Cheated Hearts
II.-Versatilidad
“Quién no sabe lo que quiere hace del amor un juego mortal de inmadurez y sutil irresponsabilidad.”
-**-
Las cosas no me pintaban nada bien, estando a punto de besar a alguien, que aparte de ser una chica… tenía novia, ya no sabía que sonaba peor que se tratará de una chica o que no se encontrara a mi alcance porque ya tenía a alguien, porqué siendo muy honesta no era la primera vez que experimentaba con alguien de mismo sexo, pero si era la primera ocasión en que era consciente de esa atracción efímera que despertó en mí.
Aquella noche la observe dolida en cuanto me aleje, pero ¿qué esperaba?, que actuara como si no me importara, si bien era bastante atractiva, seria y con un deje de molestia en el rostro, tenia una complexión atlética, piernas bien definidas, un cabello castaño largo con rizos en las puntas, ojos color miel, senos proporcionados y perfectamente redondos, con un poco maquillaje y un aire fuerte, era difícil no notarla durante todo el semestre puesto que siempre llegaba corriendo agitada en punto de la hora apenas para pasar antes de que cerrarán la puerta y durante la clase se la pasaba mirando a través de la ventana, Andrea era de ese tipo de chicas que querían pasar inadvertidas porque se llevaba con muy pocos de la clase y no había rumores sobre ella, más que el que su propia apariencia misteriosa causaba y el hecho de que había rechazado salir con uno que otro compañero, varios chicos suponían que al haber jugado voleibol en el equipo de la universidad prefería a las chicas sin embargo nada estaba confirmado, ni el mismísimo Marco lo sabía bien que la conocía desde su primer semestre. En un inicio pensé que se trataba de envidia lo sentía porque su apariencia atractiva, pero después empecé a pensar que quizá no era normal esta fijación que tenia por ella.
Nuestro grupo de amigos conocíamos el hecho de que éste estaba más que perdido en Cris, pero nosotros suponíamos que como la única persona con la que Andrea se pasaba casi todo el tiempo era ella, contando que ésta le hacía varios desplantes y rabietas a las que Andrea aguantaba con paciencia, entonces torpemente y como no sabíamos nada de ella pensábamos que estaban juntas románticamente hablando, hasta que un buen día Marco se armo de valor temiendo que quizá Andrea lo mandara al carajo y se atrevió a preguntarle si Cris era su novia.
De los escenarios posibles no pudimos haber esperado que Andrea comenzará a reírse hasta el punto de que sus carcajadas se escucharon hasta donde estábamos se tomo del estomago hasta que las mejillas le quedaron sonrojadas y le dijo a Marco que más equivocado no podía estar, que era su mejor amiga y solo eso, que no tenía idea de donde había sacado esa suposición.
Así que una tarde después de varias salidas entre ellos, Marco me dijo que me presentaría a Cris, pero la verdad es que no me esperaba encontrarme con que Andrea estaría ahí, yo había dejado de fumar pero en cuanto la vi con el cigarrillo entre los dedos no pude contenerme, la observe sorprendida, entonces lo supe, Andrea a parte de querer pasar inadvertida era de esas chicas abstraídas en su mundo, que no nota a la gente que le rodea, porque solo hasta el día de hoy ella había notado mi existencia, a pesar de que había habido ocasiones en las que me sentaba a su lado ella no parecía haberse percatado de mi existencia, más decepcionada no pude haber terminado.
Todo en ella me resultaba atractivo y la hubiera besado de no haber sido por aquella interrupción, y que claro después ese inconveniente detalle que tenía novia…. Claro, detalle al final. La observe mirarme al salir, se fue sin despedirse, se coloco la chamarra y salió con Cris caminando delante de ella mientras yo atinaba a pedirle a Marco el numero celular de aquellas dos, él me miro extrañado y me amenazo con que hablaríamos más tarde, yo lo ignore y en cuanto se fueron me senté negada a la posibilidad de “algo” que no tenía ni idea de que significaba. No tarde ni 2 min en enviarle un mensaje a Cris reclamándole el porqué se habían marchado tan temprano, y lo que me contesto me dejo entre sonriente, dudosa, expectante, pero sobre todo excitada….
-“Lo sé jaja, pero hey a mi amiga le gustas...”-
Esa noche me quede pensando en la posibilidad y en el hubiera, pero de nada servía estaba confundida no tenía idea de lo que deseaba, esa noche al llegar a casa prendí mi laptop y me adentre en Facebook, busqué entre los amigos de Marco y allí estaba el perfil de Andrea, al darle clic descubrí que lo tenía privado, maldije momentáneamente sin embargo no tardo más de una hora en cuanto me encontré con que ya me había aceptado, así, dispuesta a saciar mi curiosidad me dispuse a vagar entre sus fotos descubriendo, que tenía la sonrisa perfecta, y que la mayoría de las personas de las que se rodeaba eran del sexo femenino, siendo que al parecer sus mejores amigas eran muy atractivas malditas voleibolistas, pesadumbre fue lo único que sentí, así que me acosté bastante tarde pensando en que me encontraba haciendo, no podía explicarlo.
Al día siguiente, llegue temprano como de costumbre y me senté en una de las jardineras que daban de frente al salón con unos compañeros, me sorprendí al verla dirigiéndose al salón con calma, no había llegado tarde, llevaba la mochila al hombro, las gafas oscuras de siempre y unas hojas entre las manos que leía con atención por lo que venía caminando despacio, levanto la mirada y estuve casi segura de que me había visto e ilusa pensé que quizá iría a saludarme, pero agacho la mirada enseguida y siguió caminando hasta pasar frente a mi e ignorarme por completo, se adentro en el salón y tomo su lugar acostumbrado, suspire con desgana y los chicos a mi lado me miraron extrañados, espere a que Marco hiciera aparición y en cuanto llego lo obligue a que nos adentráramos al salón para reclamar un lugar detrás de ella, en cuanto saludo a Marco sonrió y en seguida me adelante mientras ella me besaba la mejilla, la abrace y ella me correspondió, agacho la mirada en cuanto nos separamos y pude alcanzar a ver un sonrojo que me atrajo una sensación de alegría, no dijo nada más y se volvió a adentrar en sus hojas.
Mis compañeros me miraron estupefactos seguro estaba comportándome como una loca, hicimos el examen, pero al final Andrea me paso más respuestas que yo a ella, qué más daba no tenía ni idea de a qué hora había podido estudiar y sin embargo no pregunte, pero como al parecer a ambas nos había ido bien no había más que decir.
Al finalizar Andrea se quedo riendo con Marco que estaba preocupado por las reacciones de Cris, pero ella le alegaba que era normal que el mismo había visto ya las rabietas que la misma Cris le armaba a ella, los observe caminar despacio dejándome atrás y en cuanto observe que ya no estaban me despedí apresurada de los chicos que tenía a lado y le llame a Marco preguntándole en donde estaba, no tarde mucho porque ellos estaban sentados en una banca bajo la sombra de un árbol riendo amenamente, y de pronto me encontré envidiando a mi amigo porque él al parecer se llevaba bastante bien con ella, tanto como a mí me hubiera gustado.
Reímos unos minutos y Andrea alego que tenía que irse con algo de prisa, me pareció extraño, hubiera esperado que intentara entablar algo más de conversación conmigo, sin embargo, me dejo sola con Marco que me miro con un brillo incriminador y supuse que no me quedaría de otra más que escuchar su sermón.
Media hora más tarde conseguí escabullirme de Marco y sus sinfines regaños, me dirigía a la salida cuando observe a Andrea caminando y hablando por el celular hacia el estacionamiento, la observe sonreír con galantería guardando el celular en el bolsillo, se detuvo ante un auto lujoso y una chica descendió de el, bonita y unos años mayor que nosotras, no la reconocí, le beso la mejilla y le abrazo confiada, Andrea fue la primera en separarse, sin embargo bajo sus manos hasta sostenerle la cinturilla de los jeans riéndose con ella, Andrea le abrió la puerta del conductor y en seguida se encamino al asiento del copiloto. Así que esta era la novia…
Maldita sensación en el pecho gire la vista más que molesta, esto se había terminado.
-**-
- ¿Hoy estamos de antipáticos, Erika?-
-Metete en tus propios asuntos, ¿sí?-
-¡Vaya! Hoy si estamos de pésimo humor, ¿cuál fue el chico que te rechazo?- Mi exnovio se acercó a mi laptop que estaba en el escritorio, al abrir la tapa la pantalla se encendió por sí sola y al girar la mirada me encontré con la maldita fotografía de inicio del perfil de Andrea. Me moleste más…
-Hmm chica linda… no mi tipo, pero linda, ¿a qué chico te quitó?- Aghh me levante de mi cama y cerré la tapa con enojo, le mire mortalmente.
-es en serio o cierras la boca, o te la cerraré yo…- El hecho de que mi ex novio de toda la vida fuera el mejor amigo de mi hermano a mí no me ayudaba en nada, porque después del fatídico desenlace de nuestra relación tenía que sopórtalo aún en mi casa constantemente. Y sí, él parecía estar en su casa, porque le daba igual andar rondando ya fuera tanto en mi habitación como por todas las habitaciones y obviamente nadie le decía nada.
-Mira… no sé quién te puso de malas esta vez… eso te pasa por salir con chicos con novia-
No pude resistirlo más, tome el primer zapato que estaba mi alcance y se lo arroje, y agradecí a todos los cielos, porque con la fuerza que lo había lanzado le había dado en la cara, lo cual le había dejado una marca fea en la frente, me regocije por dentro, le había dolido, podía notarlo en su mirada de molestia.
-Te advertí que cerraras la boca, no quisiste escucharme-
-Tenías que ser una maldita porrista con puntería del demonio- articulo quedamente mientras se recostaba en un sillón a hojear unas revistas y se sobaba la frente.
Igual no le puse más atención, estaba sumida en mis pensamientos leyendo un libro de la influencia del capitalismo social, lo cual me daba unas ganas enormes de enojarme más con el mundo y maldecir a cualquiera que se me pasara por el frente.
Sin embargo, media hora más tarde, mi hermano entro a mi habitación no muy sorprendido de encontrar a su mejor amigo metido de nuevo ahí y nos sugirió salir a cenar.
-Me niego-
-Hoy la señorita esta de amargada- dejo salir nuevamente mi ex… le mire con molestia
-¿Quieres es otro zapato en tu cara? ¿Cual prefieres el de tacón de aguja o el de plataforma?- Levanté los dos zapatos que encontré a la mano mostrándolos
-bruja-
-imbécil-
-No les estoy preguntando, a menos que alguno se ofrezca a cocinar- Sentencio mi hermano finalizando la discusión, cerró la puerta de mi habitación y salió tan sereno como siempre.
-Imbécil- Dejo salir quedamente mi ex
-Ya sé, debería saber que existe el servicio a domicilio-
Media hora más tarde nos encontrábamos ingresando a un restaurant bar de moda de buen aspecto, la música y retumbaba en nuestros oídos, lo suficiente alto para tener que aumentar nuestro nivel de voz para alcanzar a escucharnos, apenas me había arreglado un poco, en fin, botas y un atuendo casual fue lo único que alcance a ponerme. Mi hermano pidió una sección alejada del balcón para fumadores y cuál fue mi sorpresa que al sentarme y girar la vista en busca del alguien que pudiera regalarme un cigarrillo me encontré con Andrea y Cris riéndose amenamente. No sé bien qué sentimiento me invadió el cuerpo, pero cerré los puños, impotente e incómoda al descubrir en la misma mesa a la chica que hacía unas horas había observado con Andrea y a lado de ella a Marco bebiendo cerveza, mi supuesto mejor amigo hablando con ella tan simpático como era usual.
Lo odie, odie el estúpido sentimiento que se formó en mis entrañas, el retortijón típico en mí se hizo presente cada vez que no obtenía lo que quería, porque claro yo era una maldita controladora que siempre me salía con la mía. Y esta vez…. no sería la excepción.