Renato Rinaldi era el mayor de los hijos de Giorno Santana de Rinaldi y León Rinaldi, Dueños y CEO del emporio RedSa.
«Giorno levanto su empresa a base de sudor y lagrimas, para convertirla en lo que es hoy.
La empresa más importante del País».
Sí, sudor y lágrimas de sus ex-esposos a lo que el bello Omega no dudo en desplumar en los juicios de divorcio.
Un joven estudiante de periodismo proveniente de una familia Italo-Latina de clase media.
Giorno poseia una belleza e inteligencia que lo hacian irresistible a quién él se lo proponiese, ya que siempre caian en sus encantos cómo moscas a la miel; su ondulada, sedosa y brillante cabellera azabache constrastaban con el hermoso color jade de sus ojos y su piel morena como la azucar. A sus 30 años no se casó una, sino siete veces con empresarios de mucho poder.
Pero, ¿como lograba tal hazaña a pesar de su mala fama de enjuiciar a su ex, o cualquiera que lo mire mal?.
Fácil, si algo más le teme un empresario aparte de perder dinero, es a la prensa y Giorno era la prensa.
De su último y actual matrimonio con León Rinaldi; un policia en sus ya casi 40, que investigaba a Giorno por posible estafa, chantajes y fraudes.
Nacieron sus cincos hijos Omegas. Renato, Lionel, Marcos, Bruno y Marina.
-Pasado-
Giorno se encontraba en aquella sala, siendo interrogado por aquel sexy detective de cabellos fuegos.
-Santana Giorno, 30 años, siete matrimonios, 25 juicios contra sus ex, empresas, alcaldías y hasta el mismo comisionado ¿Sabra que eso es sospechoso? Por lo que se le está investigando por fraude, Dígame, ¿cómo se declara usted?
-Yo, me declaro inocente -contesto seguro de si mismo. -Pero con tal de que me castigues tú, con esas bellas manos, pues entonces soy culpable. ¡Bombón! -tirandole un beso, para luego relamerse los labios.
-¿Qué?. Usted es un desubicado, le recuerdo que yo soy un oficial de policía y usted el sospechoso de un delito grave cómo lo es la estafa.
-¡Miau!. -haciendole gestos gatunos -Cuando más se enoja, más sexy lo veo, si así de intenso es en el trabajo, ¿cómo será en la cama?
-Basta, una más y lo detendre por «falta de respeto a la autoridad»
-Hazme lo que quieras, pero principalmente, hazme esclavo de esos bellos labios que posees.
Por lo que en un segundo después, Giorno se encontraba arriba del oficial besandolo contra el piso.
-No, usted es un demente, llamaré a crimenes mayores.
Así que sin dudarlo se lo saco de encima y paso el caso, pero Giorno quedó libre, lo acoso durante mucho tiempo y cuando menos se lo espero, se lo encontró en su casa.
León se defendió y usando toda su experiencia policial, forcejeo y forcejeo, terminando Giorno ganando y en el proceso haciendo el amor. Cuando León por fin reaccionó, estaba Giorno esperando un "varón".
(...)
Los cinco heredaron la belleza de su padre Giorno; cabellera glamurosa y cuerpo esculpido por los dioses.
La inteligencia, la heredaron de ambos, lo pelirrojo y piel pálida de León y el libido de Giorno.
Fueron educados en los mejores colegios, aprendieron idiomas y fueron a la universidad.
Renato estudio Administración de Empresas, Lionel Medicina, Marcos Ingeniería Robótica, Marina se fue al mercado y Bruno preparó la cena.
No, Bruno estudio Abogacía y Marina para ser Juez.
Renato parecía tan dedicado a su carrera, hasta que empezó a trabajar para Gino Buccerati dueño de "Solar" un empresa muy conocida.
Entonces decidió que ese hombre sería su esposo y haría hasta lo imposible para lograrlo.
Cueste lo que cueste, aunque tenga pasar por arriba de alguien más.
Pero no hubo necesidad, ya que la esposa de este era lo que se conocia como «calzon veloz» ya que vivia metiendole los cuernos con varios, al pobre Gino.
Así que solo necesito de una cámara y un poco de los viejos trucos de su padre.
En menos de dos días ya tenía fotos y datos de los amantes de Maira Rios.
Por lo que sin dudarlo se lo envíaria a Gino, lastimamente, por circunstancias desconocidas un niño lo arruinaría todo.
-¿Qué haces? -decia el niño que usaba uno lentes graciosos de gran tamaño.
-Nada, solo preparo mí plan para destruir un matrimonio "feliz" y vengarme. -dijo Renato de forma sarcástica, ya que el pobre Gino no sabía de los cuernotes que le metía Mayra, con varios de sus socios.
-¿Eres malo?
-No lo se, quizás si.
Quizás deba desistir, quizás mí egoísmo destruya una relación estable. ¡Ah, Ni ahi!.
Ellos ya estaban rotos, yo no tengo la culpa de sus errores.
Toma niño, cinco dólares y le entregas este sobre al hombre de esa oficina -señalando la oficina de Gino.
-Mi papá.
-¡ah, ternura estás perdido! -apretujandole los cachetes al pequeño rubiecito -Bueno, mientras tu entregas el sobre, yo iré al baño y luego iremos a buscar a tu padre, así que ve, nene -Jugando con los lentes del niño -A la mierda no ves un carajo, operate. -poniendoselos y dandole un empujoncito, para que termine el recado.
Su plan era casi perfecto, nada podía salir mal, pero un error lo arruinaría todo.
¿Qué sabría él qué Gino tenía un hijo? y mas qué ese niño era su hijo.
Pequeños detalles que lo arruinan todo.
Continuara...