma y su corazón me pertenezcan. Padre, yo peco de ser egoísta. ¿Cuál es mi penitencia?-

Mi a fenét  folytat  Ciel elméjeben, amikor ilyen  felháborodást mond? (****)

Bien, bien, tengo que calmarme, no es hora de empezar con maldiciones, pero Ciel ha dado en un punto bastante sensible con ese comentario, merece una penitencia, pero claramente ponerlo a rezar no es una opción. ¿Qué tal si…

-Con un comentario como ese realmente no debería absolverte, ni siquiera con una penitencia, pero creo que tratándose de ti creo que podre hacer una excepción.-

-Entonces, ¿Cuál es mi penitencia padre?-

-Demuestra que puedes con todo y que no hay necesidad de compartir con nadie.-

-Esa penitencia me agrada y la cumpliré de inmediato.-

Apenas termino de hablar sentí algo húmedo pasarse por el largo de mi miembro, así que me enderece un poco encontrándome con que aquello fue nada más y nada menos que la lengua de Ciel paseándose por todo el largo tratando de dejarlo completamente mojado antes de engullir tanto como puede.

Ah! La punta choco son su garganta, la vibración de sus cuerdas vocales en el momento en el que gimió se ha sentido de maravilla, tanto que no puedo evitar empezar a mover un poco mi cadera contra él para hacer más rápidos y profundos los movimientos.

-Hey! Padre, no tan rápido.- sonríe separándose de mí. –Si te dejo correr ahora nos perderemos de la parte más divertida.-

-¿De qué has hablando?-

-Dijiste que tengo que demostrar que puedo con ello para no tener que compartir con los demás, así que eso es lo que haré.- sonríe antes de levantarse y comenzar a retirarse su pantalón junto con la ropa interior.

¿Por qué me sentí cautivado apenas vi su cuerpo totalmente desnudo?, ¿Por qué sentí tantos deseos de probar aquel miembro totalmente goteante? ¿Será a caso su tono rosado? ¿O tal vez la velocidad con la que el aroma de Ciel ha cambiado? 

No tuve en claro que paso por mi mente cuando lo atraje por la cadera e imite sus acciones lamiendo y succionando su miembro, puede que suene un poco asqueroso, pero he encontrado muy agradable a mi paladar el sabor que tiene aquel líquido que emana de él.

-Mmmm… Ahhh!!! Noooo…-

-¿Qué pasa? ¿A caso no te agrada el cómo se siente?-

-S-Si pero no podemos terminar aún, falta lo mejor.-

-¿Lo mejor? Ciel, lo lamento pero realmente no entiendo nada.-

-Lo imagine.- Sonríe comprensivamente.-De una vez te aviso, va a doler, nos va a doler,  pero te prometo que va a sentirse bien, ¿Confías en mi?-

-Confió en ti Ciel, pero si dices que va a doler no seguiré adelante. No estoy seguro de que hablas, pero yo no quiero lastimarte.- digo antes de levantarme y comenzara buscar mi ropa.

-No! Espera.- un par de brazos enroscados en mi cadera me detienen. –Hay una forma de hacer que no duela, pero tendrás que hacerlo tú.-

-¿Y qué tengo que hacer?- pregunto sin voltear.

-Tienes que poner tus dedos dentro de mí, pero entiendo que eso puede resultarte un tanto asqueroso.-

-De acuerdo, explícame que tenemos que hacer.- me giro y le doy un corto beso antes de sentarme a su lado.

Vamos, no puede ser tan malo, ¿O sí?

-Hay que mojar bien tus dedos.- tras decir eso sostiene mi mano derecha por la muñeca con sus dos manos mientras se encarga de lamer mis dedos índice y medio succionando de vez en cuando.

¿Me creerías si te digo que esa pequeña acción ha hecho que allá abajo se ponga más duro?

-Luego tienes que ponerlos adentro.- desliza mi mano acariciando todo su cuerpo hasta llegar a sus glúteos. -¿Aún así quieres seguir?-

Como respuesta con ayuda de mi mano libre acomodo a Ciel sobre mí antes de separar un poco sus nalgas y rozar con mis dedos aquel lugar.

-Ahhh!!! Veo que si quieres seguir.- sonríe antes de morder mi oreja. –Empuja hacia adentro primero uno y muévelo hasta que haya espacio para el segundo.-

Siguiendo sus instrucciones me doy prisa en meter mi dedo hasta el fondo. He de admitir que es una sensación un poco extraña el sentir el interior de Ciel pero aun así es algo que no me desagrada, aunque parece que la situación no es lo mismo para él.

-¿Estás bien?- pregunte de inmediato deteniendo el movimiento de mi dedo.

-Sí, tú sigue y ya.-

-¿Estás seguro Ciel?-

-Ah! Claro que lo estoy, ahora date prisa en terminar con tus dedos, ya quiero que metas otra cosa.- dice con una mirada sería.

-Como digas.-

Nuevamente comencé a mover mi dedo más rápido tratando de hacer pequeños círculos antes de meter el segundo arrancándole un pequeño grito a Ciel, sin embargo esta vez ni siquiera me preocupo en mirar cómo se encuentra, mi juicio se ha nublado ya lo suficiente como para solo dedicarme a sentir su apretado interior.

Una delicia.

-Ngh! Se siente bien.- habla con trabajos Ciel repartiendo besos por mi cuello. –Trata de abrirlos como tijeras.-

Sin rechistar obedezco abriendo mis dedos en su interior sintiendo su interior separarse un poco para dejar ir mis dedos más a fondo sintiéndolos chocar contra un lugar que apenas toco hace que Ciel grite y se retuerza sobre mí.

-Estoy listo.- dice con trabajos y unas lagrimas escurriendo por sus mejillas.

-¿Listo? ¿Para qué?- pregunte un tanto confundido.

-Lo que sigue. - sonríe antes de separarse de mi y recostarse en el sillón con las piernas abiertas de forma obscena. -Acércate y ponlo adentro. -

Espera!!! 

¿El se refiere a  que meta mi ... En su.. ?

¿Eso es posible?

-Bien,  mejor lo hago yo. - sin darme tiempo a reaccionar Ciel me empuja haciendo que yo quede recostado en el sillón antes de montarse sobre mi.  -Tal vez si necesite algo de ayuda de tu parte Sebastián. -

-Ciel,  ¿estas seguro de que lo quieres hacer?-

-Que si lo estoy, además ya hemos llegado hasta este punto.  Ahora solo métela hasta el fondo. ¿Si? –

No tengo opción tampoco quiero detenerme ya aunque sé que esto me condena al infierno, solo quiero seguir adelante.

-Tratare de no hacerte daño.-  digo antes de llenar de besos su rostro entero ayudándolo a levantar su cadera antes de proceder a entrar.

-Nnnghhh!!! Eres enorme.- dice con un jadeo lastimero, en realidad eso le ha dolido.

-¿Debería disculparme por ello?- pregunto con una sonrisa tratando de distraerlo antes de comenzar a estimular su miembro.

-No. Ahhh! Así está bien, me agrada.-

-¿Sabes que de algún modo me agrado escuchar eso?- pregunto mientras lo abrazo de forma cariñosa. –Después de pasar algunas vergüenzas con “él” durante el seminario, es agradable escuchar eso.-

-¿Vergüenza?-pregunta sin separarse de mi abrazo.

-Digamos que las duchas eran algo así como comunitarias y me bañaba con muchos otros  aspirantes, no imaginas la cantidad de burlas que me hacían.-

-A mí me gusta así como esta.- sonríe antes de empezar a mover sus caderas en círculos. –Ahhh!!!-

Dios! No puedo describir la sensación que tengo ahora que él ha comenzado a mover su cadera es tan… tan magnífico que hace que yo también comience a moverme con él.

-Nnnnghhh… No… Ah! T-tú trata de moverlo adentro y afuera.- dice con trabajos entre gemidos a lo que yo obedezco iniciando con movimientos muy lentos debido a lo apretado que esta. –Siii ahhh!!! Así…-

Después de algunos minutos ese simple movimiento dejo de ser suficiente para ambos así que Ciel se separo de mí un poco para bajarse del sillón y recargarse sobre la mesa de centro dejando sus caderas levantadas esperando a que yo entre en él de nuevo, lo cual hice esta vez de forma un poco más ruda arrancándole un enorme grito placentero.

-Ahhh!!! Muévete más Seb…-

Oigo su voz entre jadeos así que lo tomo por la cadera para hacerlo mover conmigo llegando más adentro tocando aquel punto en su interior de nueva cuenta.

-Ahhh… ahí… toca ahí…-

Al acomodarlo para mirar su rostro me encuentro con sus ojos en blanco durante algunos momento a pesar de todo luce encantador en esta situación, tanto así que siento que estoy por llegar al final y quiero que él lo haga conmigo así que lo giro de nueva cuenta para tenerlo de frente a mí para poderlo besar mientras me muevo más a prisa.

-Ya….ahhh… no puedo más.- dice Ciel con un último jadeo mientras araña mi espalda al momento en el que eyacula entre el vientre de ambos. –Dentro… ahhh…-

-¿Dentro?-

Idióta!!! Remek és remek megjegyzés a megfelelö idöben. (*)

-Córrete dentro, márcame como tuyo padre Michelisz.-

-Por fin lo pronuncias bien.- susurro en su oído antes de por fin descargarme a su interior escuchando un profundo gemido de su parte.

-Nnnghhh! Delicioso.-

Oigo su voz después de unos minutos mientras se acomoda sobre mi pecho, justo en el momento el que su cabeza se posa sobre mi corazón mi mente comienza a reacciona. 

Dios, ¿Qué he hecho?

 

No one can take what is already enjoyed.

Nothing but a confused mind.

Do you still regret that, preacher Sebastian?



††††


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).