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L.O.V.E por Kuran Mikaode

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Notas del fanfic:

¡Hola linduras!

Espero que estén bien <3

Ha pasado un tiempo, sin embargo, vengo con una sorpresa para el día del NS.

He caído en cuenta ayer así que tomé una de esas historias que empiezo y nunca termino, la historia acontece bajo cierto contexto. Así que se los explicaré brevemente.

Esta historia es canon divergent. Naruto se convierte en hokage y tiene una relación con Sasuke, es una relación difícil y un poco tormentosa en un principio, lo cual los lleva a que no tomen las mejores decisiones. Sasuke huye de la aldea cuando se entera de que está embarazado pues habían terminado y Naruto decide salir con otra persona (persona x, realmente no importa así que imagínense a quién prefieran linduras). Sasuke llega a un pequeño asentamiento ninja en el que se encuentra con su antiguo equipo, ya lo daba todo por perdido con su amor y pensaba aferrarse a su hijo. Pero, ¡Vaya sorpresa!, nuestro querido rubio sabe que los sueños y las metas no son lo mismo si no se comparten con la persona que más se ama, así que va en pos de Sasuke y se encuentra con que Sasuke está dado a luz a su hijo. Algo que nunca hubiese esperado.

Esta historia, como su titulo lo dice y como habla la canción que inspiró el nombre, es acerca del amor. El amor no es un sentimiento constante, simétrico o lineal. Pero si es perseverante, cambiante e infinito. El amor se puede moldear, se puede transformar. Es algo que se siente diferente cada día, en cada momento; pero que si estamos dispuestos a trabajar en ello se torna en algo inmarcesible. El amor es innato pero conservarlo implica esfuerzo, cuidado y dedicación. Empero, es una de las experiencias más hermosas.

Notas del capitulo:

 


 

Capítulo único: L.O.V.E


Era débil.


Se dejó caer sobre el pasto; estaba agotado a más no poder, su corazón latía fuerte y rápidamente y, su respirar agitado y desesperado no conseguía llevar suficiente oxígeno a su cuerpo. Trató de levantarse pero prefirió dejarse ser, algunas partes del cuerpo le punzaban y las que no, no las sentía. El sabor de la derrota heló su cuerpo caliente y sudoroso, era débil y comenzaba a convencerse de que aquello nunca cambiaría.


Posó sus ojos negros en el azul cielo, parecía tan lejano, pero aun siendo así, estiró una de sus manos con la intención de palparlo. Su padre había sido uno de los mejores kages que el mundo había visto, su papá era el ninja al que las cinco grandes aldeas habían temido. Entonces, si sus padres eran tan grandiosos y poderoso, ¿Por qué él no había heredado tan sólo un poco de fuerza?


—Tal vez soy adoptado —murmuró suavemente con la voz tintada de decepción.


—Jajajaja —giró el rostro y se encontró con su padre sentándose a su lado, tenía esa sonrisa fresca y brillante en su rostro que le trasmitía seguridad a todos, levantó su cuerpo y enderezó el torso, no queriendo verse más patético de lo que era frente a su padre— Si fueras adoptado las cosas serían totalmente diferente a lo que son ahora.


—¿Y se supone que eso debe animarme? —respondió con desgano.


—¿Cómo va el entrenamiento? —preguntó Naruto como si nada encogiéndose de hombros. Desde su última gran pelea con Sasuke, ya hace un año, su relación con su hijo se había tornado un tanto hosca; y él entendía que su hijo le amaba y le respetaba, pero al ser estrechamente cercano a Sasuke se resintió y comenzó a tener esa actitud predispuesta para con él por temor de que algún día lastimara a su papá.


No es como si Naruto mostrará intenciones de hacerlo o que Sasuke diera motivos para que su hijo lo creyera, pero, durante los cuatro meses que estuvo separado de Sasuke, Suigetsu abrió demás su gran bocota y contó algunos detalles de su relación con Sasuke que él prefería mantener en el pasado.


—Juugo me molió a golpes —dejó salir un bufido. No sabía porque su padre seguía preguntando, siempre la respuesta era la misma.


—Cada vez vas mejorando más, serás un gran ninja —Naruto le acarició el cabello con orgullo.


—Es fácil para ti decirlo, shinobi de la hoja —terminó enfurruñándose apartando la mano de su padre. Su padre no lo entendía, él era un gran ninja que realizaba complicados jutsus con facilidad y él sólo era un enclenque lamentable—. Soy una pequeña basura.


Naruto le miró sin entender.


—¿Por qué crees eso, pequeño?


—Soy débil —espetó con irá mirándose sus pequeñas y ligeramente temblorosas manos.


Naruto tomó una de sus manos y la puso sobre la suya propia, haciéndole notar lo pequeñas que eran en comparación.


—Escucha Tetsuya —Naruto fijó sus ojos en los oscuros ojos de su hijo—, para ser fuerte primero se tuvo que haber sido débil, tan sólo tienes diez años además eres mucho más fuerte de lo que yo era a tu edad —A Tetsuya le parecía fascinante la forma en la que la perpetua sonrisa de su padre se borraba de su rostro para dar paso a una expresión seria y autoritaria cuando la ocasión lo ameritaba—. Tuve que hacer el examen gennin tres veces y mientras Sasuke era el mejor de la academia yo siempre fui el peor, siempre perdía ante él —hizo una pausa para entonar de forma diferente las siguientes palabras—, "me molía a golpes" ¿Te parece que soy débil? —Tetsuya negó con la cabeza, bajando ligeramente el rostro— Haz demostrado tener tanto talento como tu papá —poniendo la mano en la barbilla de su pequeño lo obligó a mirarlo nuevamente a los ojos— pero, ¿tienes mi determinación y fuerza de voluntad?


***


A la siguiente tarde Juugo volvió a molerlo a golpes, pero esta vez, al terminar el entrenamiento no se sintió derrotado aunque seguía bastante decepcionado y frustrado. Las palabras de su padre le sabían a reto y él le demostraría que era incluso más empecinado que él, puesto que Tetsuya tenía una meta: quería ser fuerte, mucho más que sus padres.


Caminó de regreso a su casa; su pequeña villa estaba creciendo, cada vez llegaban más y más ninjas pidiendo asilo o buscando una vida tranquila. Era un lugar tranquilo y pintoresco donde lo urbe se mezclaba con la naturaleza como si siempre hubiesen sido un mismo paisaje. Caminó con más afán mientras saludaba a las personas con las que se encontraba,  era un lugar pequeño donde todos se conocían y todos se saludaban, pero con cierto orgullo reconocía que todos ahí le respetaban. En la villa no tenían un líder en lo estipulado, pero la sabiduría, la calidez y bondad de su padre había hecho que pronto todos lo reconocieran como tal.


—¡Tadaima! —gritó abriendo con ímpetu la puerta de su casa.


—Eres tan bulloso como el idiota de tu padre —le reprendió Tsunade con el ceño fruncido sin responder a su pregunta ni a su saludo.


—¿Dónde está mi papá? —preguntó sin tomarse en cuenta a Tsunade acostumbrado a su hosca y nada maternal personalidad. Su abuela había llegado a la villa hace escasos tres meses, cuando su papá les anunció que estaba embarazado.


Tetsuya entendía que él no fue un bebé premeditado, sus padres no sabían que su papá podía embarazarse; pero que su hermanita tan poco lo fuera le hacía dudar de la responsabilidad e inteligencia de su padre. «Estaba tan urgido que olvidó el condón.» Le había explicado un jocoso Suigetsu, pero, al no poder dimensionar el sentido de la oración él solía pensar: "Estúpido viejo tacaño."


Tenía que aceptar que al principio no quería un hermano, él era más que suficiente para supervisar que su padre no hiciera algo estúpido; pero cuando supo que no era un hermano sino una hermana, algo en su pensar cambió y ya no le desagradaba la idea de compartir a su papá y ser un hermano mayor.


—¡Papá! —le llamó nada más se atravesó el marco de la cocina. Mala idea. Muy mala. Sus ojos inmediatamente se encontraron con una imagen que prefería nunca haber visto. Su padre estaba besando un tanto obsceno a su papá mientras le abrazaba y le acariciaba el  vientre ligeramente pronunciado por debajo de la camisa.


Sus padres voltearon verlo sorprendidos y sus rostros se sonrojaron. Seguramente no esperaban ser interrumpidos.


—No puedo creer que le hagas esas cosas a papá estando embarazado —comentó indignado. No quería pensar que su padre tocaba como hombre a su papá con su hermanita presente y escuchándolo todo.


Las mejillas de su padre se sonrojaron aún más, parecía bastante avergonzado. Su papá se bajó el doblez de la camisa y organizó su cabello con su mano mientras se le acercaba.


Okaeri, Tetsu —a Tetsuya le gustaba mucho su papá, a él era el único al que dejaba que lo llamara de esa forma. Su papá era un hombre muy guapo, él más guapo, era un ninja talentoso y fuerte, siempre olía bien y estaba bien arreglado. Amaba a su papá.


—Hola papá —dijo con una sonrisa sintiendo como Sasuke le acariciaba el cabello, en un pequeño gesto de afecto; su papá no era el papá más amable, carismático o cariñoso de todos, pero Tetsuya sabía que le amaba mucho y no necesitaba de grandes gestos o palabras para no pecar por ignorancia —Hola hermanita —Saludó acariciando la barriga de seis meses de su papá—. Necesita un nombre —se quejó.


—Naruto... —dijo en tono de regaño Sasuke. Naruto había dicho que como Sasuke escogió el nombre de su primogénito por su cuenta él escogería el nombre de la nena.


—Pero si es mi pequeña reconciliación —Naruto abrazó el vientre de su pareja y lo beso. Las palabras de Suigetsu no habían sido tan erradas, luego de cuatro meses de una fría separación, la reconciliación subsecuente había sido un tanto apasionada, por así decirlo, y había terminado por concederles una pequeña niña que pronto tendrían en sus brazos.


—Naruto —siseó nuevamente Sasuke apartándolo de su vientre.


—No podemos llamarla bebé para siempre —se quejó cruzándose de brazos ante su padre Tetsuya también.


—¡No es mi culpa! —se defendió Naruto alzando los brazos en son de paz en un gesto nervioso, tenía a Sasuke y a ChibiSasuke –Tetsuya– mirándolo de "esa forma"— Cada vez que sugiero un nombre Sasuke lo rechaza.


—Seguro son nombres estúpidos —como siempre el vástago se puso del lado de su papá.


—Genial —bufó Naruto y miró a Sasuke de forma acusadora, habían acordado que era necesario reparar la actitud predispuesta que Tetsuya tenía con su padre.


—No son nombres estúpidos, sólo son poco originales.


—No ayudas mucho, amor —Naruto se quejo suavemente con un suspiro a la vez que volvía a posar sus manos sobre el abultado vientre de Sasuke.


***


Esa mañana entrenaba con los kunais, no necesitaba de supervisión, pero aún así Juugo le observaba a una distancia prudente como si pensara que en cualquier momento se lastimaría. Suspiró y se concentró en el blanco, procurando que su lanzamiento fuera limpio y perfecto, había notado la presencia de su papá minutos atrás y quería lucirse ante él, demostrarle que ya era un niño grande y que podía cuidar de su pequeña hermana él también.


—Suelta la muñeca —escuchó de repente la voz su papá cuando estaba a punto de lanzar. Siguió su consejo y, sin premeditar mucho el movimiento, lanzó el kunai. El cuchillo había alcanzado con mayor rapidez su objetivo.


Dejó los kunais sobre el pasto, sacudió su mano y se dirigió hacia donde estaba su papá, el estómago le hormigueaba, por la ansiedad, seguramente su papá quería decirle algo dado que no frecuentaba sus entrenamientos como lo hacía su padre.


—Papá —Murmuró suavemente un tanto amedrentado, su papá era bastante bueno con los kunais y seguramente no le parecía gran cosa sus lanzamientos.


Sasuke le hizo un gesto con la mano para que se sentara a su lado. Tetsuya un poco remilgón hizo lo que su padre quería y, al sentarse, inmediatamente  le acarició el vientre.


—Me ha dicho Naruto que te sientes inseguro —Tetsuya bajó el rostro, a ninguno de sus padres le gustaba que hiciera eso, pero él siempre bajaba su mirada para ocultar su debilidad, lo que no sabía era que bajar el rostro le hacía ver sumiso y débil— ¿Qué es lo que te preocupa?


Miró el verde pasto un rato más y levantó la mirada hacía el frente notando la intensidad con la que los ojos de Juugo se fijaban en la figura de su papá, parecía anhelarlo, pero se refugiaba en la distancia. Desvió sus pensamientos de aquel tema y se dispuso a darle una respuesta a su padre.


—Me siento bajo su sombra —respondió suave y pausado. Sasuke le miró sin entender, tal vez su padre no le había dicho mucho creyendo que podía ahuyentar a sus demonios él mismo—. Mi padre y tú son los ninjas más fuertes que haya conocido y, ciertamente, siendo su hijo debería ser igual de fuerte ¿no crees?


Tetsuya levantó la mirada para observar a su papá y se sintió infinitamente intrigado al verlo sonreír.


—Déjame decirte que las cosas no son tan fáciles, no porque tu padre y yo seamos fuertes tú necesariamente lo seas —dijo recordando a Hinata que a pesar de ser la primogénita de la familia principal de un plan poderoso, la chica era débil de cuerpo aunque lo compensaba con la determinación de su espíritu, de repente dejo de sentirle aprecio, esa determinación había sido, nada más ni nada menos, impulsada por el amor que decía tenerle a su estúpido rubio—. Tú eres fuerte por ti mismo, porque has practicado para desarrollar y mejorar tus habilidades.


Tetsuya asintió, entendía lo que su padre quería decirle pero se sintió inmensamente decepcionado. Él quería ser fuerte y lo quería ser ahora.


—Lo entiendo papá, pero...


—No debes sentirte inferior a tu padre y ni a mí, nosotros también pasamos por todo lo que estás pasando. Yo pasé casi toda mi vida opacado por la sombra de mi hermano —Sasuke muy pocas veces había hablado de su hermano, de sus padres o de cualquier aspecto de oscuro de su vida— me obsesioné con superarlo, quería hacerlo rápido y como diera lugar, pero eso tan sólo me ponía por debajo de él.


Tetsuya asintió y se sintió más tranquilo, pensando que tal vez ese era el curso natural de las cosas. Su padre había crecido bajo la sombra de su papá Sasuke y éste, a su vez, bajo la sombra de su tío, casi lo sintió mucho por su hermanita, le dejaría muy difícil el poder superarlo.


***


Habían pasado un par de meses y sus achantes de debilidad parecían haberse aplacado por el momento. El embarazo de su papá era cada vez más complicado por no decir molesto, sus bruscos cambios de humor eran más y más repentinos cada día, sus extraños antojos y sus malestares se hacían más frecuentes. Medio bufó en un suspiro, en momentos como estos utilizaba su ya gastado "sólo falta un mes" para serenarse y es que aunque su papá fuera el más grande santo de su adoración, levantarse a las dos y media de la mañana a buscar alitas picantes y agridulces no le caía para nada en gracia.


—Cálmate Tetsuya —le dijo Takashi mientras caminaban de vuelta, no había nadie despierto a esa hora vendiendo las mentadas alitas —, quizá cuando volvamos a Sasuke-san ya se le haya pasado el antojo.


Asintió con pesadumbre arrastrando ligeramente los pies al caminar. Aunque pareciera extraño Takashi, un hombre ocho años mayor que él, era su mejor amigo; aun así sospechaba que la razón por la que lo había acompañado en aquella madrugada era el interés que tenía por su papá, y eso era algo con lo que sinceramente no sabía cómo sentirse.


*


Corrió a todo lo que daban sus piernas tratando de llegar lo más rápido que pudiera, necesitaba decírselo a sus padres mientras siguiera fresco en su cabeza, estaba ansioso, luego de tanto tiempo, al fin había encontrado la respuesta a sus problemas.


—¿Amas mucho a papá?


La noche anterior, por obvias razones, no había podido dormir casi nada, por lo que Juugo decidió que era mejor no entrenar ese día. Tetsuya había mejorado rápidamente su taijutsu, aunque este parecía no notarlo por el simple hecho de que aún no podía derrotarlo.


El chico era fuerte e inteligente, pero era demasiado inseguro.


—Mucho —respondió al acabo de un minuto. No tenía sentido mentirle, seguramente Suigetsu ya se había contado—. Él es mi fortaleza —quiso llevar la conversación por ese lado, era necesario que Tetsuya tuviera una imagen más elevada de sí mismo—, antes de conocerlo era fuerte, pero, cuando eres fuerte por alguien más —hizo una pausa no sabiendo cómo expresar aquello que quería decir con palabras.


—Eres más fuerte cuando quieres proteger a alguien —completó. Hace un mes había tenido una conversación con sus padres y aunque su papá no había dicho mucho, ambos coincidieron al proferir aquella frase.


—Exacto.


—Pero a papá mi padre ya le está protegiendo.


Juugo le dedicó una larga mirada mientras pensaba aquello que diría a continuación, inconscientemente el niño había tocado una parte sensible de él, era consciente de que Sasuke no lo necesitaba y que su amor era totalmente unilateral, pero seguía aferrándose a él como si la estabilidad de todo lo que lo rodeara dependiera de ello. Sasuke tenía a Naruto, pero eso no significaba que no lo necesitara, o al menos era lo que prefería creer.


—Pero Naruto necesita nuestra ayuda, sabes, él sólo es un hombre. Yo siempre protegeré a Sasuke, a ti, a tu próxima hermana e incluso a tu padre.


Abrió la puerta con ímpetu y subió las escaleras de dos en dos, podía sentir el chakra de sus padres en la habitación que en menos de un mes sería de su hermanita. Irrumpió con la respiración entre cortado y el corazón agitado, sus padres estaban sentados en el alfeizar de la ventana, Sasuke sobre el regazo de Naruto, mientras esté último le acariciaba el vientre y, a juzgar por el pálido sonrojo en las mejillas de su papá, le susurraba oído palabras amorosas  o tal vez guarradas, con su padre nunca se sabía.


—¡Ya lo sé! —exclamó feliz con la voz ahogada atrayendo la atención de sus padres. Sabía que ser fuerte por alguien más no serviría porque las personas que quería proteger ya estaban siendo protegidos por otros y ser fuerte por sí mismo no sería suficiente— Me esforzaré mucho y seré muy fuerte para ayudarles a cuidar de mi hermanita —Gracias a Juugo había notado que su padres no sólo se protegían entre ellos, también tenían lazos con otras personas que los hacían fuertes. Por eso había decido ayudarles no solo con su hermana sino también con todas aquellas personas que les querían, sería fuerte por todos ellos.


Sasuke se levantó con un rostro enternecido, le acarició el rostro y le beso con devoto amor la frente.


—Serás un gran hermano mayor —le dijo con un matiz y un color diferente en la voz.


Naruto fue mucho más efusivo, lo tomó en brazos y le alborotó el cabello y con una gran sonrisa en el rostro le dijo: —Estoy orgulloso de ti, pequeño.


 


***


 


Él se conocía como una persona paciente, pero estaba a medio segundo de matar a su padre si seguía actuando de esa manera, entendía que estuviese nervioso, todos ahí lo estaban pero su actitud era completamente frustrante. Se masajeó el puente de la nariz mientras intentaba serenarse, debía de comprender a su padre, cuando su padre le había dado a luz hace ya diez años, él no pudo estar junto a él e incluso no pudo acompañarlo por una u otra razón en la mayor parte del embarazo, aquella experiencia era nueva a medias para él.


—Tranquilo —le alentó mientras le tomaba la mano, seguramente se sentía impotente por no poder hacer nada, pero no conseguiría nada desesperándose de aquella forma—, todo saldrá bien papá y la pequeña reconciliación son muy fuertes —dijo animado.


Naruto sonrió y dejó de mover ansiosamente su pierna.


—Tienes razón —le concedió a su hijo—. Más bien debería centrarme en escoger un nombre para mi hija.


Nada más decir eso Tsunade salió de la habitación con una sonrisa en su rostro cansado. Había sido un poco más difícil de lo que se esperaba, la pequeña reconciliación no estaba donde se suponía que debía estar y por eso primero debieron de acomodarla para luego así poder seguir con la labor de parto.


El rostro de su padre se iluminó e incluso antes de que Tsunade dictaminara que la niña ya había nacido, su padre ya estaba dentro de la habitación. Le siguió bastante entusiasmado, su padre parecía estar dormido y sobre su pecho estaba recostado el pequeño cuerpo de su hermana. Tan pequeña, se veía demasiado frágil y vulnerable.


Naruto se quedó de pie en medio de la habitación mientras contenía la respiración. Trató de decir algo pero no pudo, en cambio, aunque a Tetsuya le parecía incomprensible, de sus brillantes ojos azules brotaron copiosas lágrimas mientras sus labios en un puchero contuvieron un sollozo.


Tetsuya se acercó a la cama y acarició el rostro de su padre sin despegar la vista de su hermana, parecía calva pero no lo estaba, el escaso cabello que tenía era de un rubio casi traslucido. Sonrió mientras observaba sus manitas hechas puños recogidas a la altura de sus hombros, estaba algo rosada y arrugada, pero era hermosa, preciosísima como su papá. Le escocieron un poco los ojos, apenas la conocía y ya la amaba.


Su padre salió de su anonadamiento al mismo tiempo que él sintió un movimiento a su lado. Su papá había despertado, aunque seguramente se encontraba exhausto quería compartir ese momento con ellos.


—Es hermosa Sasuke —dijo Naruto limpiándose las lágrimas con el dorso de las manos mientras se acercaba y besó los labios de su pareja—. Gracias, gracias —repitió al sostener por primera vez a su hija en brazos.


—¿Cómo estás? —murmuró Tetsuya a su papá, pero éste se limitó a asentir con la cabeza y a tomarlo de la mano.


Sasuke carraspeó un par de veces antes de hablar.


—¿Ya tienes un nombre? —su voz sonó rasposa y algo aguda.


Naruto le dedicó una mirada nerviosa que contrastó con su anterior gesto de ternura cuando su hija abrió los ojos y le agarró con su pequeña mano el dedo índice. No había pensado en un nombre aún, los nombres de chica no eran lo suyo y temía tomar una decisión de la que luego se arrepentiría.


Tetsuya se acercó a mirar a su hermana, tal vez le encontraría cara de tal y así sería más fácil nombrarla.


—Kioko —murmuró mirando el brillante azul de sus ojos, idénticos a los de su padre.


—Kioko—repitió Naruto y la niña se removió entre sus brazos.


—Parece gustarle —apuntó Sasuke en un murmullo apagado.


—Kioko —volvió a repetir el rubio pero de forma diferente— ¡Se suponía que yo sería quien escogería su nombre!

Notas finales:

*Kioko significa nacida con felicidad.

**Tetsuya significa el inteligente, más o menos.

 

 

Eso es todo amigos, espero que les haya gustado la historia, es un poco floppy, supongo, pero la escribí con mucho cariño para ustedes y para nuestra amada OTP. Me gustó mucho escribir un final para una historia y no precisamente un comienzo y también me gustó mucho escribir desde la perspectiva del pequeño Tetsu OuO

Feliz día del NS para todos ustedes <3

No olviden dejarme un comentario con su opinión.

Nos leemos pronto,

Besos y ronroneos


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