ChaNi se fue despertando en un cuarto misteriosamente silencioso.
¿Cuarto? La última cosa que recordaba era estar sentado en su coche, y RoWoon tenía…
ChaNi se incorporó y miró alrededor.
RoWoon y Young Bin estaban apoyados en la puerta. RoWoon miraba en su dirección y colocó un dedo en sus labios. ChaNi no tenía ni idea de que vendría a continuación, si algo de esto era cierto, o si él finalmente había enloquecido y estaba en alguna habitación acolchada bajo una fuerte medicación.
No había ningún modo de que él estuviera mirando fijamente a un tipo con cuernos y la piel roja y cuyos músculos tenían músculos. Esto tenía que ser algún sueño extraño.
¿Zeno le habría drogado de algún modo? ChaNi salió del sofá, manteniendo sus pasos calmados mientras se apresuraba hacia la parte de atrás del apartamento. RoWoon y Young Bin permanecían junto a la puerta.
Ya que los dos parecían tan preocupados, ChaNi buscó una salida. Entró corriendo en la cocina y vio una puerta, pero cuando la abrió, encontró una puerta de acero en su camino.
Entró precipitadamente en el vestíbulo. El cuarto de baño no tenía ventana. Las ventanas del dormitorio tenían gruesos barrotes en ellas.
ChaNi estaba atrapado. Alguien gritó.
Su corazón golpeaba tan rápido que tenía que luchar para respirar. Esto tenía que ser una pesadilla inducida por las drogas.
Young Bin dio un paso en el dormitorio. Miró a ChaNi mientras la preocupación llenaba sus ojos azules. -Sé que tienes muchas preguntas. Así no es como quise revelarte nuestro mundo.
Nuestro mundo. Dios, él iba a ponerse enfermo. ChaNi se distanció hasta que sus piernas golpearon la cama. Se sentó, mirando fijamente alrededor de la habitación. No vio ninguna cadena o correas de cuero para dominarle, pero podrían estar ocultas.
- Por favor. -ChaNi miró arriba a Young Bin-. Por favor no me tortures.
Las cejas de Young Bin se alzaron mientras se acercaba. -Nadie va a torturarte, ChaNi.
Si ChaNi solo pudiera creer eso.
RoWoon apareció en la entrada. Miró entre Young Bin y ChaNi. -Odio hacer esto, pero tengo que volver al trabajo. Tengo que limar asperezas con mi jefe. Ese era uno de sus hombres. Si no voy, enviará a más.
ChaNi no podía superar lo grande que RoWoon era. O lo rojo. O los cuernos. O el sedoso, largo pelo negro y su cara magnifica.
- ¿Vas a estar bien? -Young Bin preguntó-. No quiero que vayas si él va a hacerte algo.
- Estaré bien.
ChaNi se sentó allí y miró como RoWoon y Young Bin se besaba. RoWoon era amable con Young Bin, el beso suave y dulce. Un grano de esperanza floreció en él, la esperanza de que estos dos no le hicieran daño.
RoWoon miro en su dirección. -Solo mantén tu mente abierta, ¿bien? ChaNi asintió rígidamente.
- No abandonen este apartamento. -RoWoon les advirtió-. Tengo demasiadas trampas instaladas, y muchas podrían matarte.
Eso no era ni un poco tranquilizador. ChaNi se quedó sentado
Aturdido mientras RoWoon dejaba la habitación. Alzó la vista a Young Bin. -Por favor dime qué demonios está pasando aquí.
Young Bin suspiró mientras tomaba asiento al lado de ChaNi. -¿Quieres la verdad en pequeñas cantidades, o debería arrancar la venda?
- Empieza por contarme que es RoWoon. -ChaNi pensaba que ya lo sabía, pero era imposible.
- Él es un demonio.
ChaNi se sintió mareado. Era lo que pensaba. Pero de nuevo, eso era imposible. -¿Cómo?
- ¿Cómo qué?
- ¿Cómo son reales los demonios? -ChaNi salto poniéndose de pie y comenzó a pasear. Su mente intento envolverse alrededor de lo que Young Bin estaba diciendo, pero no podía. Incluso cuando ChaNi había visto la prueba.
Young Bin se inclinó hacia atrás en la cama, descansando sobre su codo.
- Existen muchas cosas de las cuales tú no sabes.
ChaNi no estaba seguro de si estaba listo para averiguarlas. Todavía estaba haciendo frente a su introducción en el mundo gay, todavía tratando de olvidar lo que Zeno le había hecho. ¿Y ahora esto? Su cerebro iba a cortocircuitar en cualquier momento.
-Por ejemplo. -Young Bin se puso de pie y detuvo el paseo de ChaNi-. Yo no soy humano.
La piel debajo del ojo de ChaNi pulsó. -¿Entonces, que eres exactamente?
Young Bin levanto su mano y unas garras negras se deslizaron. ChaNi jadeó y dio un paso atrás. Alzo la vista a Young Bin. Él tenía colmillos. Colmillos agudos, gruesos, mortales.
ChaNi luchó para respirar. El cuarto comenzó a girar. Su nuca comenzó a palpitar. Presionó una mano sobre su pecho. Su corazón parecía que golpeaba a mil pulsaciones por segundo.
- Respira, ChaNi. -Young Bin agarró sus brazos-. Tienes que respirar.
- Yo tengo un… -ChaNi echó un vistazo alrededor del cuarto que giraba. Nada tenía sentido. Su mundo acababa de volverse del revés y ahora estaba colgado sobre el borde de un negro abismo.
-Tengo… No puedo entender… Necesito… Necesito…
Young Bin coloco sus brazos alrededor de ChaNi, y este estaba tan indispuesto que no apartó a Young Bin. Él necesitaba el apoyo. Necesitaba la comodidad, incluso si estaba siendo sostenido por alguien que no era humano. Incluso si estaba permitiendo a un hombre que lo sostuviera.
- Esto asusta. Lo sé. No puedo imaginarme lo que estas atravesando ahora mismo.
ChaNi empujó a Young Bin lejos. Se movió hacia atrás hasta que estaba presionado contra la pared. Young Bin no tenía garras o colmillos. Se veía absolutamente normal.
- Esto es algún tipo de sueño loco, ¿verdad? Me despertaré en cualquier momento y descubriré que Zeno me ha drogado.
Los ojos de Young Bin se oscurecieron. -¿Quién es Zeno?
- Una pesadilla que deseo no haber conocido nunca. -ChaNi recogió un libro de la librería y se lo lanzó a Young Bin-. ¡Pero tú lo conoces! Trabajas para él, ¿verdad? Esto es todo un complicado juego.
Young Bin parecía imperturbable ante el arrebato de ChaNi. -Nadie está tendiéndote una trampa, ChaNi. No trabajo para nadie, soy mi jefe. Poseo una taberna en Pride Pack Valley. Esto no es una ilusión. Tú no has sido drogado, y nadie va a hacerte daño.
Esto era irreal. Young Bin no había esperado que ChaNi le creyera a ciegas, o incluso que aceptara el mundo sobrenatural con facilidad. Desde luego, eso habría sido bueno y haría las cosas más fáciles.
Pero ChaNi estaba teniendo una crisis justo delante de él, Young Bin no estaba seguro de cómo convencer a su pareja de que estaba seguro y eso era verdad, y joder, ¿quién era Zeno? ChaNi parecía aterrorizado por el hombre.
-¿Tú no sientes ningún tipo de conexión conmigo? -Incluso sí ChaNi estaba volviéndose loco, él tenía que sentir algo. El tirón entre compañeros era fuerte. No había modo de que ChaNi no pudiera sentirlo.
- La única cosa que siento ahora mismo es un ataque de nervios que derrite mi cerebro. -ChaNi se pasó una mano sobre la cara-. Nada parece real.
- Requerirá tiempo para que te adaptes, pero te adaptarás. Todas las parejas lo hacen. -Young Bin no estaba seguro si debería sacar a relucir el asunto de las parejas.
ChaNi ya estaba pasando un mal momento con lo que había sido lanzado sobre él.
Maldito RoWoon por abrir los ojos de ChaNi de golpe en vez de suavizar esto. Si RoWoon no hubiera sido su compañero, Young Bin le habría dado una patada en su culo.
Todavía podría hacerlo.
Ese pensamiento le hizo pensar en el jefe de RoWoon. Las cosas habían entrado en una espiral fuera de control demasiado rápido, y ChaNi no era el único en tener problemas para ponerse al día. Young Bin aún no había tenido tiempo para absorber el hecho de que había encontrado a sus compañeros, o saborear ese hecho. Las cosas estaban yendo demasiado rápido, y Young Bin quería pisar el freno y respirar.
Pero no podía. Tenía que tratar no solo con el ataque de pánico de ChaNi, sino con la rápida salida de RoWoon y la posibilidad de que el demonio pudiera estar en problemas.
Young Bin saco su teléfono y llamó a su alfa. Vigilaba a ChaNi mientras esperaba que Changjo contestara. ChaNi le miraba como si fuera a atacarle en cualquier momento. Lamentaba ver el miedo en los ojos de ChaNi, pero hasta que no se calmara, nada que Young Bin dijera apaciguaría a ChaNi.
- Changjo -contestó el alfa.
- Soy Young Bin. Podría tener un pequeño problema en mis manos.
- ¿Qué pasa?
- Encontré a mis compañeros.
- Felicidades. Ya iba siendo jodidamente hora. -Había una risa en la voz de Changjo-. ¿Así que cuál es el problema?
- ¿Además del hecho de que mi pareja humana está aterrado de mí, y que tiene a alguien detrás de él? ¿Además del hecho de que mi otra pareja es un demonio, y actualmente estoy atrapado en el reino de los demonios porque él trabaja para un repugnante pedazo de mierda que puede o no matarle cuando RoWoon aparezca para trabajar?
ChaNi alzó la cabeza, la piel bajo su ojo todavía pulsaba.
- ¿Cómo estas atrapado? -Changjo preguntó con un tono de preocupación-. ¿Quién está detrás de tu pareja humana?
- RoWoon tienen algún sistema de seguridad complicado que me matará si trato de marcharme. No tengo ni idea de quién está detrás de ChaNi, pero él dijo el nombre de Zeno.
ChaNi descansó contra la puerta del dormitorio. Young Bin miró a su compañero, sabiendo perfectamente que estaba a punto de correr. Young Bin no quería que ChaNi abriera la puerta de la calle, por miedo de lo que las trampas de RoWoon podrían hacerle. Además, ChaNi definitivamente colapsaría aún más si viera donde estaba en realidad.
- ¿Necesitas algún demonio guerrero para salir de allí? -Changjo gruñó-. ¿Y sabes dónde está ese tipo Zeno?
- No a ambas preguntas -dijo Young Bin-. No me marcho hasta que sepa que RoWoon está a salvo, y no tengo ni idea de quién o dónde está Zeno.
ChaNi salió.
Young Bin maldijo y le persiguió. Alcanzó la puerta de la calle al mismo tiempo que ChaNi trataba de abrirla. Young Bin cerró de golpe su mano contra la puerta de acero. -¿Qué nos dijo RoWoon?
- ¡Déjame ir! -ChaNi tiró del pomo de la puerta en vano. Young Bin presionó el teléfono contra su oído. -¿Todavía estas ahí?
- Envié a Gong Chan y a Min Gyu a localizar a ese tipo Zeno. Ellos miraran por nuestra ciudad primero, y luego ampliaran su búsqueda.
- Intenta en Desire primero. Es de dónde es ChaNi.
- Tú consigue sacar tu culo del reino de los demonios. -Changjo dijo en un tono serio-. Trae a tus parejas aquí donde podemos protegerlas.
- Tan pronto como RoWoon regrese. -Young Bin colgó y arrojó su teléfono sobre la mesa al lado de la puerta.
- ¿Esperas que crea que RoWoon instaló trampas mortales?
ChaNi empujó a Young Bin-. ¡Tú solo quieres mantenerme atrapado aquí así puedes azotarme!
Young Bin estaba estupefacto. -¿Por qué demonios querría azotarte?
- ¡Porque eso es lo que los hombres gays hacen! -ChaNi le empujó otra vez-. Ustedes atan a hombres confiados y los torturán para su propio enfermo placer sexual.
Young Bin solo se quedó ahí mirándole boquiabierto. -Aún no estoy seguro de que decir a eso.
ChaNi trató de abrir la puerta otra vez, pero Young Bin apartó a su compañero. Él no estaba intentando maltratar a ChaNi, pero no podía dejarle que hiciera eso.
- ¡Tú bastardo! -ChaNi intentó golpearle, pero Young Bin lo esquivó.
- ¿Así era Zeno? -Young Bin colocó sus brazos alrededor de ChaNi y los mantuvo en su lugar mientras su compañero daba patadas y luchaba para escaparse-. ¿Eso es lo te hizo? Estoy aquí para decirte que así no es como los hombres gays se aman unos a otros. No es como la mayoría de la gente se ama unos a otros.
ChaNi se quedó inerte.
Young Bin siguió sosteniéndole fuertemente. -No digo que no haya gente por ahí que elija ese modo de vivir, pero no es lo normal. Azotar solo debería pasar cuando ambas partes lo quieren, y las relaciones gays sanas que tienen eso como parte de su vida no se parece a lo que has explicado. Pero personalmente, nunca he azotado a un amante en mi vida. No es mi perversión, ChaNi.
- Él… él no me dejará solo. -ChaNi sonaba lloroso-. No se marchará. Sigue llamándome, diciéndome que no ha terminado conmigo.
Young Bin lo llevó hasta el sofá y lo dejó, luego apoyó la cabeza de ChaNi en su hombro. -¿Qué te hizo?
-Cosas espeluznantes.
Young Bin juró dar caza a Zeno y terminar con la vida del bastardo enfermo. Odiaba que ChaNi hubiera experimentado tal abuso, odiaba a esos hombres que se aprovechaban de los débiles.
- Yo no hago el amor así, ChaNi. Te lo prometo. -Young Bin con cuidado le meció-. Y aunque RoWoon es grande y su aspecto asusta, sé que él tampoco lo hace.
Cuando ChaNi no dijo otra palabra, Young Bin echó un vistazo abajo. Estaba dormido. El subidón de adrenalina probablemente lo había agotado. Young Bin solo esperaba que cuando ChaNi despertara, no entrara en pánico otra vez.
- ¿Solo sexo?
RoWoon asintió. -Un tipo tienen que encargarse de su picazón.
El Sr. Inati sonrió con satisfacción. -Sé lo que quieres decir. Pero la próxima vez que salgas así, le dices a alguien.
RoWoon se contuvo de gruñir al Sr. Inati. Odiaba que tuviera que explicar cada uno de sus movimientos porque su jefe estaba paranoico.
- No queremos que seas castigado otra vez. -El Sr. Inati se puso de pie, pasando sus manos por su americana-. Pero entiendo las necesidades de un hombre. Nuestra polla a veces es la única que piensa y nos pervierte.
- RoWoon había pasado por un infierno cuando había echado una mano a Moo Bin. El Sr. Inati le había torturado durante toda una semana.
RoWoon observó al Sr. Inati caminar hacia él. No confiaba en el bastardo ni un poco. Podría parecer amable ahora mismo, pero su jefe podía volverse en su contra en un instante.
- Pero no puedo tener a mis hombres huyendo para rascar una picazón. Puedes imaginarte el trastorno que eso traería.
RoWoon miró fijamente al frente, moliendo sus dientes mientras esperaba para ver lo que el Sr. Inati haría.
El jodido enfermo sentía placer torturando a sus hombres, sentía placer en los gritos atormentados. El Sr. Inati quería hombres rudos a su alrededor. RoWoon tenía un alto rango en parte porque era difícil de romper.
Aunque luchó por mantenerse en pie, RoWoon cayó de rodillas. La mente del Sr. Inati era poderosa, y si quisiera que RoWoon cacareara como una gallina, le tomaría un simple pensamiento hacer que eso ocurriera. RoWoon empujó sus puños contra el suelo, luchando contra el dominio del demonio. Aunque RoWoon tenía la capacidad de causar dolor usando su mente, el Sr. Inati era mucho más poderoso.
-¿Me he explicado bien?
RoWoon lucho para no gritar. Todas sus terminaciones nerviosas se sentían como si estuvieran ardiendo. El sudor cubría su cuerpo, y sus brazos y piernas temblaban. Las imágenes de destrozar al Sr. Inati llenaban su mente. Quería al demonio muerto tan mal que podía saborear la muerte del hombre sobre su lengua.
El dolor se intensificó. -Contéstame, RoWoon.
- Entendido. -Se odiaba por doblegarse. Pero si no lo hacía, el Sr. Inati seguiría torturándole y RoWoon tenía que regresar con Young Bin y ChaNi.
El Sr. Inati se movió delante de RoWoon. Él usó la parte baja de su bastón para levantar la barbilla de RoWoon hasta que estaba mirando a sus fríos y desalmados ojos. -Le concederé unas horas para apagar su sed. Vuelve aquí a la medianoche.
RoWoon estaba sorprendido. ¿Por qué le daría el Sr. Inati tiempo libre para tener sexo? No preguntó. RoWoon usaría ese tiempo para conseguir a Young Bin y ChaNi fuera del reino de los demonios y en algún sitio donde el Sr. Inati no pudiera encontrarles.
Tenía que proteger a sus compañeros, incluso si le costaba la vida.
Continuara...