Capítulo 1: Buen viaje.
Otra vez estaba medio en medio de diversas discusiones y como siempre no tenía nada que ver en ellas.
La oficina del director Dumbledore estaba repleta de gente y en su mayoría, miembros activos de la orden del fénix. Uno que otro metiche que sólo colaboraba y los dos espías con los que contaba el anciano director.
-Es imposible lo que pides, Albus -la voz molesta de Remus no dejaba muchas posibilidades de protesta-, Harry no puede esconderse en ningún lugar fuera de Hogwarts. Sabes perfectamente que, si se va, el-que-no-debe-ser-nombrado lo encontrará de inmediato por su conexión.
-Pero mientras este en el colegio, tampoco podemos entrenarlo como es debido -Bill Weasley estaba molesto. Sentía un gran cariño por Harry, más del que debería considerarse sano, por lo que quería protegerlo a toda costa-. Lo importante es que alguien se haga cargo de su entrenamiento y que no se levanté sospechas por parte de Voldemort.
-Por eso quiero que Harry salga del castillo, para que pueda ser instruido como es debido, y para eso los he convocado.
Todo el mundo se quedó en silencio, esperando las nueva palabras del director y esperaban que esta vez no fuera algo demasiado descabellado.
Desde una de las esquinas, Harry veía la interacción de los adultos. A sus quince años no había tenido una reunión más tranquila que esta, puede que sea porque, en las anteriores, Remus ya no tenía que interceder para que Snape y su padrino no se agarraran a golpes, por lo menos desde la muerte de su padrino en el velo… para luego ser rescatado. Las cosas no volvieron a ser como eran. Sirius estaba más calmado. En lo que cabe.
Prefirió no seguir pensando en eso y salir de la oficina. Le dolía demasiado la cabeza como para aguantar más cosas, discusiones y preguntas estúpidas. Caminó por el pasillo y pasó cerca de una ventana. Desde allí se podía apreciar fácilmente el campo de Quidditch. Slytherin estaba entrenando. Él estaba entrenando. Draco Malfoy. Se quedó observando el entrenamiento, tratando de darse cuenta qué es lo que le llamaba tanto la atención del rubio estudiante, y es que realmente no lo sabía. No podía ser su simpatía, siempre se había comportado como un verdadero patán en su presencia. Ni siquiera cuando Lucius Malfoy estaba presente dejaba de fastidiarlo y por mucho que el mayor le dijera que dejara lo que hacía, no se detenía. Tampoco podía ser por camaradería; ya se explicó que no se llevaban para nada bien. Finalmente, su belleza, quizás el único recurso viable que podía tener para llamar su atención, pero aun así innecesario para entablar una buena comunicación.
-¿Algo interesante que ver?
Miró a su derecha y ahí estaba él. La versión adulta y seria de Draco Malfoy. Lucius. El hombre siempre lo había tratado bien. Nunca una palabra de ofensa ni nada por el estilo (por lo menos no en privado) él era, junto con Snape, el otro espía que estaba al servicio de Dumbledore.
-Nada, señor Malfoy -se había dado cuenta de que se había quedado mirando al hombre- ¿Qué fue lo que decidieron hacer ahora?
-Para eso venía a buscarlo, joven Potter -le dijo indicándole el camino y aprovechando de ver por dónde estaba mirando el menor-. Veo que disfrutaba del entrenamiento del equipo rival.
-¡No, yo no…! -se volteó para mirar a Lucius y se dio cuenta de que le indicaba a la ventana, desde donde obviamente se veía el entrenamiento de Slytherin- Bien… no estaba mirando a todos.
-Oh, ya veo -le dijo caminando a su lado nuevamente-. Mirando a mi hijo nuevamente… debe de gustarle mucho.
-¡A mí no me gusta! -se dio cuenta que le había gritado a uno de los hombres más influyentes del mundo mágico, por lo que tuvo la decencia de sonrojarse- Yo… lo lamento -dijo avergonzado-, pero a mí no me gusta su hijo.
-Pues, para no gustarte, estas siempre muy al pendiente de él -Lucius lo miraba como si lo estuviera analizando y por un momento hizo sentir incomodo a Harry-. No parece ser así -abrió la puerta para que el menor pudiera pasar-. Siempre esta al pendiente de lo que hace Draco.
-Bien… no sé. Es más bien que me gustaría que no tuviera que pasar por todo esto de la guerra, pero no es más que eso.
-Veo.
No hubo más cambios de palabras por parte de ambos y se limitaron a entrar en silencio a la oficina del director.
-Harry, muchacho, no vi cuando saliste -le dijo el anciano con una mirada dulce-. Ya hemos llegado a un acuerdo de lo que haremos para mantenerte fuera del alcance de Voldemort el tiempo en que dure un buen entrenamiento para ti.
-Haré lo que sea necesario -su voz sonaba firme, pero así su mirada no lo era tanto - ¿Y bien? -preguntó resignado.
-Lo que harás será viajar en el tiempo, a una fecha en la que Voldemort no te puede tocar.
-Eso es imposible, para eso yo no…
-Exacto. Te enviaremos a un tiempo antes del que hayas nacido.
Harry se quedó completamente helado. Por más que quisiera verle el lado lógico al asunto, no podía hacerlo
-No entiendo ¿Cómo me va a ayudar esto? Se supone que Voldemort me buscaba desde antes de nacer.
-En eso te equivocas -le dijo Severus, quien intervenía por primera vez-. Cuando le dije al señor oscuro sobre la profecía, tú ya tenías casi un año de vida.
-Oh, bien -eso lo dejaba completamente sin argumentos- ¿Y quién me va a entrenar?
-Ese seré yo -la voz grave de Lucius impresionó a Harry-. Tendrás que decirle todo a mi yo del pasado y te entrenaré hasta el día en que tienes que nacer.
-Harry, nadie más se debe enterar de que perteneces a esta época, quizás un hechizo para confundir.
-Es lo más sensato, Lupin -le dijo Lucius con seriedad-. Sería bueno que el joven Potter sólo le informara a mi yo del pasado y así lo podré entrenar fácilmente.
-¿Pero por qué usted? -preguntó desconcertado.
-Porque en la época en la que lo enviaremos, yo cuento con 25 años y soy lo suficientemente poderoso y capacitado para poder entrenarlo bien.
-Oh -se sintió un poco mal por no confiar en lo que le decían todos, pero es que estaba preocupado.
-Bien, entonces es mejor que nos dirijamos a las inmediaciones del castillo para realizar el hechizo que te llevara a través del tiempo.
Todos siguieron al director, mientras se dirigían a la salida de Hogwarts.
Harry vio a lo lejos como sus amigos estaban conversando y agarrando sus manos de manera romántica. Tuvo la intención de ir con ellos, pero no lo hizo, lo mejor era que no supieran de su viaje, sino se empeñarían en ir con él y eso era algo que no se podía permitir.
Sintió la mano del señor Malfoy en su hombro y se giró para mirarlo de frente.
-Hay algo que debes saber, Harry -le dijo mirándolo fijamente-. Digamos que en ese tiempo yo estaba empecinado en estar a las órdenes del señor oscuro, pero eso no cambió hasta que conocí a la madre de Draco, por lo que te encontraras con un joven que no será muy feliz de entrenar a un mestizo.
-Entiendo -le dijo Harry-. Tengo que fingir con todos que soy alguien que no soy y a su versión del pasado le diré toda la verdad para que me ayude a entrenar y así poder derrotar a Voldemort.
-Así es -le dijo dándole una sonrisa-. No te preocupes… lo lograras.
-Eso espero.
-¿De nuevo aquí, padre? -la voz cargada de malestar por parte del heredero de la dinastía Malfoy, llamó la atención de Harry y Lucius- Y con Potter… como siempre.
-Draco, hijo ¿Es necesario que seas tan desagradable con Harry?
-Lamento ofender a tu querido “Harry”, para mi sigue siendo Potter y nunca dejará de serlo -se volteó y empezó a caminar en dirección a las regaderas, pero Harry se cruzó en su camino- ¿Qué es lo que quieres ahora, Potter? -le dijo con desprecio.
-No era necesario que te comportaras como un cretino con tu padre, Malfoy -le dijo un tanto molesto.
-Pues podríamos empezar con que no estés pegado a mi padre como una lapa todo el día.
-¿Estas celoso, Malfoy? -le preguntó divertido- Pues no te preocupes, yo me iré por un tiempo y espero que no te metas en demasiados problemas.
-No tengo por qué obedecerte, Potter -se acercó tanto a Harry que podía golpearlo fácilmente en ese momento-. Así que mejor piérdete luego.
-Sólo quiero que no te involucres en esta guerra, que no te llevará a nada.
-¿Y crees que por que tú me lo dices te obedeceré? -le dijo alejándose- Piérdete, Potter y no andes dándotelas de héroe por ahí.
Se metió en los probadores de Slytherin.
-Sólo espero que estés bien, Draco -dijo en un murmullo, sin tomar en cuenta de Lucius estaba a sus espalda. Cuando se giró y vio al hombre sonreírle, supo que había escuchado-... como quiero que estén bien todos los demás -agregó al ver que el tipo lo miraba de la misma manera en que lo miraba cuando le dijo que si le gustaba su hijo- ¿Ya está todo listo, para el hechizo? -le preguntó, desviando obviamente en tema.
-De echo sí, Harry -le siguió la corriente.
Se encaminaron nuevamente a la entrada del bosque prohibido. Y allí ya se encontraban los miembros de la orden.
-Espero que estés bien allá, cachorro -le dijo Sirius, mientras lo envolvía en un abrazo.
-Lo estaré -le dijo dándole un beso en la mejilla y un abrazo a Remus que se encontraba a su lado-. Apropósito, ¿Por qué tenemos que hacerlo aquí?
-Porque recuerdo haber estado aquí en la fecha que te mandaremos.
-Oh, bien -se paró en el centro de todos y los adultos empezaron a ordenarse a su alrededor.
-Bien, Harry, te enviaremos 16 años en el pasado. Un año antes de que nazcas -le dijo el director.
Todo estaba listo y los magos más poderosos estaban al rededor de Harry para enviarlo en un viaje en el tiempo.
-¡Harry, el hechizo acabara el día que nazcas! -le gritó Lucius. El sonido de los hechizos era ensordecedor- ¡Recuerda esto, Harry...! -vio que el menor lo miraba fijamente, atento a lo que le decía- ¡Tu nombre será Adam Lestrange Pritchard!
Harry desapareció en el torrente mágico y todos bajaron las manos impresionados. Hasta que Sirius reaccionó, se acercó al mayor y terminó golpeándolo en el rostro.
-¡Maldito desgraciado! -Remus lo tenía sujeto mientras Severus lo agarraba del otro lado- ¡¿Sabes el dolor que les causaras a los dos cuando se enteren de la verdad?!
-Lo sé -dijo desde el suelo y limpiando la sangre de la boca-, pero entenderá porque lo hice. El también estará de acuerdo.
Continuará…
N/A: Muy buen día a todos, les comento dos cosas brevemente:
Primero que todo me atrevo a publicar este fic por que esta completo, lo estoy escribiendo desde el 2014. Lo he ido puliendo poco a poco y este ultimo mes por fin le di el final que quería.
El asunto es que tengo muy poco tiempo, por todo lo de la pandemia el trabajo me tiene muy apretada. Así que haré todo lo posible para publicar luego.
Lo otro para los que me siguen por watpadd, deje la cuenta, saque todo de ahí y no volveré, siento que para ser una página tan “conocida# tienen nulo cuidado con sus escritores, me aburrí de ver mis fic plagiados en paginas espejos. Es mi esfuerzo y tiempo. Así que continuaré en las páginas que publico normalmente, AY, FF, slasheaven y los foros a los que pertenezco, la mazmorra del snarry y Oesed.
Fin del comunicado.
Muchas gracias por leer hasta acá.
Majo.