Capítulo III: Ataque de la Avaricia prt 2
Taiki se acercó rápido a los dos chicos, Joe también —¿Qué fue lo que pasó? —preguntó preocupado.
—Algo nos atacó en una de las zonas de este Digital World, si no fuera por Masaru y Ryouma no hubiéramos salido vivos. Ellos se quedaron a enfrentar al enemigo.
—¿Dónde se quedaron? —preguntó.
—Ellos se quedaron en…. —No siguió, el comunicador del Tamer sonó, este lo tomó.
—¡Ryo……Ayuda…. Kudo…. Esta……. Eblo…. Zo…. Rápido! —la comunicación se cortó. Taiki entendió parte el mensaje dejó a Ryo con los demás tomó su Xros Loader y salió de la sala, su C. A. Le siguió el paso y así ambos partieron al pedido de ayuda.
En el camino por las zonas se vieron a algunos digimons actuar raro, más de lo normal. Kiriha le dijo que el ayudaría en esto y que el fuera hacía los demás, este asintió y aceleró el paso.
Ya estando un poco más cerca de la zona en cuestión empezó a ver los vestigios de una batalla —Rápido amigo, tenemos que ir a ayudarles —le dijo al digimon. Dorulumon asintió y aumentó su velocidad.
A lo lejos vio a su predecesor, Masaru Daimon junto al C. A. De su sucesor Ryouma Mogami, ambos con pequeños raspones de la batalla que tenían. Mientras más se acerca vio al atacante, su larga Barba destacó junto a su cetro el cual flotaba a su alrededor.
Estaba por atacar de nuevo a sus compañeros pero Taiki se lo impide. El digimon lo ve y sonríe —Vaya, vaya —la voz de anciano le sorprendió —No pensé que la misma Vida viniera en ayuda a sus camaradas.
Masaru y Ryouma se apartaron un poco hasta llegar a Taiki, este sostenía fuerte su cargador listo para atacar —¿¡Quién eres y porque atacas!? —le pregunta el general.
—Saludos mortales —el digimon hace una reverencia—. Yo soy Barbamon.
El digimon levanta la mirada y de la nada una fuerza de gravedad muy alta se expandió, por ende Taiki, Masaru y Ryouma quedaron bajos los efectos —¡N-No me p-puedo mover! —dijo Masaru.
El Lord sólo río y empezó a dar vueltas alrededor de ellos —No podrán hacer nada en contra de mi Terekineshisu, si se mueven, aunque sea un milímetro la fuerza que ejerce sobre ustedes se incrementará a tal punto de aplastar los, pero eso se lo dejaré a mi nuevo juguete.
El digimon se aparta cuando un disparo de fuego va hacia los tres chicos, pero OmniShoutmon y lo intercepta provocando una nube de humo que Cyberdramon aprovecho esto para distraer al Lord y sacar a los humanos del lugar llevándolos a donde estaba Ryo—. No podrán esconderse mucho tiempo.
El digimon llevó a los humanos unos cuantos metro dentro del bosque para que no les siguiera —Gracias —dice Ryouma y el Tamer sonríe.
—Necesitamos un plan y rápido, no creo que tarde mucho en buscarnos —dice Masaru.
—Daimon tiene razón, no podremos vencer a ese tipo sin un plan —le sigue Mogami—. No podremos atacarlo todos de frente los repele uno tras otro, además está también esa fuerza de gravedad que nos impide movernos y si lo vuelve a usar seremos blanco fácil.
De un momento a otro Cyberdramon se puso alerta al igual que Agumon —Vaya las cucarachas son difíciles de matar —dijo y uso su Terekineshisu para inmovilizar los—. No sería justo si los dejó correr de nuevo, después de todo mi juguete quiere jugar.
De entre los árboles salió aquel “juguete”. Aquel digimon que casi vence a los elegidos de la segunda generación, Kimeramon se preparó para atacar de nuevo, los cuatro chicos no tenían escapatoria.
—¡Tormenta de plomo! —se escuchó la voz de una chica, el suelo se marcó en un círculo alrededor de Kimeramon y en el cayo el ataque.
El digimon chillo de dolor ante el poderoso ataque, retrocediendo. Barbamon miró a la chica con desdén y rencor. —Al parecer los guardianes despertaron también, pero de nada servirá mi señor volverá a gobernar.
Sin más el digimon se fue llevándose a la kimera consigo. Los cuatro chicos al sentirse librados de la gravedad cayeron rendidos al suelo, cansados y a doloridos. OmniShoutmon, Cyberdramon y ShineGreymon, los dos primeros a sus formas de crecimiento, se acercaron a sus compañeros. —Eso estuvo cerca Taiki —dice el rey digimon—. Si no fuera por ese ataque no lo contamos.
—Si amigo, pero ¿de quién fue? —preguntó—. Escuché a una chica.
Los otros chicos a sintieron ante eso mientras veían al círculo el cual se veía muy dañado por ese ataque. Ryouma se acercó y examinó el lugar encontrando rastros de pólvora y algo brillante —Esto es raro —dice.
—¿Qué es raro? —pregunta Daimon.
—Por el daño, se nota que fueron balas —dice tomando una de ellas del suelo—. Pero no son como las que conocemos, estas son más grandes.
—Se parecen a las que usan los piratas —menciona Ryo—. En una de mis clases nos hablaron sobre ese tipo de bala y por cómo se la ve si es, pero no se ve igual a las que enseñaron, estas se ven que contienen algún brillo, como las estrellas.
—¿Bala de estrella? Brillos estelares —dice con burla.
—En efecto, son balas Estelares —la voz venía de entre los árboles y se fue acercando más al exterior. Los chicos se pusieron en alerta.
—¡Sal y muéstrate! —ordena Masaru.
Y lo hace, de ente los árboles sale una persona con capucha, algo gastada, a sus lados venían flotando dos pequeñas criaturas. Una de ellas con un pequeño parche, los elegidos miraron a los extraños seres, no parecían digimons. —Es de mala educación no dar las gracias.
Masaru ignora lo que dice y pregunta —¿Quién eres?
—Lo que mi amigo quieres decir es, gracias por ayudarnos, la verdad nos salvaste —dice Taiki rápidamente.
La persona alza su mano para sacarse la capucha y mostrar su cara, una bella chica con cabellos anaranjados, llevaba un adorno en su cabello con estrellas del mismo color anaranjado rojizo —No les puedo decir mi nombre todavía, no es el tiempo. Nos vemos.
—¡Espera! —Taiki trato de detenerla.
—Me tengo que ir, no sin antes decirles que cosas muy peligrosas están por venir. —sin mas la chica desapareció en el oscuro bosque.
La chica se fue dejando intrigados a los cuatro chicos, el comunicador de Taiki sonó, era Kiriha —Aquí Taiki.
—Tienen que volver, el amigo de Taichí nos tiene algo que decir, yo ya voy de regreso al castillo, nos vemos allá, cambio y fuera —sin mas la llamada terminó.
Taiki sacó a Dorulumon una vez más y se fueron. Ryouma ayudó a llevar a Masaru mientras que Taiki llevaba al Tamer. Una vez en el castillo, el Savers y Hunter fueron a que les curen las heridas y que después vayan al salón en donde estarían los demás reunidos.
—¿Entonces no sabes quien podría ser? —pregunto Nene a Taiki y este negó.
—Solo se que ella nos ayudó, pero no se si confiar en ella o en lo que dijo.
Tras su conversación llegó Koushiro, su estado sorprendió a casi todos incluidos sus amigos.
—Amigo te ves horrible —le dice Taichí.
—Yo también te quiero —su voz sonaba muy cansada—. Pero eso no es a lo que vine, si no a esto.
El saca su laptop y les muestra el texto que se le fue enviado por Genai hace un día—. Esto me lo envió Genai hace un día y desde ese momento me he puesto a identificar lo que dice en el.
—¿Y sobre que trata Koushiro? —pregunta Sora.
—Al parecer es un profecía que involucra a un mal muy grande y a todas las dimensiones que conocemos…