Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Réquiem of love por laura

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Siiiiiii volvíiiiiiiii... ejém... cuando me fui? :P

bueno bueno, volví con una historia nueva ^^'

espero que la disfruten ^^ se me ocurrió a las 4 de la mañana xDDD lo que es tener insomio !!! >.<

-Réquiem of love -

 

- Cuántas horas…?

- Tres…- Contesté rápidamente.

- Sou ka…- Tres horas no son nada comparado con todo lo que tuve que esperar… sin embargo, ya habían pasado 5 minutos y tuve la impresión que el tiempo no pasada. Tendría pila ese reloj?

 

- Raito-kun…- Salí de mis pensamientos al escuchar su voz llamándome. L… eres un estúpido.

 

- Qué sucede?- Pregunté a secas. Ya no había razón para ser amable. Entonces por qué sentía pena por él? No… no era pena… era…

 

- Sólo dime cómo lo hiciste- Ahh… pregunta complicada. Dejé de mirar el techo para prestarle un poco de atención a él. Me observaba con una mirada sin brillo, sentado de cuclillas en un sillón junto al mío.

 

- Sé más específico-le pedí. Pero Ryuuzaki no se atrevió a preguntarme más nada, o sería que no quería saberlo. Supe entonces que estaba equivocado.

 

- Simplemente hice que confiaras en mí- Respondí esperando mantenerlo satisfecho.

 

- Shobu ari…- me dijo tomando una frutilla que estaba sobre la mesa en un plato. Cómo podía estar tan tranquilo? No le importaba?

 Pero había más. Así como la tomó y probó, la escupió.

Supongo que… yo tampoco desearía comer dulces es momentos como ese.

 

- Lo siento Ryuuzaki… no tenía opción.

 

- Iie – negó con la cabeza limpiándose las manos en el pantalón- en realidad no lo sientes. Esto era lo que buscamos desde el principio. Además no cuenta pedir perdón una vez que tienes garantizada la victoria.- Traté de mantener la calma, pero todo eso se me estaba yendo al carajo. Llevé mis manos hacia la cabeza con la intención de no pensar más. No lo hacía por diversión. Era un sacrificio necesario… de lo contrario…

 

- La frutilla… estaba fea.

 

- Quieres que vaya a buscar más?- Un último favor no le hacía mal a nadie. Pero cuando me dispuse a levantarme L me detuvo.

 

- Yagami-kun!... quédate conmigo por favor… ya no falta demasiado, luego podrás irte.- Mis oídos me traicionaban…

 

YA BASTA! No quería que me hablara, no quería escucharlo.

 

Tendría que cargar con sus súplicas el resto de mi vida? Vivir con su recuerdo y la imagen de sus ojos humedecerse?

 

- Qué he hecho?- me pregunté mirándome las manos. La desesperación ya comenzaba a saludarme. No había marcha atrás.

 

- Ryuuzaki, lo siento, lo siento tanto!- corrí hasta él y me aferré a sus piernas ocultando entre ellas mi rostro.

Podía sentir como las lágrimas  se escapaban de los ojos y por un momento me imaginé la sonrisa cálida de L.

 

- Ya no importa… - dijo dulcemente removiendo mis cabellos. Sus movimientos me provocaban escalofríos. No podía tranquilizarme por más caricias que me haga o por más veces que me diga que ya no importaba. No era un final justo.

 

- Sólo dime qué hacer – sollocé aferrándome más a él.

 - Hay una cosa… que me gustaría mucho.- levanté la cabeza y choqué con su mirada perdida. No creía que nada más pudiera punzarme el corazón de la misma manera que lo hacía él en esos momentos.

Maldita sea L! si no me hubieses dejado participar en la investigación… si no me hubiese acercado…! ES TU CULPA!

 

Bajó sus piernas y acercó su rostro hacia el mío. Me miró unos segundos estudiando mis lágrimas a la vez que me acariciaba el cuello con sus finos dedos.

 

- L…- pronuncié bajito. Maldito seas…

 

- Raito-kun… esta noche… quiero ser tuyo- mis mejillas se acaloraron y mi corazón latía con una fuerza descomunal.

 

Si alguna vez llegué a dudar de su existencia, ese era el momento para comprobarla.

 

No podía reaccionar. Debía haber una explicación para todo aquello. Me mordí el labio inferior con fuerza, canalizando en él la impotencia. Y pronto desperté.

 

Sabía por qué hacía todo eso. Haber escrito su nombre en Death Note no había sido por puro capricho de Kira, sino de Yagami Raito.

 Caer poco a poco en sus redes, llegar a un momento en que vivir o morir no tenía importancia si él estaba a mi lado. Por qué ese sentimiento se adueñó de mi mente? Por qué me obligó a ser yo mismo quien lo entregara al cielo?

Esas eran las últimas horas que tenía y quería que yo lo despojara de su inocencia. Quería al menos, llevarse consigo algo. Se llevaría mi esencia mientras que dejaría la suya impregnada en mi piel.

 

Me acerqué lentamente introduciendo una mano por debajo de sus ropas. L tenía curiosidad, curiosidad por sentir aquello que hacía que todos se volvieran adictos a su práctica.

 

Su mirada me mataba. Buscaba tantas respuestas que no podía darle…

 

- Lo siento Ryuuzaki- Volví a repetirle por última vez antes de juntar mis labios con los suyos.

 

Tan suaves… tan apetecibles…

 

Con mi lengua acaricié los bordes, delineándolos, avisándole que pronto entraría en su boca. L simplemente se dejaba llevar.

 

Pegué todo mi cuerpo junto al de él buscando más contacto con nuestras entrepiernas, excitándonos a sobremanera. Quedé complacido al escuchar leves jadeos provenientes de su interior.

 

Se separó unos momentos para respirar y yo aproveché la oportunidad para devorar su cuello. Era tan frágil… en cualquier momento hubiese podido matarlo sin necesidad de utilizar el cuaderno y sin perder tanto tiempo. De esa manera quizá, no me hubiese enamorado.

 

- Te odio Raito- me dijo al oído con voz ronca.

 

- No es cierto…- le respondí acariciando su miembro por encima del pantalón.

 

- Ahh!... tienes razón… - mis manos recorrían todo su cuerpo deleitándome con cada centímetro. Tomé a Ryuuzaki con delicadeza y lo bajé al suelo para estar más cómodos. Sin dejar de besarlo, procedí a quitar todas las prendas que estorbaban, dejándolo a mi total merced.

 

Tan hermoso… un ángel que no debía estar en la tierra…

 

- Ahhh! – gritó encorvándose al sentir mi pene penetrarlo bruscamente.- Me duele mucho, Raito!

 

- Shh… tranquilo- susurré limpiándole el sudor de la frente- así será más fácil. No tenemos tiempo Ryuuzaki, perdóname.

 

Perdón. Cuántas veces más debía decirlo para quedar satisfecho? Esa presión era tan placentera… por más que hubiese querido aguantar un poco más, mi miembro tenía vida propia y no podía controlarlo. Así que lentamente comencé a moverme, a pesar que ese ritmo era peor que no hacer nada.

 

Tomé el suyo con la mano derecha para masturbarlo, de esa manera se olvidaría del dolor. No obstante me encontré con el agrado de sentirlo mover sus caderas pidiéndome por más.

 

- Hazlo – dijo entre jadeos. Eso era lo que quería. No matarlo…

 

L se retorcía bajo mi cuerpo gimiendo escandalosamente.

Las embestías aumentaban conforme mi miembro me pedía más velocidad.

 

- Raito…- llamó Ryuuk por detrás de la puerta del lugar. A penas podía escucharlo.- sé lo que estás pensando… y hay una manera de evitar esto… quema el cuaderno…

 

El tiempo se detuvo entre nuestros gritos y las respiraciones agitadas. L fue el primero en llegar al orgasmo derramando semen en nuestros abdómenes.

Segundos después llené su interior con el mío.

 

Me recosté en su pecho, pensando en las palabras de Ryuuk, aún tenía una posibilidad… sólo una.

 

- Te amo…- me dijo llorando silenciosamente.

 

- Yo también.

 

- Cuánto tiempo..?

 

- Tres minutos…- contesté apenado. L cerró los ojos con fuerza conteniendo más lágrimas. Inspiró sonora y profundamente, ahogándose en su dolor.

 

Me levanté como pude, y corrí hasta el escritorio en donde se encontraba el cuaderno.

 

- Qué es lo que haces, Raito? – preguntó débilmente.

 

- Puedo salvarte…- tomé un encendedor que estaba escondido en un cajón y lo encendí.

 

Era el cuaderno… o L.

 

30 segundos…

 

Cuando estaba a punto de hacerlo, miré hacia atrás buscando sus ojos. L sonrió con tristeza.

 

- Yagami-kun!- gritó cambiando su expresión angustiada por una seria y desafiante.- si quemas ese cuaderno… me salvarás y no habrá pruebas de que eres Kira… ¡¿Crees que entonces viviremos felices para siempre?!- bajó la mirada…- yo siempre lo sabré.

 

- Sabes…Elle?- diez segundos…- Quizá si no me hubiese enamorado de ti… te hubiera perdonado la vida.- apagué la llama y apreté fuertemente el cuaderno, mientras que a mis espaldas escuchaba el réquiem de Ryuuzaki.

 

“Descansa…”

 

 Elle Lawliet ya no existía.  

 

- Por qué no lo salvaste? – Me preguntó Ryuuk manteniendo distancia. Caminé hasta el cuerpo inerte de L y acaricié por última vez su rostro.

 

- Porque eso no era lo que él quería…

 

 

 

 

 

 

Fin.  
Notas finales:

yyyyyyy???! les gustóoooo??? :D

acá Gamabunta dice que siiiii xDDD ( es una rana que le acabo de robar a mi vieja. A diferencia del Gamabunta real éste mide 3x3, es de peluchito y es muyyy tiernoo!! )

gente! gracias por leer y dejen reviews que no cuentan nada! ^^ ( sí, no creo que se les traben los dedos en el teclado... aunque.. podría justificarse con que .. no tienen teclado.... pero..! hay un teclado incorporado en la máquina que se usa con el mouse Ò_Ó eso si... letra por letra ^^)

nos vemos en el próximo!

bye byeeeeee

 

 

por cierto... es una parte de la historia L dice: shobu ari... que significa: tú ganas


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).