Suspiro pesadamente, sus brazos estaban tranquilos en la barra casi apoyando su peso completo en ella, no se sentía capaz de dar otra mirada por el lugar, mantendría su dignidad tanto como le tomará llegar a su habitación, entonces solo esperaría el amanecer acostado en su cama, se lavaría la cara y volvería a evitar sentir.
Un hombre de abrigo negro se deslizo por su costado y apoyo su codo en la barra.
—¡Hola!— Dijo el hombre. Cass le dirigió una mirada de reojo.
—Buena noche— Saludó cortésmente.
—Dos margaritas del día— Pidió con voz grave, y con un acento que le recordó a Crowley —¿Uhm, estás de mal humor?— Le preguntó a Cass directamente.
—No— Contestó con simpleza.
—¿Y porque no me ves a la cara?— Le preguntó, esta vez había humor en su voz.
—Lo siento— Se disculpó y se giró en su banco —No soy bueno con la gente— Informo para el hombre
—¡¿Bueno, qué tal un hola?!— le sonrió, su sonrisa blanca era tan ancha como podía; esto le dio ánimo —Por cierto, soy Zack— Se presentó y extendió su mano hacia él.
—Castiel— Contesto tomando la mano en un fuerte apretón, Zack sonrío de nuevo —Pensé que Buenas noche era aceptable, es de noche— Le explico al hombre bien vestido, pantalones de vestir negros, camisa negra, un abrigo negro, cabello negro y piel pálida… Dejó escapar una risilla, le recordó tanto a Crowley, si el destino quería que terminara esta noche con alguien con la pinta del demonio con quien tuvo algo parecido a una amistad, estaba bien con eso; no volvería a insultar a otra entidad cósmica.
—Lo es, Castiel— Le dijo el hombre —Pero sugiere otras cosas— Recibió su pedido y puso una copa con un líquido rosado frente a Cass.
—¿Cómo cuáles?— Quiso saber Cass.
—Como que no estás disponible— Le aclaró Zack llevando su vaso a sus labios, tomó un trago corto.
—¡Oh!— Lo miró con ojos abiertos, había olvidado que debía parecer agradable, incluso ser coqueto como Dean, tomó su trago e imitó al otro hombre —Bueno, mis disculpas— Se excuso con el hombre y prosiguió —En efecto estoy disponible— Le hizo saber. Posiblemente esta era la oportunidad…
—¿Seguro?— Le pregunto curioso con un tono juguetón, y si no se equivocaba esta era una buena señal —Porque te vi con el tipo de allá en su mesa— Giró un poco la vista topándose con la de su amigo, claramente vigilando su progreso. Volvió su vista a la mesa, tomó la bebida en la copa y volvió su vista a Zack.
—Si, Dean estaba siendo mi apoyo— Informo al hombre y se bebió todo el contenido, estaba casi seguro que el sabor debía ser lo que se conoce como Lichi.
—¿Apoyo?— Tomó asiento en el banco junto a Cass
—Como dije, no soy bueno con las personas— Le explico al moreno —Él me ayudaba— Aclaró, Zack tomó un poco de su copa.
—¿Y por qué estás aquí, y no en la mesa?— Le pregunto con curiosidad.
—Bueno— Dudó un poco, hasta donde sabia era una descortesía hablar sobre los prejuicios de otros —Es un tema personal de Dean, no es correcto hablar sobre eso sin su permiso— Optó por ser lo más pragmático posible.
—No sé quién te dijo eso, pero está mal— Le dijo bebiendo el resto de su margarita de Lichi —En los bares puedes sacar tus penas— Le informo a Cass—Mas si te hizo enojar tu amigo de apoyo— Le guiñó uno de sus ojos azules.
—Dean, no me hizo enojar— Aclaró con calma.
—Y entonces volvemos a empezar— Palmeo la barra —Porque estás aquí y no con tu amigo— Inclinó su cabeza en dirección de Dean y bebió.
—Solo fui demasiado para él— Intentó explicar sin sonar molesto, no quería volver a pensar como hace un rato, había sido suficiente miseria por un día.
—¡Ahora estoy intrigado!— Zack aplaudió y se acomodó mejor en su propio banco —¿Qué tomas?— Le preguntó señalando su vaso vacío.
—Whisky, estaría bien— Dijo —Gracias— Agregó.
—Dos Whisky— Le pidió al barman alto —Cuéntame más— Le invito haciendo una seña con su mano, moviendo sus dedos juntos hacia arriba.
—Me pregunto mis preferencias— Él lo miro esperando a que continuara —Le dije que me gustaría probar el sexo homosexual— El chico de la barra se acercó a ellos y sirvió el vaso de Cass, tomo uno nuevo para el moreno y después de llenarlo lo dejo junto a su mano, recogiendo las copas.
—Y supongo que tu amigo no tenía idea— Dedujo contemplando su bebida, el humor nunca abandonó su voz.
—Correcto— Indicó Cass y aunque titubeó un poco, Zack ya le había dicho que estaba bien hablar de su molestia con Dean —Si soy sincero, deliberadamente evite decirlo hasta que dijo que cualquier mujer serviría a mi propósito— Se sincero tomó un poco de su trago.
—Supongo que tu propósito es acostarte con un hombre— Le dijo con una sonrisa, Cass casi podía decir que tenía la atención del moreno, pero no cometería un error moviéndose antes de tiempo.
—Correcto— Informó, contemplando la expresión de Zack, este tomó un pequeño trago de su vaso.
—Y por lo que entiendo…— Señaló —No querías decirle que te gustan los hombres— Completo esperando la respuesta de Castiel.
—No— Levantó una mano para detenerlo —No me gustan los hombres— Aclaro para Zack.
—¡Vaya! ¿Así esperas levantar un hombre?— Cass estuvo a punto de preguntar, pero se dio cuenta que este era un eufemismo para su cometido de la noche —¿Estás en camino a salir del closet?— Le preguntó Zack con curiosidad genuina.
—Amo a un solo hombre— Aclaro Cass su punto —Y quiero experimentar lo que sería tener sexo con él— Le explico con detalle y tomó un corto trago.
—Puedo asegurarte que si lo amas, te sentirás culpable si te acuestas con otro— Le dijo con una mano en el pecho y una risita bailando en sus labios, pero su tono era serio con su acento casi inglés.
—No espero ningún tipo de ilusión romántica, solo la experiencia sexual— Le expuso con tono firme, vació su vaso con un último trago.
—¿En serio?— Sus ojos parecían sorprendidos —Eso es jodidamente pragmático— Le hizo saber —Antes de llegar a esto de experimentar, ¿Te confesaste?— Preguntó, su humor era el mismo, pero esta vez había una curiosidad sincera y nada burlona.
—¿Eso es importante?— Le cuestiono. En su “plan” no consideró si esto era importante.
—¡Por supuesto!— Exclamó muy divertido con su vaso en los labios —Tal vez le gustas y estaría dispuesto a enseñarte todo lo que quieres experimentar— Bebió, y le picó el hombro con su dedo índice y se rio por lo bajo —¡Que fuerte estás!— Le informo con una risa completa, de oreja a oreja.
—¡Oh, no! Él es lo que llaman “muy heterosexual”— El moreno llamó al chico detrás de la barra, y señalo sus vasos vacíos.
— Castiel, déjame decirte que el 50% de los “Muy heterosexuales” son bastante “Gais”— Él joven barman llenó sus vasos.
—No lo creo de él…— Repaso aquella vez que Ramiel casi lo mato con la lanza de Michael —Me lo dejo claro antes— De repente su boca estaba seca, las palabras rasguñaban su garganta, la aclaro con un gruñido incómodo —Hace unos años, lo intente— Miro al moreno y luego a la mesa —Confesarme— Dirigió su mirada al vaso —Él no lo tomó muy bien— Cass tomó su vaso de un sorbo. Zack lo siguió, e indicó que los volvieran a llenar, el chico los llenó levantando una ceja.
—¿Se puso violento?— Pregunto serio, esta vez su humor no hizo presencia.
—No…— Suspiró —Él pareció asustado y no pudo mirarme a la cara…— Recordó el rostro de Dean, convenciéndose de que estaba asustado de perderlo porque le importaba aunque no podía estar seguro —Justo en ese momento estaba muy herido, pensé que iba a morir— Le explicó Zack —No quería irme sin que lo supiera, fue egoísta, pero se lo dije— Dijo con sinceridad —Y la forma en que evito mí mirada, me dolió más de lo que sentía en ese momento por la herida— Dean no le sostuvo la mirada cuando se lo confesó y parecía tan calmado, Cass estaba asustado de morir, de dejar a su familia, y Dean parecía tan calmado mientras agonizaba; su gracia se arremolino en su estómago.
—Oh, Castiel, en serio lo siento— Acarició el hombro de Cass par reconfortarlo —No me gustaría estar en tus zapatos— Le dijo con su mano inmóvil en el hombro —Pero ya sabes, no vas a ganar nada más que culpa si te enredas esta noche por un amor no correspondido— Soltó el hombro para tomar un leve trago y el otro hombre lo imitó.
—Eso significa que tu no estas disponible— Aseguro algo decepcionado; había llegado a pensar que estaba coqueteando con el moreno, y que tal vez podrían llegar a algo.
—¿Yo?— Preguntó casi con sorpresa. Castiel dio por hecho que se había equivocado.
—Mis disculpas— Ofreció —Pensé que tu interés en mi historia, solo era la plática de cortesía antes de irnos juntos, además ofreciste bebidas— Señaló los vasos en la barra.
—Si, estaba muy interesado— Le dijo Zack con una gran sonrisa —Eres todo mi tipo— Le guiñó.
—¿Entonces todavía puedes estar dispuesto?— Preguntó con gran duda.
—Bueno, si eres mi tipo físicamente— Afirmó —Pero prefiero que mis parejas tengan ganas de divertirse, no de experimentar— Hubo un corto silencio y vaciaron sus vasos al mismo tiempo.
—Correcto— Suspiro y pensó que tal vez debía esforzarse un poco más —Déjame plantearlo de otra forma— Dijo más para sí mismo —¿Podrías estar interesado en divertirnos juntos, mientras experimento el sexo homosexual, Zack?— El hombre de negro soltó una gran carcajada casi perdiendo el equilibrio, puso su mano en la espalda de Castiel para apoyarse, Cass lo miró, y pronto se contagió de su alegría sonriendo con él. El moreno se detuvo con pequeños espasmos todavía.
—¿Así de directo fuiste con tu amor no correspondido?— Arrastró su banco aún más cerca de Cass, sus muslos completamente juntos.
—Supuse que decir “Te amo” era correcto— Intentó explicarse, cuando se lo dijo a Dean, quería que supiera que era verdad, pero cuando vio que Dean no le importaba, corrigió la frase por un “Los amo a todos” fue solo entonces cuando Dean se dignó a mirarlo, y le dijo que eran familia, que estarían bien, pero Castiel no tenía esperanzas, dio un suspiro casi imperceptible; Crowley lo salvó ese día, no Dean, no Sam, no Mary… Su amigo Crowley. Zack, nunca dejó las risitas alegres, pero se aclaró la garganta y se calmó.
—Ya veo porque se asustó— Le dijo poniendo su mano nuevamente en su espalda; él moreno volvía a tocarlo, Castiel lo tomó como una buena señal, tal vez si estaba coqueteando bien y se sentía cómodo con su toque.
—Quería ser sincero, sabía que era egoísta y estaría asombrado, pero nunca pensé que podría causarle tanta indiferencia un “Te amo”— Zack levantó dos dedos hacia el bartender y este se acercó a llenar sus vasos
—No te sientas mal, a todos nos pasa que tropezamos con un hetero— Le dio una palmaditas y dejo su mano un poco más debajo en su espalda, nuevamente pensó que esto era una buena señal —No te gradúas de gay sin antes ser rechazado por uno— Cass tomó su vaso y lo bebió completo, el chico lo lleno de inmediato, Zack lo imito haciendo un gesto al tragar, y señalo su vaso, este fue llenado al momento. Cass sonreía, se sentía cómodo y por lo que podía deducir Zack la estaba pasando bien en su compañía.
—No creo que eso sea 100% exacto— Le dijo entre risas al moreno.
—Claro que no, es un chiste, Castiel— Le contestó este riendo más fuerte.
—Oh, por supuesto— Le dijo en cuanto comprendió la broma —Si, tiene gracia, ahora lo veo— Vacío su vaso, el barman se veía sorprendido y lo lleno una vez más, miró a Zack, este suspiro y se llevó el vaso a la boca bebiéndolo, el barman lo lleno cuando lo dejo en la barra.
—Castiel eres el hombre más caro de este bar— Dijo negando con la cabeza y volviendo a palmear su espalda, bajando un poco más su mano, ya casi a la altura de sus pantalones.
—Mis disculpas— Le contestó —Supuse que era socialmente aceptable tomar una gran cantidad de alcohol en un bar— Explicó.
—Claro que lo es, pero es difícil seguirte el paso— Dijo y esta vez, lo que sucedió fue la señal de que esto iba bien, Zack lo acarició un poco sobre la gabardina, pero podía sentir que estaba siguiendo el largo de su cinturón.
—Pido disculpas— Comentó con una sonrisa tímida, no quería pensar que iba a cometer un error cuando todo le decía que iba por buen camino —Beberé despacio y tomaré la responsabilidad por la mitad de la cuenta— Ofreció para ser justo.
—No, ¡Está bien, Castiel!— Le dijo, todavía sentía su mano moverse de un costado a otro sobre la ropa —Bebe y yo pagare, te has disculpado conmigo en este rato más de lo que he escuchado en mi vida— Se rio con simpatía por Cass.
—No pareces haber vivido mucho— Comentó sin ánimos de sonar condescendiente.
—Y aun así tengo más experiencia gay y habilidad con las personas que tu— Bebió su vaso y apuntó a el —Más— Castiel bebió el suyo y fueron llenados ambos vasos.
—Eso te lo concedo— Afirmó.
—Castiel, eres un buen tipo, y eres muy atractivo— Zack le guiño un ojo —¡Seguro te ves mejor bajo la gabardina!— Castiel se sorprendió, estaba seguro de que esto era un coqueteo directo así que se aclaró la garganta para responder con seguridad.
—Creo que estoy bastante aceptable— Se levantó y se quitó la gabardina, la dejó en la barra, se quitó el saco y tomó asiento, la gabardina y el saco los dejó sobre sus piernas bajo la mirada atenta de Zack que siguió cada movimiento —¿Es aceptable?— Le preguntó directamente.
—Si, si lo es— Contestó Zack, su mirada pegada en su pecho ancho de Castiel; puso su mano en los pectorales de Cass y frotó un poco su palma por ellos —Castiel eres ardiente— Le dijo en un susurro. Cass soltó el aire que no sabía que estaba conteniendo.
—¡Gracias por el cumplido!— Susurro también.
—Hombre, lo digo en serio— Deslizó su mano a través del torso peligrosamente abajo —Realmente me gustas; soy del tipo “Daddy issues”— Cass soltó una risita.
—Estoy familiarizado con eso, generalmente viene de mujeres jóvenes en el super— Zack bajó más su mano, trazó con su índice el largo del cinturón de Cass, este atento a su movimiento —Y en efecto tengo un hijo— El moreno bufó —¿Pero no estás hablando de eso, cierto?— Ambos rieron. Retiró la mano del cuerpo de Cass, bebió su vaso y pidió más, Castiel lo imitó.
—Bueno, Castiel, dime que le enseñaras a tu hijo a no hablar de su padre cuando obtenga la atención de una conquista— Le giño.
—Por supuesto— Se rio por lo bajo —¿Entonces, logré “tener suerte” esta noche?— Le pregunto mirándolo a los ojos.
—No lo sé todavía— Contestó entre risas, claramente era un coqueteo.
—Si no soy suficientemente bueno, podrías decirme como mejorar mi desempeño— Le dijo, intentando sonar “Juguetón”. Zack apoyó su cabeza en su puño y su codo en la barra, no apartó la mirada de la de Castiel durante un largo rato.
—Hay una forma rápida— Dijo al fin.
—Indícamela— Pidió interesado.
—Bueno— El joven se giró en su banco y palmeó los muslos de Cass, ese se giró y se colocaron de frente al otro —Ahora dame el mejor beso que puedas— Castiel asintió.
Tomó la solapa del abrigo negro, su tela era gruesa, la apretó con fuerza, y suavemente lo atrajo hacia él hasta chocar completamente sus torsos juntos abriendo sus piernas para que el moreno se deslizara entre ellas y cerrar el espacio que los separaba; subió su mano libre a la nuca de Zack, deslizando sus dedos largos lentamente entre las cortas hebras de su cabello obscuro, se sintió suave y desprendía un ligero calor; lentamente unió sus labios, una vez juntos sintió el aliento alcohólico del otro y decidió usar un poco de su gracia para bajar su embriagues; inmediatamente mordió el labio inferior, el moreno abrió la boca por la sorpresa y Cass aprovecho para introducir su lengua, la enredo alrededor de la otra y las restregó, nunca se le había ocurrido pero dejo salir su gracia a través de su boca, escucho un gemido y pensó que si era bueno debía hacerlo durar un poco más así que siguió haciéndolo un tiempo considerable, intentando descubrir si la sensación era tan placentera él como para él moreno, luego lentamente paseo por la boca del moreno entre ligeras succiones; el sabor del alcohol se desvaneció; mordió nuevamente, pero esta vez uso la punta de su lengua para consolarlo sobando el labio por el daño hecho, y con lentitud se alejó.
Zack estaba quieto, sus pechos todavía juntos, podía sentir como su corazón latía fuertemente, pero su quietud le hizo dudar de su ejecución.
—Mis disculpas, no poseo la experiencia necesaria— Ofreció. Zack reaccionó, tomó su vaso y pidió otro con señas que tomó enseguida, volvió a ser llenado. Se giró a Castiel y volvió a besarlo, esta vez con entusiasmo, se inclinó al pecho de Cass y dejó caer su peso, Castiel lo tomó en brazos equilibrando sus cuerpos. Zack se separó cuando le faltó oxígeno.
—Necesito un trago— Susurro, tomó su vaso y el de Castiel —Lo que te voy a preguntar es importante— Miró a Cass con el ceño fruncido, él asintió mientras el chico rellenaba sus vasos —¿Pensabas en él cuando me besaste?— Cass se sonrojo inmediatamente; no pensó directamente en Dean, estaba enfocado en hacer bien su “Trabajo” pero la verdad...
—No es mi intención ofenderte— Su mano todavía alrededor del brazo de Zack —Quería besarte bien... Pero solo pienso en lo diferente que eres, que por ejemplo él tiene los labios más gruesos y serían más suaves— Cass tomó su trago, lo cierto era que no pensó que Zack era Dean, todo lo contrario; pensó que Zack era muy diferente a Dean.
—Castiel, nunca me habían besado así— Le dijo mordiendo su labio inferior —Pero necesitas ser más claro, piensa un poco más ¿Qué sentiste?— Cass lo contempló un tiempo…
Amaba a Dean, de esto estaba seguro hace años, era el humano con más potencial que conocía y en su larga vida esto significaba mucho; tenía fuertes problemas con sus sentimientos y si se permitiera experimentarlos con libertad sabía que podía llegar a ser la mejor persona del mundo, era agresivo, aprendió a serlo porque debía sobrevivir a los monstruos que la humanidad solo considero en la ficción, francamente el hombre no sabía vivir en paz, lo supo cuando lo veía con Lisa… Dean pudo disfrutar de una vida normal pero se aferraba a su miedo de ser emboscado por la maldad, no pudo disfrutar de la libertad de amar a la familia que Lisa ofrecía, cada día se sumió más en la tristeza; tal vez Dean nunca lo entendería porque estaba emocionalmente fracturado y le era difícil ver lo que otros veían; sobre todo él, Cass era un experto en Dean y sabía que ese tiempo con Lisa fue una cadena para Dean, sabía que cada día con ella significaba un día que el mal le ganaba al bien y eso rompía a su hombre justo. Sabía que no se perdonaba ninguna de las muertes que lo golpearon. Dean no era un humano débil pero no tenía la fuerza que aparentaba, él se rompía con facilidad y no lo aceptaba porque nadie se lo permitió nunca.
Incluso él mismo pensaba en Dean como capaz de todo, y lo era, podía salvar el mundo. Dean cambió el mundo de Cass y varias veces lo rompió, Dean era una fuerza poderosa en la mente de Cass, pero nunca se atrevió a considerarlo a su disposición, pero sí honrado de estar a la de Dean. Dean tenía muchas virtudes y muchos defectos, pero lo seguía intentando, pocas veces lo vio dejarse caer, pocas veces rezo con el corazón roto, él lo escuchó claramente, Dean hacía muchas plagarías a Cass, pero solo en contadas ocasiones esas plegarias eran desde su corazón roto, como aquella que hizo cuando perdió a Sam por primera vez, todo el cielo vibró con su dolor, radio ángel se interrumpió un rato, esa fue la primera vez que Dean llamó la atención entre sus hermanos.
Se sintió honrado por su padre cuando le dijeron que sería el guardián del hombre justo si sobrevivía a sacarlo del infierno, aunque todos sus hermanos que bajaron tuvieron la misma indicación fue él quien lo alcanzó, fue el único en ver su alma desnuda, él único en experimentar su toque, y su aprehensión empezó ahí, una alma tan pura y fuerte estaba tan rota, lo llevó a la vida, reparó su cuerpo con dedicación y lo dejó para reportarse con sus hermanos, una vez que termino trató de contactarlo y fue esa la primera vez que Dean Winchester lo decepcionó; no recordaba todo con exactitud palabra por palabra al día de hoy, pero sufrió para encontrar esas palabras perfectas para Dean y este nunca las escucho, porque Dean no era “Una persona especial” capaz de oír y ver a los ángeles en su verdadera forma… Luego comprendió que necesitaría un medio para interactuar con él, preguntó a Jimmy si estaba dispuesto a entregarse a esta misión, y fue a su encuentro con Dean… En retrospectiva, tal vez el ser apuñalado la primera vez que se vieron debió ser una indicación de lo que sería su relación. Se rio con gracia.
Su mente viajó rápidamente por todas las veces que Dean lo decepciono, ya no tenía caso recordarlas, no eran más importantes que el amor que le tenía al rubio, y eso era doloroso, Dean no lo tenía en consideración nunca, a menos que fuera útil, y ni siquiera siendo un ángel eso era garantía… Suspiro derrotado; sabía que la mayor parte de las veces que lo humilló o dejó salir su ira en él, Dean estaba cegado por sus sentimientos, nuevamente, necesitaba trabajar mucho con sus emociones… Pero sabía que Dean lo lograría, lo hizo bien en la plegaria que le dio en el purgatorio, Dean sabía de sus defectos y tal vez ya que el mundo estuviera a salvo podría ser él sin ataduras o miedos.
Si él pudiera rezar lo haría para que Dean pudiera curar sus heridas emocionales y viviera con plenitud el resto de sus días.
Salió de sus pensamientos y volvió hacia su compañero… Cuando beso a Meg tenía un sabor a menta y Abril a manzanilla; Zack estaba inundado de Whisky… Lo más similar a Dean que podría conseguir ¿Lograría conmocionar tanto a Dean alguna vez como a Zack con solo un beso?, ¿Dean podría desear tanto el contacto con él cómo Zack lo hizo?. Porque lo sintió, logro sentir por el deseo de Zack en ese beso hambriento que le dio, era una sensación sutil pero agradable como cuando otro humano lo halagaba, se sentía bien ser considerado deseable, hoy lo fue para Jenny y Zack, no logro “Encenderse” pero se sintió apreciado, se sintió útil, se sintió que merecía esto… Pero… Definitivamente no era lo que quería, Zack tenía razón.
Si salía por esa puerta con él, si tenía sexo con él podría experimentar el goce sexual, pero como no era Dean, se sentiría inconforme y aceptaría que podría sentirse muy culpable. Si estar con otras personas lo haría lamentar que no fueran Dean, no tenía caso provocarse más dolor.
Y por supuesto no quería usar a alguien para un medio si no iba a proporcionarle la misma diversión a cambio, era una clara falta de respeto no estar comprometido con la relación. Tomó su vaso, señaló el del moreno, este lo tomó, chocó en brindis y lo bebieron de golpe. Su bartender levantó la botella para volver a llenarlos, pero Cass levantó la mano indicando que era suficiente.
—Zack, mis disculpas— Le ofreció con seriedad —Acabo de comprender que yo realmente estaría ausente, mi cuerpo podría estar ahí, mi compromiso de hacer satisfactorio el acto sexual también; pero mi interés y deseo no sería para ti. Discúlpame— Pidió. Zack lo miró solo un momento y su sonrisa nunca se desvaneció.
—Bien, no es una noche completamente perdida, al menos me gane el rechazo más pragmático de la comunidad LGBTQ+— Le guiño el ojo divertido.
—Por favor déjame pagar la cuenta— Le ofreció Castiel.
—No, no, no, soy un caballero— Le dijo —Aunque normalmente soy a quien le pagan los tragos, sé de etiqueta, yo vine hasta aquí por ti— Cass sintió a su gracia enfriarse, era el halago más fuerte que había recibido pero su gracias sabía que no venía de Dean, después de un silencio Zack le dijo —Aunque puedes hacer algo por mi— Puso de vuelta su mano en el pecho de Cass.
—Por supuesto— Le aseguró con una sonrisa.
—¿Puedes solo llevarme a casa?— Pidió con amabilidad —Ya estaba ebrio cuando te pedí besarme— Le informó entre risitas.
—Lo supuse— Castiel suspiro, por eso había usado su gracia con el moreno durante el primer beso, pero este siguió tomando, así que era natural que volviera a sentirse ebrio —Mi auto está afuera del motel a la orilla de la carretera ¿Puedes caminar?— Dijo.
—Si, un poco— Zack todavía reía por lo bajo —Pero no me molestaría que me cargaras “papi”— Le guiño.
—Bueno, puedo permitirme esa cortesía contigo— Le devolvió el guiño.
—¿Oye y tu amigo de apoyo?, ¿No le avisas que te vas?— Preguntó con curiosidad.
—Él está esperando a la mujer más sexy del bar— Le explicó con calma, sabía que Dean estaría ahí solo el tiempo suficiente para encontrar a alguien si no es que ya lo había hecho.
—No se le hará difícil, también es ardiente— Comento Zack con simpleza —Pero no es mi tipo, él parece más del tipo homófobo, nos ha estado vigilando toda la noche con cara de vomitar, ¿Crees que no me aprueba para ti?— Cass hizo una mueca —¿Estarás bien con él?— Le preguntó el moreno con un poco de preocupación.
—Te aseguro que Dean no es una mala persona— Aclaro con firmeza, Dean solo actuaba así porque desaprobaba la elección de Cass, no porque fuera un homófobo peligroso —Nunca imagino que prefería la compañía de un hombre— Se sintió un poco culpable por que sonó a que Dean si tenia prejuicios con los homosexuales, cuando todo era específicamente por él, podía asegurar que Dean no tenía problemas con los homosexuales. Él que estaba mal para Dean era Cass no los homosexuales y definitivamente no Zack —Solo pasa que nunca creyó que mostraría interés en alguien porque hasta hoy, nunca lo hice— Explicó con calma para limpiar el nombre de Dean.
—Por tu hijo di por hecho que vivías como hetero— Le miró confundido —Y estabas saliendo del closet—
—No es mi hijo biológico— Explicó para aclarar la confusión —Su madre fue una gran amiga, y murió cuando Jack nació. Le prometí a Kelly que lo protegería— Completo su explicación.
—¿Lo adoptaste?— Castiel asintió a sabiendas que eso no era completamente exacto, Zack le dio una sonrisa muy cálida —¡Oh, si tu hubieras sido mi padre!, tal vez no tendría este problema con hombres adultos muy musculosos y cariñosos— Ambos se rieron con fuerza —¿Sigue en pie sacarme en tus brazos fuertes “papi”?— Cass asintió y Zack se giró a la barra, su fiel barman todavía con ellos —¡Dos tequilas!— Él sirvió dos vasos pequeños con el líquido transparente —¡Salud, Castiel!— Le entregó uno de los vasitos.
—¡Salud, Zack!— Levantó su vaso al frente.
—¡Salud, por mi “papito”!— Grito al bar, algunos de los presentes les siguieron en el brindis cuando tomaron su último trago —¡Bien!— Le arrebató el vaso vacío a Castiel y lo dejó en la barra junto al suyo —Estoy listo para vomitar tu auto— Castiel se rio, Zack se levantó y Cass enredo sus brazos alrededor de su cadera para salvarlo de una caída. Tomó su gabardina y saco. Salieron con Zack acurrucado en el pecho de Cass, con los brazos grandes del ángel fuertemente sujetándolo.