Sábado 25 de diciembre 2004 (Navidad)
Draco se había levantado temprano y había ido por agua a la cocina, fue al baño se lavó los dientes y siguió durmiendo, no podía hacer otra cosa, quizás si intentaba desayunar solo, su novio y madre lo matarían. Unas horas después ya se escuchaba el bullicio en toda la casa, los niños corrían de un lado a otro gritando una sola cosa "¡ES DÍA DE REGALOS!"
– Debemos levantarnos Charles.
– Lo sé ¿Te lavaste los dientes?
– Si, sabes que a veces mi horario de oficina me despierta, pero no podía hacer nada y regrese a dormir.
– ¿Puedo besarte entonces?
– No, porque tú no te has lavado los dientes.
– Ay demonios… – Charlie ya se había sentado y frotaba sus ojos para cuando separo sus manos de la cara, Draco ya estaba parado frente a él y ponía sus manos en los hombros, Charlie viendo sus intenciones lo tomo de la cadera, lo acerco y Draco se subió y comenzaron a besarse… no contaban con que tres pequeñas ráfagas de energía iban corriendo de habitación en habitación despertando a todos para bajar a abrir los regalos.
– ¡TÍO DWACO! ¡TÍO CHALIE! ¡E' DÍA DE…
– ¡DEGALOS!
– ¡OH! ¿Chalie?
– ¡Demonios!
– Niños, les dije que no vinieran con sus… tíos – Ron tomo a los niños y los saco de la habitación, mientras iban saliendo, la pareja solo logró escuchar.
– ¿Tio dwaco se poto mal?
– ¿Chalie le dará nalgadas? eso e' malo…
– No les diré nada, no le diremos a mamá, pero por favor cuando yo tenga a mis hijos no permitiré que los traumen, bajen a ayudar con el desayuno.
– Si Ron.
– Adiós Weasley.
Entre todos habían preparado el desayuno, solo habían recalentado algunas cosas de la cena anterior, picado frutas, leche, café, galletas, y los gemelos habían sacado su reserva de dulces para los niños. Habían desayunado un poco en la mesa y luego pasaron a la sala a terminar con cocteles de fruta y dulces, mientras todos iban abriendo los regalos. Draco obtuvo algo de ayuda de Charlie para las compras: le había regalado a Arthur un maletín nuevo, a Molly un álbum de fotos de Charlie, en algunas estaba con los dragones, otras solo, en algunas estaban juntos y había algunas donde estaba dormido…
– Espero que así no lo extrañe tanto.
– Oh Draco, es maravilloso, gracias cariño – casi al borde de las lágrimas.
– ¡Oye! Como yo no me di cuenta de todas esas fotos.
– Son de mi colección personal. Toma William esto es para ti.
Bill había recibido un conjunto de ropa para trabajar, repelaba maleficios pequeños, Fleur un vestido de noche color azul pálido, lo que le recordó su uniforme de Beauxbatons, además les había hecho una reservación para cenar en un restaurante; Para los gemelos no fue algo tan personal ¿qué les podías regalar a dos bromistas? les ofreció una inversión para expandirse a Rumania o Francia, los gemelos bromeando habían dicho que porque no a ambos lugares, si ellos eran dos, Draco ya contaba con eso y acepto, les dio el contrato y planos de sus nuevas propiedades, él quería pagar también vuelos pero no quería sobrepasarse.
– De haber sabido que para mantener a los gemelos quietos tenías que regalarles un local, hubiera ahorrado por años para dárselos – Todos habían reído por lo dicho por Ron, puesto que los Gemelos se sentaron en silencio, compartiendo ocasionalmente una idea, diseñando como serian sus nuevos lugares y también como pagar a Draco la inversión, porque finalmente negocios eran negocios.
Ron recibió entradas para los Chudley Cannons y Hermione habían recibido un juego de té completo y un libro de la reserva privada de los Malfoy, Harry y Ginny un juego de pelotas de Quidditch para que ambos pudieran jugar en su casa. A los niños había regalado, muñecas, libros de colores, ropa y varios juguetes.
Draco recibió cosas poco personales, la mayoría no sabía quién era la pareja de Charlie. Recibió, una billetera, una bufanda, libros, una loción, una corbata e instrumentos para afeitarse, Charlie le había regalado una túnica nueva (elegante), los gemelos le dieron medias y ropa muy provocativa lo que hizo que Draco la devolviera rápidamente a la bolsa de regalo.
– Espero que te guste Draco, es poco, pero con cariño – ante las palabras de Molly todos (con excepción de los niños, que jugaban con todos sus juguetes) voltearon a ver a Draco, todos ya sabían lo que era y esperaban la reacción, era como la prueba de fuego final.
– Pierda cuidado, sea lo que sea me gustara, con que él regalo no sea rojo Gryffindor estaremos bien Molly – Draco desenvolvió su regalo, abrió la caja y ahí estaba un cuadro verde Slytherin con una enorme D en el centro, Draco se vio confundido era una cuadro de estambre y lo saco, viendo que era un sweater doblado, rápidamente algo hizo clic en su cabeza y recordó la famosa tradición que tenía Molly, lo alzo poniéndolo frente a su cara y quiso llorar de felicidad, no lo haría – Gracias Molly es… es perfecto… – se levantó de su asiento y la abrazo.
– Vamos draquito…
– …póntelo
Draco se lo puso y sonrió, todos regresaron a lo suyo rápidamente cuando este había alzado la mirada. Tosió levemente y se dirigió de nuevo a donde Charlie estaba sentado, pero en lugar de sentarse se arrodillo y los gemelos ya tenían la cámara preparada.
– Charles, sé que no lo esperabas, pero quería saber si ¿me harías el gran honor de convertirte en mi esposo? – Había recuperado (sin saber) las miradas de todos, Draco saco una caja del bolsillo de su pantalón y la abrió mostrando una sortija.
– ¿Es enserio?
– Claro que es enserio, entonces, que dices ¿Te casarías conmigo?
– Claro que si grandísimo vanidoso – Draco rio y le puso el anillo. Todos empezaron a felicitarlos.
– ¿Ustedes dos como sabían que Draco haría eso?
– Vamos Hermione era obvio
– …si no te diste cuenta en el álbum de mamá, tiene espacio en dos páginas…
– …suficiente espacio para un único evento especial.
– ¡Tio Dwaco! ¡Puedo se' la niña de las flodes?
– No, yo sede la niña de las flodes
– ¿Yo puedo llevar la cola de Chalie?
– ¿Cuál cola Teddy?
– Padrino, ¿Chalie no será quien lleve el vestido? – Draco había sonreído burlón hacia su prometido.
– Ni siquiera lo pienses Draco.