Highstar volaba alto en el cielo intentando no ver la enorme destrucción que el ejército de muertos causaba en su avance por la capital, el objetivo era claro, así que por más que le doliera, ignoraría lo que pasaba abajo.
El edificio central del banco de su padre tenía sistemas de defensa lo suficientemente avanzados para soportar el asedio, así que cuando llego no se le hizo raro encontrar completamente sellada la estructura como si fuera un búnquer, sin embargo, él conocía perfectamente el edificio, así que conocía las entradas secretas.
Al entrar se quitó su traje, camino por los pasillos de edificio viendo como estaban desiertos, pensando en que lo más probable es que todos los empleados se encontraran en las zonas seguras.
-Con lo terco que eres seguro aún estas en tu oficina- susurro para sí mismo refiriéndose a su padre. Al entrar en la gran oficina el hombre se encontraba de pie viendo por la ventana el caos que se formaba afuera.
-Alejandro, no te esperaba- volteo para verlo directamente a los ojos - ¿Qué te trae por acá? - dijo mientras metía su mano en uno de los cajones de su escritorio, al parecer buscando algo.
-Veras padre vengo…- no termino su oración pues fue interrumpido por el mayor.
-No me digas, deja que tu viejo padre adivine… ¿Viniste a decirme que eres gay y estas saliendo con un hombre? O quizás a decirme que ese novio tuyo es Lifeleaf o que se la han pasado haciendo espectáculo en la universidad que pago, con mi dinero para que estudies… O tal vez que desapareciste por casi una semana en la que no supe nada de ti- el hombre parecía estresado -Y luego apareces cuando hay una invasión de muertos….- Antonio se sobaba el puente de la nariz intentando tranquilizarse. Mientras Alejandro estaba completamente paralizado, en su cabeza solo retumbaba una frase “habían sido descubiertos”.
-¿Cómo…?- intento hablar, para ser de nuevo interrumpido por su padre.
-¿Cómo lo supe?, Alejandro primero que nada soy el hombre más poderoso de este país… nada se me escapa y menos lo que haga mi hijo y segundo- le lanzo un periódico, el cual era el objeto que estuvo buscando con anterioridad-Sabes, no han sido nada discretos… todos los noticiarios, periódicos e incluso internet están plagados de fotos de ustedes dos… titulares como: “El Heredero de los Lux en una controversial relación con un hombre” son virales desde hace más de una semana- Antonio lo miraba fijamente esperando respuesta de su hijo.
-Yo, siento que te hayas enterado de ese modo padre… y sí todo es cierto, pero en verdad amo a Adam- Alejandro recuperándose de la impresión inicial, tomo valor y logro enfrentar a su padre-Si quieres desheredarme adelante, no voy a dejarlo, pero antes de que me odies por el resto de tu vida, necesito tu ayuda una última vez- suplico mirándolo con firmeza.
-Mira, No me gusta nada la idea de hecho me parece repulsiva- El corazón del chico se partió en dos, su padre lo estaba llamando repulsivo -Pero, escúchame, no te odio, no te voy a desheredar tampoco te voy a pedir que lo dejes… hace muchos años aprendí que intentar imponer algo en cosas relacionadas con el corazón no tiene sentido- hizo una pausa, al ver la expresión confundida de su hijo -Básicamente te estoy diciendo que aunque no me gusta la idea, no me interpondré… y también aunque no prometo nada, intentaré aceptarlos… Solo dame nietos como sea, pero necesitamos un heredero- La expresión de Antonio lucia incomoda, pero sincera.
-¿o una Heredera?- se le salió al recordar su sueño febril.
-¿qué?-
-No…nada, te lo agradezco mucho padre… no sabes cómo me alivian tus palabras- Alejandro Sonrío abriendo sus brazos en espera de un abrazo.
-No presiones…. – Respondió el padre ante las intenciones de su hijo -Más bien dime, a que viniste realmente-
-Oh cierto… padre Creemos que Paulo Vasco está detrás de todo esto- Antonio lo miro sorprendido
-Tu como sabes de él-
- es una muy larga historia, pero lo importante es que mi novio, se llama Adam Rose… es el hijo de Vasco y Margarita Rose- los ojos de Antonio no podían estar más abiertos por la sorpresa -lo secuestraron y no sé dónde están… vine para saber si tú puedes tener alguna información extra sobre los Vasco que me ayudé a rescatarlo- la mirada de Alejandro se notaba suplicante.
-Te ayudare… - se dirigió a su librero sacando un archivero bastante gordo. -ahí encontrarás la ubicación de todas las guaridas, sedes, laboratorios, edificios… que alguna vez le pertenecieron al patriarca de los Vasco, yo te aconsejo que busques en este- señalo un expediente de un laboratorio subterráneo ubicado en las montañas occidentales, tal como había sugerido Camila, solo que el expediente que su padre le entregaba tenías claras las coordenadas.
-¿Estás seguro que debería buscar ahí, realmente no creo que tengamos mucho tiempo?- El chico mostraba clara preocupación.
-Un 75% seguro, esta cantidad de muertos, tienen que venir de algún lado y los alrededores de ese laboratorio fueron usados como fosas comunes durante casi 50 años de guerra y violencia- La expresión de Alejandro no parecía mejorar. - ¿Qué ocurre hijo? aún hay algo que te preocupa- se atrevió a preguntar el padre.
-Sí, la última vez que me enfrente a ellos… me hicieron polvo, por poco muero -se estremeció al recordar los implacables ataques que recibió con la hoz- Además, hace poco me enteré de que mi abuelo murió a manos de ese demonio… ¿Qué oportunidad tengo yo? -
-Hijo, jamás te subestimes… tú tienes más poder del que imaginas recuerda que tu armadura no es para protegerte es para contenerte… tienes el poder de una estrella- Animo su padre, haciendo que la expresión del chico mejorara un poco -Además, aunque me duela admitirlo, no estás solo si rescatas a tu no…. Nov… a Adam ambos pueden vencer-
-Gracias Pá! nos vemos pronto—grito corriendo en dirección de la salida, con los documentos en su mano.
-¿Pá? Desde cuando me volví tan permisivo – susurró cuando creyó estar solo en aquella enorme oficina.
-No creí que fueras tan compresivo con tu hijo, casi no parecías tu- interrumpió una figura femenina entrando en el lugar.
-Es de mala educación escuchar conversaciones privadas Lucia- Lucia el nombre de la secretaria personal de Antonio, le ayudaba básicamente a controlar la empresa.
-Pido disculpas jefe, fue imposible no escucharla, pero me sorprendió, lo conozco, usted no es de mente tan abierta- menciono la mujer parada justo en frente del gran escritorio.
-Tienes razón, realmente fue una mezcla de muchas cosas… Alejandro se veía más feliz y está rindiendo mejor en los estudios, por otro lado, mi querida Olga me amenazo de divorcio si heria a nuestro hijo – hizo un movimiento con los hombros.
-¿Seguro que es solo eso?- lucia conocía muy bien a su jefe y no estaba segura de que esas eran suficientes razones.
-Que astuta eres… al principio pensé enviar a mi hijo hasta china a un internado de monjes taoístas para que no volviera a ver a ese muchacho, pero cuando las noticias de su relación empezaron a circular, también la empresa empezó a verse como progresista, subiendo el precio de las acciones en un 20%- Lucia se sentía satisfecha sabía que había dinero detrás, era obvio que su jefe no se movería si no fuera por eso.
En ese mismo instante a muchos kilómetros del edificio Lux a 500 metros bajo tierra, Adam se encontraba sentado en el suelo de su celda meditando, intentaba procesar toda la información que cavaba de recibir, intentaba ser racional.
-Pero es que nada tiene puto sentido- se sobo la sien intentando reducir el estrés que le ocasionaba toda la situación. -si en verdad es mi padre, ¿por qué me quiere matar? Y más importante que eso ¿Qué gana matándome?.... AHHH- grito a todo pulmón – pero antes que nada necesito salir de acá a como dé lugar- tomo pose de loto intentando sentir todo su alrededor, podía sentir vida en esa habitación, pero la esencia se diluía entre la peste de la carne podrida.
-Espera…. Carne podrida- de pronto su cerebro se ilumino -Como pude ser tan idiota, si hay carne podrida hay bacterias y hongos pudriéndola- cayó en cuanta, regañándose a sí mismo por lo bobo que había sido.
Con agilidad empezó a mover sus manos sobre las paredes de la celda, a medida que las pasaba una ligera capa de baba blanquecina se acumulaba en sus manos, cuando logro concentrar suficientes, su cuerpo quedo cubierto casi por completo de bacterias.
-Carbunco, Salmonella y botulismo principalmente – susurro intentando identificar que baterías era las que había concentrado -Bueno menos mal están bajo mi control- pensó, pues si estuvieran libres podrían causar enfermedades grabes, terminada su corto monologo expandió la baba alejándola de su cuerpo con tan fuerza que destrozo la celda, inmediatamente sonaron alarmas y un grupo de cadáveres acudió a intentar retenerlo, rápidamente Adam lanzo la maza bacteriana sobre las criaturas. Los pequeños seres unicelulares desintegraban cada uno de los cadáveres que intentaban detenerlo y a medida que comían aumentaba en tamaño y en número. Pronto la gran masa de baba bacteriana fue tan grande que Adam la uso para romper el techo del edificio, perforando el suelo hasta llegar a la superficie.
-Vaya, con que estábamos bajo tierra- menciono mientras volaba sobre el terreno observando la discreta hacienda que estaba justo debajo -Quien diría que debajo de esto se encuentra tal circo de torturas- con la luz del sol dando de lleno en su cuerpo, sintió que su parte vegetal estaba recuperando fuerza. Sin embargo, por ahora la gigantesca masa de bacterias que estaba controlando le resultaba muy útil contra los cadáveres, así que la continuaría usando.
Mientras tanto en el último sótano del edificio subterráneo se encontraba Paulina junto con el pequeño lucero azul llevando a cabo su ultimo experimento. Debido a que matar al chico para obtener su esencia se hizo una tarea imposible, decidieron usar la carne que habían cosechado para armar un cuerpo sintético, el cual la Paulo pudiera utilizar. Al menos de manera temporal.
-Algo está pasando a fuera, siento que perdemos soldados- menciono la luz parpadeando de manera inquieta.
-Seguro el “inútil de tu hijo” logro escapar- menciono la mujer concentrada mientras moldeaba cada centímetro del nuevo cuerpo.
-Date prisa, a este paso seremos interrumpidos antes de que termines- apuro, A lo que la mujer no contesto sabía que el impaciente lucero tenía razón, pero este trabajo no podía afanarlo.
Al mismo tiempo muchos pisos más arriba se encontraba Adam ya transformado en Lifeleaf usando unos tentáculos gigantescos hechos con la baba bacteriana para desmantelar piso por piso el edificio, arrancando los trozos de concreto y metal.
-Normalmente no soy rencoroso- dijo no creyéndoselo ni el mismo -pero, esos dos pagaran cada corte que me hicieron, pagaran cada minuto que me tuvieron encerrado y sobre todo pagaran lo que le hicieron a Alejandro - el chico estaba tan concentrado en su objetivo que por un breve instante perdió noción de su entorno, apertura que aprovecharon una manada de murciélagos esqueléticos para atacar por la espada. Si embargo, cuando estuvieron a punto de llegar a la espalda de Lifeleaf estallaron en llamas, Lifeleaf sintió la explosión detrás suyo y rápidamente volteo a ver topándose de frente con la imponente armadura de Highstar.
-Alejandro…. ¿eres tú o ya estoy alucinando por las toxinas bacterianas? – fue lo único que pudo decir ante la impresión.
-Si bebé, soy yo… se suponía que venía a rescatarte….- observo la gran masa de baba que pululaba en el suelo y que no había rastro de ningún cadáver andante. -Pero creo que ya te rescataste solo- Highstar se quitó el casco dejando ver su rostro a su pareja.
Adam por su parte olvido lo que estaba haciendo, acercándose rápidamente para besar a Alejandro
-Grandulón no sabes lo preocupado que estaba por ti y cuanto te extrañe – decía mientras llenaba de besos el rostro del pelirrojo.
-Amor, yo también estaba muy preocupado por ti….- recibió gustoso el gesto del más bajo -También sé que usualmente no soy el que razona cuando me estás dando mimos, pero ¿no crees qué dejar libre esa baba blanca es mala idea? - Adam Cayó en cuenta que había soltado el control de la masa bacteriana y esta se estaba empezando a dispersar en el suelo, si la dejaba ir con ese tamaño seguro causaría un problema ambiental, así que volvió a tomar el control de la maza agrupándola para continuar con la tarea de desmantelar el edificio.
Al mismo tiempo, en la ciudad capital; el avance del ejército de cadáveres era detenido por los gemelos, Camila y Doña Orquídea
-Ay ya estoy muy vieja para esto- se quejó la mujer mientras lanzaba un tornado de pétalos color rosa mandado a volar una tropa completa de muertos.
-Doña, si quiere nosotros nos encargamos del resto- Menciono Camila mientras derribaba cientos de murciélagos esqueléticos electrocutándolos con sus rayos.
-Tranquila querida- respondió la mujer.
Entretanto Mateo y Martha desde la seguridad de un edificio controlaban cuatro Goleen: uno de agua, uno de roca, otro de viento y el ultimo de llama. Mientras a su vez intentaban evacuar la mayor cantidad de civiles teletransportándolos hasta dentro de la edificación.
La situación no se veía bien pero parecía estar controlada, una explosión a unas cuantas cuadras de donde estaban les llamó la atención, pues varios edificios fueron destruidos en un instante, al acercarse a verificar la causa se llevaron la sorpresa de que de la nada un enorme cráter apareció y con él un gigante con forma humana de al menos diez metros de alto hecho completamente de trozos de carne.
-¿¡Pero que mierdas!?- Grito mateo llegando junto a su hermana al lugar -de donde salió esa cosa- agrego aterrado ante la colosal bestia, los otros tres estaban igual o más confundidos que el rubio.
-¡Cuidado!- Grito Camila, la bestia de carne se empezó a mover, cada paso que daba hacia temblar la tierra mientras que con sus enormes bazos derribaba edificios.
-¿Como se supone que detengamos esa cosa?- Mateo seguía desesperado -¡se dirige hacia donde refugiamos a los civiles!- grito desesperado, todos siguieron a la criatura mientras pensaban un modo de detenerlo, el chico en medio de la confusión se le ocurrió una idea, rápidamente hizo una seña con la mano a su hermana, ella comprendió de inmediato siguiéndole el juego, ambos conjuraron un par de cadenas de energía que lanzaron alrededor de la criatura, logrando detenerla por breves instantes.
-No sé cómo lo vamos a detener, pero nosotros no vamos a aguantar mucho tiempo- Grito Martha mientras con su hermano destinaban todo su poder mágico a evitar el avance del gigante.
-yo me encargo- intervino doña Orquídea -hace años no hacía esto…- termina su frase se envolvió en unas hojas formando un botón florar, el cual tras breves instantes se abrió dejando salir una mujer en apariencia mucho más joven, vestida con un hermoso vestido hecho de hojas y una enorme falda hecha de pétalos color rosa, en su espalda cuatro alas de abeja se batían rápidamente permitiéndole volar.
Terminada su transformación se acercó hasta estar justo en frente del gigante, una vez en posición uso sus poderes para invocar un gran árbol entre ella y la bestia, luego con un movimiento de manos transfirió parte de su poder, logrando que el árbol modificara sus ramas como si fueran brazos y sus raíces se desprendieron del suelo dándole soporte como si fueran piernas, de inmediato unas cincuenta ramas del árbol se movieron inmovilizando el cuerpo y las extremidades del gigante.
-Ahora niños, ya está paralizado- Camila escuchando la señal que le acababan de dar, lanzo un rayo al cielo el cual reboto dos veces entre las nubes, para luego caer con mucha más potencia sobre la criatura, que se estremeció con la inmensa descarga eléctrica. Los gemelos sin quedarse atrás lanzaron múltiples misiles de energía hacia las piernas del monstruo intentando derribarlo.
Ante los inclementes ataques de los cuatro la criatura empezó a ceder poco a poco hasta quedar derrotada y sin energía.
-Bueno eso fue.. difícil, pero lo logramos- comento Mateo dejándose caer en el suelo lleno de escombros.
-Ten cuidado cariño, ese suelo debe tener vidrios rotos- comento la mujer con vestido de pétalos -además, no hemos terminado aún quedan mucho por hacer- agrego haciendo caer en cuenta que la invasión aún estaba en aguje.
-Ay maldita sea, esto parece interminable ¿dónde está Alejandro y Adam?… ya deberían estar acá para que hagan su trabajo- se quejó Mateo tirándose en el suelo -¡auch!- como fue pronosticado por la señora Rose se cortó la espalda con un pedazo de vidrio roto.
-Se te advirtió, más bien vamos que aún hay trabajo… y esperemos que los chicos regresen pronto- Regaño Martha. Mateo de mala gana y con un pequeño corte en la espalda junto con los demás regresaron a luchar contra invasión de muertos andantes.
De regreso en la hacienda ahora destruida en medio de las montañas, Lifeleaf seguía abriéndose paso atreves de los pisos subterráneos, haciendo que Paulina y Paulo se empezaran a preocupar.
-Paulina, la modelación de la carne ya está terminada, necesito tiempo para hacer la posesión del cuerpo, si permitimos que ellos lleguen acá antes de tiempo, todo estará perdido- hablo la luz mientras se conectaba con el cuerpo que acababa de formar la doctora -Ve, entretenlos yo me encargare de terminar esto…- la mujer obedeció, tomando su hoz salió del lugar, viendo como ya todo el edificio había sido completamente destruido, solo queda el laboratorio que por suerte había logrado proteger con un campo de fuerza, que ante el ataque conjunto de los héroes tampoco duraría mucho.
-Veo que están los dos juntos de nuevo- La mujer de un salto había llegado hasta la superficie del inmenso agujero en donde alguna vez estuvo el edificio – bueno, supongo que tendré que encargarme de ustedes otra vez- retó la mujer poniéndose en posición de ataque junto a su hoz.
-Esta vez no te la pondremos fácil- contesto Lifeleaf
-Esta vez, estamos los dos juntos- agrego Highstar, desenvainado su espada y lanzándose contra Paulina, la cual paro el ataque con facilidad.
-Tienes demasiada fuerza, para estar podrida- gruño Highstar en el forcejeo, realmente era una proeza que lograra hacerle frente a su descomunal fuerza.
-Y tú eres demasiado soberbio para alguien que estuvo a punto de morir por mis manos- respondió la mujer regresándole la puya.
Mientras tanto Lifeleaf estaba de nuevo reuniendo la masa gigantesca de bacterias rodeando la zona donde se confrontaban los otros dos.
-¡ahora!- aviso a su compañero, el cual inmediatamente salto varios metros atrás por una apertura que había dejado Lifeleaf en su muro bacteriano, inmediatamente el chico salió, el otro héroe dejo caer las paredes de baba sobre la mujer, las bacterias empezaron a hacer su trabajo degradando el cuerpo de a poco, la piel. Los músculos, los huesos que aunque más difíciles también serian descompuestos.
-Pronto todo esto acabara- susurro Highstar llegando al lado del otro héroe.
-Espero, aunque tengo un pésimo presentimiento- contesto, intentando mantener la concentración en mantener a las bacterias en su lugar.
-fue un buen intento… pero- la mujer dentro del cumulo baboso empezó a moverse tomando de nuevo su guadaña – pero ¡aún tengo más que dar! -grito blandiendo el arma, el filo de esta desprendió una media luna de energía que corto el cumulo bacteriano, siguiendo directo hacia Lifeleaf al cual corto en la mitad.
Somo si hubiera estado en cámara lenta Highstar observo como su pareja y compañero de batalla se dividió en dos.
-Bruja asquerosa….- grito lleno de odio hacia la mujer que ahora mismo no era más que un esqueleto andante -Pagaras por esto- la ira del chico lo hacía emitir una gran cantidad de energía, tanto que la armadura del héroe empezó a arder en llamas.
Iracundo por perder a su amado se lanzó de nuevo contra el esqueleto, que intento detenerlo como lo había hecho antes, pero esta vez la fuerza de Highstar fue muy superior lanzando a volar de un puñetazo a su contrincante, la mujer estaba sorprendida, nunca imagino tal despliegue de poder proveniente de alguien a quien anteriormente había derrotado tan fácilmente.
Con Paulina aún el aire Highstar concentró toda su energía en un rayo de luz, el rayo impacto con el esquelético cuerpo desintegrándolo hasta la última partícula.
-¡Toma eso maldito engendro!- cuando su objetivo estuvo realizado, su ira empezó a menguar, recibiendo la realidad como un baldado de agua fría, su amado estaba muerto. Apesadumbrado giro su cuerpo con la intención de recuperar los restos de Adam. Grande fue su sorpresa cuando al voltear la voz de este lo impacto.
-Wao nunca imagine que tuvieras tal poder, recuérdame no hacerte enojar- Lifeleaf estaba sentado en la tierra observando la cara de asombro de su compañero.
-tu, tu… - las palabras no lograban salir de su boca -Yo te vi morir…- un par de lágrimas se alcanzaron a escapar de sus ojos, no sabía si de felicidad o de confusión
-tranquilo amor, en realidad parece ser que no puedo morir mira…- con sus poderes creo una hoja afilada, la cual tomo con su mano derecha y corto su mano izquierda.
-¡NO! ¿Qué haces…?- Highstar no termino su pregunta cuando vio como la mano cortada inmediatamente volvió a crecer -¿Cómo hiciste eso?- ahora más que sorprendido, estaba confundido.
-La verdad no estoy seguro, yo tampoco sabía que tenía esta habilidad – se colocó de pie acercándose a su compañero -la descubrí cuando ese par de locos intentaron matarme innumerables veces-
-Bueno, no importa, aunque siempre es buena noticia saber que tu novio es inmortal-Highstar se dirigía a abrazar a su pareja, sin embargo, fue detenido por este.
-Amor, dos cosas, primero estas habiendo y segundo tendremos tiempo para eso después, aún queda uno de esos bastardos del cual ocuparnos – Recordó Lifeleaf -La luz esa aun esta libre-
-¿Te refieres a Paulo?- pregunto Highstar
-¿Cómo sabes su nombre?... no importa luego me explicas con más calma, ahora vamos debe estar aun en el último piso- el otro chico solo asintió, ambos salieron volando directo hacia el laboratorio, que aun se encontraba protegido por el campo de fuerza, entraron al laboratorio gracias a que Highstar uso su espada para romper la barrera, una vez allí se encontrando el cuerpo de un hombre recostado sobre una camilla el cual emitía un brillo azul pálido.
-debo decir, que los felicito… eso estuvo realmente cerca- el cuerpo del hombre abrió los ojos, mientras se levantaba de la camilla -aunque no es el cuerpo que quería o esperaba, me servirá para acabar con ustedes y luego recuperar todo lo que perdí- terminado su monologo, el hombre ataco a los dos muchachos con un rayo de energía azul verdoso, Lifeleaf actuó lo más rápido que pudo usando sus alas para protegerse a sí mismo y a su compañero.
-Ok, esto es grave… si están fuerte como la historia que me contó tu abuela, tenemos problemas- comento Highstar asomándose por un lado de las alas, lanzando un par de rayos hacia el enemigo, los cuales Paulo pudo desviar con un mano libre.
- ¿Qué historia? -Lifeleaf concentraba toda su energía en mantener el escudo, -Bueno, ya son más cosas que me debes contar cuando todo esto acabe… pero si sabes algún modo de derrotarlo te escucho-
-En realidad, no sé un “modo” para derrotarlo, solo sé que tu mamá fue la única persona que pudo hacerlo hace años- menciono mientras seguía lanzando rayos por un costado del escudo.
-Pero mi mamá está muerta, no nos puede decir- respondió Lifeleaf – y aún si supiera como ella lo hizo, lo más probable es que yo terminaría igual...- la mirada se le nublo por breves instantes, pero recupero rápidamente su concentración al sentir como ese breve descuido hizo tambalear el escudo que estaba formando con sus alas.
-Sí, pero tú eres más fuerte y además también tienes los poderes de ese monstruo… no sé si sea prudente decírtelo, pero ese monstruo también es tu padre- Highstar esperaba que la noticia no afectara mucho al chico, sin embargo, el otro héroe no se movió.
-lo sé, él mismo me lo contó intentando torturarme, aun así, no tengo idea de cómo aprovechar eso – gruño frustrado, no podían seguir estando a la defensiva, sentía como cada segundo que pasaba su escudo se debilitaba y el rayo aumentaba su potencia.
-no sé qué estén hablando tanto, pero es mejor que se rindan, solo están prolongando lo inevitable- se burló el hombre mientras aumentaba la potencia de su ataque.
-¿Estas bien?- pregunto Highstar al ver como cambiaba la expresión del otro chico
-sí, solo que cada vez se hace más difícil mantener el escudo- Lifeleaf estaba sudando bastante por el esfuerzo físico y mágico que le implicaba todo esto.
-Amor, solo una cosa más, tu abuela me comento antes de salir de vacaciones que te recordara que la vida y la muerte son parte de un mismo ciclo…-
-¡Oh como pude ser tan idiota!- se palmeo la frente -¿Alejo, puedes retener el ataque por un momento? ya sé que hacer- Highstar asintió reuniendo toda su energía en las palmas de sus manos, esperando la señal, cuando Lifeleaf bajo su escudo inmediatamente el lanzo su rayo de luz el cual chocó contra el del nigromante, convirtiéndose en una lucha de poderes.
-¿Te cansaste Adam? Ya sabía yo que el inútil de mi hijo era un debilucho- se burló Paulo
-Sigue riendo mientras puedas…- Lifeleaf reunió energía en sus manos, la cual normalmente era de color verde, sin embargo esta cambio rápidamente a un color azul pálido -¡ja! Si hubiera sabido que esto era tan fácil – celebro el héroe para luego lanzar un rayo de esta energía directamente a la cabeza de Paulo, el cual como había hecho con los que le lanzó Highstar en el pasado intento desviar con su mano libre; sin embargo, este no reboto si no que impacto directo contra su muñeca necrotizándola y haciendo que cayera al suelo.
De la impresión Paulo debilito su ataque, haciendo que el rayo de Highstar avanzara, logrando impactar contra el cuerpo del nigromante. El golpe fue tan potente que creo una gran explosión de energía la cual destruyó lo que quedaba del laboratorio y abrió más el agujero en el suelo, los dos héroes lograron usar sus poderes para protegerse de la inmensa explosión.
-¿tú crees que lo matamos?- pregunto Highstar levitando al lado de Lifeleaf
-No creo… aun siento su poder- contesto el aludido.
Cuando el polvo se dispersó lograron ver el cuerpo del hombre en medio de los escombros, estaba algo aturdido pero intacto, salvo por su mano izquierda que fue donde había impactado Lifeleaf con su ataque.
Quisieron acercarse, pero Paulo empezó a espabilar, levantándose de entre los escombros.
-¿Cómo mierdas hiciste eso? Se supone que tus células son inmortales- había usado la carne cosechada de Adam no solo porque esta tenía compatibilidad con sus poderes, sino también para aprovechar la extrema capacidad de regeneración que el chico tenía.
-Exactamente… tú lo acabas de decir “padre” son mis células…- contesto Lifeleaf, tanto Highstar como Paulo lo miraron confundidos, así que el chico continúo explicando -así como puedo hacer crecer algo, también puedo hacerlo marchitar todo es parte de un mismo ciclo… sin vida no hay muerte y sin muerte no se renueva la vida… Para hacértelo simple si yo quiero que mis células se marchiten se marchitaran-
-¡No!- Grito formando una expresión de terror en su rostro.-no me detendrán, no otra vez- el hombre intento escapar de un salto, sin embargo, fue interceptado por Highstar cerrando su huida.
-Como una hoja, a través de las estaciones es el momento de tu otoño- Lifeleaf lanzo un rayo igual al que había usado con anterioridad solo que este no impacto en la muñeca de Paulo, si no en su pecho, el hombre grito desesperado, llevaba años planeando su regreso y en momento todo fue frustrado. Todo su cuerpo se deshizo en cuestión de segundos dejando solo lo que era desde un comienzo, un pequeño e insignificante lucero color azul claro.
-¡volverán a saber de mí!- amenazo antes de desvanecerse en el aire, Highstar intento atraparlo con sus manos, pero estas solo atravesaron a la pequeña luz.
-lo siento, no pude atraparlo…- se disculpó Highstar quitándose su casco para ver a su pareja
-No te preocupes, creo que era un espíritu o alguna cosa rara por el estilo… por ahora me alegro de que todo esto haya acabado – El héroe observo su alrededor el desastre que había dejado la pelea, el inmenso cráter donde antes había estado el edificio y algunos cúmulos de las bacterias que había usado antes, definitivamente tendría que limpiar eso.
-Amor- llamo Alejandro acercándose al Héroe que aun flotaba sobre el gran cráter.
-Dime- contesto este prestándole atención.
-En este país no hay estaciones, estamos en el trópico…-hizo caer en Cuenta Alejandro
-¡Ay! No me molestes Alejo, ya lo sé, solo quería decir algo épico ¿no puedo? –
-Claro que sí, pero quería molestarte -sonrío dándole un beso en la nariz aun desprevenido Adam
-Te has vuelto engreído, gatito- contesto Adam tomándolo del rostro y dándole un beso en los labios, aun mientras ambos flotaban.