En otro lado de la ciudad estaba Martha viendo en una de las pantallas del centro comercial la pelea de los dos héroes contra la amalgama putrefacta, como la llamaron los medios, siempre se sorprendía como con drones y periodistas intrépidos eran capaces de captar cada momento de las pelas.
--igual supongo que ganan bastante con el aumento en el rating- susurro para sí misma.
Cuando la amalgama se desintegro y la reportera tomo las riendas del programa, Martha regreso a la realidad buscando con la mirada a su amigo, con el cual había venido a comprar ropa. Volteo mirando para todo lado sin poderlo encontrar.
-hace un momento estaba a mi lado, ¿Qué se hizo este pendejo? - gruño un poco enojada, sabía que Adam no quería ir con ella y que básicamente lo había obligado, pero no era razón para que la dejara abandonada. Tomo su teléfono y le marco esperando que no le ignorara la llamada, el timbre sonó tres veces antes de que el chico tomase la llamada.
- ¿Dónde diablos estas, ingrato? - casi grito la chica.
-Justo detrás de ti- la chica volteo a verlo, colgando la llamada- estaba en el baño señorita desesperada, eres más toxica que mi novio- se le escapó, la chica solo rodo los ojos, ignorando el comentario.
Después de haber pasado un par de horas caminando por el centro comercial acompañando a Martha a comprar, mientras el solo servía de perchero y opinión masculina. Se sentaron en una de las cafeterías a descansar un poco.
-Casi que no terminas- suspiro sentándose en una de las sillas.
- ¿Quién dijo que termine? - Adam la miro asustado, no puede ser que lo tenga más tiempo dando vueltas como un farol, la chica solo río, se levantó de su silla y fue a hacer el pedido, cuando regreso a la mesa le entrego un Cappuccino sin azúcar al chico mientras ella tenía en su mano una bebida de café con 10cm de crema batida encima.
-Gracias- tomo el vaso.
-Que gracias ni que nada, ahora viene el interrogatorio- Adam la miro confundido. - ¿desde cuándo? – pregunto Martha, el chico seguía confundido haciendo le saber que no tenía idea a que se estaba refiriendo. -Adam, no te hagas menso, sabes a lo que me refiero... desde cuando tú y Alejandro, ya sabes, formalizaron – la chica lo miraba como si fuera una inquisidora.
- Ah ya, ¿no podías ser más directa?... desde ayer – tomo un sorbo de su café- y tu ¿cómo sabes que estábamos juntos? – volvió a tomar de su café con serenidad.
-oh vamos, Adam se la pasan juntos, ese chico no se te quita de encima y tú lo tratas bonito- comió una cucharada de crema batida- cosa que... viniendo de ti, es bastante difícil- rio mientras se limpiaba con una servilleta para que el chico no la viera.
--bueno es cierto, le he cogido cariño ¿Cómo no hacerlo? Alejo es muy tierno- saco su celular para mostrarle algo a la chica - además, mira ¿no es guapo? - le mostro una de las fotos de la galería en la cual estaba Alejandro en el gimnasio de su casa con una gran sonrisa y los ojos cerrados, vestía una camisa deportiva que dejaba ver sus fuertes hombros y parte de su enorme pecho. Marha le arrebato el celular de las manos Adam para ver mejor la foto.
-Wao se ve super sexy en esa foto- el chico solo rodo los ojos, mientras intentaba recuperar el celular antes de que la chica se pusiera a ver más de lo que debía. En el forcejeo Martha cambio por accidente a la siguiente foto en la galería en la cual se veía de nuevo a Alejandro, pero esta vez de cuerpo entero dando la espalda al espejo, obviamente el enfoque de la foto era al bien formado trasero del chico con un pie de foto que decía "esto es todo tuyo". El pelinegro logro quitarle el celular a la chica. -bueno, esa parte de él también se ve bastante bien- Adam la miro mal.
-Cállate, y menos mal no viste más- Martha no iba a negar que le hubiera gustado ver más, pero lo más prudente es no echar más leña al fuego.
-Oye.... Ahora que lo recuerdo dijiste que yo era más toxica que tu novio, ¿Alejo es toxico? eso no me lo imagine nunca- Adam a veces se preguntaba por qué seguía hablando con la chica.
-En realidad en lo que llevamos saliendo, no diría toxico pero si celoso se pone bastante posesivo cuando alguna "posible competencia" está en el radar- se tomó el ultimo sorbo de café- hace 15 días mientras almorzábamos, uno de mis compañeros de Taxonomía se me acerco a preguntarme una cosa de la clase y lo hubieras visto... Alejo lo miraba con un odio, que si por el fuera lo tiraba desde la torre de enfermería- rio recordando la escena – si él supiera como lo miran las chicas en su facultad, el celoso debería ser yo- termino su relato con un suspiro.
La chica lo observaba, Adam había tenido varios intentos de relación antes y ella fue testigo como fracasaron y como su amigo fue madurando poco a poco.
-Igual creo que si lo celas un poco, no estará mal... creo que puede ser tierno-
-Neh... yo solo estaré con el mientras ambos nos sintamos bien en el momento que me sienta incomodo o él encuentre a otro pues se acaba y ya- dijo con toda la calma del mundo. Su amiga lo miro preocupada, no sabía que tan bueno o contraproducente podía ser que pensara así.
-Creo que deberías darte la oportunidad- intento conciliar su amiga.
-Y me la doy, pero tampoco puedo ignorar el hecho de que para Alejo soy su primera pareja, él está viviendo su amor adolescente- Martha quería replicarle que no fuera tan frio, pero su amigo tenía razón, a ella solo le quedaba desearles lo mejor.
-bueno, pues entre todo me alegro mucho verte tan contento- Adam respondió con una sonrisa.
Terminada la jornada de compras de la chica se dirigieron a sus casas, Adam estaba un poco ansioso llevaba varias horas sin hablar con su ahora pareja.
-Definitivamente esto me está sentando mal- dijo cuando abrió el chat para ver 10 mensajes de parte de Alejandro contándole todo lo que había hecho durante la tarde, le contesto mientras se sentaba en el transporte público hacia su casa.