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Epinanía por Satory

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Notas del capitulo:

Como últimamente estoy enojada con Dean le voy a patear su bonito trasero… ¡Solo un poquito! Quise explorar una versión celosa de Dean basado en sus propias inseguridades… Pero creo que no me salió; en fin, él esta aterrorizado de que alguien mejor que él consiga a Cass y al mismo tiempo lo quiere proteger de que pueda encontrarse con alguien malo.

En este punto ya no sé qué jodidos escribí porque lo hice hace semanas, he de decir que justo ahora estoy mucho más enojada con Dean por el capítulo de esta semana, s15e17.

¡Espero que lo disfruten y les guste!

Pueden dejar sus kudos o comentarios que los voy a apreciar mucho :)

El frío de la noche lo golpeo cuando cruzo la puerta, inhalo fuertemente, su mente se detuvo; ¿Que tan idiota era? Se estaba portando como un cretino con su familia y en un día que estaba tan feliz, o al menos lo estuvo en la mañana que su mundo cambió. Había llegado con un propósito, confesarse con Cass… Pero tuvo miedo.


—Entonces… ¿Bar?— Preguntó Sam al aire, todos lo contemplaron.


Él no quería ir a un bar, pero la fuerza del hábito de querer arreglar todo con alcohol y mujeres era la única vida que conocía; Sam sabía que ir a un bar era ir a buscar un tipo de descanso para su alma y nunca lo reprocho por eso, le pareció extraña su pregunta ahora porque era una decisión muy del estilo de Dean, a menos, que Sam ya supiera que no quería ir al bar… Aún si solo irían a tomar una cerveza hasta que se calentará en sus manos. Le dejaría saber que era una buena idea ir…


—Me gustaría intentarlo— Afirmó Cass con voz firme y gruesa mientras caminaban.


—¿Intentar que Cass?— Preguntó Sam sacando dos brownies de la bolsa en manos de Jack. Dean por delante de ellos se detuvo. Jack metió un brownie en su boca.


—El ir a un bar para conocer a alguien— Su estómago se hizo un nudo y Sam se quedó en silencio. Jack y Sam masticaron, pero Sammy bajó la velocidad al tiempo que entendía lo que pasaba.


—¿Disculpa, qué?— Sonrío con sorna… Seguramente no había escuchado bien… ¡No, Cass, por favor! Sam trago lento.


—Yo también quiero intentar conocer a alguien— Jack les sonrío con gusto y un brownie camino a su boca.


—¡¿Pero qué dices niño?!— Le dedicó una mirada fastidiada, de repente muy cansado del entusiasmo del jovencito.


—Dean— Sam lo reprendió en el acto con solo una mirada —Escucha Jack, Cass habla de algo romántico— Explicó con voz paciente mirándolo con seriedad.


—Yo había considerado algo más sexual, pero sería mejor con algo de romance— Informó Castiel monótono y su voz rasposa sonaba dudosa —¿Estoy en lo correcto?— Preguntó a los hermanos estos le dedicaron una mirada apreciativa —¿Eso mejorará la experiencia?— Cuestionó más para sí mismo mirando al suelo.


—Definitivamente no es algo para ti Jack— Le señaló al pequeño el más alto.


—Pero…— Intentó discutir.


—Jack, tú y yo veremos una película con brownies— Le ofreció en tono conciliador —Dean, tú y Cass disfruten la noche— les dijo a ambos hombres —Cass necesitará apoyo ahí— Le dio su mirada de “no acepto un no”.


—¿Qué, yo por qué?— Sam lo miró con la boca abierta.


—Bueno, si de algo sirve, preferiría algo de apoyo profesional— Intervino una mano en el aire entre los hermanos y una mirada fija en Dean… Sintió escalofríos; Cass acababa de llamarlo “profesional” ¿Profesional en exactamente qué?... ¿Qué iba en esa frase? Que Dean era un mujeriego; ¡Si, si! Lo aceptaba, pero hacía tiempo que dejó de “cazar” chicas a donde iban, café, comisaría, morgue, incluso la escena de un crimen; Y aunque Cass nunca lo supieron lo hizo porque estaba jodidamente enamorado del ángel frente a él.


—Ahí está, Dean— Sam puso su mano en el hombro de Dean —Si hay un profesional en asuntos de una noche no hay nadie más preparado que tú— Le dijo con una carcajada colgando de su boca. ¡Oh, asombroso! Incluso su querido Sammy pensaba que Dean era así… ¡Y, bueno, si, lo fue! Pero no más ¿Qué nadie había notado su cambio?.


Se mordió la lengua, a decir verdad, ni él mismo lo noto hasta hoy en la mañana.


—No, lo digo en serio ¿Por qué yo?— Le reclamo con indignación brotando por sus poros, esto era como si toda su familia estuviera en su contra, recordó a Clare y Alex, las chicas también lo habían insinuado antes; Jody y Donna habían sido más directas negando la cabeza cuando lo veían coquetear ¡Pero de nuevo, eso era natural en él!


—Bueno, ustedes tienen ese vínculo ¿No?— Sam rodeo sus hombros con su largo brazo de alce, y lo atrajo muy cerca de él, girándose y sacándolos de la vista de Cass; luego susurro —Solo dale unos tips y compártele unos condones, no sabemos qué tan segura es ahora su gracia— Le explico gesticulando con una mano el movimiento de sacar algo del bolsillo trasero de su pantalón —Búscale una buena chica buena— Le dio tres palmaditas en el pecho.


—¡Estás loco, no voy a conseguirle a alguien!— Susurro exasperado negando con las manos.


—Dean, el hombre solo tuvo una experiencia y terminó muerto— Le recordó Sam —Asegúrate que no se vaya con una homicida otra vez, no queremos perderlo— Dijo en tono de broma, y algo en él lo hizo sentirse incómodo; de no ser por Gadreel, Cass habría muerto ese día; debió ser un duro golpe para su amigo, la primera vez que se interesó por algo con alguien y termina muerto… Solo podía imaginarse lo que sintió Castiel ¡Abril, hija de perra! Entonces pensó en Jenny, con una mueca en la cara aceptó que ella era buena para Cass, al menos hoy… ¡NO! Definitivamente ¡Solo hoy!; De ninguna forma habría un mañana o una vez, o un maldito para siempre con Jenny. Definitivamente no.


Con un suspiro susurro…


—¿Por qué no vuelve al café por la mesara…— Se imaginó dos cuerpos restregándose, Jenny mordiendo su labio inferior bajo el peso de Cass; sintió su vomito otra vez— Y nos ahorramos todo?— Completo.


—Dean, nos sacaste de ahí a patadas para ir al bar— Recordó que en efecto había sido un patán con ellos e incluso la morena lo percibió.


—No estoy de acuerdo con esto Sam— Se sincero con su hermano pequeño —No voy a conseguirle una chica a Cass— y quiso decir ¡No puedo conseguirle una chica o me muero! Pero su hermano lo vio con incredulidad.


—Dean, no estoy diciendo que le preguntes a una chica si quiere ir a la habitación de Cass y llevarlos a ambos de la mano, tampoco te digo que los desnudes y los guíes— Dean bufo, su oxigeno salió con pánico —Estoy diciendo, que le des el visto bueno a alguna buena mujer, algo tranquila y tímida, que se vea cariñosa; que pueda darle una buena noche a Cass— Explicó su Sammy con calma.


—¿Te estas escuchando?— Todavía la idea de estar presente con Cass y una mujer en su cama.


—Si, Dean, me escucho— Afirmó con parsimonia —Pero también escucha tú— Pidió tranquilo —Tú mejor amigo acaba de preguntar si estaría bien tener algo de romance aparte de sexo, con una mujer en un bar— Dean lo considero un momento, Cass ni siquiera pensó en sentimentalismos. Todavía quedaba algo del viejo ángel del señor en su amigo. Se imaginó que tal vez, sería “lindo” poder enseñarle eso a Cass, los mimos, las travesuras coquetas, provocarle suspiros de anhelo… Cass llamándolo “bebé” y Dean en respuesta “cariño” o “amor” empalagando a Sam o extraños… Llegó a una conclusión.


Cass merecía eso, tal vez no hoy, pero con certeza algún día… Y Dean no era capaz de dárselo. Porque era un miedoso que vivió engatusando mujeres que sabía que nunca iba a volver a ver porque tenía miedo de amar y perder como con Cassie en su juventud. O como Lisa y la familia perfecta que le ofreció, al día de hoy se preguntaba cómo no se dio cuenta que Lisa siempre estuvo por debajo de la cacería en su vida. Y le dolía pensar que siempre lo supo y se negó a aceptar que solo la uso porque no quería estar solo sin Sammy a su lado.


Suspiro pesado.


Dean no era capaz de decirle a Cass “cariño” o “amor” en público con extraños, lo comprobó cuando lo intento en el café. Cass merecía a alguien valiente.


—No me gusta esta idea tuya— Le hizo saber a su hermano.


—Mira, velo así— Dean no quería escuchar —Imagina que soy yo de joven, que apenas había visto porno, solo en un bar rodeado de mujeres come hombres— Dean hizo una mueca, imaginar a Cass en esa situación no le gusto, pero no por lo que Sam pensaba. Su hermano tenía razón, Cass podría tener la peor experiencia de su vida si entraba solo en un bar sin apoyo. Era un maldito ángel, carne de cañón para alguna perra que se divertía a costa de hombres incrédulos… Y Cass ya había probado que podía morir emboscado por una perra.


—Sigo sin estar de acuerdo— Afirmó con decisión en su voz—Pero lo harían pedazos— Se mordió el labio y se enderezó de vuelta frente a Castiel.


No tardaron mucho en llegar, caminaron hombro con hombro en un silencio sepulcral, Dean no podía hablar y Cass parecía no necesitar platicar, el bar era una sorpresa, con mucha más categoría de lo que imaginó, hasta parecía un lugar con estilo elegante si no lo examinabas con detenimiento.


Dean tomó una mesa lejos de la barra, en una esquina del lugar donde tendrían con buena luz una vista completa del espacio… Sam y Cass tenían razón, era un profesional en esto y no podía culparlos por pensar en él como un “mujeriego” Se aclaró la garganta; se permitió apreciar el aspecto de Cass bajo la iluminación del sitio, sus ojos brillaban en azul, su nariz recta, sus labios grandes y resecos, hombros anchos, sus manos descansando en la mesa, tan cerca de la suyas, casi rápidamente llego una mesera a pedir su orden, Castiel la contempló…


Fue ahí cuando lo supo, Cass iba en serio; nunca jamás notó que él castaño mirara a una mujer… ¡Jamás! Le pidió directamente cuatro cervezas, él tomaría tres y Cass podía beberse una. Le indico a Cass que se familiarizada con el lugar, que viera si había chicas solas y listas para la acción… Cass paseo su vista con detenimiento, sus cervezas llegaron, la chica las dejó en el centro y se fue sin ceremonias; le estiró una a Cass que tomó con un “gracias, Dean” muy calmado… Lo envidió, él estaba muerto de nervios y aunque Cass estaba en un bar de “cacería” no tenía nada del nerviosismo que tuvo aquella vez que lo llevó al Striptease; ¡Con un demonio! Cass estaba listo para esto y a él le dolía tanto… Apresuró la primera cerveza de la noche por su garganta y se animó a darle inicio.


—Y bien...— Su voz titubeó un poco —¿Te gusta alguien?— Preguntó con genuina curiosidad.


—No lo sé, Dean, no conozco a estas personas— Cas lo miró confundido señalando con una inclinación de cabeza al resto de gente —Es por eso que solicite tu ayuda— Bebió su primer trago.


—Hagamos esto de una vez— Murmuró entre dientes más para él que para el ángel —Lo primero es ¿Qué estamos buscando, Cass?— Sacó un bolígrafo de su chaqueta y acercó una servilleta en la mesa esperando la respuesta de Cass.


—Bueno— Frunció el ceño mirando la mesa, había mucha confusión en su rostro como si no estuviera seguro de decir alguna cosa en algún momento —Mi objetivo es pasar una noche agradable— Concluyó finalmente viéndolo a la cara.


—Si, eso no dice mucho— Le indicó bajando la mirada rápidamente a la servilleta, no quería esos ojos sobre él ahora, no ahí, no después de decir que Cass buscaba una “noche agradable” con una mujer extraña.


—¿Qué hay que saber?— Preguntó con curiosidad. Dean suspiró y se mordió la lengua, no quería hacer esta pregunta, pero sería más fácil así…


—¿Qué te gusto de Abril?— Suspiro agotado, aquí estaba preguntándole al hombre que le gusta ¿Qué le gusto de la única mujer con quien estuvo? Porque claramente consiguió convencer a Cass de acostarse con ella, algo vio en ella que “encendió” a su amigo él que nunca se fijó en nadie. Abril estaba seduciéndolo, pero Cass la aceptó, de entre todas, aceptó acostarse con Abril… Estuvo esa ángel, que luego volvió como hombre… Forzó su mente a recordar el nombre… ¡Hanna! Ella lo intentó y Cass pasó de ella con facilidad. Rowena lo intento ¡Y por Dios! Cass parecía aceptar esos pequeños coqueteos. Había también algunas chicas que lo intentaban durante el día a día, en el super, las cafeterías, en la calle, durante los casos… Y curiosamente muchas eran bastante jóvenes para Cass, una pequeña carcajada quiso salir, Cass parecía atraer a las chicas con problemas de “papi”…  Por otro lado, Meg triunfo entre todas, ella y Cass tuvieron “algo” ¿Hasta dónde llego?, nunca lo supo, pero sabía que ella estuvo ahí para él cuando Dean solo podía ser un idiota… ¿Qué habrá sido Meg para Cass? Se terminó su cerveza y pasó inmediatamente a la siguiente.


—Ya veo— Después de un tiempo considerándolo Cass anuncio  —No tengo una preferencia específica, el sexo con Abril, fue convencional; excepto por el hecho de que me asesinó al terminar— A Dean se le apretó el estómago Sam tenía razón, debería intentar ser un mejor amigo para Cass en esta situación  —Pero estoy seguro que el acto sexual fue normal— La imagen de Cass retozando enredado con otro cuerpo lo golpeo, y por un momento se imaginó que era él, y fue glorioso. Sintió un fuerte tirón en su entrepierna, y de inmediato se asustó. ¡Esto no debía pasar!. Suspiro con fuerza tratando de calmarse.


—Si... b-bien— Tartamudeo —Veamos…— Se aclaró la garganta cerrando las piernas y chocando sus rodillas con las de Castiel bajo la mesa, trato de sentarse recto en el respaldo para apartarse lo más posible, y reencamino sus pensamientos, ¡Estaba aquí para ayudarle a su amigo no para tener una erección por él! —Número uno: Alguien que no te asesine— Resoplo, esa era fácil, a menos que se toparan con algún demonio, muerte o ángel; o dios mismo… Mmm habían hecho demasiados enemigos —También alguien normal…— Alejo a las criaturas sobrenaturales de la lista —Número dos: Sin fetiches— Le guiño un ojo —Ahí te estás perdiendo de la experiencia— Su mente viajó a aquella noche hace años cuando le dijo al ángel que ayudaría al cielo y le daría el sí a Michael; La fuerza con la que lo acorraló en el la pared sin espacio entre ellos, la voz rasposa y profunda de Cass murmurándole que había traicionado al cielo por él, su entre pierna volvió a la vida, exhaló el aliento para tomar aire fresco, le dijo a su amigo —P-Pero…— Aclaró la garganta -E-Eso sería mucho para ti, e-en tu primera vez— Se atraganto con su cerveza —D-digo, hoy, hoy sería mucho para ti­— Empino la botella y se la bebió, era hora de la tercera…


—Dean— Castiel lo llamó con un tono autoritario, lo que no ayudo en nada a su pequeño Dean que se emocionó al escuchar su nombre en ese tono y con la voz de su amigo —Aun soy un ángel, no saldría herido fácilmente en una sesión masoquista; si a eso te refieres con “fetiche”— Casi escupió el líquido en su boca —En todo caso creo que soy yo quien podría ser demasiado para un humano— Sus ojos se abrieron, esta vez su mente volvió al recuerdo pero lo que decía Cass no tenía nada que ver con revelarse, había más cosas sucias saliendo de los labios de “Castiel, ángel del señor” que en todo el porno que había visto en su vida…


—Yo…— Intento hacer a un lado esos pensamientos —Sigamos— Se recordó que estaban haciendo una lista, es estaba abandonada en la mesa y pensó en Jenny —Que hay de una morena de buen cuerpo y alta…— Luego en Abril —O rubia, bajita…— Y por fin en él mismo —Tal vez cabello rubio, ojos verdes…— ¡Oh estaba cometiendo un error ahí! ¿Qué pensaba decir después, musculoso, casi dos metros, con pene? Se retorció en su silla, su pantalón comenzaba a molestar, se convenció de volver a la conversación —¿Cómo la prefieres?— Preguntó por fin sin rodeos. Cass se demoró mucho más de lo que esperaba.


—No tengo una preferencia Dean, el aspecto físico me es indiferente— ¡Bueno eso era más fácil!, con encontrar a una chica bonita y tranquila, miró alrededor, un par de mujeres parecían buena compañía.


—Bien— Se apresuró a decir no queriendo pensar más —Número tres: Cualquier chica está bien— Apuntó en su libreta.


—Dean, me gustaría cambiar ese punto— Escuchó a su amigo con voz firme, pero había algo ahí, no sonaba natural, había algo, pero no estaba seguro de qué… Tal vez algo vergonzoso.


—Claro— Le dijo esperando escuchar algo tan común en el porno, cómo “con tacones rojos” —¿Cómo te gustaría?— Preguntó listo para apuntar.


—Me gustaría que fuera un hombre— Lo miró con tanta rapidez que se mareo. Cass estaba viendo su cerveza en la mano con sus dedos alrededor, lo dijo con tanta calma que seguro lo había imaginado.


—¿Ho… Hombre?— Le cuestionó, su atención completitamente sobre su amigo. Súbitamente no podía entender nada, su amigo, estaba interesado en un hombre para su… ¿Cómo lo había dicho hace un rato?... “Noche agradable”


—Mis disculpas, no quería incomodarte— Tomó su cerveza, bebió un trago y la dejó a un lado, miró alrededor en el lugar. Dean solo lo veía.


—No, no, tu no…— Empezó, pero se cayó, suspiro un par de veces —Eso no me incomoda, si… Si es lo que quieres está bien— Le dijo intentando su mejor sonrisa y voz confiada, “Hombre” escribió en la servilleta.


—He pensado…— Levantó su cara al tiempo en que Castiel volvía a verlo y sus miradas se conectaron —No me importa el género, pero pensé que tal vez, un hombre sería provechoso para mí— Su boca se abrió, y entonces el lugar se volvió inmenso, de repente se sentía tan lejos de Cass...


—¿Qué?— Le preguntó totalmente ajeno a la situación.


—Creo que podría ser agradable— Dean hizo una mueca inmediatamente volvió a la realidad —Solo pensaba en mi interés personal, me sentiría más cómodo— Miró a su amigo como si no fuera él mismo, como si la persona en frente no fuera Cass, con cualquier persona respondería fácil “!Oye, si lo tuyo es la polla, bien por ti!” pero este era de quien se enamoró, y de repente no estaba bien para él… Bueno sí Cass quería, podía intentar con Dean… ¡Oh como si Cass pudiera tomarlo en cuenta!; Dean era el peor amigo de Cass, en todo caso primero pensaría en Sam, y ese era un pensamiento muy peligroso, porque algún día Cass se daría cuenta de que Sam era mucho mejor amigo y lo podía cambiar con facilidad. Solo estaban unidos porque Dean estuvo a su cargo por el maldito apocalipsis, y después de eso lo trató como un cretino, ya en este punto ¿Podía decirse que su vínculo lo rompió Dean siendo un cretino? ¡Seguro esto era por la perra de Abril!.


Era más fácil decirlo así, con Cass buscando una mujer podía decir ¡Hey, Cass no me quiere porque le gustan las mujeres! Pero si le gustaban los hombres esto se ponía más difícil, porque entonces Dean era el culpable directo… ¡Cass no te quiere porque eres una mierda de amigo, serias peor de novio!... 


—S-Si es por Abril— Tragó su cerveza —Te aseguro que no todas las mujeres te quieren matar— Le guiño un ojo a Cass, pero este parecía confuso —Y Cass, no creo que acostarse con un tipo sea cómodo para tu primer intento— Explico para su amigo —Hay… Hay cosas que tienes que hacer, no es lo más práctico— Le informó con voz baja.


—Lo sé Dean— Cass lo miró con una mirada muy dura y esto lo puso más incómodo, se repitió que este no era el momento para que el pequeño Dean se emocionara —Me he informado— Le aseguro su amigo con mucha convicción y él estaba atónito.


—¿Qué?— Preguntó incrédulo —¿Tú, estuviste buscando cosas gais?— Se imaginó a Cass buscando porno gay en su laptop.


—Si, Dean, adquirí un interés por las relaciones homosexuales y las he investigado a fondo— Ahora si estaba estupefacto, Cass había estado informándose de verdad, nada de porno fantasioso, en verdad investigó —Ahora mi interés es experimentarla— Le dijo más seguro de lo que podía creer.


 —No, en serio no tienes idea— Había que ponerle un alto, no podía ir por ahí diciendo que había “investigado a fondo” eso de homosexuales, no podía ir en serio, Cass no era gay, porque si lo era… Dean no podía competir nunca con otros hombres —No creo que debas hacerlo— Dijo, de repente evaluó al resto de hombres en el lugar, todo atractivos, todos muy atractivos y por lo que había escuchado muchos hombres gay eran muy buenos con eso de sus sentimientos, como iba Dean a competir si él era un borracho mujeriego con muchos problemas de paternidad y emocionales —No puedo dejar que lo hagas— Dijo… Y Cass gruño a su lado.


—Bueno, Dean, no estoy pidiendo tu permiso— ¡Oh, por Chuck! ¿Le dije en voz alta lo que pensaba?; no; solamente la parte de no permitirlo, y Cass tenía razón, no necesitaba el permiso de Dean, por eso se veía tan molesto —Y entiendo si es incómodo para ti, intentare conseguirlo solo— Se levantó de su silla, Dean apenas lo alcanzó, con su mano en el hombro intentó que volviera a sentarse.


—¿Qué?— Le dijo subiendo la voz.


—Soy perfectamente capaz de encontrar una pareja, Dean— Le informo, y aunque Dean no estaba seguro de eso, no quería tentar su suerte; con una mujer Cass tendría que trabajarla para convencerla de irse con él, pero con un hombre… Los hombres solo pensaban en sexo fácil ¿No?, ¿Era igual con los hombres gay?; ¿Qué tal que se iba con alguien malo? Alguien que lo pusiera a hacer cosas para las que no estaba listo… Él mismo no estaba seguro de hasta donde quería llegar con Cass y sabia bastante de sexo...


—No voy a dejar que salgas de aquí con cualquier desconocido— Subió su tono, Cass inmediatamente reacciono y esta vez sí se estaba enojado.


—Escúchame, Dean Winchester, voy a salir por esa puerta acompañado por uno de estos hombres, y lo conseguiré sin ayuda— Castiel usaba una voz baja y amenazadora, eso hizo que sus pantalones dolieran. Lo que sea que hubiera hecho, lo hizo muy, pero muy mal... Tenía que repararlo.


—No, amigo, dije que te ayudaría— Empezó por bajar su tono y palmeo el hombro de su amigo —Porque no nos calmamos, y volvemos a la lista— Le ofreció una sonrisa coqueta… Y la cara de Castiel no fue buena, de verdad lo hizo enfurecer.


—No necesitas hacerlo— Movió su mano al bolsillo de su gabardina —Es la llave de la habitación de Jack, entrégasela— Arrojó la llave que resbaló en la superficie hasta casi caer, se levantó lentamente, Dean casi podía ver su ira alrededor y fue directo a la barra, Dean estaba en shock.


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